Nota sobre el idioma Chino.
Chino mandarín: este es el idioma más representativo y hablado de la República Popular China (RPCh). Es una versión oficial y estándar del dialecto hablado en su capital, Beijing –conocido por beijinghua (北京话) o por beifanghua (北方话)-. Aunque en todo el mundo se le llama chino mandarín –nombre procedente de los funcionarios del gobierno imperial que accedían a sus puestos tras aprobar una serie de exámenes basados en las obras de Confucio (551-479 a.C.)-, los chinos poseen otras forma de calificarlo dependiendo de su ubicación o relación histórica, así se refieren a él como baihua (白话) o putonghua (普通话) –idioma común, término acuñado por Mao Zedong (1893-1976) tras la fundación de la República Popular China-, hanyu (汉语) –idioma han, grupo étnico mayoritario-, guoyu (国语) o huayu (华语) –idioma nacional, más utilizado por los chinos de ultramar que habitan las zonas de Indonesia, Malasia, Singapur o Estados Unidos y también en Taiwán- o simplemente zhongwen (中文) o zhongguohua (中国话) –chino en forma más literaria y oficial-.
El chino mandarín pertenece a la familia lingüística Sino-tibetana y, tras una historia de miles de años, fue oficialmente adoptada como lengua de la República Popular China tras su fundación el 1 de octubre de 1949 con el propósito de crear un idioma común para que todos los habitantes de China pudieran entenderse formalmente y es, además, una de las seis lenguas oficiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) junto con el árabe, español, francés, inglés y ruso. La unificación de las diferentes variedades del chino en una sola lengua obedeció en realidad más a razones políticas que lingüísticas, pues con ello se pretendía crear una identidad nacional unificada de la que se carecía hasta entonces. Las estadísticas aseguran que el chino mandarín es hablado por todos los habitantes de China, es decir, más de 1.300 millones de personas, siendo así el idioma más utilizado del mundo, seguido del hindi, del inglés y del español. Sin embargo, la realidad demuestra que sólo una parte de los chinos habla mandarín –se calcula que unos 840 millones-, es decir, los que habitan en Pekín o su área de influencia en el norte del país y en el centro, mientras que en el resto del territorio si no lo hablan, sí son capaces de entenderlo.
El idioma chino, considerado por ellos mismos también como el más difícil del mundo, está compuesto por decenas de miles de distintos caracteres –hanzi (汉字)- que bien solos, bien en grupos de dos o tres tienen significado propio.
El chino mandarín, considerado por ellos mismos también como el más difícil del mundo, está compuesto por decenas de miles de distintos caracteres –hanzi (汉字)- que bien solos, bien en grupos de dos o tres tienen significado propio. Cada caracter es un concepto que representa una palabra monosilábica o una sílaba de una palabra más larga. Su evolución ha sido constante y variada. Así en la actualidad existen dos formas distintas de escribir los caracteres, una la forma simplificada -utilizado en China tras la Revolución Cultural con el fin de que fuera estudiado por la inmensa población y erradicar el analfabetismo-, y otro complicado o tradicional -utilizado primordialmente en Hong Kong, Macao, Singapur y Taiwán-. Gramaticalmente el idioma chino no es demasiado complicado, incluso algunos filólogos afirman que el chino carece de una gramática bien definida. El caso es que ciertas normas o usos más o menos aceptados sí que existen dándole un carácter gramatical de contexto. Podríamos decir que la única pega o dificultad sería el uso de los clasificadores frente a un sustantivo, una especie de muletilla que hace que el nombre no vaya nunca solo y se defina dentro de un grupo familiar determinado de conceptos. Es un término bastante complicado de explicar y de entender, y no queda más remedio que aprenderlo de memoria, pues cada sustantivo tiene un clasificador distinto.
En chino mandarín los verbos no se conjugan, ni existen los tiempos pasado, presente y futuro, los sustantivos no se declinan, al no existir ni femenino ni masculino ni neutro, ni los adjetivos han de concordar en género y número. Tampoco existen los plurales, pues basta con decir cuántas cosas hay –una, siete o muchas-. Las frases básicas siguen una estructura de sujeto-verbo-predicado, haciéndolas muy parecidas al español, mientras que los adjetivos y frases descriptivas y calificativas, preceden a los sustantivos, como en inglés. El chino posee además un verbo copulativo shi (是) -ser, en español-, que no cambia de forma con el tiempo verbal, la persona o el número. Esto último constituye una importante ventaja frente a otras lenguas en su aprendizaje, ya que uno puede formular muchas expresiones siempre que conozca cierto número de palabras y maneje algunas reglas gramaticales que son realmente muy simples.
En cuanto a su concepción oral, podemos añadir que se trata de un idioma tonal, es decir, dispone de pocos sonidos silábicos que se repiten multitud de veces y que se distinguen los unos de los otros por su tono, lo que lo convierte en un idioma especialmente musical. Existen cuatro tonos, más el neutro, que se distribuyen dependiendo de su nivel alto, ascendente, descendente-ascendente y descendente. De este modo la sílaba ma con el primer tono significa madre, con el segundo cáñamo, con el tercero caballo y con el cuarto insultar; o la sílaba wen, que puede significar tibio, escritura, besar o preguntar dependiendo del tono en que se pronuncie. Este siempre ha sido el caballo de batalla de todos los extranjeros, especialmente de los occidentales no acostumbrados a este tipo de idiomas, teniendo verdaderos problemas en distinguir un tono de otro o de confundir sus significados, por ello hay que tener mucho cuidado y no decir “te quiero besar” en vez de “te quiero preguntar” o “mi caballo cocina muy bien” en lugar de “mi madre cocina muy bien”.
Se trata de un idioma tonal, ya que dispone de pocos sonidos silábicos que se repiten multitud de veces y que se distinguen los unos de los otros por su tono, lo que lo convierte en un idioma especialmente musical.
Por lo que a su escritura se refiere, el chino está representado por miles de caracteres únicos, unos más complicados que otros. Se supone que fueron inventados hace más de 4000 años por el mítico Emperador Amarillo y se trataba de sencillos dibujos que representaban objetos. Poco a poco esos garabatos fueron evolucionando hasta lo que hoy conocemos por los caracteres actuales, que sin duda, evolucionarán igualmente dependiendo de la tecnología y las necesidades humanas en el futuro.
La lengua china es conocida en todo el mundo por su escritura en forma de caracteres pictográficos. La minoría de ellos es, en verdad, una representación estilizada de lo que representan –una casa, un carro, una persona-, mientras que su mayoría son composiciones de un significado y un sonido. Aunque se han catalogado más de 56.000 caracteres distintos, muy pocos chinos son capaces de identificar más de 12.000 de ellos. Se considera un nivel elevado cuando una persona domina más de 10.000 caracteres y un nivel intermedio entre 6.000 y 8.000, sin embargo para leer el periódico bastará con conocer de entre 2.000 a 3.000 caracteres. La gente que habita las zonas rurales de China conoce entre 1.200 y 1.500 caracteres, suficientes para no ser considerados analfabetos.
Cada carácter chino representa una sílaba hablada, haciendo que el chino se componga principalmente de palabras monosílabas, aunque por lo general también hay composiciones de éstas. Así por ejemplo, la palabra dian –electricidad- y nao –cerebro- componen el concepto de ordenador o computadora –diannao (电脑)- o el sustantivo jia –casa- junto con ren –persona- resulta en la idea de familia o familiar –jiaren (家人)-.
La escritura desarrollada en la época Shang (1600-1046 a.C.) continuó su desarrollo durante la época de la dinastía Zhou (1050-256 a.C.). Como consecuencia de la división política característica de esta época, los caracteres se desarrollaron en formas y estilos muy diversos, coexistiendo numerosas variantes para cada carácter. Al estilo de escritura de esta época se le conoce como dazhuanshu (大篆书) o “escritura de sello grande”. Con la reunificación de China bajo el Primer Emperador Qin Shi Huang (259-210 a.C.), una de las numerosas medidas de normalización afectó precisamente a la escritura. Bajo la supervisión del Primer Ministro Li Si se recopilaron listas con las formas normalizadas de los caracteres. Esta unificación del sistema de escritura dio lugar al estilo de caligrafía xiaozhuanshu (小篆书) o “escritura de sello pequeño”, que utilizaba trazos más angulosos y menos circulares que los de la escritura de sello grande antigua. Durante la dinastía Han (206 a.C.-221 d.C.) surgirían otros estilos de caligrafía que se han conservado hasta nuestros días. El lishu (隶书) o “escritura administrativa”, el xingshu (行书) o “escritura semicursiva” -literalmente “corrida”-, y el caoshu (草书) o “escritura cursiva” -literalmente “de hierba”-, se refiere a caracteres rápidamente escritos con trazos sueltos y enlazados.
El último estilo caligráfico en desarrollarse fue el kaishu (楷书) o “escritura regular”, que alcanzaría su forma actual durante la dinastía Wei del Norte (386-534). Éste es el estilo principal hoy en día, el que se utiliza en periódicos y libros, así como en formatos electrónicos. De ahí dio el salto al simplificado o jiantizi (简体字) que se usa actualmente en la República Popular China frente al complicado o fantizi (繁体字), usado en Hong Kong, Macao, Taiwán, Singapur, etc.
Pinyin, un apaño para entendernos.
Habiendo tantos idiomas y dialectos en China lo único que realmente los une es la escritura, pues todos ellos se escriben utilizando los mismos caracteres, aunque cada persona, dependiendo de su procedencia, los pronunciará de una forma u otra. Sin embargo, los occidentales que se enfrentan por primera vez a un carácter chino son incapaces de descifrarlo y mucho menos de leerlo. Desde hace años se han creado diversos métodos de escritura latina para poder leer de un modo sencillo y preciso la pronunciación de los caracteres chinos. El pinyin (拼音) –alfabeto fonético, literalmente significa “deletreo por sonido”- fue creado hace más de cien años para poder deletrear fonéticamente los caracteres chinos, aunque no recibió un impulso decisivo hasta 1958, cuando el Partido Comunista de China (PCCh) decidió crear la simplificación de los caracteres, y en la actualidad, no sólo es el más preciso y exacto con respecto a la pronunciación del chino estándar, sino que también es usado internacionalmente para poder escribir los nombres de personas, sobre todo el mundo de la política y los negocios, de ciudades y términos científicos. Gracias a su eficacia ha reemplazado a otros sistemas de romanización más antiguos y menos precisos tales como el Wade Giles (creado en 1859 y modificado en 1912) o el Zhuyin –más conocido como Bopomofo-.
Siguiendo las normas de esta descripción, Pekín debería escribirse Beijing –la capital del norte-, Shangai tendría que ser Shanghai –la ciudad sobre el mar o literalmente “ir al mar”- y Cantón pasaría a ser Guangzhou. Aunque la comunidad internacional ha aceptado este tipo de denominación, sobre todo la de habla inglesa, los hispanohablantes se resisten al cambio y siguen nombrando a esas ciudades con el nombre aceptado de una traducción incorrecta realizada hace siglos por unos monjes franceses. Cada vez son más los hispanohablantes que se plantean el estudio del chino, sin embargo, todo ellos se enfrentan a un idioma con una pronunciación muy difícil y distinta a la del español. Es por ello, que el aprendizaje del pinyin al comienzo supone un arma muy importante a la hora de enfrentarse a la compleja pronunciación.
En la actualidad, el pinyin es muy útil sobre todo a la hora de estudiar el idioma chino, pues supone la base de la pronunciación y la forma más rápida de conocer cada carácter a qué tono pertenece, lo que simplifica mucho las cosas a los estudiantes occidentales. También es muy útil a la hora de usar el teclado de un ordenador o enviar mensajes de texto SMS a través de un teléfono móvil. Cada vez son más los hispanohablantes que se plantean el estudio del chino, sin embargo, todo ellos se enfrentan a un idioma con una pronunciación muy difícil y distinta a la del español. Es por ello, que el aprendizaje del pinyin al comienzo supone un arma muy importante a la hora de enfrentarse a la compleja pronunciación de una lengua tonal y con fonemas inexistentes en español –africados, aspirados y retroflejos-. Sin embargo, sigue siendo un tema bastante desatendido y olvidado por parte tanto de los profesores que la imparten, como de los propios alumnos que prefieren emplear su tiempo en la escritura, comprensión oral o en la gramática antes que en la correcta pronunciación. No es exagerado afirmar que sin una buena pronunciación, acompañada de los sistemas acentuales y entonativos que dan como resultado una prosodia difícil de asimilar, es imposible una correcta comunicación, pues nos podemos ver en situaciones en la que una de las partes no entienda a la otra al no pronunciar correctamente o no decir el tono correspondiente. Así pues, si un día nos acercamos hasta China saludaremos diciendo nin hao! (您好!), compraremos preguntando duoshao qian? (多少钱?) y comeremos un tazón de mifan (米饭) después de visitar la calle comercial Wangfujing (王府井) de Beijing (北京), eso sí, en una perfecta pronunciación.
Los caracteres chinos
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Los caracteres chinos, a veces llamados sinogramas (汉字/漢字, chino: hànzì, japonés: kanji, coreano: hanja; literalmente, ‘carácter han’), son un sistema de escritura de tipo logográfico y originalmente silábico, desarrollado por los chinos han en torno a la llanura del río Amarillo y adoptado por varias naciones de Asia Oriental (sinoesfera). Los sinogramas eran utilizados antiguamente por las naciones de Asia del Este para escribir textos en chino clásico, y posteriormente lo han sido en la escritura china y la japonesa, así como en la coreana, en la antigua escritura vietnamita y en otros idiomas. Los caracteres chinos (hanzi) son morfosilábicos: cada uno corresponde a una sílaba pronunciada y aporta un significado elemental; esto no pasa por ejemplo en los kanjis del japonés. En chino moderno muchas palabras son bisilábicas o polisilábicas, y por tanto se escriben con dos o más sinogramas, y tienen un significado que no se deduce automáticamente de la suma de los sinogramas que las componen. Los cognados entre dialectos chinos tienen la misma escritura (el mismo sinograma) y significados similares pero suelen tener pronunciaciones diferentes. Los sinogramas japoneses (kanji) se comportan como lexemas y la gramática se complementa con los silabarios japoneses. En japonés un sinograma puede representar varias sílabas. De otros idiomas nacionales, destaca el coreano (hanja), que los ha sustituido casi del todo por el alfabeto coreano, pero los siguen utilizando para desambiguar palabras homófonas, y el vietnamita (hán tự) que los ha sustituido completamente por un nuevo sistema de escritura, el alfabeto vietnamita, formado por letras latinas con diacríticos. En estos casos los sinogramas pueden representar solo el significado original chino con la pronunciación del idioma local, si bien la pronunciación también puede derivar del chino en el caso de palabras tomadas del chino. Las pronunciaciones extranjeras de caracteres chinos se conocen como sinoxénicas.
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Idiomas en China.
Oficialmente, hay 302 idiomas vivos en China. Dependiendo de su definición de "idioma" y "dialecto", este número puede variar.
El número de hablantes de muchos de los idiomas y dialectos minoritarios de China ha disminuido en los últimos años, y algunos de ellos ahora se consideran en peligro de extinción. Sin embargo, dicho esto, China sigue siendo una tierra de impresionante diversidad lingüística.
Los idiomas de China se pueden dividir en dos categorías diferentes.
Mandarín y otras variantes chinas.
La primera categoría incluye el chino mandarín, que pertenece a la familia de lenguas sino-tibetanas y es el idioma más hablado en China.
Además, también incluye idiomas que se consideran variantes del chino, como el cantonés. A menudo se hace referencia a ellos como dialectos, aunque a menudo son mutuamente ininteligibles.
Oficialmente, hay diez variedades diferentes de chino, aunque algunas fuentes solo enumeran ocho porque las dos últimas solo las habla menos del 1% de la población. Estas variantes están escritas con caracteres chinos y no tienen su propia forma escrita.
Idiomas minoritarios
La segunda categoría consta de lenguas minoritarias que pertenecen a familias lingüísticas completamente diferentes o, en el caso de la lengua bai y muchas de las lenguas del Tíbet, pertenecen a una rama diferente de la familia lingüística sino-tibetana.
Los idiomas minoritarios son generalmente hablados por miembros de grupos étnicos minoritarios de China. Muchos de estos idiomas tienen su propia forma escrita que no se basa en caracteres chinos.
La mayoría de los miembros de los grupos étnicos minoritarios de China hablan sus propios idiomas minoritarios además de uno o más dialectos chinos.
Una nota sobre el chino hablado y escrito
Cuando se habla del tema de los idiomas en China, es común que las personas mencionen la diferencia entre tradicional y chino simplificado. Si bien esta es una distinción importante que deben comprender los futuros aprendices de idiomas, solo implica diferencias en cómo se escriben los caracteres chinos, no en cómo se habla realmente el idioma chino.
Debido a que el enfoque de este artículo está en los idiomas hablados de China, no dedicaremos tiempo a discutir las diferencias entre los caracteres chinos tradicionales y simplificados aquí.
Los términos chino “tradicional” y “simplificado” se refieren a diferencias en el idioma escrito, no hablado.
¿Por qué hay tantos idiomas en China?
La existencia de una cantidad tan grande de idiomas en China está relacionada con la geografía expansiva de China, su larga historia y algunas características únicas del chino escrito.
Geografía
El aislamiento geográfico es uno de los principales impulsores de la diversidad lingüística. Así como las especies animales evolucionan de formas únicas después de pasar miles de años en islas aisladas, las lenguas también tienden a evolucionar en diferentes direcciones cuando los hablantes se separan de otros grupos durante largos períodos de tiempo.
En el pasado, viajar requería mucho tiempo, era difícil y peligroso. Como resultado, la comunicación entre diferentes grupos de personas era poco frecuente y los hablantes de un área tenían pocas oportunidades de escuchar los idiomas hablados por personas en otros lugares.
Hoy en día, los efectos de tal aislamiento geográfico son mucho menos pronunciados debido a la llegada de Internet y las redes de viajes rápidas y accesibles.
Profesora de chino con vestimenta tradicional china de pie frente a un fondo amarillo mirando hacia adelante con lenguaje promocional superpuesto.
Historia
China tiene una historia muy larga. A lo largo de miles de años, el imperio chino se expandió y contrajo muchas veces. Cada nueva expansión territorial trajo nuevos grupos de personas al pliegue lingüístico y cultural de China.
El crecimiento y la desaparición de varias dinastías chinas a menudo iban acompañadas de enfrentamientos violentos. Los conflictos políticos llevaron a guerras y la consiguiente perturbación social y el hambre a menudo obligaron a oleadas de refugiados a huir de una región a otra, llevando consigo sus idiomas y dialectos (Hakka es un ejemplo por excelencia de esto). Muchos miles de años de agitación ayudaron a esparcir varios idiomas por todo el imperio.
Con frecuencia, los grupos de refugiados optan por establecerse en áreas geográficamente aisladas por seguridad. De forma aislada, sus lenguas habladas evolucionaron en muchas direcciones diferentes al tiempo que conservaron ciertas características lingüísticas originales. Lentamente, se transformaron en los innumerables idiomas que existen en China hoy.
La comparación con idioma latin
Al pensar en cómo evolucionaron los idiomas hablados en China, puede ser útil hacer comparaciones con la situación en la antigua Europa. En Europa, el latín (拉丁文 Lādīngwén) fue una vez el idioma común.
Después de la desintegración del Imperio Romano, la élite religiosa e intelectual en las diversas partes de Europa continuó comunicándose entre sí en latín, que siguió siendo el idioma internacional de la clase educada hasta el siglo XVIII.
Mientras que la élite internacional usaba el latín para comunicarse, la gente común continuaba hablando entre ellos usando el lenguaje cotidiano. Poco a poco, el idioma cotidiano que se habla en varias partes de Europa se apartó de su forma escrita original y se convirtió en una colección de dialectos regionales.
Debido a que el latín es fonético, la gente pudo usar el alfabeto latino para escribir sus nuevos dialectos regionales. Estos dialectos evolucionaron en diferentes direcciones y eventualmente se convirtieron en las lenguas romances que existen en la actualidad.
De alguna manera, la situación en China fue similar. Chino clasico era la lengua franca de la élite china. Aunque no lo hablaban en la vida cotidiana, los funcionarios de diferentes rincones del imperio se comunicaban usando chino clásico escrito.
Sin embargo, a diferencia del latín, el chino clásico no es alfabético. Por lo tanto, se mantuvo bastante distinto de los idiomas hablados utilizados en la mayor parte de China.
Los hablantes aún podían usar sus dialectos locales para pronunciar el chino clásico escrito a su manera, por lo que, a diferencia de las lenguas romances europeas, las diferentes variedades de chino nunca desarrollaron sus propias formas escritas.
Las 10 principales variedades chinas
Oficialmente, hay 10 diferentes variedades de chino. En chino, se les conoce como 汉语 方言 (Hànyǔ fāngyán), o "dialectos chinos".
Tenga en cuenta que los lingüistas consideran que muchos de estos "dialectos" (方言 fāngyán) son idiomas separados (语言 yǔyán). Dentro de China continental, sin embargo, es políticamente correcto referirse a las diversas variedades de chino como "dialectos", aunque la diferencia entre algunas variantes chinas y el mandarín estándar es mayor que la diferencia entre la mayoría de los idiomas europeos.
Las 10 variedades de chino (incluido el mandarín estándar) se clasifican como lenguas siníticas, que son una rama de la familia de lenguas sino-tibetanas.
Las 10 variedades reconocidas de chino se enumeran a continuación en orden descendente por el número total de hablantes nativos.
1. mandarín estándar
Mandarín estándar o chino estándar, comúnmente conocido como Putonghua 普通话 (Pǔtōnghuà) en China continental y Guoyu 国语 (Guóyǔ) en Taiwán, es el idioma predominante en China. Este idioma también se conoce como 汉语 (Hànyǔ) porque es el idioma hablado por la mayoría del grupo étnico Han (汉族 Hànzú).
El 65.7% de la población china son hablantes nativos de mandarín, lo que la convierte en la variedad de chino con el mayor número de hablantes nativos. Cuando personas de todo el mundo estudian chino, la mayoría de ellos aprenden mandarín estándar.
El mandarín estándar se basó originalmente en un dialecto del chino hablado en Beijing, pero ahora lo hablan personas de todo el país. El mandarín es el idioma oficial principal de China y es el idioma principal que se usa para comunicarse en China en la actualidad.
2. Mínimo chino
Min Chinese 闽语 (Mǐnyǔ) se refiere a un grupo de idiomas o dialectos que se hablan con mayor frecuencia en la provincia costera de Fujian. Alrededor del 6.2% de la población de China son hablantes nativos de Min. Quizás debido al aislamiento geográfico resultante del terreno montañoso de Fujian, existen muchas variedades diferentes de Min.
Una variedad conocida de Min es Hokkien. Esta variedad es un idioma del sur del sur de Fujian que también se habla en Taiwán. Hokkien es hablado por miembros de comunidades chinas en el extranjero tanto en el sudeste asiático como en las ciudades de China en muchos países, incluido Estados Unidos.
3. Wu chino
Wu Chinese 吴语 (Wúyǔ) se refiere a un grupo de variedades chinas relacionadas que se hablan en Shanghai y sus alrededores. Aunque a veces se le conoce como shanghainés, en realidad se cree que Wu se originó en Suzhou. Lo habla el 6.1% de la población de China. El idioma se habla más comúnmente en Shanghai, así como en partes de las provincias vecinas de Jiangsu y Zhejiang.
El chino wu, también conocido como shanghainés, se habla más comúnmente en Jiangsu, Zhejiang y Shanghai.
4. Cantonés (Yue)
Además del mandarín, el cantonés 粤语 (Yuèyǔ) es quizás el dialecto del chino con el que la gente fuera de China está más familiarizada. Aunque solo lo habla el 5.6% de la población, su asociación con las películas de artes marciales de Hong Kong y la diáspora china le ha dado una mayor visibilidad en el extranjero, especialmente en comparación con muchas de las otras variantes chinas menos conocidas.
Se hablan diferentes versiones del cantonés en Guangdong y Guangxi, así como en Hong Kong y Macao. Suena bastante diferente al chino mandarín y los dos son mutuamente ininteligibles.
El cantonés conserva varias características del chino hablado antiguo. Si tu lees Dinastía Tang poesía en mandarín estándar, no escucharás mucho del esquema de rimas que pretendía el poeta. Sin embargo, si lo lees en cantonés, de repente podrás escuchar mucho más de la rima original.
5. Jin chino
Jin chino 晋 语 (Jìnyǔ) los dialectos son hablados por el 5.2% de la población. La mayoría de los hablantes de Jin viven en las zonas del centro norte de China, incluida la provincia de Shanxi, así como en partes de Mongolia Interior, Hebei, Henan y Shaanxi. Debido a que la mayoría de los residentes de la provincia de Shanxi hablan Jin, este dialecto también se llama a veces 山西 话 (Shānxīhuà).
6. Gan chino
Gan Chinese 赣 语 (Gànyǔ) se refiere a un grupo de dialectos chinos que se hablan principalmente en la provincia de Jiangxi. Los hablantes de Gan también se pueden encontrar en Hunan, Hubei, Fujian y Anhui. Debido a que la mayoría de los hablantes están en Jiangxi, a veces se le llama 江西 话 (Jiāngxīhuà). Gan lo habla el 3.9% de la población y se considera que está estrechamente relacionado con el hakka.
7. Hakka (Kejia) chino
Después del mandarín y el cantonés, el chino hakka o kejia (客家 话 Kèjiāhuà) es quizás la variedad china más conocida en el extranjero, probablemente debido al hecho de que el hakka se habla comúnmente en muchas comunidades chinas en el extranjero.
En China, el hakka lo habla el 3.5% de la población. Hoy en día, los hablantes de hakka se encuentran dispersos por Guangdong, Fujian, Guangxi, Hainan, Sichuan, Jiangxi, Guizhou, Hong Kong y Taiwán. También se pueden encontrar oradores en Singapur, Indonesia y Malasia, así como en las ciudades de China en todo el mundo.
La fascinante historia de las variedades chinas Hakka y de la Gente Hakka (Kejia) más en general, es emblemático de cómo la guerra y la migración han contribuido a dar forma al paisaje lingüístico de la China moderna.
Los antepasados del pueblo kejia de hoy eran originarios del norte de China. Sin embargo, huyeron al sur como refugiados para escapar de la guerra y los disturbios en el norte de China a partir de la dinastía Jin Occidental (266-420 d.C.).
Hasta el día de hoy, su nombre en chino, 客家 (Kèjiā), que significa "familias invitadas", da testimonio de su condición de migrantes.
Al igual que el cantonés, el chino hakka conserva varias características del chino hablado antiguo que ya no existen en el mandarín estándar. Quizás debido a su condición de refugiados, los grupos de personas Hakka en China a menudo viven en áreas geográficamente aisladas, lo que ha contribuido a una gran diversidad lingüística entre los diversos dialectos clasificados como Hakka.
8. Xiang chino
El chino Xiang 湘 语 (Xiāngyǔ) se habla más comúnmente en la provincia de Hunan, aunque también se pueden encontrar hablantes en Guangxi, Guizhou y Hubei. Debido a la gran concentración de hablantes en Hunan, a menudo también se le llama Hunanese. Alrededor del 3% de la población habla alguna variedad de Xiang.
9. Chino Huizhou
Huizhou Chinese Hu 话 (Huīzhōuhuà), también llamado Hui 徽 语 (Huīyǔ), es un pequeño grupo de dialectos hablados por comunidades dispersas de personas en Anhui, Zhejiang y Jiangxi. Este grupo de dialectos solo lo habla el 0.3% de la población. Debido a que es tan pequeño, a menudo se deja fuera de las listas de variedades chinas.
10. Chino pinghua y otros dialectos no clasificados
El chino Pinghua (平 话 Pínghuà) es hablado principalmente por personas en partes de la Región Autónoma de Guangxi Zhuang. Dado que el número de hablantes es bastante pequeño, al igual que el chino Huizhou, a menudo no se incluye en las listas de variedades chinas.
Además de Pinghua, China también tiene algunas variedades de chino, como el dialecto de Danzhou 儋州 话 (Dānzhōuhuà), que permanecen sin clasificar. Los hablantes de pinghua y los diversos dialectos chinos no clasificados constituyen el 0.6% de la población.
Otros idiomas hablados en China.
Además de las variantes del chino enumeradas en la sección anterior, también hay una variedad de otros idiomas que se hablan en China, la mayoría de los cuales no están relacionados con la familia lingüística sino-tibetana. Su presencia en China se remonta a la larga historia de contacto, conflicto y coexistencia del país con otros pueblos y culturas.
A continuación se muestran algunas de las otras familias lingüísticas principales presentes en China en la actualidad. Tenga en cuenta que los idiomas de estas familias son generalmente hablados por miembros de los 55 grupos étnicos minoritarios de China que en conjunto constituyen alrededor del 8% de la población de China.
1. La familia de lenguas Tai-Kadai (Kra-Dai)
Varios grupos de minorías étnicas que viven en el sur de China hablan idiomas que pertenecen a la familia Tai-Kadai. Estos grupos étnicos incluyen los Li, los Dai, los Dong y los Bouyei. Los idiomas de esta familia también son hablados por los Zhuang, muchos de los cuales viven en Guilin y sus alrededores. Longsheng. Otros hablantes de idiomas de esta familia se pueden encontrar en el sudeste asiático y el noreste de la India.
2. La familia lingüística Hmong-Mien
Los hablantes de idiomas en la familia Hmong-Mien incluyen personas que viven en áreas montañosas del sur de China y el sudeste asiático. Los grupos minoritarios étnicos chinos que hablan idiomas en esta familia incluyen a los Miao, los Yao y los She.
3. La familia lingüística austroasiática (mon-jemer)
Los hablantes de las lenguas pertenecientes a la familia de lenguas austroasiáticas se pueden encontrar en el sur de China, así como en el sudeste de Asia, India, Nepal y Bangladesh. Tanto vietnamitas como jemer pertenecen a esta familia. En China, las lenguas austroasiáticas son habladas por los grupos étnicos De'ang, Jing, Blang y Wa.
4. La familia de lenguas turcas
La familia de lenguas turcas incluye un gran número de hablantes repartidos en una amplia zona geográfica. Estos idiomas se hablan en el noroeste de China, así como en todo el oeste, este, norte y centro de Asia, sur y este de Europa y el Cáucaso. El turco es un ejemplo representativo de un idioma en este grupo.
En China, las lenguas turcas son habladas por varios grupos étnicos diferentes, incluidos los uzbekos, kazajos, uigures, kirghiz, tártaros (dada), salar y yugurs ("uigures amarillos"). Además, las lenguas turcas también son habladas por dos grupos étnicos chinos no reconocidos que viven en Xinjiang. Estos incluyen el Aynu y el Ili Turk. Los Ili Turk hablan una lengua en peligro de extinción conocida como Ili Turki. Lamentablemente, solo quedan 30 familias en China que hablan este idioma.
5. La familia del idioma mongólico
La familia de lenguas mongólicas incluye lenguas habladas por personas en Mongolia, Mongolia Interior, Rusia y Afganistán. El idioma más común en esta familia es el mongol. Los idiomas mongoles son hablados por personas que viven en el norte de China, incluidos los mongoles, Dongxiang, Monguor, Daur, Bonan, Yugurs ("Uigures amarillos") y Kuangjia Hui..
6. La familia de lenguas tungusicas
Los idiomas de la familia Tungusic son hablados por personas en el norte y este de Asia, específicamente en Siberia y Manchuria. No quedan muchos hablantes de lenguas tungúsicas y muchas lenguas de esta familia se consideran en peligro de extinción.
Algunos miembros de los grupos étnicos del norte de China, incluidos los manchúes, sibe, hezhen, evenki y oroqen, todavía hablan idiomas en esta familia.
7. La familia del idioma coreano
A diferencia de las otras familias de idiomas de esta lista, la familia de idiomas coreanos no incluye una amplia variedad de idiomas diferentes. En cambio, solo incluye varias variedades regionales del idioma coreano, que se considera un lenguaje aislado.
El coreano se habla en Asia central y oriental en países como Corea del Norte y del Sur, Rusia y China. En China, las personas que pertenecen al grupo étnico coreano hablan "chino coreano", que se basa en la forma estándar de coreano que se habla en Corea del Norte.
8. La familia de lenguas indoeuropeas
La familia de lenguas indoeuropeas es un grupo grande que incluye idiomas europeos como inglés, francés, urdu y persa. En China, los hablantes de idiomas de esta familia incluyen miembros de varios grupos minoritarios, incluidos los tayikos y los rusos. Dos conocidos miembros de la familia indoeuropea, el portugués y el inglés, también se hablan en Macao y Hong Kong, respectivamente.
9. La familia de lenguas austronesias
La familia de lenguas austronesias es un gran grupo de lenguas con muchos hablantes en el sudeste asiático marítimo y continental, Oceanía y Madagascar. El indonesio es un ejemplo representativo de un idioma en esta familia. En China, los idiomas de Austonesian son hablados por el pueblo Utsul (oficialmente considerados miembros del grupo minoritario Hui) de Hainan y el pueblo Gaoshan de Taiwán.
10. La familia lingüística sino-tibetana
Como ya se mencionó, el chino mandarín y las otras variantes chinas discutidas anteriormente pertenecen a la rama sinítica de la familia de lenguas sino-tibetanas.
El idioma Bai, hablado por el grupo étnico Bai, se considera un miembro separado de la familia sino-tibetana.
La familia sino-tibetana también tiene una rama tibeto-birmana. Los idiomas de esta rama se hablan en el sudeste asiático, así como en partes del sur y este de Asia. Sus idiomas más representativos son el tibetano y el birmano.
Dentro de China, hay casi 20 grupos étnicos que hablan idiomas pertenecientes a esta rama. Estos grupos incluyen a los Naxi, Yi, Lisu, Derung, Nu, Achang y Hani, entre otros.
El paraíso de los amantes de los idiomas
La gran diversidad lingüística de China la convierte en un paraíso para cualquier apasionado del idioma y la lingüística. Estudiar varios idiomas de China ofrece una ventana fascinante a la rica historia del país, la vasta geografía y la asombrosa diversidad cultural y étnica.
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