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viernes, 24 de marzo de 2017

411.-Biblioteca de Isaac Newton.-a


Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; 


Biografía.


Sir Isaac Newton fue un físico, matemático, filósofo, científico y alquimista inglés que nació el 4 de enero de 1643 y murió el 31 de marzo de 1727. Es considerado como unos de los más grandes genios de la ciencia por el establecimiento de la ley de gravitación universal y las bases de la mecánica clásica por medio de las famosas Leyes de Newton. Además, realizó importantes trabajos en el estudio de la naturaleza de la composición de la luz y la óptica, en el desarrollo de los cálculos matemáticos, especialmente en el cálculo integral y diferencial, y en el de la teoría del binomio.
La infancia de Newton fue dura. Su padre murió cuando tenía sólo tres meses, y a sus dos años, su madre se casó con otro hombre y lo envió a vivir con una abuela anciana en una granja. A los doce años se incorporó a la Escuela del Rey donde vivió con un boticario amigo de la familia. Durante los cuatro años de estadía aprovechó para nutrirse de conocimiento científico por medio de los libros del dueño de casa y de las sustancias químicas que éste disponía por su profesión.
En 1659 murió su padrastro por lo que regresó a la casa de su madre para colaborar con las tareas agrícolas, sin embargo, Newton se dio cuenta que esa no es la vida que desea llevar y volvió a los estudios, ahora en el Colegio de la Trinidad de Cambridge. Fue allí donde, gracias al maestro Barrow, Newton comenzó a potenciar todas sus capacidades. Empezó a familiarizarse con la geometría algebraica de Descartes, los principios de la óptica establecidos por Kepler y la refracción de la luz, entre muchas otras áreas de su interés.
Producto de la peste bubónica la Universidad de Cambridge cerró sus puertas por alrededor de un año y medio. El científico volvió a su casa en Woolsthorpe. Fue allí donde realizó importantes descubrimientos. Elaboró el teorema del binomio y el cálculo diferencial, luego el cálculo integral y el método para calcular las superficies encerradas en curvas como la hipérbole, y los volúmenes y de los sólidos. En este mismo período estableció los principios de la Teoría de la Gravitación y trabajó en el ámbito de la óptica y de la refracción de la luz.
Luego de ser nombrado miembro de la Sociedad Real de Londres, Newton, a sus 30 años, volvió a Universidad de Cambridge para dedicarse completamente a la ciencia. En 1664 comenzó a escribir los ‘Principia’ donde plasma sus tres leyes del movimiento, trata la problemática del movimiento de los cuerpos en medios resistentes y aborda el tema de la fuerza de gravedad en el Universo y la Naturaleza.
Luego de la publicación de su libro, Newton fue elegido miembro del parlamento de Cambridge y, más tarde, se le señaló como director de la Casa de Moneda de Inglaterra. En 1703 se le nombró presidente de la Sociedad Real de Londres y dos años más tarde la Reina Ana lo investir como "Caballero"   por sus trabajos científicos. Así pasó a ser Sir Isaac Newton.
Los aportes realizados por Newton en el área de las ciencias siguen estando completamente vigentes. Las tres leyes del movimiento, conocidas como las Leyes de Newton, son requisito básico en toda cátedra de física y sus descubrimientos son materia obligada para los conocedores de las ciencias naturales.


 

  

Escudo de armas de Issac Newton
Biblioteca Privada de Isacc Newton.



Tras su muerte en 1727, sus biblioteca y sus documentos personales, fueron heredados por una sobrina suya llamada Catherine Barton. La mayor parte de sus trabajos teológicos nunca fueron publicados ni en vida de Newton, ni tras su muerte. Algunos porque fueron escritos como parte de su estudio personal, otros no fueron publicados para proteger su reputación, ya que su publicación hubiera condenado sin duda a su autor por hereje, sobre todo por aquello de la dogma Santa Trinidad, ciertos temas de alquimia, las interpretaciones del Apocalipsis, en las que llegó a identificar a la Iglesia católica con la Bestia del Apocalipsis y otros no vieron la luz hasta muy tarde.
De hecho en los años posteriores a su muerte se publicaron las partes consideradas útiles y el resto, la mayor parte de los documentos, fueron olvidados ya que se consideró que podrían manchar el buen nombre y la fama intachable del gran sabio. Los documentos científicos de newton pasaron en 1872 a ser parte de la biblioteca de La Universidad de Cambridge, el resto lo subastó Sotheby´s, sin mucha publicidad ni interés en 1936, quedando desperdigado por el mundo.
Pero gran parte de estos escritos menos conocidos, sobre todo los alquímicos, los adquirió en esta subasta el gran economista John Maynard Keynes, quien tras estudiarlos los donó al Kings College de Cambridge, universidad a la que perteneció Isaac Newton. Multitud de otros manuscritos se encuentran en diferentes bibliotecas de Inglaterra y Estados Unidos, y los de temática teológica, muy denostados, se localizan principalmente en Israel, ya que fueron adquiridos por el erudito A.S. Yahuda quien los cedió, después del rechazo a hacerse cargo de ellos por parte de varias universidades norteamericanas, a la Universidad de Jerusalén.

Documentos personales y biblioteca.

Un análisis de todo lo que escribió Newton revela que de unas 3.600.000 palabras solo 1.000.000 se dedicaron a las ciencias, mientras que unas 1.400.000 tuvieron que ver con teología.
De el total de volúmenes de su biblioteca personal, solamente el 31% por ciento son libros de ciencia, siendo el 27 % volúmenes de teología, 8% literatura, y dentro de los científicos se cuentan ciento treinta y ocho libros exclusivamente sobre alquimia, con la que pretendía explicar como toda la materia se relaciona con el lenguaje físico de las fuerzas.

Las colección teológica y ciencias ocultas.  

Un año después de la muerte de Galileo, veía la luz otro grande de las ciencias: 
"Isaac Newton, quién ha sido  considerado una de las más grandes mentes de todos los tiempos, por su aportación a la astronomía y por explicar matemáticamente todos los entresijos del universo."

Newton no era sino un hombre de su tiempo, estudiaba la naturaleza muchas veces a través de los ojos de la religiosidad, identificando Dios y naturaleza. Para el la verdadera religión se encontraba corrompida por el tiempo y los hombres y solo podía volver a encontrarse explorando el mundo de la antigüedad, incluyendo en esta búsqueda de la fe original las investigaciones de la naturaleza. Tenía acceso a la biblioteca privada de Isaac Barlow, su predecesor en la Cátedra Lucasian, y a todas las bibliotecas de la Universidad de Cambridge, que contenían gran número de libros de ciencia. Puede ser este el motivo de que la biblioteca privada de Newton estuviera centrada en libros no científicos.

Newton alquimista.

La dedicación al estudio de la alquimia y a la teología ya no pueden tenerse hoy día como algo menor, o la otra cara de la vida de Newton. El estudio de sus manuscritos nos revela que el verdadero Newton es el alquimista y teólogo ya que de estas disciplinas nacieron los métodos y motivaciones que luego utilizó para producir los Principia. Newton dedicó grandes esfuerzos a la alquimia, como medio para entender y explorar el mundo natural y descubrir los entresijos del proyecto cósmico divino dejado por Dios y como llave para unir ciencia y religión. Esta inclinación por la alquimia formaba parte de la convicción de Newton de la existencia de un plan maestro en la naturaleza, pensando que la vía alquímica defendida por los rosacruces podía conducirle a desvelarlo, utilizó para ello muchos de los conceptos del Themis Aurea del adepto rosacruz Michael Mayar.
El mismo copió personalmente multitud de textos alquímicos antiguos, entre los que destaca el Theatrum Chemicum Britannicum de Ashmole y el ideario hermético John Dee. En los manuscritos guardados en el Museo Británico se puede ver que la dedicación de Newton a la alquimia fue muy grande, muy poco compatible con lo que hoy día llamamos ciencia. Su propio descubrimiento de la fuerza de la gravedad no constituía para el una explicación final, buscaba mas allá, siempre mas allá, causas y efectos, y por eso no se conformaba con una sola vía de investigación.
 Por medio de la alquimia buscaba la iluminación para descubrir las fuerzas que gobiernan a todos los cuerpos, mayores y menores. Newton estaba seguro de que Dios había guardado la llave de la sabiduría que da a conocer los secretos de la naturaleza en textos antiguos, pero ese conocimiento se había perdido con el paso de los milenios guardandose solo rastros y restos en las tradiciones y mitos del pasado. Era pues necesario buscar los mensajes y sabidurías ocultas. Su método para volver a recuperar el antiguo saber perdido se basaba en la experimentación y a la vez en el análisis de textos de la antigüedad, tanto alquímicos como teológicos.
Al menos desde 1675, toda la investigación de Isaac Newton se basó en un esfuerzo por integrar el conocimiento alquímico en la filosofía mecanicista. De sus papeles personales se desprende que tuvo su propio atanor, en el que trabajaba con asiduidad e incluso practicaba ritos propiciatorios en los equinoccios y los solsticios.

Newton téologo.

Una de esas doctrinas, fue el asunto de la Santisima Trinidad, doctrina contra la que escribió, tal como lo hiciera un siglo antes el martirizado Miguel Servét. Solo que Newton tuvo la precaución de no hacer público sus escritos relacionados con el tema, una de las razones es que desde 1667 fue elegido catedrático suplente en el Trinity College, y uno de los juramentos de ingreso obligaban a aceptar dicho dogma, así paradójicamente uno de los alumnos aventajados de la famosa escuela era un ferviente opositor a la doctrina trinitaria. 
Newton incluso viajó a Londres para pedirle al rey Carlos II que lo dispensara de tomar las órdenes sagradas, lo que incluía el juramento de fe en la doctrina, para evitar un choque de conciencia y al parecer su solicitud le fue concedida, por ello pudo acceder a ser catedrático en dicha universidad.
Pero nunca renunció a sus creencias, aunque estas las llevase casi secretamente, por estos motivos se entiende por qué eligió firmar con una frase al final en sus más secretos manuscritos alquímicos: como Jehová Sanctus Unus: Jehová Único Dios. Lo hizo así para evitar colocar su nombre en ellos, teniendo en cuenta que la alquimia se consideraba algo ilegal y prohibido en aquel tiempo, pero también porque de alguna manera quería dejar constancia de sus creencias. 
Y no fue por tener contactos con los unitarios, como llegó a rechazar la trinidad, el como ya vimos fue un total autodidacta. Con respecto a esta doctrina, descubrió por si mismo que no se expresaba de ninguna manera en las escrituras, la definición del dogma trinitario, no aparecía en ningún texto bíblico. Los cristianos primitivos no entendían nada ni escribieron sobre la idea de una sola substancia de Dios y Cristo, aquella idea había nacido en Nicea y se estableció definitivamente en Constantinopla en el 381, donde se añadió al Espíritu Santo.
Una de su obras mas importantes de carácter teológico fue "An Historical Account of Two Notable Corruption of Scriptures" (Una deuda histórica de dos notables corrupciones de las Escrituras), en la que denunció la manipulación que se había introducido en las escrituras sagradas al insertar textos expúreos, sobre todo en las versiones latinas, donde se cambiaron palabras y expresiones para apoyar la doctrina trinitaria. 
Newton negaba con clara contundencia el dogma de la trinidad, tomaba a Cristo como enviado de Dios pero no consustancial con el. Llegó a esta conclusión al estudiar la evolución del cristianismo en el Bajo Imperio Romano. La creencia trinitaria y la consubstancialidad de Cristo con la divinidad como ya consideramos se estableció en el año 325 d.C. en el Concilio de Nicea, convocado por el emperador Constantino. Atanasio asistió al concilio, y años después, siendo Obispo de Alejandría luchó contra la creencia de Arrio que sostenía que Jesús no era consustancial con Dios. Las creencias arrianas estaban muy extendidas y Atanasio las declaró heréticas bajo pena de muerte, cometiéndose muchas atrocidades por ello y casi eliminando de la historia a los no trinitarias. 
Se conserva incluso un manuscrito suyo para el proyecto de un libro en contra de Atanasio por sus atrocidades contra los seguidores de Arrio. Naturalmente estas creencias las mantuvo en lo mas profundo de su ser sin comentarlas mas que con unas pocas personas de confianza como en sus cartas con John Locke.
Por ello, como segunda razón para rechazar la enseñanza de la Trinidad, Newton declaró:

 "La homoousion, la famosa tesis de que el Hijo es de la misma sustancia que el Padre es ininteligible. No se entendió en el Concilio de Nicea, ni desde entonces. Lo que no se puede entender no es objeto de creencia."(Sir Isaac Newton Theological Manuscripts, pág. 17)

Newton y las profecías.

Pero no se limitó a tratar sobre el asunto de la trinidad, también tuvo fijación en los asuntos proféticos, escribió mucho sobre la interpretación de estas, sobre todo de libros proféticos, como Daniel o el Apocalipsis, pero a diferencia de grupos como los muggletonianos, el no veía su cumplimiento en su época, sino pensaba que dadas las circunstancias de su tiempo, faltaba todavía mucho para ello. 


Manuscrito perteneciente a Newton en el que hacía cálculos para el día del Fin.

En realidad Newton, tenía el convencimiento de que el tiempo del fin culminaría en una nueva era de paz y prosperidad mundial bajo el gobierno milenario del Reino de Dios. Y afirmaba que se cumplirían entonces las profecías de Miqueas 4:3 y de Isaías 2:4: 
"Tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzarán espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra". 
Pero tal como defiende en otro documento suyo Chronology of Ancient Kingdoms Atended y Observations upon the Prophecies, Newton realizó varios cálculos sobre el "Día del Juicio Final", llegando a la conclusión de que este no sería antes del año 2060
Sus estudios científicos, alquímicos y teológicos, le hicieron apreciar la creación y el sentido que veía en todo, de tal manera que mezcló sus estudios científicos con los teológicos, pues no veía diferencia entre entender el funcionamiento de las cosas, sea grandes o pequeñas, sean leyes físicas, matemáticas, o elementos, reacciones químicas, funcionamiento natural, en todo el veía la mano de Dios. Pero no encontró en las religiones de su tiempo ninguna que cuadrara en su forma de pensar, las veía a todas como alejadas del verdadero conocimiento de Dios.
En otro texto en latín, Theologiae gentilis origines philosophicae, Newton explicaba los rasgos principales de la fe en la que el creía. Afirmó que en la antigüedad todos los pueblos adoraron muchos dioses pero que todos se podían resumir en doce, con diferentes nombres, identificados con elementos, planetas o antepasados, siendo realmente los descendientes de Noé divinizados. La fe inicial en un solo Dios creador había sido corrompida por la tendencia a la idolatría de los hombres. Newton consideraba al pueblo hebreo como al elegido por Dios para volver al monoteísmo, enviando a Moisés. 
Pero volviendo a caer de nuevo en la idolatría fue necesario un nuevo enviado, Jesucristo, quién fue creado por Dios pero de ninguna manera consustancial con Dios. Así, el estudio de los documentos escritos dejados por las antiguas culturas serviría para definir la fe original y restaurarla. Su estudio se centralizó no solo en la Biblia, sino en todos los textos sagrados que pudo encontrar, ya fueran hebreos, egipcios o babilonios.

Newton y el Templo de Salomón


El estudio de los antiguos templos era en tiempos de Newton un tema de gran importancia. Sobre todo fueron los templos egipcios y de oriente los que llamaron mas la atención, por su función como encarnaciones del cosmos o lugares reservados solo a la elite sacerdotal, centros de los misterios religiosos. Eran tenidos por ser lugares de contacto con dios, centros de la creación o puntos de descanso para la divinidad. Ademas solían representar en su interior las concepciones sobre la estructura del universo de la cultura que los construía.
 En Jerusalén , ideado por el Rey David y construido por Salomón, se erigía el templo que mas interesó a Newton y a muchos estudiosos de los siglos XVII Y XVIII y que incluso en la actualidad continúa siendo motivo de sesudos y, generalmente, muy densos discursos. Este templo realmente se construyó mas por motivos políticos que religiosos, queriendo legitimar a Jerusalén como centro religioso de Israel, porque políticamente y económicamente ya era la capital. Era un lugar de misterio, el pueblo solamente podía acceder al patio exterior y en su interior se celebraban los rituales por la elite sacerdotal.
 La roca sobre la que se erigía el Templo se consideraba el punto central a partir del que Dios había creado el mundo, la piedra de la fundación. Se construyó en el siglo X a.C. , Primer templo, destruido posteriormente por Nabuconodosor y reconstruido cerca del año 500 a.C., Segundo Templo, nuevamente destruido y vuelto a reconstruir por Herodes el Grande en el siglo I a.C. Finalmente este Tercer Templo fue arrasado en el 70 d.C. por los legionarios romanos. Actualmente el lugar se encuentra ocupado por la mezquita de la Cúpula de la Roca.
El interés de Newton por el Templo de Salomón surgió en la década de 1680 de sus análisis de las profecías bíblicas. Consideró a partir de entonces al Templo como una pieza fundamental de la historia sagrada y fuente de iluminación para comprender el plan de Dios. Preparó diferentes escritos, que nunca fueron publicados ya que hubieran sido considerados heréticos , en los que analizó minuciosamente la geometría y medidas del templo. En uno de estos textos utiliza multitud de fuentes, bíblicas e históricas, para mediante análisis filológicos y cálculos matemáticos descubrir las verdaderas funciones olvidadas del templo y sus medidas exactas, descripciones, planos y comentarios históricos.

El abismo de la memoria.


Las certidumbres religiosas de Newton no influyeron grandemente en el desarrollo y estructura del minucioso trabajo científico de los Principia, aunque sí lo alentaron. A partir de la Ilustración se comenzó a considerar a Newton como el mas grande de los genios de la ciencia, tomando por aberrante cualquiera de sus otras facetas, con lo que sus posiciones teológicas y alquímicas se olvidaron. Gran parte de este olvido lo motivó la reserva del sabio sobre sus opiniones, haberlo comentado libremente hubiera significado su expulsión segura de las instituciones académicas y posiblemente perjuicios mayores.
Existe en los últimos tiempos, de redescubrimiento de la personalidad oculta de Newton, una tendencia a explicar su compulsivo ansia de conocer culpando de ello a ser hijo póstumo. Su padre murió meses antes de su nacimiento y en su niñez se vio obligado a llamar padre a un odiado padrastro. La búsqueda del padre, divino en este caso, quién sabe si impulsó su interés por las antiguas cronologías, la alquímia, el mundo natural y su amor por la verdad, donde quiera que esta se encontrara.



Itsukushima Shrine.


  

Estudios de ocultismo de Isaac Newton.
 3 de octubre de 2021

El físico y matemático inglés Isaac Newton produjo trabajos que exploran la cronología, la interpretación bíblica (especialmente del Apocalipsis ) y la alquimia. Algo de esto podría considerarse oculto. Además, Newton se describió a sí mismo como un «filósofo natural», y su trabajo se basa en la metafísica aristotélica.

El trabajo científico de Newton puede haber sido de menor importancia personal para él, ya que puso énfasis en redescubrir la sabiduría de los antiguos. En este sentido, algunos historiadores, incluido el economista John Maynard Keynes, creen que cualquier referencia a una «cosmovisión newtoniana» como de naturaleza puramente mecánica es algo inexacta.La investigación histórica sobre los estudios ocultistas de Newton en relación con su ciencia también se ha utilizado para desafiar la narrativa del desencanto dentro de la teoría crítica.
Después de comprar y estudiar las obras alquímicas de Newton, Keynes, por ejemplo, opinó en 1942 en el tricentenario de su nacimiento que «Newton no fue el primero de la era de la razón, fue el último de los magos «. En el Período Moderno Temprano de la vida de Newton, los cultos abrazaron una visión del mundo diferente a la de siglos posteriores.
Todavía se estaban formulando distinciones entre ciencia, superstición y pseudociencia, y una perspectiva bíblica devotamente cristiana impregnaba la cultura occidental.


Investigación alquímica
Gran parte de lo que se conoce como estudios ocultistas de Isaac Newton se puede atribuir en gran medida a su estudio de la alquimia. Desde muy joven, Newton estuvo profundamente interesado en todas las formas de ciencias naturales y ciencias de los materiales, un interés que finalmente lo llevaría a algunas de sus contribuciones más conocidas a la ciencia.
Sus primeros encuentros con ciertas teorías y prácticas alquímicas fueron durante su infancia, cuando Isaac Newton, de doce años, se encontraba en el ático de una botica. Durante la vida de Newton, el estudio de la químicaestaba todavía en su infancia, por lo que muchos de sus estudios experimentales utilizaron lenguaje esotérico y terminología vaga más típicamente asociada con la alquimia y el ocultismo.
No fue hasta varias décadas después de la muerte de Newton que se llevaron a cabo experimentos de estequiometría bajo los trabajos pioneros de Antoine Lavoisier, y la química analítica, con su nomenclatura asociada, llegó a parecerse a la química moderna como la conocemos hoy. Sin embargo, el miembro contemporáneo de Newton y compañero de la Royal Society, Robert Boyle, ya había descubierto los conceptos básicos de la química moderna y comenzó a establecer normas modernas de práctica experimental y comunicación en química, información que Newton no utilizó.
Gran parte de los escritos de Newton sobre alquimia pueden haberse perdido en un incendio en su laboratorio, por lo que la verdadera extensión de su trabajo en esta área puede haber sido mayor de lo que se conoce actualmente. Newton también sufrió un colapso nervioso durante su período de trabajo alquímico, posiblemente debido a alguna forma de envenenamiento químico (tal vez por mercurio, plomo o alguna otra sustancia).
Los escritos de Newton sugieren que uno de los principales objetivos de su alquimia puede haber sido el descubrimiento de la piedra filosofal (un material que se cree que convierte los metales básicos en oro) y, quizás, en menor medida, el descubrimiento del codiciado Elixir de la vida. Según los informes, Newton creía que un árbol de Diana, una demostración alquímica que producía un «crecimiento» dendrítico de plata a partir de una solución, era evidencia de que los metales «poseían una especie de vida».

Algunas prácticas de la alquimia fueron prohibidas en Inglaterra durante la vida de Newton, debido en parte a practicantes sin escrúpulos que a menudo prometen a benefactores ricos resultados poco realistas en un intento de estafarlos. La Corona inglesa, también temiendo la posible devaluación del oro debido a la creación de oro falso, hizo que las sanciones por alquimia fueran muy severas.
En algunos casos, el castigo por alquimia no autorizada incluiría colgar en público a un delincuente en un andamio dorado mientras está adornado con oropel y otros artículos no especificados.
Necesitaba ser discreto con la alquimia, ya que la alquimia era un vector de ideas heréticas y las turbas linchaban a los herejes y la alquimia proporcionaba conocimientos técnicos sobre la falsificación de dinero. Entonces, la alquimia se consideraba peligrosa.
Newton creía que los metales vegetan, que todo el cosmos / materia está vivo y que la gravedad es causada por emisiones de un principio alquímico que él llamó salniter.
Desde la década de 1950, se ha debatido activamente la cuestión de la naturaleza y el grado de influencia de la alquimia en las principales obras de Newton, “ Principios matemáticos de la filosofía natural ” y “Óptica”. En la actualidad, la comprensión de que existe una conexión entre los puntos de vista alquímico y de las ciencias naturales de Newton se ha vuelto generalmente aceptado.
Algunos historiadores de la ciencia opinan sobre el carácter decisivo de la influencia de la alquimia, el ocultismo y el hermetismo en la teoría de las fuerzas y la gravedad. Una discusión de los estudios alquímicos de Newton tuvo un impacto significativo en la comprensión de la revolución científica.

Escritos

Debido a la amenaza de castigo y al posible escrutinio que temía por parte de sus compañeros dentro de la comunidad científica, Newton pudo haber dejado deliberadamente inédito su trabajo sobre temas alquímicos. Newton era bien conocido por ser muy sensible a la crítica, como los numerosos casos en que fue criticado por Robert Hooke, y su renuencia admitida a publicar cualquier información sustancial sobre el cálculo antes de 1693.
Un perfeccionista por naturaleza, Newton también se abstuvo de publicar material que sentía que estaba incompleto, como se evidencia en una brecha de 38 años desde la concepción del cálculo de Newton en 1666 y su publicación completa final en 1704, lo que finalmente conduciría a la infame controversia del cálculo de Leibniz-Newton.
La mayor parte de la herencia de manuscritos del científico después de su muerte pasó a John Conduitt, el esposo de su sobrina Catherine. Para evaluar los manuscritos intervino el médico Thomas Pellet, quien decidió que sólo » la Cronología de los Reinos Antiguos «, un fragmento inédito de » Principia”,» Observaciones sobre las profecías de Daniel y el Apocalipsis de San Juan «y» Preguntas paradójicas acerca de la moral y las acciones de Atanasio y sus seguidores «eran adecuadas para su publicación.
Los manuscritos restantes, según Pellet, eran «borradores inmundos del estilo profético» y no eran adecuados para su publicación. Después de la muerte de J. Conduitt en 1737, los manuscritos fueron transferidos a Catherine, quien intentó sin éxito publicar notas teológicas de su tío. Consultó con el amigo de Newton, el teólogo Arthur Ashley Sykes (1684-1756).
Sykes guardó 11 manuscritos para sí mismo, y el resto del archivo pasó a la familia de la hija de Catherine, que se casó con John Wallop, el vizconde de Lymington,. Los documentos de Sykes después de su muerte llegaron al reverendo Jeffery Ekins (muerto en 1791) y se mantuvieron en la familia de este último hasta que se presentaron en el New College de Oxford en 1872.
Hasta mediados del siglo XIX, pocos tenían acceso a la colección de Portsmouth, incluido David Brewster, un físico y biógrafo de renombre de Newton. En 1872, el quinto conde de Portsmouth transfirió parte de los manuscritos (principalmente de naturaleza física y matemática) a la Universidad de Cambridge.

En 1936, Sotheby’s subastó una colección de obras inéditas de Isaac Newton en nombre de Gerard Wallop, noveno conde de Portsmouth. Conocido como los «Documentos de Portsmouth», este material constaba de 329 lotes de manuscritos de Newton, más de un tercio de los cuales estaban llenos de contenido que parecía ser de naturaleza alquímica.
En el momento de la muerte de Newton, los herederos de Newton consideraron que este material «no era apto para su publicación» y, en consecuencia, cayó en la oscuridad hasta su resurgimiento algo sensacional en 1936.
En la subasta, muchos de estos documentos, junto con la máscara mortuoria de Newton, fueron comprados por el economista John Maynard Keynes, quien a lo largo de su vida recopiló muchos de los escritos alquímicos de Newton. Gran parte de la colección de Keynes pasó más tarde al excéntrico coleccionista de documentos Abraham Yahuda, quien fue un vigoroso coleccionista de los manuscritos originales de Isaac Newton.
Muchos de los documentos recopilados por Keynes y Yahuda se encuentran ahora en la Biblioteca Nacional y Universitaria Judía de Jerusalén. En los últimos años, varios proyectos han comenzado a recopilar, catalogar y transcribir la colección fragmentada del trabajo de Newton sobre temas alquímicos y ponerlos a disposición de forma gratuita para su acceso en línea.
Dos de ellos son el Proyecto Quimica de Isaac Newton apoyado por la Fundación Nacional de Ciencias de EE. UU. Y el Proyecto Newton apoyado por la Junta de Investigación de Artes y Humanidades del Reino Unido.. Además, la Biblioteca Nacional y Universitaria Judía ha publicado una serie de imágenes escaneadas de alta calidad de varios documentos de Newton.

La piedra filosofal

Del material vendido durante la subasta de Sotheby’s de 1936, varios documentos indican un interés de Newton en la obtención o desarrollo de la piedra filosofal. Los más notables son los documentos titulados Artephius, su libro secreto, seguido de La epístola de Juan Pontanus, donde da testimonio del libro de Artephius;
Estos son en sí mismos una colección de extractos de otra obra titulada Nicholas Flammel, Su exposición de las figuras jeroglíficas que hizo pintar sobre un arco en el patio de la iglesia de San Inocentes en París. Junto con el libro secreto de Artephius y la epístola de John Pontanus: que contiene tanto el Theoricke como el Practicke de la piedra filosofal.
Este trabajo también puede haber sido referenciado por Newton en su versión latina que se encuentra dentro del Theatrum Chemicum de Lazarus Zetzner, un volumen asociado a menudo con el Turba Philosophorum y otros manuscritos alquímicos europeos tempranos. Nicolas Flamel, uno de los sujetos de la obra antes mencionada, fue una figura notable, aunque misteriosa, a menudo asociada con el descubrimiento de la piedra filosofal, figuras jeroglíficas, formas tempranas de tarot y ocultismo.
Artephius, y su «libro secreto», también fueron temas de interés para los alquimistas del siglo XVII.
También en la subasta de 1936 de la colección de Newton estaba El epítome del tesoro de la salud escrito por Edwardus Generosus Anglicus innominatus, que vivió en Anno Domini 1562. Este es un tratado de veintiocho páginas sobre la piedra filosofal, la piedra animal o angélica, la piedra prospectiva o piedra mágica de Moisés, y la piedra vegetal o en crecimiento.

El tratado concluye con un poema alquímico.

Los Principia

Gran parte de su investigación sobre el movimiento de los cuerpos celestes estuvo influenciada por su creencia de que existe una sola fuerza invisible en funcionamiento en las órbitas de los cuerpos celestes. Newton concibió esta fuerza invisible no como oculta, sino como universal, inmutable, describible y predecible dentro del lenguaje de las matemáticas y la ley natural.
Otros filósofos de la naturaleza, sobre todo Descartes, tendieron a objetar esta noción e insistieron en cambio en que la acción dependía del contacto físico, proponiendo que los objetos celestes eran movidos por una gran cantidad de pequeñas partículas.
Algunos afirman que muchos de los descubrimientos y fórmulas matemáticas que se encuentran en la Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica de Newton pueden vincularse, a menudo de manera muy directa, con sus estudios ocultistas y alquímicos.
El segundo libro de los Principia no ha resistido la prueba del tiempo. Gran parte del trabajo de este volumen giraba en torno a la medición de la resistencia del aire en el movimiento de péndulos y esferas. Algunos creen que el cuerpo principal de este trabajo fue, en última instancia, un esfuerzo por refutar la teoría cartesiana de los vórtices de Descartes, según la cual, el movimiento planetario se produjo mediante vórtices de fluidos giratorios que llenaban el espacio interplanetario.
Este movimiento supuestamente llevó a los planetas con ellos. Como hombre espiritual y como alquimista, Newton estaba decidido a que el movimiento de los cuerpos celestes estaba motivado por una fuerza invisible, que los fenómenos naturales estaban motivados por fuerzas espirituales, no meramente físicas.

The Key» también conocido como Newton’s Clavis

Un texto alquímico fragmentario que, en 1975, se atribuyó incorrectamente a Newton. Su autoría fue inmediatamente cuestionada por Karin Figala, y en 1988 William Newman demostró de manera concluyente que era una composición de George Starkey; este hecho se ha repetido en una docena de publicaciones desde entonces, y ningún erudito piensa ahora que la «Clave» es de Newton.

Otras obras

William R. Newman, un estudioso de la historia de la ciencia, ha recopilado muchos de los escritos alquímicos de Newton.
Los diversos cuadernos alquímicos supervivientes de Newton muestran claramente que no hizo distinciones entre la alquimia y lo que hoy consideramos ciencia. En las mismas páginas en las que encontramos las grabaciones de sus legendarios experimentos de óptica también encontramos varias recetas extraídas de fuentes arcanas.
Junto a las explicaciones sobrias de los fenómenos ópticos y físicos como la congelación y la ebullición», dice Newman, «encontramos el ‘Tridente de Neptuno’, la ‘Vara Caduceana de Mercurio’ y el ‘León Verde’, todos simbolizando sustancias alquímicas».
Determinar que muchos de los aclamados descubrimientos científicos de Newton fueron influenciados por su investigación de lo oculto y lo oscuro no ha sido la tarea más sencilla. Newton no siempre registró sus experimentos químicos de la manera más transparente. Los alquimistas eran famosos por velar sus escritos con una jerga impenetrable, y Newton empeoró las cosas al inventar símbolos y sistemas propios.
Esa es parte de la razón por la que, a pesar de la reputación de Newton, muchos de sus manuscritos todavía no se han editado e interpretado correctamente. «Están en un estado de desorden considerable», dice Newman.
Incluso cuando el texto se puede descifrar, esto solo te lleva hasta cierto punto. «Aunque podemos hacer conjeturas fundamentadas sobre su trabajo químico a partir de la lectura», dice Newman, «a menudo hay demasiadas variables en la investigación química para que sea posible predecir un resultado exacto a partir de las notas de Newton».
Así que Newman y sus colegas se propusieron repetir los experimentos que describió Newton, utilizando exactamente las mismas condiciones.

Estudios bíblicos

En un manuscrito de 1704, Newton describe sus intentos de extraer información científica de la Biblia y estima que el mundo terminaría no antes del 2060. Al predecir esto, dijo: 


«Lo menciono para no afirmar cuándo llegará el tiempo del fin. ser, sino para poner fin a las conjeturas precipitadas de hombres fantasiosos que con frecuencia predicen el tiempo del fin, y al hacerlo desacreditan las profecías sagradas tan a menudo como sus predicciones fallan «.

Estudios de Newton del Templo de Salomón
Newton estudió y escribió extensamente sobre el Templo de Salomón, dedicando un capítulo completo de La cronología de los reinos antiguos modificados a sus observaciones del templo. La principal fuente de información de Newton fue la descripción de la estructura dada en 1 Reyes de la Biblia hebrea, que él mismo tradujo del hebreo con la ayuda de diccionarios, ya que su conocimiento de ese idioma era limitado.
Además de las escrituras, Newton también se basó en varias fuentes antiguas y contemporáneas mientras estudiaba el templo. Creía que muchas fuentes antiguas estaban dotadas de sabiduría sagrada y que las proporciones de muchos de sus templos eran en sí mismas sagradas. Esta creencia llevaría a Newton a examinar muchas obras arquitectónicas de la Grecia helenística, así como fuentes romanas como Vitruvio, en una búsqueda de su conocimiento oculto.
Este concepto, a menudo denominado prisca sapientia (sabiduría sagrada y también la sabiduría antigua que fue revelada a Adán y Moisés directamente por Dios), fue una creencia común de muchos eruditos durante la vida de Newton.
Una fuente más contemporánea para los estudios de Newton sobre el templo fue Juan Bautista Villalpando, quien tan sólo unas décadas antes había publicado un influyente manuscrito titulado In Ezechielem aclaraciones y aparatos urbis, ac templi Hierosolymitani (1596-1605), en el que Villalpando comenta las visiones.
Del profeta bíblico Ezequiel, incluyendo dentro de esta obra sus propias interpretaciones y reconstrucciones elaboradas del Templo de Salomón. En su momento, el trabajo de Villalpando en el templo produjo un gran interés en toda Europa y tuvo un impacto significativo en los arquitectos y estudiosos posteriores.
Como estudioso de la Biblia, Newton estaba inicialmente interesado en la geometría sagrada del Templo de Salomón, como las secciones áureas, las cónicas, las espirales, la proyección ortográfica y otras construcciones armoniosas, pero también creía que las dimensiones y proporciones representaban más.
Señaló que las medidas del templo dadas en la Biblia son problemas matemáticos, relacionados con soluciones para{\ Displaystyle \ pi}\Pi y el volumen de un hemisferio,{\ Displaystyle V = (2/3) \ pi r ^ {3}}V = (2/3) \ pi r ^ {3}y, en un sentido más amplio, que eran referencias al tamaño de la Tierra y al lugar y proporción del hombre con respecto a ella.

Newton creía que el templo fue diseñado por el rey Salomón con ojos privilegiados y guía divina. Para Newton, la geometría del templo representaba más que un plano matemático, también proporcionaba una cronología del marco temporal de la historia hebrea. Fue por esta razón que incluyó un capítulo dedicado al templo dentro de La cronología de los reinos antiguos enmendados, una sección que inicialmente puede parecer no relacionada con la naturaleza histórica del libro en su conjunto.
Newton sintió que así como los escritos de los antiguos filósofos, eruditos y figuras bíblicas contenían en ellos una sabiduría sagrada desconocida, lo mismo podía decirse de su arquitectura. Creía que estos hombres habían escondido sus conocimientos en un complejo código de lenguaje simbólico y matemático que, al ser descifrado, revelaría un conocimiento desconocido de cómo funciona la naturaleza.
En 1675, Newton anotó una copia de Maná, una disquisición de la naturaleza de la alquimia, un tratado anónimo que le había dado su colega, el erudito Ezekiel Foxcroft. En su anotación, Newton reflexionó sobre sus razones para examinar el Templo de Salomón escribiendo:

Esta filosofía, tanto especulativa como activa, no solo se encuentra en el volumen de la naturaleza, sino también en las sagradas escrituras, como en Génesis, Job, Salmos, Isaías y otros. Con el conocimiento de esta filosofía, Dios hizo de Salomón el filósofo más grande del mundo.
Durante la vida de Newton, hubo un gran interés en el Templo de Salomón en Europa, debido al éxito de las publicaciones de Villalpando, y aumentado por la moda de grabados detallados y modelos físicos presentados en varias galerías para la vista del público. En 1628, Judah Leon Templo produjo un modelo del templo y los alrededores de Jerusalén, que fue popular en su día.
Alrededor de 1692, Gerhard Schott produjo un modelo muy detallado del templo para su uso en una ópera en Hamburgo compuesta por Christian Heinrich Postel. Este inmenso modelo de 13 pies de alto (4.0 m) y 80 pies de ancho (24 m) se vendió más tarde en 1725 y se exhibió en Londres ya en 1723, y luego se instaló temporalmente en el London Royal Exchange.de 1729 a 1730, donde se pudo ver por media corona.
El trabajo más completo de Isaac Newton sobre el templo, que se encuentra en La cronología de los reinos antiguos enmendados, se publicó póstumamente en 1728, lo que solo aumentó el interés público en el templo.

Interpretaciones de la profecía de Newton
Newton se consideraba a sí mismo como uno de un grupo selecto de personas que fueron especialmente elegidas por Dios para la tarea de comprender las escrituras bíblicas. Creía firmemente en la interpretación profética de la Biblia y, como muchos de sus contemporáneos en la Inglaterra protestante, desarrolló una fuerte afinidad y una profunda admiración por las enseñanzas y obras de Joseph Mede.
Aunque nunca escribió un cuerpo coherente de trabajo sobre profecía, la creencia de Newton lo llevó a escribir varios tratados sobre el tema, incluida una guía inédita para la interpretación profética titulada Reglas para interpretar las palabras y el lenguaje en las Escrituras. En este manuscrito detalla los requisitos necesarios para lo que él consideraba la interpretación adecuada de la Biblia.
Además, Newton pasaría gran parte de su vida buscando y revelando lo que podría considerarse un Código de la Biblia. Puso mucho énfasis en la interpretación del Libro de Apocalipsis, escribiendo generosamente sobre este libro y siendo autor de varios manuscritos que detallan sus interpretaciones. A diferencia de un profeta en el verdadero sentido de la palabra, Newton se basó en las Escrituras existentes para profetizar para él, creyendo que sus interpretaciones dejarían las cosas claras frente a lo que él consideraba «tan poco entendido».
En 1754, 27 años después de su muerte, el tratado de Isaac Newton, Un relato histórico de dos corrupciones notables de las Escrituras se publicaría, y aunque no argumenta ningún significado profético, sí ejemplifica lo que Newton consideró ser solo un malentendido popular de las Escrituras.
Aunque el enfoque de Newton de estos estudios no podría considerarse un enfoque científico, escribió como si sus hallazgos fueran el resultado de una investigación basada en evidencia.

2060
A finales de febrero y principios de marzo de 2003, una gran cantidad de atención de los medios circuló en todo el mundo en relación con documentos en gran parte desconocidos e inéditos, evidentemente escritos por Isaac Newton, lo que indica que creía que el mundo terminaría no antes de 2060. La historia obtuvo grandes cantidades de información.
Interés público y llegó a la portada de varios periódicos de amplia distribución, incluido el Daily Telegraph del Reino Unido, el National Post de Canadá, Maariv y Yediot Aharonot de Israel, y también apareció en un artículo en la revista científica Canadian Journal of History. Las historias de televisión e Internet en las siguientes semanas aumentaron la exposición y, en última instancia, incluirían la producción de varios documentales centrados en el tema de la predicción de 2060 y algunas de las creencias y prácticas menos conocidas de Newton.
Los dos documentos que detallan esta predicción se encuentran actualmente en la Biblioteca Nacional y Universitaria Judía en Jerusalén. Se creía que ambos fueron escritos hacia el final de la vida de Newton, alrededor de 1705, un período de tiempo más notablemente establecido por el uso del título completo de Sir Isaac Newton en partes de los documentos.
Estos documentos no parecen haber sido escritos con la intención de ser publicados y Newton expresó una fuerte aversión personal por las personas que proporcionaron fechas específicas para el Apocalipsis simplemente por un valor sensacional. Además, en ningún momento proporciona una fecha específica para el fin del mundo en ninguno de estos documentos.
Para comprender el razonamiento detrás de la predicción de 2060, se debe tener en cuenta una comprensión de las creencias teológicas de Newton, en particular sus aparentes creencias antitrinitarias y sus puntos de vista protestantes sobre el papado. Ambos son esenciales para sus cálculos, que en última instancia proporcionarían el marco de tiempo de 2060.

Consulte las opiniones religiosas de Isaac Newton para obtener más detalles.

El primer documento, que forma parte de la colección de Yahuda, es una pequeña carta, en el reverso de la cual está escrito al azar con la mano de Newton:

Prop. 1. Los 2.300 días proféticos no comenzaron antes del surgimiento del cuerno pequeño del macho cabrío.

2 Aquellos días no comenzaron después de la destrucción de Jerusalén y el Templo por los romanos d. C. 70.

3 Los tiempos y la mitad de un tiempo no comenzaron antes del año 800 en que comenzó la supremacía de los Papas.

4 No comenzaron después de la re na de Gregorio VII. 1084

5 Los 1290 días no comenzaron antes del año 842.

6 No comenzaron después del reinado del Papa Greg. 7º. 1084

7 La diferencia entre los días 1290 y 1335 son partes de las siete semanas.

Por lo tanto, los 2300 años no terminan antes del año 2132 ni después de 2370. Los tiempos y la mitad del tiempo no terminan antes de 2060 ni después de Los 1290 días no comienzan antes de 2090 ni después de 1374

La segunda referencia a la predicción de 2060 se puede encontrar en un folio, en el que Newton escribe:

Entonces el tiempo tiempos y medio tiempo son 42 meses o 1260 días o tres años y medio, comparando doce meses con un año y 30 días con un mes como se hizo en el Calendario del año primitivo. Y los días de las Bestias de corta vida se ponen por los años de los reinos vividos, el período de 1260 días, si data de la conquista completa de los tres reyes AC 800, terminará AC 2060.

Puede terminar más tarde, pero no veo ninguna razón para que termine antes. Menciono esto no para afirmar cuándo será el tiempo del fin, sino para poner fin a las conjeturas temerarias de los hombres fanáticos que predicen con frecuencia el tiempo del fin, y al hacerlo desacreditan las profecías sagradas tan a menudo como sea posible.

Sus predicciones fallan. Cristo viene como ladrón en la noche, y no nos corresponde a nosotros saber los tiempos y
Claramente, la predicción matemática de Newton del fin del mundo se deriva de su interpretación no solo de las Escrituras, sino también de su punto de vista teológico con respecto a fechas y eventos cronológicos específicos tal como los vio.
Newton puede no haberse referido al evento posterior a 2060 como un acto destructivo que resultó en la aniquilación del globo y sus habitantes, sino más bien uno en el que creía que el mundo, como él lo veía, iba a ser reemplazado por uno nuevo basado en sobre una transición a una era de paz divinamente inspirada.
En la teología cristiana e islámica, este concepto a menudo se conoce como La Segunda Venida de Jesucristo y el establecimiento del Reino de Dios en la Tierra. En un manuscrito separado, Isaac Newton parafrasea Apocalipsis 21 y 22 y relata los eventos posteriores a 2060 escribiendo:
Un cielo nuevo y una tierra nueva. La Nueva Jerusalén desciende del cielo preparada como una Novia adornada para su esposo. La cena de bodas. Dios habita con los hombres enjuga todas las lágrimas de sus ojos, les da de ti fuente de agua viva y crea todas las cosas delgadas, diciendo: Hecho está. La gloria y la felicidad de la Nueva Jerusalén está representada por un edificio de oro y gemas iluminado por la gloria de Dios y el Cordero y regado por el río del Paraíso en las orillas del cual crece el árbol de la vida.
A esta ciudad los reyes de la tierra traen su gloria y la de las naciones y los santos reinan por los siglos de los siglos.

2016
Para conocer la visión de Newton de 2016 según sus contemporáneos, consulte Puntos de vista religiosos de Isaac Newton

Cronología de Newton

Isaac Newton escribió extensamente sobre el tema histórico de la cronología. En 1728 La cronología de los reinos antiguos modificada, se publicó una composición de aproximadamente 87.000 palabras que detalla el surgimiento y la historia de varios reinos antiguos. La fecha de publicación de este trabajo ocurrió después de su muerte, aunque la mayoría había sido revisada para su publicación por el propio Newton poco antes de su muerte.
Como tal, este trabajo representa una de sus últimas publicaciones conocidas revisadas personalmente. En algún momento alrededor de 1701 también produjo un tratado inédito de treinta páginas titulado «El original de las monarquías» que detalla el surgimiento de varios monarcas a lo largo de la antigüedad y los remonta a la figura bíblica de Noé.
La escritura cronológica de Newton es eurocéntrica, y los primeros registros se centran en Grecia, Anatolia, Egipto y el Levante. Muchas de las fechas de Newton no se correlacionan con el conocimiento histórico actual. Si bien Newton menciona varios eventos prehistóricos que se encuentran dentro de la Biblia, la fecha histórica real más antigua que proporciona es 1125 a.
C. En esta entrada menciona a Mephres, un gobernante del Alto Egipto desde los territorios de Syene a Heliópolis, y su sucesor Misphragmuthosis. Sin embargo, durante el año 1125 a.C., ahora se entiende que el faraón de Egipto era Ramsés IX.
Aunque algunas de las fechas que Newton proporciona para varios eventos son precisas según los estándares del siglo XVII, la arqueología como una forma de ciencia moderna no existía en la época de Newton. De hecho, la mayoría de las fechas concluyentes que cita Newton se basan en las obras de Herodoto, Plinio, Plutarco, Homero y varios otros historiadores, autores y poetas clásicos;
Ellos mismos a menudo citan fuentes secundarias y registros orales de fecha incierta. El enfoque de Newton a la cronología se centró en recopilar información histórica de varias fuentes encontradas a lo largo de la antigüedad y catalogarlas de acuerdo con su fecha apropiada según su comprensión contemporánea, estándares y material de origen disponible.

La Atlántida de Newton

En La cronología de los reinos antiguos modificada, se encuentran varios pasajes que mencionan directamente la tierra de la Atlántida. El primero de esos pasajes forma parte de su Crónica corta, que indica su creencia de que el Ulises de Homero abandonó la isla de Ogigia en 896 a. C. En la mitología griega, Ogygia fue el hogar de Calipso, la hija de Atlas.(de quien se nombró la Atlántida).
Algunos eruditos han sugerido que Ogygia y Atlantis están conectados localmente, o posiblemente la misma isla. Según sus escritos, parece que Newton pudo haber compartido esta creencia. Newton también enumera a Cadis o Cales como posibles candidatos para Ogygia, aunque no cita sus razones para creerlo.

Newton y las sociedades secretas

Isaac Newton a menudo se ha asociado con varias sociedades secretas y órdenes fraternales a lo largo de la historia. Debido a la naturaleza reservada de tales organizaciones, la falta de material publicitario de apoyo y los motivos dudosos para afirmar la participación de Newton en estos grupos, es difícil establecer su membresía real en una organización específica, incluso considerando que supuestamente hay una serie de edificios masónicos que se han dedicado en su honor.
Independientemente de su propia condición de miembro, Newton era un conocido asociado de muchas personas que a menudo han sido etiquetadas como miembros de varios grupos esotéricos. No está claro si estas asociaciones fueron el resultado de que él fue un erudito bien establecido y prominentemente publicitado, un miembro temprano y presidente en funciones de la Royal Society (1703-1727), una figura prominente del Estado y Maestro de la Casa de la Moneda, un reconocido Caballero, o si Newton realmente buscaba ser miembro activo de estas organizaciones esotéricas él mismo.
Teniendo en cuenta la naturaleza y la legalidad de las prácticas alquímicas durante su vida, así como su posesión de diversos materiales y manuscritos relacionados con la investigación alquímica, es muy posible que Newton haya sido miembro de un grupo de pensadores y colegas de ideas afines. El nivel organizado de este grupo (si es que existió alguno), el nivel de su secreto, así como la profundidad de la participación de Newton dentro de ellos, sigue sin estar claro.
Aunque Newton fue considerado en gran medida una personalidad solitaria y no propensa a socializar, durante su vida ser miembro de «Sociedades» o «Clubes» fue una forma muy popular de redes interpersonales. Teniendo en cuenta su estimada posición social, es probable que Newton hubiera tenido al menos algún contacto con tales grupos en varios niveles.
Sin duda, fue miembro de la Royal Society of London para la mejora del conocimiento natural y de la Spalding Gentlemen’s Society, sin embargo, estas se consideran sociedades científicas, no sociedades esotéricas.. El estatus de miembro de Newton dentro de cualquier sociedad secreta en particular sigue siendo verificablemente alusivo y en gran medida especulativo, sin embargo, todavía se presta al sensacionalismo popular.

Newton y los Rosacruces

Quizás el movimiento que más influyó en Isaac Newton fue el rosacrucianismo. Aunque el movimiento rosacruz había causado mucho entusiasmo dentro de la comunidad académica europea a principios del siglo XVII, cuando Newton alcanzó la madurez, el movimiento se había vuelto menos sensacionalista. Sin embargo, el movimiento rosacruz todavía tendría una profunda influencia en Newton, particularmente en lo que respecta a su trabajo alquímico y pensamiento filosófico.
La creencia rosacruz de ser especialmente elegidos por la capacidad de comunicarse con ángeles o espíritus se refleja en las creencias proféticas de Newton. Además, los Rosacruces proclamaron tener la capacidad de vivir para siempre mediante el uso del elixir vitae y la capacidad de producir cantidades ilimitadas de tiempo y oro mediante el uso de la piedra filosofal., que afirmaron tener en su poder.
Como Newton, los rosacruces eran profundamente religiosos, declaradamente cristianos, anticatólicos y muy politizados. Isaac Newton tendría un profundo interés no solo en sus búsquedas alquímicas, sino también en su creencia en las verdades esotéricas del pasado antiguo y la creencia en individuos iluminados con la capacidad de obtener una visión de la naturaleza, el universo físico y el reino espiritual.

En el momento de su muerte, Isaac Newton tenía 169 libros sobre el tema de la alquimia en su biblioteca personal, y se creía que tenía muchos más libros sobre este tema durante sus años en Cambridge, aunque pudo haberlos vendido antes de mudarse a Londres en 1696. Para su época, la suya fue considerada una de las mejores bibliotecas alquímicas del mundo.
En su biblioteca, Newton dejó una copia personal con muchas anotaciones de La fama y confesión de la fraternidad RC, de Thomas Vaughan, que representa una traducción al inglés de Los Manifiestos Rosacruces. Newton también poseía copias de Themis Aurea y Symbola Aurea Mensae Duodecium por el erudito alquimista Michael Maier., ambos de los cuales son importantes libros tempranos sobre el movimiento rosacruz.
Estos libros también fueron ampliamente comentados por Newton.
La propiedad de Newton de estos materiales de ninguna manera denota pertenencia a ninguna orden rosacruz temprana. Además, teniendo en cuenta que sus investigaciones alquímicas personales se centraron en descubrir materiales que los Rosacruces profesaban poseer ya mucho antes de que él naciera, a algunos les parecería que excluye a Newton de su membresía.
Sin embargo, en términos religiosos, el hecho de que un santo pudiera haber ‘encontrado a Dios’ no excluiría a otros de la búsqueda, todo lo contrario. La Orden Antigua y Mística Rosae Crucis siempre ha reclamado a Newton como frater. Durante su propia vida, Newton fue «acusado» abiertamente de ser rosacruz, al igual que muchos miembros de la Royal Society.
Aunque no se sabe con certeza si Isaac Newton era de hecho un rosacruz, y nunca se identificó públicamente como tal, por sus escritos parece que pudo haber compartido muchos de sus sentimientos y creencias.

Referencias
Keynes, JM, ‘Newton, el hombre’; Actas de las celebraciones del tricentenario de Newton de la Royal Society, 15-19 de julio de 1946; Prensa de la Universidad de Cambridge (1947)

Josephson-Storm, Jason (2017). El mito del desencanto: magia, modernidad y nacimiento de las ciencias humanas. Prensa de la Universidad de Chicago. pp. 43 y Capítulo 2, passim. ISBN 978-0-226-40336-6.

Los manuscritos de Newton proporcionan evidencia de que él pensó mucho en la alquimia como emblemática de una explicación puramente científica de la naturaleza y, de hecho, estuvo profundamente involucrado en concebir la alquimia como espiritual». F. Calian, «Algunas controversias modernas sobre la historiografía de la alquimia» en Annual of Medieval Studies en CEU (2010), 186.

Pérdida, María (2017). Isaac el alquimista: secretos de Isaac Newton. Somerville, MA: Candlewick Press. ISBN 978-0763670634.

Su alquimia no puede verse únicamente en relación con sus experimentos químicos, sino que también fue un vínculo entre sus creencias religiosas y sus objetivos científicos». Karin Figala, «Newton’s Alchemy», en The Cambridge Companion to Newton, ed. I. Bernard Cohen y George Edwin Smith (Cambridge:

Cambridge University Press, 2004), 375.

Nova: Los secretos oscuros de Newton. NOSOTROS: PBS. 2005.

Alfred Rupert Hall, Isaac Newton: Perspectivas del siglo XVIII, Oxford University Press, 1999, p. 175. ISBN 0-19-850364-4.

Isaac Newton y la piedra filosofal Archivado el 28 de octubre de 2012 en la Wayback Machine «, Jane Bosveld, Discover Magazine, julio / agosto de 2010

Newton: The Dark Heretic, BBC, 2003.

Iliffe 1998, págs. 137-158.

Para obtener más información sobre el archivo de Newton, consulte.

Дмитриев 1999, págs. 7-8.

Newman, William R. (5 de abril de 2007). «Newton y la alquimia». Proyecto Quimica de Isaac Newton. Archivado desde el original el 7 de agosto de 2007. Consultado el 12 de agosto de 2007.

Gleick, James (2004). Isaac Newton. Libros antiguos. pag. 188. ISBN 978-1-4000-3295-2.

https://psicologosenlinea.net/13994-estudios-de-ocultismo-de-isaac-newton.html



sábado, 27 de junio de 2015

264.-Isaac Newton, el alquimista y su biblioteca.-a

  

La biblioteca de Newton

Una buena idea de los intereses de Newton la da la composición de su biblioteca, que se conoce con bastante detalle tras el estudio que publicó en 1978 el bibliotecario John Harris.

Vamos a clasificar el porcentaje de libros que el genio científico tenía en:
 
Libros científicos
Alquimia y química: 9% aprox.
Matemáticas: 7% aprox.
Medicina y anatomía: 3,5%
Física: 3%
Astronomía: 2%
 
Libros no científicos.

Literatura clásica: 8%
Historia: 143 volúmenes
Obras de referencia: 5%
Teología: 27%
Obras generales:205 volúmenes
Biblias, testamentos y estudios bíblicos: 99 libros
Padres de la Iglesia: 61 libros
Historia de la Iglesia: 28 volúmenes
Controversias religiosas: 28 libros
Ritos y costumbres judías: 24 volúmenes
Otros: 32 volúmenes



En palabras de Durán Guardeño (2012), únicamente el 25% de los 1800 libros de su biblioteca se pudieron clasificar de científicos. Sin embargo, deberemos estudiar un poco de historia para saber que en aquella época, en Cambridge, era mucho más difícil encontrar obras científicas que de otros temas tales como la religión o novelas clásicas. Ahora la cuestión es la siguiente, ¿se los habrá leído todos?...

  

Isaac Newton. 
El alquimista.


Cuando se hizo el inventario de los papeles de Newton, después de la subasta en Sotheby el 14 de julio de  1936, doscientos nueve años después de su muerte, se vio que el mayor número de libros de su biblioteca privada, correspondía a textos de teología, y después de alquimia o de química [1] ; mucho mas que de física. 
Es mas, escribió muchas mas palabras  de Química que de Física [2] , por lo que es mundialmente conocido.
 ¿Por qué ese aspecto del saber de Newton permaneció oculto?
 Sencillamente porque era un alquimista, lo cual en el siglo XVIII, que fue cuando se comenzó a estudiar su obra, estaba muy mal visto [3] 


Newton era no fue un alquimista clásico, pues mezclaba los conocimientos de los sabios griegos, con el lenguaje hermético y simbólico de los alquimistas. Incluso llegó a escribir una recopilación simbólica de las sustancias alquímicas, bastante completa, incorporando para algunos metales símbolos que no encuentran en tratados alquímicos anteriores. Creía en la transmutación de la materia, y por lo tanto tenía una notable interés en conseguir oro a partir de otras sustancias  
Tenía varios libros de cabecera, de alquimia; el libro secreto de Arthefio, la obra de Nicolás Flamel dedicada a la búsqueda de la piedra filosofal, y el Theatrum Chemicum, que era uno de las primeras obras alquímicas y seguía con detenimiento los trabajos de su contemporáneo Boyle, que sin embargo no era alquimista, pero  que Newton pretendía darles una explicación alquimista.
En el Trinity College, montó junto a la capilla, un laboratorio alquímico con hornos y crisoles, donde fundía los metales en su obsesión de trasmutarlos en oro. Para ello tomó un ayudante, Humphrey Newton (no era pariente) [5] . Sus primeros trabajos alquímicos datan de 1668, cuando fue nombrado Fellow del Trinity College [6] , un año después de escribir los Principia.
 Realmente estaba obsesionado con la transmutación de los metales, de forma que recababa información sobre ello a todos los amigos que viajaban a Europa Central [7] . Para Newton, toda la materia estaba formada por átomos y vacío, y que las sustancias eran producidas a partir de agua. Así el agua perdida por destilación se trasmutaba en tierra [8] , y el agua perdida por evaporación en los mares, sería compensada por la atracción gravitatoria de las colas de los cometas [9]

En uno de sus textos aparece una receta para crear la piedra filosofal, objetivo fundamental de todos los alquimistas [10] . Sin embargo el uso de un lenguaje alegórico y hermético propio de los alquimistas, hace que estos escritos sean muy difíciles de comprender. 
Así habla de “La acción mediadora de las palomas de Diana que se manifiesta cuando se mezcla mercurio con el hermano de éste, el oro filosófico del que recibirá la simiente espiritual…

(Las palomas de Diana hacen referencia a la plata). Emplea igualmente alegorías alquímicas como el león verde para referirse al antimonio, o el águila de Júpiter que no era otra cosa que el mercurio sublimado. Expresiones tales como “He hecho volar a Júpiter sobre su águila” , estaban basadas en que al igual que el águila devora a otras aves, el mercurio destruye al oro, devorándolo. Sus notas de laboratorio dan mensajes extraños:
 “He encontrado el caduceo de mercurio, hoy en día”, que todavía están sin descodificar.
Newton supone la materia animada, como si tuviera vida. Este hecho fue motivado por la observación del crecimiento de los cristales, en el experimento (uno de sus favoritos), de la obtención de un “árbol de Diana” [11] .
El desarrollo de calor en la mezcla de vitriolo y agua, se explicaba por la unión violenta de las dos sustancias.
En 1692, escribe “De natura acidorum”, obra inconclusa, porque a partir de estas fechas empieza a perder su interés por la alquimia.
En ésta comienza a estudiar las afinidades y las fuerzas químicas.

"La acción de el espíritu del vitriolo sobre la sal y sobre el salitre, mediante el cual se producían espíritus de estas sales, mientras que la parte ácida del vitriolo quedaba detrás, indicaba que el álcali fijo de la sal atrae al espíritu ácido del vitriolo con mas fuerza que a su propio espíritu y no siendo capaz de retener los dos deja ir al suyo propio”. Aquí ya empiezan a aparecer las fuerzas en la materia.


Estas fuerzas son las que emplea para justificar la precipitación de los metales de las disoluciones ácidas por los álcalis, ya que las partículas de los ácidos eran atraídas con más fuerza por los álcalis
Igualmente la disolución de una sal  en el agua era debido a que las partículas del agua atraían a las de la sal con más fuerza que ellas mismas entre sí.
En su Opticks escribe:
”La naturaleza es muy consistente consigo misma y muy simple, ejecutando todos los grandes movimientos de los cuerpos celestes mediante la atracción de gravedad que interviene entre aquellos cuerpos, y casi todos los pequeños de sus partículas mediante algunos otros poderes de atracción y repulsión que intervienen entre las partículas”.
En 1693, sufre una enorme crisis mental, posiblemente por un envenenamiento por mercurio [12]
 En 1696, deja Cambridge, porque es nombrado administrador de la casa de la moneda [13] , en Londres, siendo ascendido a director tres años después. Fue elegido presidente de la Royal Society en 1703.
Fallece el 20 de marzo de 1727 a los 84 años de edad, siendo enterrado en la abadía de Westminster el 4 de abril.

  

NOTAS FINALES

[1]   Tenía 169 libros de alquimia (según Richard Westfall), lo cual en época podía considerarse una de las mejores bibliotecas de Europa.

[2]    Se cree que Newton escribió más de un millón doscientas mil palabras, en 2500 páginas, de Alquimia. El economista Keynes, gran admirador de Newton, fue el que compró el mayor lote, donándolo a la Universidad de Cambridge, a la que volvió. Sin embargo la mayor parte de su obra alquímica se perdió en un incendio causado por su perro “Diamante”.

[3]     En la época de Newton estaba prohibida, la fabricación de oro y de plata, prohibición que databa de 1404. Un equipo de la Universidad de Cambridge estuvo catalogando en 1872, durante 17 años la obra de Newton, sin embargo no repararon o no quisieron reparar en su obra alquímica, que aparentemente “se perdió” en un incendio en 1891.

[4]     Ya mayor escribió un relato con sus “pecados”, confesando que de niño había querido incendiar la rectoría con su madre y su padrastro dentro.

[5]   Humphrey es el que cuenta que el fuego del laboratorio apenas se apagaba ni de día ni de noche

[6]    Es realmente curioso que estando en el Trinity College, sin embargo no creía en la Trinidad.

[7]   Cuando su amigo Aston, viajó a Europa central, le recomendó que tomara nota de todas las trasmutaciones que llegaran a su conocimiento y que “tratara de descubrir si en el Schemnitium de Hungría se transformaba hierro en cobre por disolución con agua vitriolada

[8]    “Las partes primitivas del agua se transformaban en partes primitivas de tierra”.

[9]    Está en los Principia III y XLI.

10 [10] Receta para preparar el  mercurio sófico, que disuelve el oro y permite al metal precioso vegetar y madurar hasta convertirse en piedra filosofal:

Marry  Image: Alchemy symbol sulphur [sulfur] with Image: Alchemy symbol sulphur , that is our  Image: Alchemy symbol Mercury [mercury] which is impregnated with  Image: Alchemy symbol sulphur must be espoused with our gold then hast thou two sulphurs married & two  Image: Alchemy symbol mercury s of one of[f]spring whose father is the  Image: Alchemy symbol gold [gold] &  Image: Alchemy symbol silver [silver] the mother.”


[11]   Ver en esta misma web, en la sección de Química a la gota, la serie de árboles químicos (QG30 y QG31)

[12]   El análisis de cabello de Newton, indicó que sufría envenenamiento por mercurio, cuyos vapores habría inhalado en sus experiencias de laboratorio. Este envenenamiento es debido a la interferencia del mercurio en el metabolismo de la glucosa en el paso clave o sea la formación del acetil coenzima A, por transferencia del grupo acetilo de dicho coenzima. Dicha transferencia se efectúa con la intervención de un derivado del ácido lipoico, ácido orgánico con un núcleo base formado por un heterociclo pentagonal de carbonos con dos azufres.  
El mercurio se une a los azufres debido a la estabilidad del enlace S-Hg, rompiendo el anillo y formando un complejo. De esta manera se inhibe la transferencia del acetilo, se altera el metabolismo y se produce un temblequeo característico.

[13]  Se dijo que su nombramiento estuvo vinculado a su interés alquimista para la obtención de oro, con el que hacían las monedas que se acuñaban. Además el cargo estaba asociado al control de  las reservas de oro de Inglaterra.

  

Biblioteca.

Grabado de Newton 

Cuando Newton murió en 1727, tenia una biblioteca de unos 2.100 volúmenes. Esto fue en gran parte una colección de libros considerados por él,  como un conjunto de herramientas de trabajo - varios de los elementos que sobreviven manoseado son prueba de ello. 
Los libros de Newton propiedad son de considerable interés e importancia, principalmente para los estudiosos de Newton y para los historiadores de la ciencia, así como a los libreros, bibliotecarios y coleccionistas 
La biblioteca se mantuvo prácticamente intacta hasta 1920, cuando más de la mitad de los volúmenes fueron subastados y, posteriormente, se dispersaron. Los estudiosos han tenido hasta el momento de confiar en la Lista de Huggins publicado (1727) y Musgrave Catálogo (c. 1766), o en su menos de transcripción satisfactorio emitido en 1931. 
John Harrison ha subsanado esta deficiencia mediante la compilación de un catálogo completo y exhaustivo de Newton biblioteca.

La colección de Newton, en la biblioteca nacional de Israel.


Cuando la biblioteca y apuntes de Isaac Newton, fue donada a la universidad de Oxford, los libros y apuntes no científicos fueron rechazada por la universidad, por lo que fueron  subastado por la casa de remates  Sotheby en Londres en 1936.
La casualidad quiso que otra casa de subastas principal de Londres - Christie - estaba vendiendo una colección de arte impresionista el mismo día que atrajo mucha más atención.
Sólo dos compradores serios llegaron para la recogida Newton ese día. El primero fue reconocido economista británico John Maynard Keynes, quien compró los manuscritos alquímicos de Newton.
El segundo fue Abraham Shalom Yahuda - un estudiosos judío Estudios Orientales  - que consiguió escritos teológicos de Newton. Colección del Sr. Yahuda fue legada a la Biblioteca Nacional de Israel en 1969, algunos años después de su muerte.
La colección contiene cientos de páginas de la escritura que fluye de Newton sobre el deshilachado en pergamino del siglo 18. Dos versiones en tipografía moderna también están disponibles para facilitar la lectura.
A uno 'diplomática' incluye cambios y correcciones Newton hizo en el manuscrito original, y una versión "limpia" incorpora las correcciones.
Todos los trabajos están relacionados con el Proyecto Newton, que es organizada por la Universidad de Sussex, e incluye otras colecciones de escritos de Newton.
La biblioteca israelí dice que los manuscritos ayudan a iluminar la ciencia de Newton y así como su personaje.
'En lo que se refiere a Newton, su enfoque era que la historia era tanto una ciencia como la física. Su visión del mundo era que su "laboratorio" para la comprensión de la historia fueron los libros sagrados ', dijo Levy-Rubin.
"Su fe no era menos importante para él que su ciencia. '

  

Título de caballero.

En abril de 1705, la reina Ana nombró caballero a Newton durante una visita real al Trinity College de Cambridge. Es probable que el nombramiento de caballero haya estado motivado por consideraciones políticas relacionadas con las elecciones parlamentarias de mayo de 1705 , más que por cualquier reconocimiento del trabajo científico o de los servicios de Newton como maestro de la casa de la moneda.Newton fue el segundo científico en ser nombrado caballero, después de Francis Bacon.
Como resultado de un informe escrito por Newton el 21 de septiembre de 1717 a los Lores Comisionados del Tesoro de Su Majestad, la relación bimetálica entre monedas de oro y monedas de plata fue cambiada por proclamación real el 22 de diciembre de 1717, prohibiendo el intercambio de guineas de oro por más de 21 chelines de plata. Esto inadvertidamente resultó en una escasez de plata, ya que las monedas de plata se usaban para pagar las importaciones, mientras que las exportaciones se pagaban en oro, lo que efectivamente llevó a Gran Bretaña del patrón plata a su primer patrón oro . Es un tema de debate si tenía la intención de hacer esto o no. Se ha argumentado que Newton concibió su trabajo en la Casa de la Moneda como una continuación de su trabajo alquímico.
Newton invirtió en la South Sea Company y perdió unas 20.000 libras esterlinas (4,4 millones de libras esterlinas en 2020 ) cuando colapsó alrededor de 1720.
Hacia el final de su vida, Newton fijó su residencia en Cranbury Park , cerca de Winchester , con su sobrina y su marido, hasta su muerte. Su media sobrina, Catherine Barton, sirvió como su anfitriona en asuntos sociales en su casa en Jermyn Street en Londres; él era su "tío muy cariñoso", según la carta que le envió cuando se estaba recuperando de la viruela .




  Libro de biblioteca de Newton.



Libro de colección.

El descubrimiento de un libro perdido hace mucho tiempo en la biblioteca de Sir Isaac Newton en el Cardiff Rare Books Collection

Cuando me puse a aprender más acerca de la procedencia de uno de nuestros libros raros , no podría haber predicho las vueltas y revueltas que llevarían directamente a la biblioteca de uno de los más grandes científicos del mundo. Nuestra copia de John Browne Myographia nova, o Una descripción gráfica de todos los músculos del cuerpo humano se publicó en Londres en 1698. Cuando apareció en mi escritorio para catalogar lo que esperaba encontrar algunos interesantes (y sangrientos) grabados anatómicos y no mucho más. Abrí el libro para revelar un ex libris inusual teniendo sólo un lema en latín, "Philosophemur", sin indicar el nombre del dueño anterior.
El examen más detenido, era evidente que este ex libris se había pegado directamente sobre una anterior, libris más pequeño, oscureciendo por completo. Había dos shelfmarks escritas a mano, uno en la parte superior izquierda de la página, "732_24", y el otro a los pies de la ex libris que dice "Caso VE7. Barnsley ".


El ex libris "Philosophemur" con  la firma de
 Barnsley Park

Intrigado por esta misteriosa procedencia, me propuse hacer un trabajo de detective con la esperanza de identificar algunos de estos propietarios anteriores. Después de un poco de búsqueda yo era capaz de determinar que el ex libris "Philosophemur", originalmente perteneció a un doctor James Musgrave, Rector de Chinnor, cerca de Thame, en Oxfordshire. A su muerte, dejó su biblioteca a su hijo, el octavo barón Musgrave y dueño de Barnsley Park, Gloucestershire, y los libros fueron retirados de la biblioteca allí en 1778. Baronet Musgrave, evidentemente, no se sentía la necesidad de colocar a sus propios ex libris, pero los libros fueron recatalogued a la llegada y la signatura Barnsley añade a cada volumen.


El texto de la libris Huggins es sólo
visible a través de la placa de Musgrave

Más trabajo de detective reveló que James Musgrave compró originalmente su biblioteca de su predecesor en Chinnor, un hombre llamado Charles Huggins, y es su ex libris que es apenas visible debajo de Musgrave. Aunque la placa está cubierto, las palabras 

"... en Com. Oxon "puede ser hecha y Charles Huggins es conocido por haber utilizado un ex libris que muestra el escudo de armas Huggins con" Rvdo. Villancicos. Huggins, Rector Chinner en Com. Oxon "debajo. Huggins recibió sus libros de su padre, John Huggins, alcaide de la prisión de la flota, que a su vez compró la biblioteca de la finca de su vecino, Sir Isaac Newton .



Retrato de Godfrey Kneller Isaac Newton en 1689

Al parecer, cuando Sir Isaac Newton murió en 1727, se olvidó de dejar un testamento detrás de su casa y todas sus pertenencias, incluyendo su extensa biblioteca, fueron puestas a la subasta . John Huggins compró los libros de £ 300 y una lista se hizo referencia a 969 libros por nombre, con otros agrupados bajo encabezamientos diversos (un inventario de la casa de Newton registró un total de 1.896 volúmenes en la biblioteca). La biblioteca Musgrave fue catalogado en 1760 y nuestro libro hace una aparición como "Browne en los músculos , con Cutts, 1698 ". 

Presencia en la lista Huggins se toma comúnmente como prueba de que un libro perteneció a Newton. El catálogo Musgrave se considera menos fiable, ya que también incluye libros posteriores añadidos por la familia, sin embargo, la existencia tanto de los ex libris Huggins y Musgrave y los dos shelfmarks puede, de acuerdo con (1976) el consejo de John Harrison en la identificación, se tomará como una fuerte evidencia que nuestro libro una vez estuvo en los estantes de Newton.


Ex libris
 Barnsley Park

La historia posterior de la biblioteca de Newton es una extraordinaria. Todavía en 1775 se sabía que Musgrave poseía libros de Newton, ya que los visitantes escribieron acerca de viajar a ver la biblioteca, pero después de 1778, cuando Musgrave murió y los libros fueron trasladados a Barnsley Park, la conexión con el científico parece haberse perdido. Hasta 1920 se pensaba que la biblioteca de Newton simplemente había desaparecido. En ese año la familia Musgrave decidió vender su casa en Thame Park, y los libros "Philosophemur" se envía a través de Barnsley Park para ser incluidos en la venta. Libros de Newton se vendieron en paquetes sin indicación de su importancia y por una fracción de su valor real. Desde hace tiempo se cree que muchos de estos libros terminaron en los Estados Unidos, aunque se temía que muchos más fueron enviados a las fábricas para la fabricación de pasta, y muchos todavía están en paradero desconocido.


Afortunadamente, no todos los libros de Newton fueron esparcidos y perdieron en 1920. Después de la subasta otros 858 volúmenes de la biblioteca del gran científico fueron descubiertos en Barnsley Park, secretadas por toda la casa en armarios y closets.
 Esta vez, la procedencia se estableció firmemente por Richard de Villamil y en 1943 los libros restantes fueron adquiridos por la Biblioteca Wren en el Trinity College de Cambridge, donde Newton hizo gran parte de su notable labor.

Referencias:

De Villamil, R. "La tragedia de la biblioteca de Sir Isaac Newton," The Bookman , marzo, 1927, 303-304
Harrison, John. "La biblioteca de Newton: La identificación de los libros",  Harvard Library Boletín , Volumen XXIV, octubre de 1976. N º 4, 395-406


  La Vida Oculta de Sir Isaac Newton.

18 agosto 2005 


Newton… último de los magos… la última de las grandes mentes que contempló el mundo visible e intelectual con los mismos ojos de aquellos que empezaron a construir nuestro conocimiento hace casi diez mil años… porque contemplaba el universo… como un enigma, como un secreto que podía leerse aplicando el pensamiento puro… a ciertos indicios místicos que Dios había diseminado por el mundo para permitir una especie de búsqueda del tesoro filosófico.

John Maynard Keynes

Trasiego de papeles

A la muerte de Sir Isaac Newton, en 1727, todos sus documentos fueron heredados por su sobrina Catherine Barton, varios miles de papeles que encerraban todo el mundo interior de uno de los mayores genios de la humanidad. Actualmente considerado padre de la investigación científica racional es normal pensar que la mayor parte de esos escritos versan sobre cuestiones físicas o matemáticas. Pero, sorpresa, solamente una pequeña parte tratan de ciencia, tratando el resto de este legado asuntos como la alquimia, las profecías bíblicas y otros muchos asuntos teológicos. 
La mayor parte de estos trabajos nunca se vieron publicados ni en vida de Newton, ni tras su muerte y esperan aun un análisis en profundidad. Muchos fueron escritos solamente para estudio personal, ya que su publicación hubiera condenado sin duda a su autor por hereje, con temas tan delicados como la búsqueda de la piedra filosofal, las interpretaciones del Apocalipsis o la negación de la trinidad, llegando a identificar a la Iglesia católica con la Bestia del Apocalipsis. En los años posteriores a su muerte se publicaron las partes consideradas útiles y el resto, la mayor parte de los documentos, fueron olvidados ya que se consideró que podrían manchar el buen nombre y la fama intachable del gran sabio.

La Universidad de Cambridge se quedó con los papeles científicos en 1872, el resto lo subastó Sotheby´s, sin mucha publicidad ni interés en 1936, quedando desperdigado por el mundo. Gran parte de estos escritos malditos los adquirió en esta subasta el gran economista John Maynard Keynes, quien tras estudiarlos los donó al Kings College de Cambridge, universidad a la que perteneció Isaac Newton. 
Multitud de otros manuscritos se encuentran en diferentes bibliotecas de Inglaterra y Estados Unidos, y los de temática teológica, muy denostados, se localizan principalmente en Israel, ya que fueron adquiridos por el erudito A.S. Yahuda quien los cedió, tras el rechazo a hacerse cargo de ellos de varias universidades norteamericanas ,a la Universidad de Jerusalén. 
A pesar de que es ahora cuando comienza e investigarse seriamente este legado ya nos podemos hacer una nueva idea de quién fue realmente Newton, un heterodoxo, bastante alejado de la visión racionalista idílica que nos dibujaron sus biógrafos y científicos de siglos pasados, sobre todo del XVIII.

Newton, hombre de Ciencia

Desde el siglo XVIII se toma a Newton como a un padre para la ciencia moderna y como apóstol del método científico y a pesar de que sus descubrimientos en los campos de la mecánica y la óptica, la llamada física clásica determinista, han sido superados en el siglo XX con Einstein, Planck y toda la física cuántica no determinista, se le sigue considerando la mente científica mas portentosa de todos los tiempos. Y no es para menos. Lector compulsivo, inconformista total, buscador de la verdad en sus últimas manifestaciones, aprendió a aprender sin necesidad de maestros, preguntándole a la naturaleza. 
El periodo de 1664 a 1667, considerado por el propio Newton como anni mirabiles, es pródigo en descubrimientos trascendentales: el cálculo diferencial e integral, las primeras leyes de la óptica, el descubrimiento de las leyes que rigen el movimiento de los cuerpos y la gravedad. Por estímulo de Edmund Halley redactó entre 1685 y 1687 la que es considerada la mayor obra científica de la historia, la síntesis en la que expone, entre otros hallazgos, la teoría de la gravitación universal. 
Es el libro llamado Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, eje central de la física desde su publicación. Uno de los grandes enigmas en la vida de Newton es el porqué esperó casi veinte años entre su descubrimiento de las leyes que rigen la gravitación y la publicación de las mismas en los Principia. El análisis de sus manuscritos parece indicar que durante ese gran espacio de tiempo se centró en los estudios de la alquimia y la teología, manteniendo en un segundo orden los asuntos de la ciencia física.

Newton alquimista

La dedicación al estudio de la alquimia y a la teología ya no pueden tenerse hoy día como algo menor, o la otra cara de la vida de Newton. El estudio de sus manuscritos nos revela que el verdadero Newton es el alquimista y teólogo ya que de estas disciplinas nacieron los métodos y motivaciones que luego utilizó para producir los Principia. Newton dedicó grandes esfuerzos a la alquimia, como medio para entender y explorar el mundo natural y descubrir los entresijos del proyecto cósmico divino dejado por Dios y como llave para unir ciencia y religión. 
Esta inclinación por la alquimia formaba parte de la convicción de Newton de la existencia de un plan maestro en la naturaleza, pensando que la vía alquímica defendida por los rosacruces podía conducirle a desvelarlo, utilizó para ello muchos de los conceptos del Themis Aurea del adepto rosacruz Michael Mayar. El mismo copió personalmente multitud de textos alquímicos antiguos, entre los que destaca el Theatrum Chemicum Britannicum de Ashmole y el ideario hermético John Dee. En los manuscritos guardados en el Museo Británico se puede ver que la dedicación de Newton a la alquimia fue muy grande, muy poco compatible con lo que hoy día llamamos ciencia. Su propio descubrimiento de la fuerza de la gravedad no constituía para el una explicación final, buscaba mas allá, siempre mas allá, causas y efectos, y por eso no se conformaba con una sola vía de investigación. Por medio de la alquimia buscaba la iluminación para descubrir las fuerzas que gobiernan a todos los cuerpos, mayores y menores. 
Newton estaba seguro de que Dios había guardado la llave de la sabiduría que da a conocer los secretos de la naturaleza en textos antiguos, pero ese conocimiento se había perdido con el paso de los milenios guardandose solo rastros y restos en las tradiciones y mitos del pasado. Era pues necesario buscar los mensajes y sabidurías ocultas. Su método para volver a recuperar el antiguo saber perdido se basaba en la experimentación y a la vez en el análisis de textos de la antigüedad, tanto alquímicos como teológicos. Al menos desde 1675, toda la investigación de Isaac Newton se basó en un esfuerzo por integrar el conocimiento alquímico en la filosofía mecanicista. De sus papeles personales se desprende que tuvo su propio atanor, en el que trabajaba con asiduidad e incluso practicaba ritos propiciatorios en los equinoccios y los solsticios.

Newton teólogo.

Newton no era sino un hombre de su tiempo, estudiaba la naturaleza muchas veces a través de los ojos de la religiosidad, identificando Dios y naturaleza. Para el la verdadera religión se encontraba corrompida por el tiempo y los hombres y solo podía volver a encontrarse explorando el mundo de la antigüedad, incluyendo en esta búsqueda de la fe original las investigaciones de la naturaleza. Tenía acceso a la biblioteca privada de Isaac Barlow, su predecesor en la Cátedra Lucasian, y a todas las bibliotecas de la Universidad de Cambridge, que contenían gran número de libros de ciencia. 
Puede ser este el motivo de que la biblioteca privada de Newton estuviera centrada en libros no científicos. De el total de volúmenes de esta biblioteca personal, solamente el treinta y uno por ciento son libros de ciencia, siendo el resto volúmenes de teología, veintisiete por ciento o literatura, ocho por ciento, y ciento treinta y ocho libros exclusivamente sobre alquimia, contados dentro del grupo de libros científicos. 
En un texto inédito, Theologiae gentilis origines philosophicae, expresa Newton los rasgos principales de esa fe original en la que el creía. Afirma que en la antigüedad todos los pueblos adoraron a doce dioses bajo diferentes nombres, identificados con elementos, planetas o antepasados, siendo realmente los descendientes de Noé divinizados. La fe inicial en un solo Dios creador había sido corrompida pues por la tendencia a la idolatría de los hombres. Newton consideraba al pueblo hebreo como al elegido por la divinidad para volver al monoteísmo, enviando a Moisés. Pero volviendo a caer de nuevo en la idolatría fue necesario un nuevo enviado, Jesucristo, que para él no era consustancial con Dios. 
Así, el estudio de los documentos escritos dejados por las antiguas culturas serviría para definir la fe original y restaurarla. Solamente un hombre con unas cualidades especiales, un elegido, podría ser capaz de desentrañar los mensajes que Dios había dejado encriptados en los textos sagrados antiguos, en el lenguaje de los profetas, y Newton se sentía seguro de ser ese hombre. Su estudio favorito se centró en los libros de Daniel, en el Antiguo Testamento, y en el Apocalipsis, del Nuevo Testamento, aunque prácticamente analizó, casi desmenuzó, filológica e históricamente todos los textos sagrados que pudo encontrar, ya fueran hebreos, egipcios o babilonios. 

Como base para sus estudios teológicos buscó la exactitud de las fechas y los textos originales, analizando largas cronologías y comparando diferentes escritos en griego, latín o diferentes escrituras de la antigüedad. Newton afirma que la Biblia es la fuente documental más antigua y fiel que tenemos, a pesar de las muchas corrupciones que el tiempo y los hombres han introducido en ella. Con todos estos análisis estaba seguro de descubrir el secreto plan que Dios tenía reservado para la humanidad y que permanecería oculto en los textos del Antiguo Testamento, algo así como el tan de moda hoy día Código de la Biblia, a Newton le hubiera venido muy bien la ayuda de un ordenador. Intentó demostrar que muchos hechos sucedidos en la historia ya se habían descrito con anterioridad, de forma encriptada, en la Biblia, dejando así constancia de la presencia de una mano divina en los textos sagrados e invulnerable a la corrupción de los textos con el tiempo. 

Mas el plan maestro no podría desvelarse hasta el apocalipsis, ya que Dios quería que se reconociese su mano en los textos pero no hacer posible el predecir sucesos futuros, solamente se localizarían las descripciones a posteriori, Newton no creía que fuera posible leer el futuro en la Biblia, pues iría en contra de los designios divinos. En cuanto al Nuevo Testamento Newton era totalmente herético, proponía que el texto estaba muy contaminado por las creencias trinitarias. Newton negaba el dogma de la trinidad, tomaba a Cristo como enviado de Dios pero no consustancial con el. Llegó a esta conclusión al estudiar la evolución del cristianismo en el Bajo Imperio Romano. La creencia trinitaria y la consustancialidad de Cristo con la divinidad se estableció en el año 325 d.C. en el Concilio de Nicea, convocado por el emperador Constantino. 
San Atanasio asistió al concilio, y años después, siendo Obispo de Alejandría luchó contra la creencia de Arrio que sostenía que Jesús no era consustancial con Dios. Las creencias arrianas estaban muy extendidas y San Atanasio las declaró heréticas bajo pena de muerte, cometiéndose muchas atrocidades por ello y casi eliminando de la historia a los no trinitarios. A pesar de pertenecer al Trinity College, Newton era un “arriano”, un antitrinitario. Se conserva un manuscrito suyo para el proyecto de un libro en contra de San Atanasio por sus atrocidades contra los seguidores de Arrio. Naturalmente estas creencias las mantuvo en lo mas profundo de su ser sin comentarlas mas que con unas pocas personas de confianza como en sus cartas con John Locke. Otra de la fijaciones de Newton era el estudio de la cultura egipcia antigua, pues consideraba que sus templos reflejaban grandes conocimientos astronómicos ya que los sacerdotes egipcios leían con acierto el libro de las obras de Dios, esto es, la naturaleza.

Newton y el Templo de Salomón

El estudio de los antiguos templos era en tiempos de Newton un tema de gran importancia. Sobre todo fueron los templos egipcios y de oriente los que llamaron mas la atención, por su función como encarnaciones del cosmos o lugares reservados solo a la elite sacerdotal, centros de los misterios religiosos. Eran tenidos por ser lugares de contacto con dios, centros de la creación o puntos de descanso para la divinidad. Ademas solían representar en su interior las concepciones sobre la estructura del universo de la cultura que los construía. En Jerusalén , ideado por el Rey David y construido por Salomón, se erigía el templo que mas interesó a Newton y a muchos estudiosos de los siglos XVII Y XVIII y que incluso en la actualidad continúa siendo motivo de sesudos y, generalmente, muy densos discursos.
 Este templo realmente se construyó mas por motivos políticos que religiosos, queriendo legitimar a Jerusalén como centro religioso de Israel, porque políticamente y económicamente ya era la capital. Era un lugar de misterio, el pueblo solamente podía acceder al patio exterior y en su interior se celebraban los rituales por la elite sacerdotal. La roca sobre la que se erigía el Templo se consideraba el punto central a partir del que Dios había creado el mundo, la piedra de la fundación. Se construyó en el siglo X a.C. , Primer templo, destruido posteriormente por Nabuconodosor y reconstruido cerca del año 500 a.C., Segundo Templo, nuevamente destruido y vuelto a reconstruir por Herodes el Grande en el siglo I a.C. Finalmente este Tercer Templo fue arrasado en el 70 d.C. por los legionarios romanos.
 Actualmente el lugar se encuentra ocupado por la mezquita de la Cúpula de la Roca. El interés de Newton por el Templo de Salomón surgió en la década de 1680 de sus análisis de las profecías bíblicas. Consideró a partir de entonces al Templo como una pieza fundamental de la historia sagrada y fuente de iluminación para comprender el plan de Dios. Preparó diferentes escritos, que nunca fueron publicados ya que hubieran sido considerados heréticos , en los que analizó minuciosamente la geometría y medidas del templo. En uno de estos textos utiliza multitud de fuentes, bíblicas e históricas, para mediante análisis filológicos y cálculos matemáticos descubrir las verdaderas funciones olvidadas del templo y sus medidas exactas, descripciones, planos y comentarios históricos.

El abismo de la memoria

Las certidumbres religiosas de Newton no influyeron grandemente en el desarrollo y estructura del minucioso trabajo científico de los Principia, aunque sí lo alentaron. A partir de la Ilustración se comenzó a considerar a Newton como el mas grande de los genios de la ciencia, tomando por aberrante cualquiera de sus otras facetas, con lo que sus posiciones teológicas y alquímicas se olvidaron. Gran parte de este olvido lo motivó la reserva del sabio sobre sus opiniones, haberlo comentado libremente hubiera significado su expulsión segura de las instituciones académicas y posiblemente perjuicios mayores. 
Existe en los últimos tiempos, de redescubrimiento de la personalidad oculta de Newton, una tendencia a explicar su compulsivo ansia de conocer culpando de ello a ser hijo póstumo. Su padre murió meses antes de su nacimiento y en su niñez se vio obligado a llamar padre a un odiado padrastro. La búsqueda del padre, divino en este caso, quién sabe si impulsó su interés por las antiguas cronologías, la alquímia, el mundo natural y su amor por la verdad, donde quiera que esta se encontrara.

Para tirar del hilo:

– Yates, Frances A. The Occult Philosophy in the Elisabethan Age. Routledge&Kegan Paul, 1979.
– Manuel, Frank E. A Portrait of Isaac Newton. Cambrige U.P, 1968.
– Harrison, John. The Library of Isaac Newton. Cambridge U.P. 1978.
– Newton, Isaac. El Templo de Salomón. Morano, Ciriaco ed. CSIC 1996.
– Westfall, Richard S. Newton´s Theological Manuscripts. Reidel/Dordrecht, 1982.


  

Estatua de Newton en el Trinity College


Esta es la fecha del fin del mundo según Isaac Newton.
El matemático inglés, cuya genialidad trascendió los límites de la física, también quiso adentrarse en el terreno de las profecías.

JORGE HERRERO
Madrid
28/02/2024

El fascinante mundo de las profecías ha intrigado a la humanidad desde sus orígenes, ofreciendo visiones enigmáticas del futuro y alimentando la curiosidad sobre lo que está por venir. Desde figuras legendarias como Nostradamus hasta la misteriosa Baba Vanga, numerosos profetas han dejado legados que han cautivado a múltiples generaciones, generando debate y especulación sobre sus predicciones. Sin embargo, entre estos ilustres videntes existe una figura que no es comúnmente relacionada con estas cuestiones. Isaac Newton, cuya genialidad científica trascendió los límites de la física, también quiso adentrarse en el terreno de las profecías y, en su estudio, reveló la fecha en la que el creía que se produciría el fin del mundo.
El genio británico, reconocido por descubrir la gravedad y revolucionar nuestra comprensión del universo, también se interesó por otras áreas menos convencionales, como la alquimia y la teología. Según el director del 'Proyecto Newton Canadá', Stephen Snobelen, Newton creía firmemente en las profecías bíblicas y dedicó tiempo a interpretar cuidadosamente los textos sagrados. Revelando que Newton utilizó sus habilidades matemáticas para calcular una fecha específica para el fin del mundo.

La fecha del fin del mundo según Isaac newton

Basándose en el Libro de Daniel y marcando el inicio de la Gran Apostasía en el año 800 d.C., Newton llegó a la conclusión de que el apocalipsis tendría lugar en el año 2060. Esta predicción se derivó de su interpretación de la duración de la «corrupción» de la Iglesia, que estimó en 1.260 años.

Aunque Newton anticipaba un período de «guerras y cataclismos» antes del fin, también vislumbraba un nuevo comienzo. Según Snobelen, el físico creía que después del colapso de la Iglesia corrupta, Cristo regresaría para establecer un Reino de Dios en la Tierra, marcando una era de paz y prosperidad.

¡Precio especial para Latinoamérica! Informar, analizar y opinar con libertad de criterio cobra un valor añadido de denuncia en defensa y protección de valores esenciales de nuestra convivencia.
Sin embargo, Newton era consciente de las limitaciones de las predicciones humanas y no ponía demasiado énfasis en fechas específicas. Como protestante, el físico respetaba la idea de que solo Dios conocía el verdadero momento del fin y temía que las predicciones fallidas pudieran desacreditar a la Biblia.

Ahora, más de 300 años después de los cálculos proféticos de Newton, la fecha que sugirió cobra relevancia por su cercanía. Con solo 36 años por delante para verificar su predicción, el legado profético de Isaac Newton sigue generando intriga y especulación en la era moderna. ¿Se cumplirá su profecía o quedará relegada a una predicción sin importancia? Solo el tiempo lo dirá.

  

Historia

MUCHO MÁS QUE UN FÍSICO.
isaac newton, científico y alquimista.

Autor de descubrimientos fundamentales en la ciencia occidental, entre ellos la ley de la gravedad, Newton realizó también extraños experimentos alquímicos y oscuras especulaciones teológicas.
Guardar.

Javier Ordóñez
02 de enero de 2024

el 20 de marzo de 1727 del calendario juliano, 31 de marzo en el calendario gregoriano, entonces en vigor en Inglaterra, murió sir Isaac Newton, quien días más tarde fue enterrado en la abadía de Westminster en un funeral donde se dio cita prácticamente toda la intelectualidad de Gran Bretaña y buena parte de su aristocracia.

Se rendía homenaje a un hombre de ciencia, a un matemático, a un filósofo natural y al primer científico nombrado caballero por la reina en la historia de aquel país. A su muerte ocupaba la presidencia de la Royal Society, era miembro de la Comisión de Longitud y su influencia fluía por todos los canales de la cultura británica. A un asistente al funeral procedente de Francia y de sobrenombre Voltaire le sorprendió que la sociedad británica honrara la figura de un sabio.


Isaac Newton murió octogenario y con la fama de poseer una mente con una capacidad extraordinaria para dominar las ciencias más difíciles: las matemáticas y el cálculo, la mecánica de los cuerpos celestes y el comportamiento de la luz. De hecho, sus contemporáneos lo admiraron tanto que no pudieron contener sus exageraciones.

En el mausoleo de Newton situado en la abadía de Westminster se asegura que estaba dotado de «una fuerza mental casi divina», pero todavía más rotundo era el epitafio que propuso el poeta Alexander Pope:
 «La Naturaleza y sus leyes permanecían ocultas en la noche; Dios dijo: “Hágase Newton” y todo fue luz".
 Su influencia posterior aumentó su fama gigantesca hasta convertirlo en el modelo de científico por excelencia.

UNA INFANCIA DIFÍCIL

El hombre que murió siendo considerado el sabio universal nació en 1643 en el seno de una familia puritana inglesa. Su infancia no fue feliz: su padre murió antes de su nacimiento, y a los tres años su madre lo dejó con su abuela para casarse con un clérigo anglicano, aunque cuando el niño contaba once años, su madre enviudó de nuevo y volvió con él. No es extraño que el joven Isaac se criara como un niño tímido e introvertido.

A los doce años fue a una escuela local, donde al parecer prefería jugar con las niñas, para las que fabricaba ingenios a modo de juguetes, un anticipo de la destreza que mostraría más tarde para construir artilugios tan complejos como un telescopio de refracción. Al mismo tiempo, el niño tímido era capaz de pelearse con un chico mayor del colegio, «agarrarlo por las orejas y estamparle su cara contra un lado de la iglesia». Sin duda, fue en esos años cuando se forjó el carácter reservado, en cierta medida paranoico, hipersensible y vengativo que Newton mostraría toda su vida.


A los 19 años, Newton llegó a la Universidad de Cambridge e ingresó en el Trinity College, la principal residencia para estudiantes y profesores. A lo largo de sus años de estudiante en esa universidad adquirió una enorme competencia en el dominio de las matemáticas de su época, que le llevaría más tarde a realizar una contribución tan fundamental como el desarrollo del cálculo infinitesimal, en paralelo al filósofo alemán Gottfried Leibniz, con quien mantendría una sonada polémica.

Newton se formó bajo la tutela de Isaac Barrow, a quien, una vez completados sus estudios, sucedería en la cátedra de matemáticas, que ejerció desde 1669 hasta 1696. La cátedra lucasiana, como se la conoce en referencia a su fundador, Henry Lucas, siempre ha estado ocupada por científicos influyentes y poderosos, incluido, en tiempos recientes, el físico Stephen Hawking.

El alma máter de Newton
LA FORJA DE UN GENIO

Newton se formó en los años en que triunfaba en toda Europa la revolución científica, ligada a autores como Kepler, Galileo, Descartes, Borelli, Hobbes, Gassendi, Hooke y Boyle, cuyas obras estudió con atención. Newton comenzó siendo un seguidor de Descartes, como lo era todo aquel que estuviera interesado en la renovación de la filosofía natural y mecánica lo era.

En particular, el poder de la matemática de Descartes fascinó a los científicos de esa misma generación; también a Newton. Pero, a diferencia de otros, Newton tuvo un pensamiento propio y no se dejó arrastrar ni siquiera por una filosofía tan atractiva como la de Descartes, y así, ya en la década de 1660, criticó en sus escritos la concepción cartesiana del movimiento y desarrolló una teoría alternativa sobre la naturaleza de la luz y los colores.


En 1672 Newton ingresó en la Royal Society, una institución fundada en Londres en 1660 que reunía a los principales científicos ingleses, y ese mismo año presentó ante sus miembros una memoria titulada Nueva teoría de la luz y los colores, en la que explicaba la relación entre la luz blanca solar y los colores del arcoíris. Estudiosos anteriores, como Descartes y Huygens, creían que la luz propiamente dicha era la luz blanca, la cual estaba formada por partículas que se difundían en ondas. Los colores, por su parte, se consideraban propiedades de las superficies del material sobre el que incidía la luz.

Sin embargo, Newton, a través de una serie de experimentos realizados con prismas, llegó a la conclusión de que los colores eran propiedades de la misma luz, y que la luz blanca no era sino la combinación de rayos de luz de diversos colores. La luz no era, pues, el resultado de la vibración de ningún éter material, sino una sustancia con propiedades.

Cuando fue nombrado presidente de la Royal Society, Newton borró las huellas del trabajo de Hooke, así como sus retratos

Estas ideas no gustaron a Robert Hooke, un influyente miembro de la Royal Society que había dedicado todos sus esfuerzos a desarrollar la tesis de Descartes y Huygens. Su dura crítica a la memoria presentada por Newton fraguó entre ellos una enemistad que duraría décadas. Newton no perdonó a Hooke, se refugió en Cambridge, cortó sus relaciones con la Royal Society y sólo regresó formalmente a ella como presidente el año de la muerte del detestado Hooke, en 1703.

Rencoroso e implacable, Newton se apresuró a borrar todas las huellas del trabajo de Hooke en la Royal Society, incluidos sus retratos. En 1704 publicó su Óptica, escrita en inglés y que recogía su interpretación corpuscular de la luz, un triunfo sobre los cartesianos ingleses de la época.

LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL

Newton aplicó con éxito las matemáticas a los problemas de la mecánica, en particular a todo lo referente al movimiento de los planetas del sistema solar. Desde Copérnico se sabía que todos los planetas, incluida la Tierra, giran en torno al Sol, y desde entonces se había acumulado una gran masa de observaciones sobre la mecánica celeste, pero seguía habiendo fenómenos sin explicar.

Uno de ellos era el movimiento curvilíneo de los planetas en torno al Sol, o el problema más general de los movimientos circulares. Por una parte, los trabajos de Kepler –que nadie ponía en duda– probaban que los planetas giraban en torno al Sol describiendo no órbitas circulares, sino elipses, y ello con una velocidad areolar constante, esto es, barriendo siempre la misma superficie en una misma unidad de tiempo. Pero ¿cómo eran solicitados (atraídos) por el Sol para poder realizar esa trayectoria?

Descartes había formulado la hipótesis de que todo el espacio del universo estaba lleno de una infinidad de corpúsculos y que el Sol generaba torbellinos de materia que arrastraban a los planetas y les llevaban a describir esas órbitas elípticas. Pero parecía difícil demostrar esa imagen intuitiva mediante un cálculo matemático. En sus días en Cambridge, Newton dio con una solución al problema: imaginó que una fuerza unía el Sol con cada uno de los planetas y que esa fuerza tiraba de ellos de forma que los obligaba a girar describiendo órbitas.

Dicho así era solo una imagen, pero, a diferencia de la propuesta cartesiana, Newton aportaba una demostración cuantitativa de la fuerza en acción. En efecto, la célebre ley de la gravedad de Newton establecía que la fuerza de atracción entre dos cuerpos es proporcional al producto de las masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia. De este modo, mediante cálculos geométricos, Newton pudo demostrar que el resultado de esa acción era una trayectoria elíptica.

Cuando Newton hizo pública su teoría, toda la sociedad ilustrada británica se sintió interesada por su trabajo. El astrónomo y viajero Edmund Halley se había trasladado a Cambridge en verano de 1684 para conocer los cálculos de Newton, y a partir de entonces surgió entre los dos cierta amistad. En 1686, Halley convenció a Newton de que debía publicar su compendio de mecánica, pese a que éste, temiendo las críticas, incluso llegó a pensar en destruirlo.

Finalmente, en 1687 se publicó el tratado de nombre Principios matemáticos de la filosofía natural , conocido habitualmente por la primera palabra latina de su título, Principia . El idioma en que estaba escrito, el latín, indicaba el público al que se dirigía: expertos en matemáticas y en mecánica, astrónomos, filósofos y universitarios.

Halley, amigo de Newton, le convenció para publicar en 1687 sus "Principia", tratado que éste incluso había pensado en destruir

Si la óptica le había dado amarguras a Newton, la mecánica le resarciría con creces. Su interpretación gravitatoria permitía explicar todos los fenómenos físicos del universo en virtud de una fuerza que concibió como universal: las manzanas caen por la misma causa que se mueven los planetas o regresan los cometas. Algunos objetaron que la teoría de la gravitación suponía una acción a distancia entre los cuerpos, algo que repugnaba a la razón.

El propio Newton reconocía que una acción a distancia de ese tipo «es un absurdo tan grande que no creo que pueda caer jamás en él ningún hombre que tenga facultad y pensamientos de alguna competencia en asuntos filosóficos», y decía estar convencido de que la gravedad debía ser causada por un agente, aunque no sabía cuál, ni si era material o inmaterial. En realidad, los escrúpulos filosóficos carecían de importancia frente al éxito que tuvo el sistema de Newton para calcular y predecir el curso de cualquier tipo de cuerpo celeste, desde la Tierra y la Luna hasta los cometas.


Por ejemplo, Halley, apoyándose en los cálculos de Newton y las observaciones previas, predijo que el cometa avistado en 1682 –hoy llamado cometa Halley– regresaría en torno al año 1758, como así ocurrió. Tras la publicación de los Principia , Newton disfrutó de las mieles del éxito. En 1689 fue elegido diputado en el Parlamento de Inglaterra (aunque parece que no se mostró muy activo en su labor política: se cuenta que su única intervención fue para pedir a un ujier que cerrara una ventana que dejaba pasar una corriente de aire).

En 1696 abandonó Cambridge y se trasladó a Londres para asumir la dirección de la Casa de la Moneda, la institución encargada de acuñar la moneda del reino. En 1703 fue elegido presidente de la Royal Society y su influencia se acrecentó hasta llegar a la categoría de personaje público. Mantuvo el control sobre lo que ocurría en Cambridge, e incluso en Oxford, y su mecánica comenzó a estudiarse en esas universidades. Sus teorías se difundieron por toda Europa a través de libros de divulgación como los de su discípulo Desaguliers o el holandés Gravesande. Y tras su muerte su fama no hizo sino acrecentarse en toda la Europa ilustrada.

ALQUIMISTA Y TEÓLOGO

Dada la inmensa reputación de que gozó Newton como padre de la ciencia moderna, se comprende la sorpresa que causó el descubrimiento, en la década de 1930, de una enorme cantidad de manuscritos suyos dedicados a asuntos en apariencia tan poco científicos como la alquimia, la cábala, la teología natural y la interpretación de textos bíblicos. El mismo hombre que desarrolló el cálculo infinitesimal y estudiaba las leyes de la mecánica se dedicó en cuerpo y alma a realizar experimentos alquímicos con sustancias misteriosas a las que dio nombres tan pintorescos como «el león verde», o bien con nombres de planetas, como Júpiter y Saturno.


El economista John Maynard Keynes, que adquirió buena parte de estos manuscritos en 1936, escribió al respecto: «Newton no fue el iniciador de la edad de la razón. Fue el último de los magos, el último babilonio y sumerio, la última gran mente que miró al mundo de lo visible y del intelecto con idénticos ojos que aquellos que iniciaron la edificación de nuestra herencia intelectual hace 10.000 años [...] ¿Por qué le llamo mago? Porque miró al universo y todo lo que hay en él como si fuera un enigma, un secreto que puede ser leído aplicando el pensamiento puro a ciertas evidencias, ciertas claves místicas sobre el mundo que Dios ha dejado a la vista para la caza del tesoro de cierto tipo de filósofos de la hermandad esotérica.

«Fue el último de los magos, el último sumerjo», dijo Keynes de isaac Newton.Él creía que esas claves podían hallarse, en parte, en las evidencias de los cielos y en la constitución de los elementos (eso favoreció que se tuviera la falsa impresión de que era un filósofo natural experimental)». 

Sin embargo, cabe señalar que el interés por la alquimia era muy corriente entre los científicos del siglo XVII que deseaban investigar la naturaleza de la materia. Por ejemplo, Robert Boyle, gran precursor de la química moderna y colega de Newton en la Royal Society, fue también un alquimista impenitente.

No menos sorprendente resulta la cantidad de tiempo y energías que Newton dedicó a sus estudios sobre religión y teología. El genial matemático escribió miles de páginas en las que estudiaba las profecías bíblicas, la cronología de los reinos judíos o la estructura del templo de Salomón. Una vez se atrevió incluso a calcular la fecha de la segunda venida de Cristo, que situó en el año 2060. Asimismo, estudió a fondo la Biblia para demostrar que en el texto original no había referencias a la Trinidad, un dogma cristiano que consideraba falso, pues en determinado momento llegó a la convicción de que sólo Dios padre tenía naturaleza divina, y no Jesucristo ni el Espíritu Santo.

En realidad, el interés de Newton por la teología no puede separarse enteramente de su sistema científico, en el que se presuponía la existencia de un Dios que fijaba las leyes inamovibles del mundo físico. Por eso no debe sorprender su respuesta a la paradoja de las estrellas fijas. Cuando se le preguntó por qué todos los cuerpos materiales se atraen, pero las estrellas parecen estar fijas en el cielo a pesar de ser cuerpos materiales, su respuesta fue teológica: Dios las mantiene en su sitio como un gigantesco atlante.



Itsukushima Shrine.

  

Isaac Newton y el judaísmo.

12/09/2021 
 por Bluma Gordon

Los manuscritos privados del científico recientemente descubiertos revelan su profunda reverencia hacia la antigua sabiduría judía.

Isaac Newton fue uno de los más grandes científicos de todas las épocas. Algunos de sus descubrimientos más destacados incluyen las leyes ópticas, las tres leyes del movimiento, la ley de gravedad y el cálculo. Él también es famoso por su Principia Mathematica, la obra científica más leída de todos los tiempos, en donde explica los movimientos de los planetas en un simple sistema matemático. Newton nació en una era que abrazó el racionalismo y rechazó la autoridad religiosa, y fue considerado un héroe de su época. Sin embargo, la reciente difusión de los manuscritos personales de Newton desafía todas las suposiciones habituales sobre su verdadera identidad.

Las creencias privadas de Newton

Las creencias privadas de Newton se mantuvieron fuera del radar durante cientos de años, quizás debido a su recepción poco favorable. El libro de Bernard Cohen, “Franklin y Newton”, analiza lo que ocurrió la primera vez que los científicos descubrieron los manuscritos personales de Newton. Él cita a John Maynard Keynes, el gran economista británico:
“Luego de su fallecimiento en 1727, se descubrió en su habitación una gran caja de papeles poco comunes. Le pidieron al obispo Samuel Horsley (quien también era un científico) inspeccionar la caja con el objetivo de publicar su contenido. Él se horrorizó ante el contenido y cerró la caja”.
 La reciente revelación de los manuscritos privados de Newton reveló que estaba muy lejos de ser el racionalista arquetípico que originalmente todos supusieron.
Una página del manuscrito de Newton donde se ve la plegaria en hebreo:

 “Bendito sea Su Nombre para toda la eternidad”.

Tras haber estado escondidos durante 200 años, finalmente los manuscritos de Newton fueron subastados en 1936. La mayoría fueron comprados por Keynes, la familia Babson de los Estados Unidos y el profesor israelí Abraham Shalom Iehudá, quienes los donaron a bibliotecas universitarias de todo el mundo. Estos manuscritos sólo fueron accesibles al público durante los últimos 25 años.

Los “extraños” intereses de Newton

No sorprende que tanto los científicos cristianos como los laicos que originalmente reverenciaron a Newton sintieran poco incentivo por publicitar sus hallazgos. Los manuscritos de Newton revelan que él tenía un profundo interés por la “arcaica” sabiduría judía. El conocimiento que tenía Newton del pensamiento judío no era superficial. Él se refiere a obras rabínicas tales como la versión en arameo de Ester, Vaikrá Rabá, los comentarios de Saadia HaGaón, Ibn Ezra, Rashi, Sifra, Rav Aharón ibn Jaim, Seder Maamadot (sobre los sacrificios diarios), Bartenura y pasajes talmúdicos del Talmud de Babilonia y del Talmud Ierushalmi en Latín. Uno de los manuscritos de Newton se titula
“Sobre Maimónides”, y allí cita en latín traducciones de la obra Mishné Torá del Rambam.(1)

Pero el contenido de las notas de Newton no debería ser tan sorprendente teniendo en cuenta la colección de obras que había en su biblioteca. Newton tenía allí cinco de los ensayos de Maimónides.(2) También poseía un comentario en latín sobre Maimónides con referencias a Moré Nevujim, La Guía de los Perplejos, la obra del Rambam que reconcilia la Torá con la ciencia y la filosofía. Al parecer, esta obra en particular tuvo un significativo impacto sobre la filosofía de Newton. La armonía entre la Escritura y la ciencia era un tema subyacente a lo largo de muchas obras de Newton, y un medio a través del cual él llevó adelante sus emprendimientos teológicos y científicos.(3)

Las creencias de Newton finalmente reveladas

Maynard Keynes, el erudito que estudió los manuscritos de Newton, resumió sus descubrimientos en honor al 300 aniversario del fallecimiento de Newton. Keynes explicó que las creencias de Newton se vieron influenciadas por la filosofía de Maimónides. Keynes describe a Newton como “un monoteísta judaico de la escuela de Maimónides”. De hecho, en su obra Principia, Newton rechazó el concepto de la deidad por una creencia que refleja de cerca el concepto judío monoteísta de Dios. (Newton incluso cita un elemento de las enseñanzas de Maimónides: que sólo se puede aprender de Dios de forma indirecta, a través de Sus actos y de Su dominio).(4)

La tendencia de Newton no se limitaba a la esfera intelectual, y al parecer él cumplió con los siete mandamientos de los hijos de Noaj que la Torá dio a los no judíos. Citando sus propias palabras en Manuscritos Teológicos: “Aunque los preceptos de Noaj no son tan perfectos como la religión de la Escritura, son suficientes para lograr la salvación… De hecho, (como enseñaron los Rabinos), los judíos han admitido dentro de sus portones a paganos que aceptaron los preceptos de Noaj sin haberse convertido a la Ley de Moshé”. Newton afirmó que el mandamiento que prohíbe comer “la carne” o “la sangre de los animales (vivos)” se debe “a que esta religión obliga a los hombres a ser misericordiosos incluso hacia las bestias salvajes”.(5)

Las obras científicas de Newton y Maimónides

Lo que debe haber molestado a los científicos más que las creencias y las prácticas privadas de Newton puede haber sido la forma en que él aplicó estas creencias a sus estudios teológicos y científicos. Los paralelos entre la filosofía de Newton y las enseñanzas de Maimónides están entrelazados en sus manuscritos. Por ejemplo, Newton utilizó las “Leyes de santificación de la luna nueva” de Maimónides en sus notas sobre “consideraciones respecto a la rectificación del calendario juliano”.

Newton estudió las medidas del Templo de Salomón y del Tercer Templo para llegar a un mayor entendimiento de las dimensiones de la tierra. Él entendió que el Templo era un microcosmos de la tierra y “revelaba las obras de Dios”, el mejor arquitecto del mundo.(6)

Con este fin, Newton citó extractos de la traducción al latín de Maimónides, De culto divino, donde explica las medidas del Templo.(7) Newton también se dedicó a estudiar el codo judío o amá (la medida utilizada en la construcción del Templo, del Tabernáculo y sus utensilios) y las medidas de la Gran Pirámide de Guiza, que él creía que derivaba del codo judío. No estaba simplemente jugando con las matemáticas; la exactitud de su análisis de la circunferencia de la tierra y su teoría de la gravedad dependieron de estos hallazgos. Él registró sus cálculos sobre el codo judío en su obra Una disertación sobre el codo sagrado de los judíos y el codo de diversas naciones.(8)

Muchos científicos cuyos sentimientos son mucho menos que favorables hacia las creencias de Newton y su método de estudio lo consideran un tonto que incursionó en el misticismo y la pseudociencia. En respuesta a los críticos, John Maynard Keynes escribió:
 “Hubo un método extremo en su locura… Todas sus obras no publicadas… están marcadas por un estudio cuidadoso, un método exacto y una extrema sobriedad en las afirmaciones. Ellas (sus obras controversiales) fueron escritas casi en su totalidad durante los mismos 25 años de sus estudios matemáticos”.(9)

Gran parte de la vida privada de Newton, así como algunos de los borradores de sus obras científicas, siguen estando ocultos a nuestros ojos. Quizás no es sorprendente que él ocultara su verdadera identidad y sus medios de estudio al público. Probablemente lo hubieran condenado al ostracismo y sus descubrimientos científicos hubieran sido descartados de inmediato. Sarah Dry, autora de Los manuscritos de Newton, señala que ciertos espacios vacíos en su borrador original de Principia sugieren que él los ocultó deliberadamente. Dry afirma: “Se debe a que Newton no quería que la gente supiera cómo había llegado a ese entendimiento. Yo creo que esto puede tener relación con sus creencias religiosas”.

Los extraordinarios descubrimientos de Newton lo distinguen como una de las mayores influencias científicas de todos los tiempos. Quizás ahora podemos agregar su intento de reconciliar la antigua Escritura con la ciencia como otro logro singular, aunque no suficientemente valorado, de Isaac Newton.

Notas:

(1) Newton, Maimonides, and Esoteric Knowledge, Faur Jose, Cross Currents, http://moreshetsepharad.org/media/Newton_Mathematics_and_Esoteric_Knowledge.pdf
(2) Essays on the Context, Nature and Influence of Isaac Newton’s Theology, por James E.Force y Richard H. Popkins, Kulwar Academic publishers, página 3
(3) Newton, Maimonides, and Esoteric Knowledge
(4) Essays on the Context, Nature, and Influence of Isaac Newton’s Theology, página 4
(5) Newton, Maimonides, and Esoteric Knowledge
(6) Isaac Newton’s Temple of Solomon and His Reconstruction of the Sacred Cubit, Tessa Morrison, Springer Science and Business Media, página 36
(7) Judaism in the Theology of Sir Isaac Newton, Matt Goldish, Springer Netherlands, https://archive.org/details/springer_10.1007-978-94-017-2014-4
(8) The Newton you Never Knew. Ver también nota al pie 6
(9) The Essential Keynes, por John Maynard Keynes, Penguin Random House.

  

Nota : Abraham Shalom Yahuda fue un judío palestino,  erudito , profesor, escritor, investigador, lingüista y coleccionista de documentos raros.


Abraham Shalom Yahuda nació en Jerusalén en el seno de una familia judía originaria de Bagdad . Durante su juventud estudió con su hermano Isaac Ezekial Yahuda . En 1895, a la edad de quince años, escribió su primer libro (en hebreo) titulado Antigüedades árabes . Dos años más tarde, en 1897, asistió al Primer Congreso Sionista en Basilea, Suiza.
 Posteriormente comenzó a enseñar en Berlín de 1905 a 1914. Más tarde, durante la Primera Guerra Mundial , se trasladó a Madrid donde fue nombrado en 1915, por decreto real, catedrático de lenguas y literaturas rabínicas  Tras una disputa con Chaim Weizmann sobre las actitudes sionistas hacia los árabes, se unió al Movimiento Sionista Revisionista de Zeev Jabotinsky, y desde entonces fue patrocinado activamente por este último.  Eventualmente, Yahuda se trasladaría una vez más a Nueva York y continuaría su carrera en la New School for Social Research .
Durante su vida, Yahuda fue un notable lingüista y escritor, traduciendo e interpretando muchos documentos árabes antiguos, incluidas varias obras de poesía preislámica y textos judeoárabes medievales . En 1935 publicó La exactitud de la Biblia , obra que suscitaría una importante discusión internacional. 

Su libro Dr. Weizmann's que se publicó póstumamente en Nueva York en 1952. Este trabajo fue un resultado mordaz del desaire que sintió al ser mencionado anónimamente en las memorias de Chaim Weizmann ( Trial and Error: The Autobiography of Chaim Weizmann,) como profesor de español de origen marrano .

A su muerte, muchos de la vasta colección de documentos raros de Yahuda fueron donados a la Biblioteca Nacional y Universitaria Judía , que asciende a unos mil quinientos documentos. Gran parte del material donado era de origen árabe. Sin embargo, varios cientos de artículos también estaban en hebreo antiguo. También se incluyeron una serie de documentos de otros países, incluidos varios manuscritos iluminados y documentos inéditos escritos por Sir Isaac Newton . 
 La colección de 7.500 documentos teológicos escritos a mano recibió el reconocimiento dentro del registro " Memoria del Mundo " de la UNESCO , reconociendo documentos que deben preservarse para las generaciones futuras.  Albert Einstein y Yahuda mantuvieron una intensa correspondencia a lo largo de la década de 1930.
 En 1940, Einstein hizo arreglos para que Yahuda y su esposa viajaran a Nueva York . Más tarde ese verano, Yahuda visitó a Einstein en el retiro de verano de Einstein en el lago Saranac en las montañas Adirondack . Posteriormente, en septiembre del mismo año, Einstein envió una carta a Yahuda desde su retiro en el lago Saranac expresando su fascinación por las opiniones e interpretaciones religiosas de Newton sobre la Biblia .  La carta de Einstein probablemente se inspiró en sus conversaciones con Yahuda en el lago Saranac.

En su obra Hysteria de 1993 , el dramaturgo británico Terry Johnson creó un personaje basado en parte en el intento de Yahuda de convencer a Sigmund Freud de que no publicara su último libro, Moisés y el monoteísmo .

Trinity College (Cambridge)



El Trinity College es uno de los colleges que constituyen la Universidad de Cambridge en Cambridge, Inglaterra. El Trinity College tiene más miembros que ningún otro college en Cambridge u Oxford, con unos 660 estudiantes, 430 estudiantes de postgrado y más de 160 profesores y miembros del college.​ Es también el más rico de los college de Oxbridge​ con fondos propios de aproximadamente de 1500 millones de libras (en 2014).​ El Trinity se considera a sí mismo como “una institución académica líder mundial, con una destacada historia y tradición en educación, enseñanza e investigación.”​ Por estudiante, es una de las instituciones académicas mejor dotadas del mundo – con un presupuesto por estudiante de, aproximadamente, 1.000.000 libras​ más de diez veces la media de 100.000 libras del resto de colleges de la Universidad de Cambridge.
Como su college hermano, el Christ Church, Oxford, ha sido tradicionalmente considerado como el más aristocrático de los colleges de Cambridge – y generalmente ha sido escogido como institución académica para la Familia Real Británica (El rey Eduardo VII, el rey Jorge VI, el príncipe Enrique de Gloucester, el príncipe Guillermo de Gloucester y Edimburgo y el rey Carlos III, fueron todos estudiantes).
La Push Guide to Which University (2005) denominó al Trinity como “posiblemente el college más importante de Cambridge” y ha sido denominada como “la más hermosa institución educativa de Inglaterra”.".​ Sin embargo la proporción de estudiantes que vienen de la escuela pública y la privada se ha igualado, siguiendo la línea de otros colleges de Cambridge. Sin embargo, en 2005 tenía el dato más bajo de alumnos provenientes de la escuela pública (42%) de entre todos los colleges, aunque este dato varía de año en año.​ La primera vez que admitió mujeres estudiantes de licenciatura fue en 1978; y desde 1976 se admiten mujeres estudiantes de postgrado, y además el college contrató a su primera fellow en 1977.

El college es un gran propietario de terrenos, incluyendo propiedades en el Puerto de Felixstowe, y el parque tecnológico de Cambridge. El Trinity tiene una gran tradición académica, teniendo miembros que han ganado 35 Premios Nobel (más que muchos países, exceptuando a los Estados Unidos, Alemania y Francia, y sin contar al Reino Unido), cinco Medallas Fields (de matemáticas), un Premio Abel (matemáticas) y dos Premios Templeton (religión).
El Trinity tiene muchos alumnos distinguidos – el más famoso de ellos quizás sea Isaac Newton, aunque entre sus antiguos miembros también se encuentran los poetas Lord Byron y Alfred Tennyson, los escritores Vladimir Nabokov y William Thackeray, los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, los físicos James Clerk Maxwell y Ernest Rutherford , los matemáticos Srinivasa Ramanujan y Michael Atiyah, o los economistas Piero Sraffa y Amartya Sen. También ha educado a seis Primeros Ministros, más que ningún otro college de Cambridge.
El Trinity tiene muchas sociedades, y su club de remo es el Primer y Tercer Club náutico de Cambridge. El Baile de fin de curso del Trinity es el más grande y tradicional de los Bailes de final de curso que se celebran en Cambridge.
La primera versión formal de las reglas del fútbol, conocidas como las Reglas de Cambridge, fueron hechas por los estudiantes de Cambridge, representantes de las escuelas privadas líderes, en el Trinity College en el año 1848.