Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Hernández Jara; Demetrio Protopsaltis Palma; Paula Flores Vargas ; Ricardo Matias Heredia Sanchez; Alamiro Fernandez Acevedo; Soledad García Nannig; |
Libro de Exeter. |
La llamada literatura anglosajona (en inglés antiguo) abarca la literatura escrita durante los seiscientos años del período anglosajón de Gran Bretaña. De entre las obras de un incalculable valor histórico, se encuentra el libro de Exeter, una antología irremplazable que ha terminado muchas veces en manos equivocadas. El libro, inscrito en el siglo X, es un tesoro y un pilar de la literatura inglesa. De hecho, es el más largo y el más antiguo de los cuatro manuscritos que contienen su poesía, un remanente particularmente crucial de una tradición oral que alguna vez fue rica. Sin embargo, con los años ha sufrido los desgastes del tiempo, y los malos usos de quienes lo tuvieron. En varios momentos de la historia, el libro cayó en manos de alguien que no lo apreció. Si bien faltan sus primeras páginas, las iniciales que están intactas tienen marcas profundas de cuchillos, lo que sugiere que el libro se usó en primer lugar como tabla de cortar. Además, varios folios del libro están manchados con un anillo circular que manchaba a través de las páginas. La teoría más popular hasta la fecha sostiene que alguien puso una cerveza en las páginas sueltas del libro, manchándolo irreparablemente. Dicho esto, no está claro quiénes fueron los culpables, sobre todo porque el libro ha pasado la mayor parte de su existencia en la biblioteca de la Catedral de Exeter. No fue leído durante siglos, y su enorme tamaño lo convirtió aparentemente en una útil encimera. Por cierto, el fan más famoso del Exeter fue J.R.R. Tolkien, quien utilizó un término del libro para definir el mundo ficticio de su creación legendaria, El Señor de los Anillos. [AtlasObscura] Nota Libro de Exeter El Libro de Exeter, catalogado como MS 3501 en la Biblioteca de la Catedral de Exeter y también conocido como Codex Exoniensis, es un libro o códice del siglo X que contiene una antología de poesía anglosajona. Es uno de los cuatro grandes códices de la literatura anglosajona, junto con el Libro de Vercelli, el Códice Nowell y el Manuscrito Junius. El libro fue donado a la biblioteca de la Catedral de Exeter por Leofric, obispo de Exeter, en 1072. Se cree que en origen tuvo 131 hojas, de las cuales las ocho primeras fueron reemplazadas por otras y las originales se perdieron. El libro de Exeter es la mayor colección que se conoce de literatura en idioma anglosajón. Su relevancia es tal, que la Unesco lo ha reconocido como «uno de los artefactos culturales más importantes del mundo» |
Contenido. Christ I, II, III Guthlac A and B Azarias The Phoenix Juliana The Wanderer The Gifts of Men Precepts The Seafarer Vainglory Widsith The Fortunes of Men Maxims I The Order of the World The Rhyming Poem The Panther The Whale The Partridge Soul and Body II Deor Wulf y Eadwacer Adivinanzas 1-59 The Wife's Lament The Judgment Day I Resignation The Descent into Hell Alms-Giving Pharaoh The Lord’s Prayer I Homiletic Fragment II Adivinanza 30b Adivinanza 60 The Husband's Message The Ruin Adivinanzas 61-95 Las adivinanzas Entre los diversos textos del Libro de Exeter, se encuentran más de noventa adivinanzas. Están escritas en el estilo de la poesía anglosajona y tocan diversos temas que van desde lo religioso a lo mundano. Algunas tienen un doble sentido, como la Adivinanza 25. Las elegías El Libro de Exeter contiene los poemas anglosajones conocidos como Elegías: The Wanderer (El vagabundo, fol. 76b - fol. 78a); The Seafarer (El marinero, fol. 81b - fol. 83a); The Riming Poem (El poema rimado, fol. 94a - fol. 95b); Deor (fol. 100a - fol. 100b), Wulf y Eadwacer (fol. 100b - fol. 101a); The Wife's Lament (El lamento de la esposa, fol. 115a - fol. 115b); The Husband's Message (El mensaje del marido, fol. 123a - 123b) y The Ruin (La ruina, fol. 123b - fol. 124b). El término elegía puede resultar confuso debido a su distinto significado en diferentes épocas y culturas, pero de acuerdo con la definición que da Anne Klinck en su libro The Old English Elegies (Las elegías anglosajonas), estas son: «Un género que debería concebirse, pensamos, como una colección de obras literarias basadas, teóricamente, tanto en la forma externa (metro o estructura específica) como también en la forma interna (actitud, tono, propósito, sujeto y audiencia)». Con respecto a las elegías del Libro de Exeter, este término puede ampliarse para incluir «cualquier poema meditativo serio». Los poemas incluidos en este libro comparten temas comunes sobre anhelo, soledad, dolor y el paso del tiempo. |
INGLÉS; |
El inglés, una lengua germánica occidental, tiene sus raíces en los reinos anglosajones de Inglaterra y se expandió hacia el norte, llegando al sureste de Escocia bajo la influencia del Reino de Northumbria. Su evolución histórica se relaciona con la transformación de varios dialectos germánicos, colectivamente conocidos como anglosajón, que fueron introducidos en la costa este de Gran Bretaña por los colonizadores germánicos, los anglosajones, alrededor del siglo V d.C. A medida que avanzaba en el tiempo, el inglés experimentaba cambios esenciales, y el inglés medio de los siglos XIV y XV presentaba diferencias tipológicas significativas en comparación con el inglés antiguo. El inglés antiguo o anglosajón es una forma temprana del idioma inglés que se hablaba en buena parte de lo que hoy es Inglaterra y en el sur de Escocia entre los años 425 y 1125 aproximadamente. Era una lengua flexiva con mucha libertad en su sintaxis, al contrario que el inglés actual. Los escritos que han llegado hasta nuestros días representan sobre todo el registro literario del anglosajón. Pertenece a la rama del germánico occidental y está estrechamente emparentado con el frisón antiguo y, de una manera algo más distante, con el sajón antiguo, además de presentar influencias del nórdico antiguo debidas sobre todo a la convivencia —no siempre pacífica— en lo que hoy es la Gran Bretaña de anglos, jutos y sajones, por un lado, y noruegos y daneses, por otro, durante mucho tiempo. Durante los aproximadamente 700 años comprendidos en este periodo, desde las migraciones anglosajonas que dieron lugar al nacimiento de Inglaterra en el siglo v hasta algún tiempo después de la conquista normanda de 1066, cuando sufrió una transición muy importante, el idioma asimiló algunos aspectos de aquellos otros con los que entró en contacto, como las lenguas celtas y los dos dialectos del nórdico antiguo hablados por los vikingos, quienes dominaban grandes extensiones de tierras en el norte y este de Inglaterra, conocidas como Danelaw. Orígenes germánicos El factor más importante en la formación del inglés antiguo fue su herencia germánica en el vocabulario, sintaxis y morfología, que compartía con las lenguas emparentadas en la Europa continental. Algunos de estos rasgos eran específicos del germánico occidental, familia lingüística a la que pertenece el inglés antiguo, mientras que otras características se remontan al protogermánico del que descienden todas las lenguas germánicas. Al igual que las otras lenguas germánicas del periodo, el inglés antiguo presenta una flexión nominal completa, con cinco casos gramaticales (nominativo, acusativo, genitivo, dativo y restos poco frecuentes del instrumental) y formas de dual para referirse a parejas (aunque solo en los pronombres personales), además del singular y del plural. También diferencia entre géneros, sin que haya una relación necesaria con el sexo: por ejemplo, sēo sunne (el Sol) es femenino, mientras que se mōna (la Luna) es masculino (cf. alemán die Sonne y der Mond). Influencia del nórdico antiguo La segunda fuente más importante de préstamos en inglés antiguo fueron las lenguas escandinavas introducidas durante las invasiones vikingas de los siglos IX y X. Además de numerosos topónimos, se encuentran palabras del vocabulario básico y términos relacionados con los aspectos administrativos del Danelaw. Los vikingos hablaban nórdico antiguo, una lengua estrechamente emparentada con el inglés antiguo; esta proximidad llevó a una mezcla de dialectos que podría haber acelerado la pérdida de las terminaciones de caso en inglés antiguo. Una aparente confirmación de esta teoría es el hecho de que la simplificación de las terminaciones de caso se dio primero en el norte y en último lugar en el suroeste, la región menos afectada por la influencia vikinga. En cualquier caso, la influencia del nórdico antiguo fue profunda y a ella se deben palabras tan básicas como sky («cielo»), leg («pierna»), el pronombre they («ellos/as»), la forma verbal are («somos/sois/son») y cientos de ejemplos más. Influencia del latín Buena parte de la población alfabetizada (monjes, clérigos, etc.) tenía conocimientos de latín, la lingua franca de la erudición y de la diplomacia en la Europa de la época. En ocasiones es posible dar una fecha aproximada para la entrada de palabras latinas en el inglés antiguo basándose en los cambios lingüísticos que estas han experimentado, con base en lo cual se reconocen al menos tres periodos importantes de influencia latina. El primero ocurrió antes de que los sajones llegaran a la isla de Gran Bretaña desde el continente. El segundo comenzó con la conversión de los anglosajones al cristianismo, con la consiguiente llegada de religiosos que hablaban y escribían en latín. El tercer periodo, en el que se produjo la mayor influencia con diferencia, se dio tras la invasión normanda de 1066 que llevó a la adopción de un enorme número de palabras normandas, la mayoría de ellas derivadas del francés antiguo y, en última instancia, del latín, pero con un importante grupo de palabras de origen nórdico. Influencia celta De forma tradicional, se dice que la influencia de las lenguas celtas en el inglés ha sido pequeña, como indica el pequeño número de préstamos de origen celta que han penetrado en la lengua, especialmente al compararlo con el número de préstamos latinos y escandinavos. Sin embargo, se han señalado algunos posibles rasgos celtas en la sintaxis en el periodo posterior al inglés antiguo. Dialectos Al igual que en inglés moderno, en inglés antiguo había una gran variación lingüística, por lo que especificar un único sistema fonológico, por ejemplo, sería engañoso, ya que cada variante regional tenía el suyo. Hay también variación diacrónica, de modo que la lengua de Wessex en la época de Æthelwold de Winchester (sajón occidental tardío) presenta diferencias considerables respecto a la lengua de la corte de Alfredo el Grande (sajón occidental temprano). A pesar de esta nomenclatura, hay que destacar que el sajón occidental tardío no desciende directamente del sajón occidental temprano. Los cuatro dialectos principales del inglés antiguo son el mercio, el northumbrio (conocidos de forma colectiva como dialectos ánglicos), el dialecto de Kent y el sajón occidental. Cada uno de estos dialectos se asocia a un reino independiente. Toda Northumbria y la mayor parte de Mercia cayeron en manos vikingas durante el siglo ix, mientras que el reino de Kent y la parte de Mercia que pudo ser defendida de los ataques fueron absorbidos por el reino de Wessex. Tras el proceso de unificación de los distintos reinos anglosajones, que tuvo lugar en 878 bajo Alfredo el Grande, se atestigua un marcado declive de la importancia de los dialectos regionales en la lengua escrita. La mayoría de los documentos que nos han llegado del periodo anglosajón están escritos en el dialecto de Wessex, el reino de Alfredo. Es probable que la consolidación del poder fuera acompañada por una estandarización de la lengua del gobierno para hacer más fácil la administración del reino, por lo que los documentos se redactaron en el dialecto sajón occidental. Durante esta época, el rey Alfredo reunió a numerosos escribas de origen mercio para poner por escrito numerosos textos. Debido a esta centralización del poder y a las invasiones vikingas, no hay apenas testimonios escritos que ilustren el desarrollo del resto de dialectos tras la unificación. El inglés británico estándar moderno o Received Pronunciation no es descendiente directo del sajón occidental tardío, sino de algún dialecto mercio, ya sea oriental o suroriental. |
FORMACIÓN ¿Ha dejado de ser el inglés un idioma extranjero? Una investigación del British Council apunta al carácter de ‘lengua franca’ del inglés y reflexiona sobre el papel de la multiculturalidad, la tecnología y las redes en el futuro del idioma. NACHO MENESES Madrid - 16 NOV 2023 Con aproximadamente 2.300 millones de hablantes (según The Cambridge Encyclopedia of the English Language), el inglés seguirá siendo la principal lengua global a lo largo de la próxima década. Más allá de los ámbitos laboral y educativo, su presencia ha crecido hasta convertirse en una herramienta integrada en la vida de las personas y en las interacciones que mantienen, donde muchas veces la multiculturalidad y el multilingüismo son la norma. Su preeminencia, afirman, llega hasta el punto de sostener que, de hecho, ha superado ya su condición de idioma extranjero: esa es, al menos, una de las principales conclusiones del programa de investigación The future of English: Global Perspectives, que se presentó ayer en la sede de British Council en Madrid. “El inglés no puede considerarse como una lengua extranjera más. Se trata de una lengua franca global y común, de un vehículo de entendimiento entre distintas culturas”, sostiene Mina Patel, directora del grupo responsable de la investigación: “En algunos sitios todavía puede considerarse una lengua extranjera, pero en otros ya no lo es (…); está en un estado de evolución constante en el que las barreras entre los distintos idiomas se difuminan y el inglés se usa de una forma dinámica y multifacética, a menudo en situaciones multilingües en las que el inglés es el idioma que facilita la comunicación entre dos personas”. “Por ejemplo, los padres de mi nieto son de Malasia y de Sri Lanka. Él nació y está creciendo en Malasia, rodeado de inglés, malayo, chino y tamil. Pero ¿cuál es su idioma nativo?”, se pregunta. Tecnología y multiculturalidad. Según las conclusiones del estudio, la demanda del inglés como lengua franca seguirá creciendo en los próximos años, en los que tecnología y redes sociales desempeñarán un papel importante en el modo en que se necesita y se emplea el idioma, ya sea como entretenimiento, información o educación informal. Tampoco hay que olvidar que, en el mundo académico, el inglés es el idioma de alrededor del 90 % de las publicaciones; ni que el 60 % del contenido de internet está en ese mismo idioma. Una realidad que coloca al inglés “como una herramienta de comunicación necesaria y no un idioma extranjero, puesto que está tan integrado en nuestro día a día que no puede considerarse como foráneo”, explican desde el British Council. La empleabilidad, además, seguirá siendo una de las principales motivaciones para aprender inglés, si bien con un papel que también ha evolucionado: en un lugar de trabajo moderno, dinámico y complejo como el actual, apuntan, el inglés no existe de forma aislada, sino asociada con factores como la competencia intercultural, la resolución de problemas, la alfabetización digital y el teletrabajo. “Cada vez son más frecuentes las conversaciones en inglés entre dos personas que no tienen este idioma como primera lengua, [de manera que] moldean y reconstruyen constantemente el idioma de forma dinámica, usando una u otra de sus lenguas en función de sus necesidades y las de sus interlocutores”, añaden. Un fenómeno que se conoce como translanguaging, y que para Patel es habitual en las aulas de enseñanza, que con frecuencia reflejan la realidad social multilingüe en la que están ubicadas, “con profesores y alumnos usando los recursos lingüísticos a su disposición para que el aprendizaje sea efectivo, incluso aunque con eso se alejen de las políticas educativas que, por ejemplo, puedan obligar a usar un idioma concreto”. “Y lo mejor”, afirma, “es que este fenómeno sucede de abajo a arriba, y ocurre porque es necesario; pero hace falta investigar más para averiguar cómo puede ser más útil para las prácticas educativas”. Por eso, los empleadores dan mayor importancia a las destrezas orales y auditivas. “Se buscan buenas habilidades de producción en inglés. Para las empresas, las evaluaciones estándar no reflejan las capacidades lingüísticas de los nuevos empleados, que vienen con un buen nivel teórico pero que a menudo tienen problemas al utilizar el inglés en el trabajo”, recuerda Patel. En otras palabras: si queremos preparar a los jóvenes para la vida y el empleo, debemos dotarles de habilidades que aseguren su éxito. Y, para ello, advierten los investigadores, es necesario redefinir la enseñanza del inglés, de manera que incluya tanto la ya mencionada competencia intercultural como la alfabetización digital, con un aprendizaje personalizado y contextualizado y metodologías formales e informales que rompan la discrepancia entre lo que se enseña en los centros educativos y lo que realmente se necesita en un entorno laboral. “Lengua, cultura e identidad están unidas intrínsecamente. Si queremos trabajar hacia un mundo más comprensivo, respetuoso, colaborativo y pacífico, la competencia intercultural es vital”, asegura Patel. Profesores ante la inteligencia artificial. Aunque, en esa personalización, la aplicación de tecnologías innovativas como la inteligencia artificial será sin duda determinante, el papel de los profesores seguirá siendo esencial, señalan desde la institución británica. Eso sí: sacarle todo el partido posible dependerá de que se den las circunstancias adecuadas. Entre los posibles beneficios de la IA en la enseñanza de idiomas, la investigación destaca aspectos como la tutoría inteligente (responder a las preguntas de los alumnos y proporcionar explicaciones); la personalización de contenidos; la ruptura de barreras geográficas; la retroalimentación automática (proporcionar correcciones y respuestas rápidas); la eficiencia y la optimización del tiempo; o hacer del aprendizaje una experiencia amena y divertida. Pero, además, presenta la posibilidad de promover un aprendizaje más diverso e inclusivo, especialmente con alumnos neurodiversos (con autismo, dislexia o hiperactividad, por ejemplo). Sin embargo, para que todo esto sea posible, los profesores necesitan recibir una formación adecuada de la que, apuntan los investigadores, carecen con frecuencia. Aspectos como la tecnología y cómo usarla en clase de manera efectiva; igualdad, diversidad e inclusión; enseñanza multilingüe y prácticas útiles de evaluación. “No siempre se ofrece a los profesores oportunidades de desarrollo profesional. Los sistemas educativos deberían examinar detenidamente lo que se les enseña antes de que comiencen a ejercer como educadores y revisar el currículo para que empiecen su carrera bien equipados; pero ellos y ellas también han de comprometerse a seguir aprendiendo y formándose”, reclama Patel. En este sentido, The Future of English: Global Perspectives se hace eco de la disrupción que podría suponer la entrada en el sector de multinacionales como Google, a través de enfoques basados en la inteligencia artificial y de propuestas de aprendizaje formales e informales mucho más individualizadas. Innovaciones en el aprendizaje... y en la evaluación. Si la pandemia fue un catalizador para los avances tecnológicos, también brindó a muchas personas la oportunidad, tanto en tiempo como en medios, de encontrar formas alternativas de interactuar y aprender. Y no solo al alumnado en general, sino muy concretamente a aquellos con necesidades educativas especiales: “Nuestra experiencia durante la pandemia resaltó la necesidad de mejorar el apoyo a las personas con dificultades de aprendizaje o con discapacidades, y ahora existen diferentes vías y modos de aprendizaje alternativos. El concepto tradicional del aula debe ser revisitado y revisado, y eso no significa que no haya lugar para la educación formal (ciertamente lo hay). Pero en el futuro, los sistemas educativos deberían incorporar métodos más informales de aprendizaje que no necesariamente tengan lugar en un entorno escolar formal, y que puedan utilizar diferentes medios”, esgrime Patel. Asimismo, el informe no deja de mencionar la urgencia de implementar sistemas de evaluación que sean capaces de medir al individuo de una forma holística, con pruebas que reflejen las exigencias sociales y cognitivas de la comunicación en el mundo real. Es necesario, sostienen, hacer énfasis en las pruebas de expresión escrita y oral, donde la inteligencia artificial tiene un gran potencial de desarrollo, para así satisfacer los requerimientos de los empleadores y las necesidades futuras de los propios estudiantes. |
Los lingüistas han identificado un nuevo dialecto del inglés que está surgiendo en el sur de Florida. Published: September 20, 2023 Author Phillip M. Carter Professor of Linguistics and English, Florida International University Phillip M. Carter no recibe salario, ejerce labores de consultoría, posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pudiera beneficiarse de este artículo, y ha declarado carecer de afiliaciones relevantes además de su cargo académico. “We got down from the car and went inside” (nos bajamos del auto y entramos). “I made the line to pay for groceries” (hice la cola para pagar la comida). “He made a party to celebrate his son’s birthday” (hizo una fiesta para celebrar el cumpleaños de su hijo). Estas frases pueden sonar raras para los oídos de la mayoría de los estadounidenses de habla anglosajona. Sin embargo, en Miami se han integrado en el lenguaje local. Según la investigación que publiqué recientemente, estas expresiones y muchas otras forman parte de un nuevo dialecto que se está formando en Florida del Sur. Esta variedad lingüística proviene del contacto sistemático entre hablantes de español e inglés, sobre todo a partir de las traducciones directas del español. Cuando el francés encontró el inglés Aunque hables inglés y vivas en Miami o en cualquier otro lugar, es probable que no sepas a ciencia cierta de dónde provienen las palabras que usas a diario. Quizá sepas que un número limitado de palabras, generalmente alimentos, como “sriracha” o “croissant” son préstamos lingüísticos de otros idiomas. Sin embargo, hay muchas más palabras prestadas de lo que imaginas. De hecho, están por doquier en el vocabulario inglés y español: “pijamas” proviene del hindi; “gacela” del árabe a través del francés y “tsunami” del japonés. Los préstamos lingüísticos generalmente se gestan en las mentes y el discurso de los hablantes bilingües, quienes terminan moviéndose entre diferentes lugares y culturas. Suele suceder cuando eventos como las guerras, el colonialismo, el exilio político, la inmigración o el cambio climático ponen en contacto a personas que pertenecen a diferentes grupos lingüísticos. Cuando ese contacto se mantiene durante un período de tiempo prolongado, a través de décadas que abarcan varias generaciones o incluso más, las estructuras de los idiomas se van entremezclando y los hablantes comienzan a compartir sus respectivos vocabularios. Una confluencia bilingüe cambió la trayectoria del idioma inglés. En 1066, los franceses normandos, liderados por Guillermo el Conquistador, invadieron Inglaterra dando lugar a lo que ahora se conoce como “la conquista normanda”. Poco después, la clase dominante francófona reemplazó a la aristocracia de habla anglosajona y durante aproximadamente 200 años, las élites de Inglaterra, incluidos los reyes, hicieron sus negocios en francés. Ilustración del siglo XVIII de la batalla de Hastings, que inició la conquista normanda de Inglaterra en 1066. Heritage Images/Hulton Fine Art Collection via Getty Images El inglés realmente nunca caló entre la aristocracia, pero dado que los sirvientes y las clases medias necesitaban comunicarse con los aristócratas y que se producían matrimonios entre personas de diferentes clases sociales, las palabras francesas se fueron filtrando a través de la jerarquía social y en el idioma. Durante ese período, el inglés asumió más de 10 000 préstamos lingüísticos del francés, principalmente en las áreas dominadas por la aristocracia: las artes, el ejército, la medicina, el derecho y la religión. Las palabras del vocabulario inglés que hoy nos parecen básicas e incluso fundamentales fueron tomadas del francés hace apenas 800 años, tal es el caso de príncipe, gobierno, administración, libertad, corte, oración, juez, justicia, literatura, música y poesía, por solo mencionar algunas. El encuentro del español con el inglés en Miami Avanzamos rápidamente hasta nuestros días para descubrir que en Miami se está produciendo una forma similar de contacto lingüístico entre el español y el inglés desde que terminó la Revolución Cubana en 1959. En los años posteriores a la revolución, cientos de miles de cubanos abandonaron la isla poniendo rumbo a Florida del Sur, preparando el escenario para lo que se convertiría en una de las convergencias lingüísticas más importantes de toda América. Hoy en día, la gran mayoría de la población es bilingüe. En 2010, más del 65% de la población del condado de Miami-Dade se identificó como hispana o latina, y en los grandes municipios de Doral y Hialeah esa cifra asciende al 80 y 95%, respectivamente. Por supuesto, identificarse como latino no es sinónimo de hablar español, ya que entre los cubanoamericanos de segunda y tercera generación se ha producido una pérdida del idioma. Pero el punto es que en Miami se habla mucho español e inglés. Refugiados cubanos en la isla de Cay Sal esperan a que los guardacostas estadounidenses los lleven a Florida en 1962. Lynn Pelham/Getty Images Las personas bilingües forman parte de esa mezcla. Algunos son más competentes en español y otros hablan inglés con soltura, pero todos juntos navegan por el complejo contexto sociolingüístico de Florida del Sur, sabiendo cuándo y con quién usar cada idioma, así como el momento adecuado para mezclarlos. Cuando el primer gran grupo de cubanos llegó a Miami a raíz de la revolución hicieron precisamente eso, siguiendo dos caminos. Primero, las personas alternaban entre el español y el inglés, a veces dentro de la misma oración o frase. Eso preparó el escenario para la presencia duradera del español en Florida del Sur, así como para la aparición de lo que algunas personas llaman “spanglish”. En segundo lugar, a medida que las personas aprendían inglés, tendían a traducir literalmente del español. Estas traducciones son un tipo de préstamo especial que los lingüistas llaman “calcos”. Los calcos están por doquier en el idioma inglés. La palabra “dandelion”, por ejemplo, es una flor que crece en Europa central y cuando los alemanes se dieron cuenta de que no tenían una palabra para nombrarla, buscaron libros de botánica escritos en latín, en los que la llamaban dens lionis o “diente de león”. Los alemanes tomaron prestado ese concepto y llamaron a la flor “löwenzahn”, una traducción literal de “diente de león”. Los franceses tampoco tenían una palabra para la flor, por lo que también tomaron prestado el concepto de “diente de león”, calcándolo como “dent de lion”. Los ingleses, que tampoco tenían una palabra para esta flor, escucharon el término francés sin entenderlo y lo tomaron prestado adaptando “dent de lion” al inglés, llamándolo “dandelion”. El surgimiento de una nueva jerga En Miami está ocurriendo exactamente ese tipo de fenómenos. Como parte de mi investigación en curso con estudiantes y colegas sobre la forma de hablar inglés en Miami, realicé un estudio con la lingüista Kristen D'Allessandro Merii para documentar los calcos de origen español en el idioma inglés que se utilizan en Florida del Sur. Encontramos varios tipos de traducciones con préstamos lingüísticos. Había “calcos léxicos literales”, una traducción directa, palabra por palabra. Por ejemplo, encontramos que las personas usan expresiones como “get down from the car” (bájate del auto) en lugar de “get out of the car” (sal del auto), la cual se basa en la frase en español “bajar del carro”. Como “bajar” significa “to get down”, tiene sentido que muchos miamenses piensen que “salir” de un vehículo sea “getting down” y no “getting out”. Los lugareños a menudo también dicen “married with”, como por ejemplo: “Alex got married with José” porque se basan en la expresión en español “casarse con”, que traducen literalmente como “married with” en lugar de “married to” en voz pasiva. También dicen “make a party” porque es una traducción literal de la frase en español “hacer una fiesta” en lugar de “have a party”. Además, encontramos “calcos semánticos” o traducciones de significado. En español, “carne”, que se traduce como “meat”, puede referirse tanto a la carne en general como a un tipo específico, la de res. Por tanto, descubrimos que cuando los hablantes locales dicen “meat” se refieren específicamente a la “carne de res” usando frases como “quiero una empanada de carne y dos empanadas de pollo”. Y luego encontramos los “calcos fonéticos”, o la traducción de ciertos sonidos. “Thanks God” es una frase común en Miami que proviene de “gracias a Dios”. En este caso, los hablantes transfieren la “s” al final de “gracias” y la aplican a la forma inglesa. Los nacidos en Miami también adoptan los calcos Descubrimos que algunas expresiones eran propias únicamente de la generación inmigrante, por ejemplo: “throw a photo” para decir “tirar una foto”, como una variación de “take a photo” (tomar una foto). Sin embargo, otras expresiones eran comunes entre los nacidos en Miami, un grupo que suele ser bilingüe pero cuyo idioma principal es el inglés. En un experimento, pedimos a los miamenses y a personas de otras partes de Estados Unidos que analizaran expresiones locales como “married with” junto a versiones no locales, como “married to”. Ambos grupos consideraron aceptables las versiones no locales. No obstante, los miamenses valoraron de manera más favorable la mayoría de las expresiones locales que las personas de otros lugares. “El lenguaje siempre está cambiando”, es una verdad de Perogrullo, la mayoría de la gente sabe que el inglés antiguo es radicalmente diferente del inglés moderno, o que el inglés que se habla en Londres es diferente del inglés de Nueva Delhi, Nueva York, Sídney y Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Pero es raro que nos detengamos a pensar en cómo se producen esos cambios o que reflexionemos sobre el origen de los dialectos y las palabras. “Get down from the car”, al igual que “dandelion”, es un recordatorio de que cada palabra y expresión tienen una historia. |
El hombre que quería saber demasiado. por TOM ROBBINS 24 de octubre de 2006
Walter Mack es uno de los mejores investigadores de irregularidades de alto nivel en la ciudad de Nueva York. Los trofeos del larguirucho ex fiscal federal incluyen jefes de la mafia, policías corruptos, contratistas ladrones y sindicalistas corruptos. Mack también tiene una habilidad especial para ser despedido. Para sorpresa de pocos que conocen a Mack, ese fue el desenlace del esfuerzo más reciente del ex marine de 63 años, como investigador independiente que trabaja bajo supervisión judicial para erradicar las irregularidades en el siempre corrupto sindicato de carpinteros de la ciudad de Nueva York. Durante dos años y medio, Mack descubrió una ola de crímenes previamente oculta en la que funcionarios sindicales deshonestos, gerentes de construcción y sus cómplices del crimen organizado habían colaborado para estafar a los miembros millones de dólares en salarios y beneficios a los que tenían derecho. Como resultado de la intrépida excavación de Mack, esta primavera uno de los contratistas de carpintería más grandes de la ciudad, un constructor llamado James Murray, huyó a Irlanda justo antes de una enorme acusación federal compilada con información criminal descubierta por Mack. Los propietarios de otra empresa admitieron, después de interrogatorios exhaustivos a Mack, que habían estado pagando sobornos a delegados sindicales durante casi una década para que les permitieran pagar bajos salarios en efectivo en proyectos que iban desde hospitales hasta el nuevo estadio en Randalls Island. La investigación de Mack también reveló que los constructores habían pagado a un trabajador vinculado a la mafia dentro del sindicato para que desaparecieran los registros allí. Y Mack se enteró de que otra empresa había podido evitar el escrutinio sindical de sus puestos de trabajo después de que advirtieron a un agente comercial de carpinteros que lo “expulsarían del edificio” si entraba a husmear. Pero en lugar de agradecerle sus esfuerzos, Walter Mack fue despedido. Los dirigentes del sindicato de carpinteros llamaron a Mack un “tren fuera de control” que tuvo que ser detenido y lo abandonaron momentos después de que un juez federal aprobara su despido. “Walter Mack es muy minucioso”, dijo Pete Thomassen, presidente del Consejo de Carpinteros del Distrito de la ciudad de Nueva York, durante una audiencia judicial sobre el asunto el año pasado. "En algunos casos, fue demasiado minucioso". Varios empleadores anteriores han compartido esa extraña evaluación de Walter Mack: el hombre que hace demasiadas preguntas.
Contratado en 1997 para detectar la corrupción en el sindicato de trabajadores (otra empresa de construcción con un historial de vínculos con la mafia), Mack fue despedido después de que el sindicato objetó sus métodos minuciosos. Lo mismo le sucedió en 1995 en el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, cuando el entonces comisionado de policía William Bratton despidió sumariamente a Mack, quejándose de que la división anticorrupción que encabezaba se había vuelto demasiado costosa y libre. La constante serie de despidos de Mack se remonta a finales de los años 1980, cuando su jefe en la oficina del Fiscal Federal, Rudolph Giuliani, despidió a Mack como jefe de su poderosa unidad contra el crimen organizado. Esa medida se produjo después de que Mack le dijera a la estrella en ascenso de la fiscalía que estaba yendo demasiado lejos con su publicidad previa al juicio sobre casos de mafia, un consejo que era como tratar de decirle a Donald Trump que se mantuviera al margen de las columnas de chismes de los tabloides. “Mi esposa sigue diciendo: '¿Cuántas veces necesitas que te despidan para descubrir que hay una mejor manera de hacer esto?' ”, dijo Mack recientemente mientras estaba sentado en una sala de conferencias de su bufete de abogados en el centro de la ciudad. “En muchos sentidos, es como lo que me pasó a mí en el departamento de policía: trato de mantener la boca cerrada; Intento ocuparme de mis asuntos; Intento hacer lo que creo que es valioso y útil con un mínimo de engrandecimiento personal. Y espero pasar desapercibido. Si hago el trabajo y lo hago bien, creo que podré sobrevivir. Y eso en general ha estado mal”. Walter Mack siempre ha tenido talento para encontrar el camino más difícil de recorrer. En una vida que podría haber sido tranquila y lucrativa, Mack decidió poner las cosas difíciles, no sólo para los demás, sino también para él mismo. Es producto de una educación privilegiada en el Upper East Side, con títulos de la Facultad de Derecho de Harvard y Columbia. A su padre, Walter Mack Sr., ex presidente de Pepsi-Cola, se le atribuye ser el primero en poner refrescos en latas y publicitar jingles en la radio nacional. Pero Mack no mostró ningún interés en el negocio familiar. En cambio, poco después de graduarse de Harvard en 1965, Mack se inscribió en la escuela de candidatos a oficiales de la Infantería de Marina. Sus padres estaban horrorizados. “No puedo decirles exactamente por qué lo hice en ese momento, pero estoy seguro de que fue lo correcto”, recordó Mack recientemente. Mientras Mack era enviado a Vietnam, su ferviente madre pacifista le envió un paquete que contenía un libro de Bernard Fall, uno de los primeros y proféticos escritores sobre el conflicto, junto con una enorme pistola Magnum Colt Python calibre .357. "Estoy seguro de que había ido a Abercrombie & Fitch para elegirlo", dijo Mack.
Como es habitual, Mack encontró el camino hacia una de las asignaciones más difíciles en Vietnam, como capitán al frente de una compañía de fusileros a través de las traicioneras tierras altas de la antigua zona desmilitarizada entre Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, un área llena de tropas regulares de Vietnam del Norte. Fue allí, dijo, donde aprendió las lecciones rudimentarias que le serían de gran utilidad en su carrera posterior: estar exhaustivamente, incluso excesivamente, preparado. “Si se cometían errores allí, la gente moría”, dijo. Mack pasó horas planificando los detalles de cada patrulla. Algunas reglas eran simples: estaban prohibidos los aromas reveladores, como el de fumar y lociones para después del afeitado. Nunca se siguió la misma ruta hacia o desde el campamento base. Sus tropas aprendieron a lanzar fuego de apoyo desde helicópteros o artillería en segundos, en lugar de minutos. "
Mack se sintió más orgulloso cuando se dio cuenta de que los norvietnamitas en realidad estaban evitando su empresa y optando por otros objetivos de oportunidad. “Para mí ese fue el mayor elogio”. Llevaba casi un año de gira cuando le ordenaron tomar dos semanas de descanso y relajación en Hong Kong. Estos descansos son obligatorios, pero Mack argumentó que se le debería permitir saltarse este, ya que de todos modos debía ser enviado de regreso a los Estados Unidos en unas pocas semanas. Perdió esa discusión, pero su coronel le aseguró que sus tropas se mantendrían a salvo detrás de las líneas del frente en su ausencia. Sin embargo, cuando Mack regresó, se enteró de que más de 60 de sus 200 hombres habían muerto después de haber sido enviados bajo el mando de un joven teniente para relevar a otra patrulla que había sido atacada por el enemigo. Los norvietnamitas habían tendido una emboscada a la primera compañía y luego esperaron a que llegara el socorro. “Fueron tácticas absolutamente tradicionales. Se tiende una emboscada a un convoy, se espera a que llegue la gente que reacciona y luego se les hace volar la cara”, dijo Mack. El teniente al mando “era un joven brillante, un buen tipo, y es posible que yo haya cometido los mismos errores”, dijo Mack. Pero desde entonces ha pasado mucho tiempo pensando en lo que podría haber hecho de otra manera. “Todo lo que sabes es que no se podría haber hecho peor de lo que se hizo. Tuve muchos amigos asesinados en Vietnam, y lamentamos la muerte de esa persona y escribimos a su familia e hicimos todas las cosas que muestran amor y respeto, pero también indagaste muy, muy profundamente en lo que esa persona estaba haciendo en ese momento, y lo que harías en esas circunstancias”. Ex marine Mack: “Si hago el trabajo y lo hago bien, creo que podré sobrevivir. Y eso en general ha estado mal”. Mientras estaba en la Infantería de Marina, Mack recibió algunas hojas mimeografiadas tituladas "Lecciones aprendidas", que contenían consejos de combate que el Cuerpo había aprendido en Vietnam. La frase se le ha quedado grabada desde entonces. “Todo son lecciones aprendidas”, dice sobre su ejército y sus frustrantes batallas de posguerra. Una lección aprendida fue la guerra misma: a pesar de todo su énfasis en las tácticas y la precaución, Mack nunca entendió la misión más amplia de la guerra y abandonó Vietnam como un soldado más desilusionado.
De regreso a Estados Unidos, se unió a Veteranos de Vietnam contra la Guerra, el grupo abrazado por otro excombatiente de la Ivy League, John Kerry. Mack asistió a protestas en Washington, luego se dedicó a la facultad de derecho y después a un bufete de abogados de primera categoría en Nueva York. Tres años más tarde, aburrido y en busca de la adrenalina que había sentido al dirigir una compañía de fusileros en la zona desmilitarizada, firmó como asistente del fiscal federal en Manhattan. La principal fiscalía del país estaba entonces preparada para lanzar una gran ofensiva contra la mafia, y Mack se unió a un equipo de fiscales que incluía al futuro director del FBI, Louis Freeh, y al secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff. En 1979, el fiscal federal y ex juez federal John Martin eligió a Mack para supervisar la unidad contra el crimen organizado. Una investigación, que a Mack le llevó siete años completar, involucró a una macabra banda de ladrones de autos de la familia Gambino que dejaron unos 200 cuerpos, a menudo brutalmente desmembrados, enterrados en Brooklyn, una historia espeluznante reportada por primera vez en la épica mafiosa Murder Machine por los periodistas Gene Mustain y Jerry Capeci. Cuando Giuliani asumió el cargo en 1983, los dos hombres se enfrentaron por lo que Mack vio como una exageración inadecuada de sus casos por parte de su nuevo jefe en la prensa. Mack dijo que obstaculizaba las investigaciones, mientras que Giuliani reconoció una oportunidad invaluable para tener buenas relaciones públicas, una que en última instancia ayudó a allanar su camino hacia el Ayuntamiento. "Rudy tenía una visión muy diferente sobre el uso de la prensa que la que yo conocía", dijo Mack. “Mi idea era que el jurado escucha y eso es lo importante. Quizás me equivoqué, pero sigo creyendo que esa es la forma en que deben actuar los fiscales”. Se aprendieron más lecciones cuando Mack asumió una de las tareas más ingratas de las fuerzas del orden: vigilar a la policía. Contratado en 1993 por el comisionado Ray Kelly, entonces en su primer mandato en One Police Plaza bajo el alcalde David Dinkins, Mack fue el primer civil en encabezar la Oficina de Asuntos Internos. La esperanza era que Mack fuera un forastero duro y que no tomara prisioneros, capaz de cambiar las cosas. Sus tácticas ciertamente lo hicieron. Las pruebas de integridad poco ortodoxas del ex fiscal incluyeron policías que se hacían pasar por traficantes de drogas y matones callejeros que buscaban comprar o vender armas a agentes de policía corruptos. "Pensé que no había razón para no utilizar algunas de las mismas herramientas que utilizamos para atrapar a sospechosos del crimen organizado para encontrar policías corruptos", dijo. Su oficina incluso operó un burdel durante unos días (después de aclararlo con el fiscal de distrito local) para intentar atrapar a policías que supuestamente estaban extorsionando a prostitutas para obtener dinero por protección. “Eso puede haber sido el colmo para la gente del departamento, que incluso pensaría en hacer eso”, dijo Mack. Los días de Mack en el departamento quedaron claramente contados una vez que su antiguo jefe Giuliani sucedió a Dinkins en el Ayuntamiento y nombró a Bratton comisionado de policía. En enero de 1995, Bratton despidió a Mack, diciendo que el ex fiscal se había "aislado" y había hecho "demandas excesivas" de más recursos. El disparo molestó a otros agentes del orden. El fiscal de distrito de Queens, Richard Brown, un venerable abogado de Nueva York, criticó la medida, diciendo que había establecido “una relación sólida” con Mack y que la unidad de asuntos internos necesitaba “más recursos, no menos”. Después del derrocamiento de Mack, los altos mandos de la policía afirmaron que el grado de integridad se disparó, con sólo un patrullero atrapado en 360 casos de corrupción al azar, una tasa de aprobación sorprendente para un departamento que había estado sumido en un escándalo el año anterior. Los críticos del Departamento señalaron, sin embargo, que las altas puntuaciones se produjeron después de que Asuntos Internos rompiera con el enfoque reservado de Mack al compartir información sobre investigaciones pendientes con los comandantes de distrito. Hubo otra razón para el despido de Mack, una que no se reveló públicamente hasta años después, y que va al meollo de por qué Walter Mack a menudo ha sido visto como un dolor de cabeza por sus jefes, mientras se ganaba el respeto de sus objetivos. Poco después de ser contratado, Mack y Kelly se reunieron con un policía del distrito 30 de Harlem, que pronto sería conocido como los “Treinta Sucios” por el alcance de su corrupción. El policía había sido testigo de robos de drogas y otros delitos policiales. Como regla básica, insistió en que hablaría con Mack o Kelly, y con nadie más. Posteriormente, el policía testificó, con capucha y con el nombre en clave de “Oficial Otto”, ante la Comisión Mollen sobre corrupción policial. Pero cuando Bratton exigió saber el nombre de su informante, Mack se negó rotundamente a decírselo.
No es sorprendente que Bratton se sintiera indignado por la negativa de Mack. Pocos jefes toleran que sus colaboradores les guarden secretos, y mucho menos el líder de la fuerza policial más grande del país. Pero Mack no cedió.
A pesar de ese despido brusco , la experiencia de Mack le valió nombramientos como investigador independiente que vigila a las organizaciones que habían infringido la ley. La empresa, denominada en la jerga jurídica “inspectores generales independientes del sector privado”, ha disfrutado de un reciente crecimiento acelerado a medida que cada vez más empresas buscan asegurar a las agencias encargadas de hacer cumplir la ley que sus operaciones son legítimas mediante la contratación de inspectores duros como Mack. El trabajo sindical de carpinteros es uno de los mayores beneficios. Desde 1993, cuando firmó un decreto de consentimiento para resolver la demanda contra el crimen organizado del gobierno federal en su contra, el Consejo de Carpinteros del Distrito de la ciudad de Nueva York (cuyos 23.000 miembros construyen los proyectos más grandes de la ciudad) ha insistido en que tiene mala reputación. En respuesta a las quejas del gobierno, el sindicato ha contado con varios supervisores y ha adoptado una serie de reformas destinadas a mantenerlo en el buen camino. Cuando Mack fue contratado en 2003, los dirigentes sindicales le dijeron que los grandes problemas, los que enviaban a la gente a prisión, hacía tiempo que se habían resuelto. “Dijeron: 'Todo va bien. Tenemos el mayor programa anticorrupción que jamás haya existido'”, recordó Mack. Pero escuchó de manera diferente a los miembros que presentaron quejas (en su mayoría de forma anónima) a través de una línea telefónica directa. El investigador anterior del sindicato, un operador de seguridad privada, simplemente había grabado las llamadas y la mayoría de los miembros creían que sus quejas no llegaban a ninguna parte. Mack contrató personal para contestar el teléfono y comenzó a atender las llamadas él mismo. Esa es una experiencia que puede poner a prueba la paciencia de cualquiera. Los carpinteros sindicales de Nueva York son un grupo luchador, que rara vez duda en expresar quejas grandes y pequeñas. Pero Mack se tomó el tiempo para separar a los chiflados de los verdaderos denunciantes. Al final de su primer año en el trabajo, había detectado múltiples problemas, algunos de ellos sistémicos en la forma en que operaba el sindicato. Descubrió que se abusaba sistemáticamente de una lista de desempleados, una herramienta clave destinada a dar a los miembros desempleados la primera oportunidad de ser contratados, y los empleadores podían elegir a quien quisieran. Muchos delegados sindicales (los representantes de primera línea del sindicato en el trabajo, responsables de señalar los abusos salariales y de beneficios) eran compinches de los altos mandos del sindicato o de los contratistas. Los insiders lograron superar a otros candidatos jugando con el sistema de selección, a menudo enumerando habilidades laborales falsas. En un caso alarmante, Mack descubrió que un delegado que era un amigo cercano de los grandes sindicatos había recibido varias de las asignaciones más solicitadas, incluido el Centro Time Warner en Columbus Circle y el nuevo edificio Seven World Trade Center, al incluir a un seguridad -Habilidad de entrenamiento que ni siquiera existía. De alguna manera, nadie en la sede del sindicato se había dado cuenta. La táctica de investigación clave de Mack fue llamar a sus objetivos para que hicieran declaraciones exhaustivas. Cada testigo recibió uno de los discursos prolijos y a menudo tortuosos a los que es propenso Mack, advirtiéndoles que no le mintieran, para no sufrir las consecuencias. En total, Mack llevó a cabo casi 100 declaraciones de este tipo, interrogando a carpinteros, contratistas y dirigentes sindicales bajo juramento, a menudo durante horas y horas. Estuvieron presentes un taquígrafo judicial, otros abogados y el principal asistente de investigación de Mack, Don Sobocienski. Pero a pesar de la incómoda formalidad del procedimiento, Mack hizo todo lo posible para tranquilizar a los hombres de manos callosas que estaban sentados frente a él. “Solo soy un abogado. No soy carpintero”, les dijo Mack. Su misión, dijo, era “la de un buscador de la verdad”. Y surgieron verdades inquietantes. El enfoque de Mack de seguir el dinero pronto lo llevó a cometer crímenes reales, incluidos administradores corruptos que aceptaron sobornos a cambio de permitir que los contratistas hicieran trampa. En una ciudad donde el desarrollo inmobiliario es el mayor cultivo comercial, esos acuerdos de guiño y asentimiento valen mucho dinero. Según el contrato sindical, el paquete salarial total para un carpintero oficial asciende actualmente a 75 dólares la hora, incluidos los beneficios. Un constructor que persuade a un delegado para que haga la vista gorda dejando a los carpinteros fuera de sus informes de trabajo puede ahorrar millones, mientras que el sindicato y sus miembros son los perdedores. Pero casi tan pronto como Mack comenzó a seguir esas pistas, los dirigentes sindicales comenzaron a criticar sus prácticas, argumentando que estaba desperdiciando fondos. Su cuenta, se quejaron, había subido a 80.000 dólares al mes, mucho más de lo que habían presupuestado. En lugar de realizar las investigaciones él mismo, lo instaron a entregar todo lo que se le ocurriera a los investigadores del gobierno para que ellos pudieran ocuparse del asunto. ¿Por qué el sindicato debería pagar cuando las investigaciones podrían financiarse con “dinero de los contribuyentes”, testificó Thomassen, el presidente del Consejo de Distrito, durante las audiencias judiciales sobre la destitución de Mack? La mayoría de los investigadores independientes interesados en proteger sus opciones laborales bien podrían haber seguido ese consejo. El negocio de servir como asesino a sueldo en la investigación requiere un delicado equilibrio. El objetivo principal es asegurarse de que no se produzcan actos ilícitos y que John Gotti Jr. no aparezca en la nómina como un ejecutivo asalariado de seis cifras. Por otro lado, un cliente satisfecho puede generar más puestos de trabajo en el futuro. Y es difícil discutir con alguien que, después de encontrar evidencia de un posible delito, simplemente lleva sus hallazgos al fiscal de distrito. Pero eso no fue suficiente para Walter Mack. “He sido fiscal”, testificó. “Los fiscales tienen su propia agenda. Son personas extremadamente ocupadas. Depender de ellos para centrarse en la integridad del Consejo de Distrito es una decisión política muy pobre” Mack realizó otra maniobra que, según los funcionarios sindicales, iba aún más allá de lo aceptable, cuando convenció a los propietarios de una empresa llamada Tri-Built Construction para que detallaran sus sobornos a cambio de la promesa de Mack de que recomendaría que no fueran procesados por ello. Los contratistas tenían mucho que contar: en los proyectos de desarrollo en el Kings County Hospital, la Universidad de Fordham y en Randalls Island, los constructores admitieron haber pagado a numerosos administradores. Habían reducido aún más sus costos laborales pagando alrededor de 150.000 dólares a un empleado de fondos de beneficios corruptos para que borrara los registros y no les facturaran lo que debían. Según la estimación de Mack, la medida les ahorró la friolera de 15 millones de dólares. Mack carecía del poder para decidir sobre posibles cargos penales; sólo podía recomendar. Pero dijo que su oferta de ser indulgente con los contratistas era un esfuerzo por adelantarse a lo que consideraba un esquema de corrupción alarmante y potencialmente masivo, que probablemente involucraba a muchas otras empresas. Pero los dirigentes sindicales, que habían respondido con letargo a las advertencias iniciales sobre Tri-Built, se declararon “conmocionados” por su oferta de inmunidad. "Me atrevería a decir que si Walter no hubiera adoptado la posición que adoptó frente a Tri-Built, todavía estaría aquí", dijo el abogado sindical Gary Rothman. “Al aceptar no recomendar que se presentaran acusaciones penales contra ellos, bueno, hubo mucha angustia al respecto”. Rothman dijo que los empleadores que no pagan los salarios y beneficios correctos no son diferentes a los contribuyentes que engañan al IRS. "Siempre habrá un porcentaje de contratistas que intentarán salirse con la suya", dijo. Aunque, según los propios cálculos del sindicato, las investigaciones de Mack identificaron unos 40 millones de dólares que las empresas corruptas podrían adeudar a sus fondos de beneficios (la cifra real puede ser mucho mayor), sigue siendo una cifra insignificante en comparación con los 1.000 millones de dólares que el sindicato recauda anualmente. de empresas que respetan las reglas, sostuvo Rothman. E independientemente de lo que diga Mack, el gobierno o cualquier otra persona, el sindicato sigue comprometido a erradicar a los malhechores, insistió. "No hay ningún otro sindicato en esta ciudad que haga lo que hace el Consejo de Distrito", dijo Rothman. Aún así, es difícil no sospechar que, incluso si Mack hubiera sido una ganga, el sindicato no estaba muy contento con que descubriera una fechoría tras otra en sus filas. “Walter estuvo fenomenal, no dejes que te digan lo contrario”, dijo Eugene Clarke, un veterano carpintero disidente, quien durante mucho tiempo ha sido su propia espina clavada en el sindicato.
Después del despido de Mack por parte del sindicato, recopiló media docena de memorandos sobre investigaciones que se había visto obligado a abandonar y se los entregó al nuevo investigador contratado para reemplazarlo, otro ex fiscal federal llamado William Callahan. Mack dijo que los memorandos pretendían ser una hoja de ruta hacia la corrupción que había descubierto, en gran parte con la ayuda de las fuentes de base que habían llamado a la línea directa. El juez Charles Haight, que supervisa el caso de los carpinteros en un tribunal federal, ordenó que la mayoría de los documentos se mantuvieran en secreto, pero una carta en el expediente del caso indica que Mack estaba examinando acusaciones de referencias laborales manipuladas en el Centro de Convenciones Jacob K. Javits. el uso secreto de pagos en efectivo a los trabajadores por parte de algunos de los contratistas más grandes de la industria, preguntas en torno a una empresa de mantenimiento en grandes edificios de oficinas del centro de la ciudad que tiene estrechos vínculos con altos funcionarios sindicales y otros temas. Después de leer los memorandos, Callahan, el nuevo investigador, le pidió a Mack que divulgara los nombres de las fuentes que citó, diciendo que necesitaba poder interrogarlas. Mack, haciendo eco del episodio del “Oficial Otto”, se ha negado a hacerlo. El enfrentamiento ha resultado en una serie de cartas entre los dos hombres, y Callahan ha dicho que está preparado para llevar el asunto ante los tribunales si es necesario. Pero Mack es inflexible. A los informantes, dijo, se les prometió confidencialidad. "No veo cómo puedo volver a eso ahora", dijo. Mientras tanto, la hoja de ruta de Mack ha resultado útil. A finales de septiembre, agentes federales dedicados al crimen organizado arrestaron a un delegado sindical y organizador sindical llamado Michael “Mickey” Annucci y lo acusaron de aceptar sobornos durante un proyecto de renovación que duró años en los enormes edificios art deco en la parte baja de Madison Avenue que ahora albergan el centro financiero. empresa Credit Suisse. Según la denuncia en su contra, el delegado sindical supuestamente le ahorró al contratista millones de dólares al dejar a los trabajadores fuera de sus informes sindicales, mientras Annucci iba a jugar golf durante el día. La empresa para la que trabajaba Annucci, L&D Installers, no ha sido acusada, pero había sido el objetivo principal de las investigaciones de Mack antes de que lo expulsaran. A pesar de la larga asociación de Annucci con la empresa, los altos funcionarios del sindicato, Thomassen y Michael Forde (que está esperando un nuevo juicio por sus propios cargos de soborno de la mafia desde hace mucho tiempo) lo ascendieron en enero a un puesto de organizador por 120.000 dólares al año, uno de los trabajos premiados. Poco antes del arresto de Annucci, Callahan intentó interrogarlo sobre su desempeño en el trabajo. Cuando el organizador se negó a cooperar, fue inmediatamente suspendido sin paga, dijo Audra Donohue, portavoz del sindicato. Pero cuando a Annucci le dijeron que estaba fuera de la nómina, supuestamente señaló hacia la oficina de Forde, el máximo dirigente del sindicato, quien nunca fue suspendido a pesar de su propia acusación en el año 2000.
Mack dijo que todavía lo llaman los miembros de base que se convirtieron en sus informantes, pero dijo que en gran medida ha atribuido la experiencia del sindicato de carpinteros como más lecciones aprendidas. "No estoy diciendo que lo haya hecho todo bien", dijo.
Captain, USMCR (1965-1968) Assistant United States Attorney, Southern District of New York Deputy Police Commissioner, NYPD Head of Doar Law Compliance Group Private Practice (1995- present) |
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