Colecciones de la biblioteca de Augusto Pinochet. |
Biblioteca del Ejército de Chile. Los libros más valiosos de las bibliotecas de Augusto Pinochet
En septiembre de 1989, a seis meses de dejar la presidencia, Augusto Pinochet acompañado por colaboradores, y ministros, llegó hasta la Academia de Guerra para donar cerca de 30 mil libros. No era una cifra para desestimar. Casi equiparaba al número de títulos de la Biblioteca Central que el Ejército de Chile había acumulado en toda su historia. Hubo un discurso pronunciado por quien se imaginan y un libro de visitas en que el mismo hombre que se imaginan escribió lo siguiente:
A contar de entonces, y hasta estos días, la principal biblioteca del Ejército de Chile se llama Biblioteca Presidente Augusto Pinochet Ugarte. Está en el Campo Militar de La Reina, a un costado de la Academia de Guerra, y contiene los fondos de lo que fue la Biblioteca Central del Ejército y el Instituto Politécnico Militar. Pero además de biblioteca, es un centro de culto y adoración, y no sólo por el óleo de grandes dimensiones en que un saludable general Pinochet, de ojos celestes y cachetes rosados, da la bienvenida a los usuarios: al fondo de la sala, en un amplio espacio anexo, está la reproducción del despacho que el dictador ocupó en La Moneda. Escritorio de trabajo, busto de Napoleón, lienzo del escudo nacional, teléfono rojo (crema, en este caso) y libros escritos por Pinochet y por varios de los premios Nobel, Pulitzer y Goncourt. Todos juntos reunidos en una misma estantería, como si Pinochet estuviera a la misma altura que los otros. |
Por qué el golpe de Estado en Chile es tan emblemático. Dalia Ventura. BBC Mundo. 11 septiembre 2013 Fue inesperado. Esa es la primera de las muchas razones para explicar por qué, entre tantos golpes de Estado que han tenido lugar en Latinoamérica, el de 1973 en Chile entró para quedarse en la memoria histórica global. Mientras la vecina Bolivia estaba bajo el gobierno de facto de Hugo Banzer, Brasil llevaba ya nueve años bajo un régimen militar que perduraría por dos décadas y en Uruguay gobernaba Juan María Bordaberry, quien después iría a la cárcel por delitos de lesa humanidad, la cordillera parecía proteger a la democracia chilena a tal punto que hacía apenas tres años había recibido su más contundente afirmación: la llegada al poder por las urnas de un líder de izquierda, Salvador Allende, en medio de la Guerra Fría. Incluso el Tanquetazo, un episodio ocurrido el 29 de junio de ese mismo año, en el que un grupo de militares se dirigió hacia el Palacio de la Moneda con el propósito de derrocar al gobierno, había dado razones para descartar la posibilidad de que algo así ocurriera en Santiago pues fue el mismo Comandante en Jefe del Ejército, Carlos Prats, el que sofocó la sublevación. "En Londres se le consideraba 'La Inglaterra de Sudamérica, acertada o erróneamente", señala el historiador Alistair Horne. "Occidente percibía a Chile como un país que tenía un fuerte vínculo con la democracia".
"Chile tenía una tradición mucho más larga y más fuerte del constitucionalismo que muchos países europeos", afirma el profesor emérito de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford Alan Angell, en conversación con la BBC. "Los gobiernos autoritarios en España, Grecia o Portugal, por ejemplo, tras el colapso de los regímenes civiles frágiles, no eran considerados como desviaciones fundamentales de las prácticas políticas en esos países. Pero Chile era diferente, al menos eso es lo que muchos observadores creían, y con razón", agrega. Pero la sorpresa por sí sola no explica que el levantamiento liderado por Augusto Pinochet cautivara de tal manera la imaginación en tantos rincones del planeta. Desde afuera, para muchos, "en Latinoamérica pasaron dos cosas en esa época: la Revolución en Cuba y el golpe en Chile", resume Angell. "Para la mayoría de los norteamericanos, fue un tipo diferente de golpe", le dice a BBC Mundo el canadiense Kristian Gustafson, director del Master en Inteligencia y Seguridad de la Universidad de Brunel en Londres. "El hecho clave es la manera en la que Allende llegó al poder", puntualiza. "No era un caudillo, no era un dictador que era remplazado por otro, era un líder socialista electo que estaba siguiendo la vía pacifica. Por eso fue más impactante y la desilusión más fuerte. Esa gran esperanza fue derrocada con un golpe". Angell concuerda y añade que "lo que estaba pasando en Chile desde 1970 estaba teniendo un enorme impacto en Europa, que estaba revisando el socialismo, y lo que Allende ofrecía era socialismo de manera constitucional, sin violencia. Eso era muy atractivo y hay que recordar también que muchos de los partidos chilenos tenían vínculos internacionales, que no era el caso con los de otros países latinoamericanos". Para el director ejecutivo de Foco sobre el Sur Global, el filipino Walden Bello, "el ejemplo de Chile se grabó en la memoria de la gente en los 70s en primer lugar porque era un experimento -la revolución pacífica que era la meta del gobierno de Allende- que fue destruido por un golpe en el que el presidente mismo murió". "Fue el proyecto chileno y su repentino y sangriento fin lo que le hicieron pasar a la historia". El golpe sí fue televisado. Y tanto el proyecto como su fin estuvieron ante los ojos del mundo. "Uno podría describirlo como el primer golpe latinoamericano que desde sus orígenes, pasando por su ejecución hasta sus consecuencias fue cubierto por la prensa occidental", señala Kristian Gustafson, quien le atribuye la transmisión del principio del proyecto socialista a los "poderes extranjeros -los soviéticos y los cubanos- que hicieron propaganda para aumentar el nivel de atención que se le prestaba a Allende y su destino a nivel global, pues les ayudaba a sentar su punto de vista". Según el especialista en inteligencia, ese 11 de septiembre "recibió mucha atención de los medios debido a la que había recibido Allende antes del golpe". "Allende era un héroe, como el Che Guevara, para la izquierda, particularmente sus amigos en Francia... ¡pensaban que era un santo!", le dice a BBC Mundo el historiador británico Horne, autor de "Pequeño terremoto en Chile". Sea como sea, ese día y los que le siguieron no parecen haber necesitado de poderes extranjeros para hablar por sí solos. "Esas fotos icónicas del bombardeo de La Moneda, los libros quemados en las calles -que le recordaban a la gente de las atrocidades de los nazis-, esa horrible fotografía de Pinochet sentado con sus gafas oscuras -casi una parodia de la imagen de los dictadores-, y todas esas fotografías de los prisioneros esperando en el estadio... con esas imágenes uno podía seguir con claridad lo que estaba pasando y eso tenía un impacto enorme en la gente", recuerda el especialista en política internacional Alan Angell. Santiago 1973, Cairo 2013 Ante la pregunta de por qué el golpe de Chile hizo tantas olas, James Reynolds, quien fue corresponsal de la BBC en Latinoamérica antes de ir a cubrir Medio Oriente, responde: "Fue un momento tan icónico", y no sólo por las imágenes. En un artículo que escribió poco después del golpe de Estado en Egipto en julio pasado, se refirió a Augusto Pinochet y los miembros de la junta como "los pioneros del arte del comunicado del golpe de Estado". Señala que fueron ellos los que estrenaron el lenguaje, la vestimenta y la escenificación que se habrían de convertir en el modus operandi para ocasiones como esa hasta el día de hoy. A Reynolds no fue al único que se le vino a la mente el golpe en Santiago cuando sucedió lo de Egipto. Artículos publicados en medios internacionales con títulos como "Egipto o Chile: un golpe es un golpe" y "El golpe financiado por EE.UU. en Chile en 1973 se repite en Egipto" son una muestra más de que el de Chile no es un golpe olvidado. Al diplomático palestino Fadi Elhusseini, BBC Mundo le consultó por qué 40 años más tarde aún se evoca lo que tuvo lugar en Santiago en el 73 en tierras lejanas. "Yo pienso que lo que hizo que este golpe dejara una marca en la historia fue que sus consecuencias y el régimen militar que se tomó el poder duraron por mucho tiempo. Consolidó un sendero para Chile de tal manera que incluso ahora, lo que vemos en Chile es resultado de lo que ocurrió en 1973". "Por eso creo que se ha convertido en un hito, como ha ocurrido en los otros pocos casos en los que los dictadores permanecen en el poder por largo rato: entre más largo el período en el poder, más posibilidades tienen los académicos de estudiar y explorar las características del régimen". "Desde el punto de vista global, le dio un carácter distinto a Chile que aún perdura: es una entidad diferente a muchos otros países, incluso a aquellos que están en su vecindad", opina el diplomático palestino. "Habla el Presidente de la República desde el Palacio de La Moneda" Desde el Palacio de La Moneda, Salvador Allende transmitió cuatro mensajes ese 11 de septiembre de 1973. En el primero, a las 07:55 de la mañana, informó que Valparaíso estaba ocupada, pero que en Santiago "no se había producido ningún movimiento extraordinario". El de las 08:15 confirma la existencia de una insurrección en la provincia de Valparaíso y dice que le ordenó al ejército que fuera a sofocar el intento golpista. Para las 08:45, el mensaje empezaba diciendo:
El laboratorio chileno Esa diferencia se consolidó por medio de otro factor que hizo de este golpe memorable. Si bien es cierto que Allende estaba ensayando algo que no se habìa hecho antes, los que se tomaron el poder también tenían un proyecto nuevo: los llamados "Chicago boys" llevaron los principios del economista estadounidense Milton Friedman a Chile antes de las experiencias neoliberales o neoconservadoras de las naciones de Occidente. Los que se tomaron el poder, "tenían un profundo sentido de misión: eliminar el comunismo y crear un nuevo orden, un nuevo Chile", recuerda Alan Angell. "Pinochet llegó con un plan económico que era casi diametralmente opuesto al de Allende", le dice a BBC Mundo el canadiense Kristian Gustafson. "Quería revertir lo que hizo Allende: desde su punto de vista, la política seguiría a la economía, en otras palabras, si se restauraba la prosperidad, los aspectos sociales que había traído Allende se desvanecerían pues se asumía que la mayoría de la gente sencillamente quiere tener una vida estable y próspera". "No funcionó preciso como estaba planeado pero uno no puede negar que sí restauró la economía chilena, aunque a un costo que nadie quiere pagar: la vida de varios miles de personas", dice el especialista en Inteligencia. Y esos muertos, junto con los torturados y exiliados son también razones para que la experiencia chilena no haya quedado en el olvido. Para el especialista en política internacional Alan Angell, lo que pasó es que "los militares chilenos fueron más efectivos en su brutalidad. Le apuntaron a los militantes sospechosos con más precisión. Tenían mucha más información. Y menos oposición de parte de ellos. No les tocó lidiar con montoneros, tupamaros... fue un golpe que tuvo lugar sin absolutamente ninguna resistencia, de manera que no hubo una guerra prolongada". Además, recuerda Angell, quien visitó el país en esa época, el poder estaba más centralizado que en otros casos latinoamericanos. "El país con el que lo comparo es Alemania Oriental: una gran red de informantes, un enorme aparato de control... mecanismos muy efectivos: Chile era una prisión, en ese período y uno sabía cuáles eran las reglas". El pueblo unido.... "Lo otro que los diferencia es que el régimen chileno practicaba el exilio a una escala mayor que los otros regímenes -anota Angell-. El gobierno argumentaba que en vez de matar a la gente en la calle -que también hicieron- era mejor exiliarlos. Así que el exilio es más grande proporcionalmente". Lo cual es relevante cuando se exploran las causas para que el golpe en Chile siga tan presente. El papel de la diáspora chilena que, como apunta Angell, "tenía muchos fondos y era muy efectiva a la hora de movilizar a la opinión pública", no puede despreciarse. "Muchos de estos exiliados eran líderes políticos: militantes, exministros...". Y músicos. "La Nueva Canción Chilena -con música de raíces latinoamericanas pero letra política- estaba muy ligada al programa del gobierno de la Unidad Popular", le explica a BBC Mundo Marisol García, quien recientemente publicó el libro "Canción Valiente". "
Pero quedó, también, en la memoria global para ser traducida en varios idiomas y repetida por las calles de muchísimos lugares del mundo. Cautivadora, como lo es la historia de ese golpe. En opinión de Gustafson, "en una versión sencilla de la historia, es irresistible: un líder democráticamente electo derrocado por fuerzas reaccionarias. La realidad es más compleja". Quizás. Pero lo que sucedió ese martes de septiembre hace cuatro décadas fue que las dos ideologías de la época chocaron violentamente, como lo habían hecho y volverían a hacerlo otras veces. Sólo que en ese caso, una de ellas sólo tenía un casco y un fusil para defenderse.
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Templo Bahá’í de Chile. |
El bahaísmo. El bahaísmo —conocido como fe bahaí entre sus seguidores y en la bibliografía relacionada— es una religión abrahámica monoteísta cuyos fieles siguen las enseñanzas del religioso persa Bahá'u'lláh, su profeta y fundador, a quien consideran un Mensajero de Dios para la época actual. Mirza Hussein-'Alí Nurí (en persa: میرزا حسینعلی نوری; Teherán, Persia, 12 de noviembre de 1817-Acre, Imperio otomano, 29 de mayo de 1892) o Bahá'u'lláh (en árabe: بهاء الله, lit. 'gloria de Dios') fue un religioso persa en Oriente Medio fundador del bahaísmo. Los creyentes de esta religión monoteísta le consideran a él y a todos los profetas anteriores como las manifestaciones de Dios, y a él concretamente como la manifestación de Dios en la época actual. Baháʼu'lláh creció sin educación formal, pero era culto y devotamente religioso. Su familia era considerablemente rica, y a la edad de 22 años rechazó un puesto en el gobierno, administrando en su lugar las propiedades familiares y donando tiempo y dinero a obras benéficas. A los 27 años aceptó la reivindicación del Báb y se convirtió en uno de los partidarios más declarados del nuevo movimiento religioso que propugnaba, entre otras cosas, la derogación de la ley islámica, lo que suscitó una fuerte oposición. A la edad de 33 años, durante un intento gubernamental de exterminar el movimiento, Baháʼu'lláh escapó por poco de la muerte, sus propiedades fueron confiscadas y fue desterrado de Irán. Justo antes de partir, mientras estaba encarcelado en el calabozo de Síyáh-Chál, Baháʼu'lláh afirmó recibir revelaciones de Dios que marcaban el comienzo de su misión divina. Tras establecerse en Irak, Baháʼu'lláh atrajo de nuevo la ira de las autoridades iraníes, y éstas solicitaron al gobierno otomano que lo trasladara más lejos. Pasó meses en Estambul, donde las autoridades se volvieron hostiles a sus reivindicaciones religiosas y lo pusieron bajo arresto domiciliario en Edirne durante cuatro años, seguidos de dos años de duro confinamiento en la prisión-ciudad de 'Akká. Sus restricciones se fueron relajando gradualmente hasta que pasó sus últimos años en relativa libertad en los alrededores de 'Akká. Baháʼu'lláh escribió por lo menos 1.500 cartas, algunas con extensión de libro, que han sido traducidas al menos a 802 idiomas. Algunos ejemplos notables incluyen Las Palabras Ocultas, el Libro de la Certeza, y el Kitáb-i-Aqdas. Algunas enseñanzas son místicas y tratan sobre la naturaleza de Dios y el progreso del alma, mientras que otras abordan las necesidades de la sociedad, las obligaciones religiosas de sus seguidores o la estructura de las instituciones bahá'ís que propagarían la religión. Consideraba a los seres humanos como seres fundamentalmente espirituales, y exhortaba a los individuos a desarrollar virtudes divinas y a promover el avance material y espiritual de la sociedad.
Los principios centrales de la fe bahaí se resumen en tres unidades: la unidad de Dios, la unidad de la humanidad y la unidad de la religión como una serie de revelaciones sucesivas. Según el Anuario de la Enciclopedia Británica de 1992, la fe bahaí está establecida en 247 países y territorios. Los bahaíes proceden de más de 2100 grupos étnicos, raciales y tribales, y totalizan aproximadamente para 2020 más de ocho millones de fieles en el mundo, la mayoría en la India. Los principales pasajes de los textos sagrados bahaíes se han traducido a 802 idiomas.
Comuna de Peñalolén. Peñalolén (del mapudungún: Peña lolen ‘Reunión de Hermanos’) es una comuna ubicada en el sector suroriente de la ciudad de Santiago, capital de Chile. Limita al norte con La Reina, y con Las Condes en la zona cordillerana, al noroeste con Ñuñoa y oeste con Macul, al este con la Sierra de Ramón, y al sur con las comunas de La Florida y en la zona cordillerana con San José de Maipo.
El Decreto Ley N.º 1-3260 del 6 de marzo de 1981 crea administrativamente la comuna de Peñalolén. La fecha de creación de la Ilustre Municipalidad de Peñalolén fue el 15 de noviembre de 1984. El territorio comunal de Peñalolén tiene una superficie de 5487 hectáreas (54,9 km²), representando un 2,5% de la superficie de la provincia de Santiago y el 0,3% de la superficie de la Región Metropolitana de Santiago. Peñalolén es una de las diez comunas de mayor extensión territorial de la provincia de Santiago. El territorio comunal presenta una geografía que se puede clasificar en tres zonas, la primera correspondiente al valle bajo el canal San Carlos, con una altura promedio de 560 m s. n. m., donde se encuentra La Faena, Lo Hermida y San Luis de Macul; la segunda que va desde dicho canal hasta la falla de San Ramón, a 900 m s. n. m., donde se encuentra Peñalolén Alto y la viña Cousiño Macul; y la tercera que va desde dicha falla hasta la cumbre del cerro San Ramón, sobre los 3000 m s. n. m., donde se encuentran las quebradas de Peñalolén y Macul.
El Templo Bahá’í de Chile es un templo de adoración de la fe Bahá'í. Está ubicado en la comuna de Peñalolén, en Santiago de Chile. La Casa de Adoración Bahá’í de Sudamérica se suma a los otros 8 templos de la Fe Bahá'í que existen alrededor del mundo, uno en cada continente, ubicados en Samoa, Uganda, Panamá Alemania, India (artículo), Australia y Estados Unidos (artículo). Este templo es un punto de encuentro que promueve la unidad a través de una libre participación en actos de oración y servicio. Adoración.
La Fe Bahá’í es una de las religiones independientes más jóvenes que existen en el mundo. Surgió a mediados del siglo xix en Irán, y sus seguidores creen en las enseñanzas de Bahá'u'lláh, su profeta y fundador. Sus creencias abordan variados temas desde la unicidad de Dios y la religión, la unidad de la humanidad y la liberación de los prejuicios, la revelación progresiva de la verdad religiosa, el desarrollo de las cualidades espirituales, la dinámica de las relaciones que deben unir a las personas, comunidades e instituciones a medida que la humanidad avanza hacia su madurez colectiva. Su mensaje se centra en el principio de que la unidad de la raza humana no sólo es posible, sino inevitable, que todos provenimos de un mismo creador y que el papel de la religión es hacer posible nuestro destino común y asegurar el avance continuo de nuestra civilización. La fe Bahá'í en Chile.
En 1940 llegó a Chile la primera bahá’í que estableció su residencia en el país, Marcia Stewart. En menos de cinco años desde su llegada se habían establecido pequeños grupos bahá’ís en cinco ciudades del país, y fue en aquellos años que la comunidad mundial bahá’í determinó que el primer Templo del continente sudamericano se construiría en Santiago. La comunidad bahá’í de Chile experimentó una importante evolución durante las décadas de 1960 y 1970. Crecientes números de personas se identificaron con la fe Bahá’í, entre los que destacan de manera especial los pueblos originarios. En los 80 se establecieron dos escuelas rurales y una radio intercultural en la zona de la Araucanía, la cual busca proyectar la herencia cultural mapuche como una contribución fundamental para la sociedad chilena y sudamericana.5 En las décadas siguientes se fue desarrollando un patrón de vida comunitaria bahá’í en ciudades de todo el país. Esto llevó a que en 2001 se determinara que las condiciones ya eran propicias para dar inicio a la construcción del Templo en Santiago. En 2002 se realizó un llamado internacional para presentar propuestas de diseños, convocatoria que recibió 185 propuestas de más de 80 países. La construcción del Templo comenzó en noviembre de 2010 y culminó en 2016. Para la dedicación de la Casa de Adoración, el 13 de octubre de 2016, asistieron alrededor de 5000 representantes de más de 110 países, y contó con la presencia del Ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, el Intendente Metropolitano Claudio Orrego y varias autoridades locales y nacionales. Características.
Los templos bahá’ís se caracterizan por contar con nueve lados y asumir una forma circular. El número 9 es el dígito más alto, razón por la cual los bahá’ís lo ven como un símbolo de plenitud y perfección. Según las enseñanzas de Bahá’u’lláh, fundador de la Fe Bahá’í, los templos bahá’ís se conciben como espacios de oración, razón por la cual en ellos no se realizan ritos, ceremonias o sermones. En su interior no hay imágenes ni figuras, y cualquier persona, sea cual sea su credo, puede visitar el lugar. En las paredes interiores del Templo en Santiago pueden leerse nueve extractos breves de los escritos de Bahá’u’lláh, y en el ápice de la cúpula puede observarse una representación caligráfica en árabe del texto “Oh Tú, Gloria del Más Glorioso”. Construcción y estructura. El diseño del Templo estuvo a cargo de la oficina de arquitectura Hariri Pontarini Architects de Toronto, Canadá. El arquitecto encargado fue Siamak Hariri, y el diseño de los jardines estuvo a cargo del paisajista chileno Juan Grimm. El edificio tiene 30 metros de altura y 30 de diámetro, y una capacidad para 600 personas. El proceso creativo del diseño se inspiró en un texto de Bahá’u’lláh, en donde describe lo que sucede cuando la luz de lo divino impregna el corazón humano. El texto utiliza la metáfora de una casa que es ocupada por su legítimo dueño; cuando eso sucede, “todos los pilares de la morada brillan con Su luz”. Así, la luz es utilizada como un símbolo de la unidad. La construcción del templo se divide en cuatro etapas principales. La primera se trata de una estructura de hormigón armado de tres niveles, que contiene estacionamientos y servicios además de ser la base estructural del edificio, contando con un sistema antisísmico de aislación de fricción de triple péndulo. Esta etapa se comenzó el 2010 con excavaciones y trabajo de suelo, y se concluyó en abril de 2013 con el hormigonado de la loza, el cual requirió 90 m³ de hormigón y nueve horas de trabajo continuo. Sobre la base sólida de hormigón armado se construyó una superestructura de 30 metros de altura para los pétalos. Para esto se usaron 18 columnas curvadas de acero de 32,4 cm de diámetro y 20 mm de espesor como estructura primaria. Las columnas se anclaron a la base de hormigón y al óculo central - el cual fue previamente elevado mediante una torre de soporte de andamio a través de uniones apernadas. La estructura secundaria de los pétalos, la cual soporta el revestimiento interior y exterior del templo, está hecha de un reticulado estereométrico de acero de doble capa. La construcción de la estructura portante fue terminada en mayo de 2016, y en junio comenzó el montaje del revestimiento interior. El revestimiento es de mármol, y para obtenerlo se extrajeron más de 400 toneladas de esta piedra en Portugal. Los bloques fueron cortados a medida y se les dio la curvatura necesaria para el proyecto. Cada pieza es única. Se necesitaron 1.580 piezas de mármol plano y 780 curvas para completar la estructura. El revestimiento exterior es de vidrio fundido transparente, hecho con piezas diseñadas a medida y luego montadas en marcos de aluminio para trasladarlas a Chile. Las piezas del exterior fueron selladas con silicona, mientras que las del interior permanecen sin uniones. La superficie del terreno perteneciente a la comunidad tiene 83 hectáreas, dentro de las que el templo abarca 11 hectáreas. La superficie construida es de 1.200 m². El templo tiene un espacio central con una capacidad para 600 personas sentadas. Recepción e impacto. El Templo Bahá'í se convirtió rápidamente en uno de los lugares más visitados de Santiago, con más de un millón de visitas antes de haber cumplido dos años de funcionamiento. Los visitantes valoran el espacio por su tranquilidad, su vista privilegiada de la ciudad, sus jardines y su inclusividad. El Ministro Nicolás Eyzaguirre, que representó al Gobierno de Chile durante la ceremonia de dedicación en octubre del 2016, mencionó: “Este espacio magnífico e impresionante que nos regala la comunidad bahá’í es un lugar de trascendencia y reflexión que busca la unidad y respeto de todas las creencias y de todas las personas. Tiene un gran valor el que las casas de adoración bahá’ís sean lugares de encuentro abiertos, en los que se acogen como iguales a hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, sin que existan distinciones ni barreras de nacionalidad, credo o etnia. Aquí todos son bienvenidos. Esta es la materialización de nuestro sueño de inclusión. Este Templo continental es un regalo para nuestra sociedad, para nuestra ciudad y para cada uno de nosotros; es un Templo que embellece y enaltece nuestro paisaje, y se constituye en un ícono que estará siempre aquí, en lo alto, recordándonos cuán importante es el encuentro, el respeto y la unidad en la diversidad” En la misma ceremonia, el Intendente Metropolitano Claudio Orrego manifestó: “Santiago es distinto a partir de ahora por este Templo que se nos regala como ciudad. Es un regalo espiritual, es un espacio que a los santiaguinos y a los chilenos nos hace falta. No importa la religión que tengamos, no importa el credo que profesemos, nuestras ciudades están llenas de sed por silencio, por sentido y por trascendencia”. Desde su inauguración, distintas figuras del ámbito cultural han visitado el lugar. El arquitecto Federico Sánchez mencionó lo siguiente: “[El Templo Bahá’í]... en el fondo lo que hace es invitar a reflexionar respecto de nosotros mismos, del entorno, de nuestra relación con el universo”.
Rodrigo Guendelman, periodista y fundador de @santiagoadicto, realizó una nota para la televisión en la que afirmó:
La Asociación Chilena de Diálogo Interreligioso para el Desarrollo Humano (ADIR) realizó una visita en el mes de octubre de 2017, y la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos (ONAR), junto a otras autoridades religiosas, visitó el lugar unos meses antes de su inauguración. Servicio en el Templo Las Casas de Adoración bahá’ís contemplan, como parte del proyecto de levantamiento de un templo, el aspecto esencial del servicio a la humanidad. Es desde esa base que se desprende una serie de actividades y espacios que buscan generar un impacto positivo al entorno. Uno de los proyectos de servicio que acompaña al Templo de Sudamérica desde su proceso de construcción ha sido Flora Nativa, un vivero formado por voluntarios que tiene como propósito mantener los jardines del Templo y reforestar el terreno aledaño con flora autóctona del sector. Flora Nativa cuenta constantemente con la colaboración de distintos grupos voluntarios que se ofrecen a ayudar en la mantención de los jardines del templo. Entre ellos, por ejemplo, se cuentan las visitas de grupos scouts, quienes dedican jornadas completas a ayudar en su mantenimiento. En 2017, bajo el contexto de la celebración del Bicentenario de natalicio de Bahá’u’lláh, Flora Nativa, proyecto de servicio vinculado al Templo, realizó una donación de 2 mil árboles autóctonos a la ciudad de Santiago en un gesto de regalo para la ciudad. Ante esto, el Seremi de Medioambiente de la Región Metropolitana, José Miguel Arriaza, afirmó:
Otro de los proyectos de servicio es el centro Kelluwün, un espacio dedicado a ser usado para actividades de servicio, educación y encuentros abierto a todo público, para ser utilizado por distintas organizaciones. Nota Arquitectónica. VISITAMOS EL TEMPLO BAHÁ'Í DE SANTIAGO DE CHILE.
En Chile, Hariri Pontarini Architects ha plasmado los dictados de la fe bahá'í en un templo tan delicado como sólido. A mediados del siglo XIX surgió en Irán el bahaísmo o fe bahá'í, una religión monoteísta que se basa en las enseñanzas de su profeta y fundador, Bahá'u'lláh, entre las que se encuentra buscar la unidad con Dios y la de toda la humanidad. Esta unidad y un texto del profeta en el que habla de lo que ocurre cuando la luz de lo divino ilumina el corazón humano inspiraron al arquitecto Siamak Hariri, del estudio Hariri Pontarini, a la hora de idear el noveno templo de esta religión que se asienta en la comuna de Peñalolén, en Santiago de Chile. Los templos bahá’ís tienen nueve lados, el número más alto y que sus seguidores ven como símbolo de plenitud, y el arquitecto ha materializado esos lados en unos pétalos de mármol traslúcido separados por unas ventanas de vidrio colado que premiten el paso de luz natural y permiten adivinar la forma del templo cuando se encienden las luces de su interior de noche. Dentro de estos templos no vemos ni figuras ni imágenes. En este de Chile se han escrito nueve extractos de textos del profeta y en el ápice de la cúpula, que se encuentra en la unión de las alas de mármol, puede leerse en árabe “Oh Tú, Gloria del Más Glorioso”.
En el interior, la unidad bahá’í se fomenta con unos bancos curvos de madera "que invitan a las personas a unirse, a sentarse uno al lado del otro en contemplación tranquila, compartiendo el acto comunitario del ser", explica el arquitecto que también instaló una entreplanta con vistas al nivel inferior para aquellos que necesiten estar solos sin perder la conexión con la comunidad. El resultado es un templo tan delicado y ligero como sólido y enraizado en el suelo, capaz de soportar el clima extremo de la región y los frecuentes terremotos. Este templo ha ganado el premio de The Royal Architectural Institute of Canada (RAIC), por ser "atemporal e inspirador, un edificio que utiliza un lenguaje de espacio y luz, forma y materiales, para expresar una interpretación de la filosofía y la enseñanza bahá'í que se vuelve universalmente accesible como una experiencia espiritual y emocional compartida", reza el fallo del jurado. Un faro de luz al pie de los Andes. Aunando delicadeza y grandeza, el Templo Bahá’í de Sudamérica, en Santiago de Chile, recibe a los visitantes en un ambiente sereno, propicio para la reflexión silenciosa.
1.-La estructura entera del edificio descansa sobre 10 aisladores sísmicos, que separan completamente al templo del suelo. . 2.-Los templos bahá’ís son espacios para la oración abiertos a todos. En ellos no se realizan ceremonias. 3.-El vidrio fundido y el mármol son los materiales principales del edificio, pero también hay muchos detalles hechos de bronce y madera de nogal. 4.-Forjado en cristal, piedra y luz, el templo, con una vista privilegiada de Santiago, recuerda que uno de los propósitos de la reflexión y la oración es el enriquecimiento de la vida cotidiana. 5.-La única actividad que se realiza en el interior de los templos bahá’ís es la lectura o el canto de textos sagrados. Un coro suele acompañar esos momentos. 6.-En nombre de la máxima autoridad del mundo bahá’í, la Casa Universal de Justicia, la señora Antonella Demonte encabezó la ceremonia de dedicación de este templo, el 13 de octubre de 2016. 7.-La frase “Oh Gloria del Más Glorioso”, escrita en árabe, adorna la cúpula de los templos bahá’ís. 8.-Los pueblos originarios de las Américas estuvieron en su mayor parte representados en la ceremonia de dedicación del Templo Bahá’í de Santiago de Chile. 9.-Las 6 hectáreas de jardín de flora totalmente nativa sirven de antesala para quienes visitan este templo. 10.-Los jardines cuentan con 9 espejos de agua, y pueden verse como una extensión del propio templo. 11.-La posibilidad de participar en la dedicación del Templo Bahá’í de Sudamérica significó para muchos el cumplimiento de un anhelo largamente esperado. 12.-El templo y sus jardines sirven de inspiración para reflexionar sobre las cuestiones fundamentales de la vida, incluida la responsabilidad individual y colectiva para el mejoramiento de la sociedad. 13.-La dedicación de este templo, en octubre 2016, incluyó una reflexión profunda sobre el aporte fundamental de los pueblos originarios de las Américas a la sociedad de hoy. 14.-El vidrio fundido que conforma la cobertura exterior del edificio ofrece distintas tonalidades a lo largo del día. 15.-Los visitantes del templo tienen la posibilidad de pasar el día completo en este lugar dedicado a la oración y la reflexión. 16.-Las paredes translúcidas permiten que durante el día, el interior esté siempre iluminado con una suave luz natural. 17.-Cerca de 5000 personas, representando a 131 países y hablando 56 idiomas diferentes, acudieron a la inauguración del templo del 13 al 15 de octubre de 2016 18.-El silencio impregna el interior del templo, generando un espacio trascendente que busca la unidad y fomenta el respeto por todas las tradiciones religiosas. 19.-Muchas poblaciones indígenas americanas han sido atraídas por el mensaje de Bahá’u’lláh, el fundador de la fe bahá’í, y la mayoría estaban representadas en la inauguración de este templo.
20.-El magnífico edificio que resplandece sobre Santiago de Chile, se convierte en el “Punto de Amanecer del Recuerdo de Dios” tal y como se define en los Escritos bahá’ís. 21.-En el mármol que cubre las paredes interiores se pueden apreciar evocadores juegos de luces y sombras a lo largo del día 22.-Los templos bahá’ís (Masriqu’l-Adkhar es su nombre original en árabe) y sus dependencias vinculadas, personifican dos aspectos esenciales e inseparables de la vida bahá’í: la adoración y el servicio. 23.-Los jardines que rodean el templo ofrecen diferentes espacios aptos para reflexionar, descansar y conversar. En su primera semana de funcionamiento, recibió más de 10.000 visitas. 24.-Cuando las luces interiores se encienden al atardecer, el templo se transforma en una lámpara que ilumina la vida devocional y social de Santiago. |