Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara; Demetrio Protopsaltis Palma; Katherine Alejandra Del Carmen Lafoy Guzmán;
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El libro de Horas de Alejandro de Farnesio.
Libros de horas.
Un libro de horas (también denominado horarium) es un tipo de manuscrito iluminado muy común en la Edad Media. Cada libro de horas es único, debido a que se realizaba exclusivamente para una determinada persona (generalmente de la nobleza). Suele contener textos de rezos, salmos, así como abundantes iluminaciones alusivas a la devoción cristiana. Historia El libro de horas tuvo su origen en el Salterio, un libro de salmos que tanto monjes y monjas debían recitar. En el siglo xii se había convertido en el breviario, con ciclos semanales de salmos, oraciones, himnos, antífonas y lecturas que cambiaban con el tiempo litúrgico. Se produjo una selección de textos en volúmenes mucho más breves que llegaron a llamarse libro de horas. Durante la última parte del siglo XIII el libro de horas se popularizó como libro de oración personal para hombres y mujeres que llevaban una vida secular. Consistía en una selección de oraciones, salmos, himnos y lecciones basadas en la liturgia del clero. Cada libro era único en su contenido aunque todos incluían las Horas de la Virgen María, devociones que se hacían durante las ocho horas canónicas del día, el razonamiento detrás del nombre "Libro de Horas". Muchos libros de horas fueron hechos para mujeres. Hay algunas pruebas de que a veces se daban como regalo de bodas de un marido a su novia. A menudo se transmitían a través de la familia, como se registra en los testamentos. Aunque los libros de horas más iluminados eran enormemente caros, un libro pequeño con poca o ninguna iluminación era asequible mucho más ampliamente, y cada vez más durante el siglo XV. El primer ejemplo inglés que sobrevivió fue aparentemente escrito para una mujer laica que vivía en o cerca de Oxford alrededor de 1240. Es más pequeño que un libro de bolsillo moderno, pero muy iluminado con las iniciales principales, pero sin miniaturas de página completa. En el siglo XV, también hay ejemplos de sirvientes que poseen sus propios libros de horas. En un caso judicial del 1500, una mujer pobre es acusada de robar el libro de oraciones de un sirviente doméstico. Muy raramente los libros incluían oraciones compuestas específicamente para sus dueños, pero más a menudo los textos se adaptan a sus gustos o sexo, incluyendo la inclusión de sus nombres en las oraciones. Algunos incluyen imágenes que representan a sus propietarios, y otros sus escudos de armas. Estos, junto con la elección de los santos conmemorados en el calendario y los sufragios, son las principales pistas para la identidad del primer propietario. Eamon Duffy explica cómo estos libros reflejaban a la persona que los encargó. Menciona que "el carácter personal de estos libros se señalaba a menudo con la inclusión de oraciones especialmente compuestas o adaptadas para sus propietarios". Además, afirma que, hasta la mitad de los Libros de Horas manuscritos sobrevivientes tienen anotaciones, marginales o adiciones de algún tipo. Tales adiciones pueden no ser más que la inserción de algún santo patrón regional o personal en el calendario normalizado, pero a menudo incluyen material devocional añadido por el propietario. Los propietarios podían escribir en fechas específicas importantes para ellos, notas sobre los meses en los que sucedieron cosas que deseaban recordar, e incluso las imágenes que se encontraban dentro de estos libros se personalizan para los propietarios, como santos localizados y fiestas locales.6 Por lo menos en el siglo XV, los talleres de los Países Bajos y de París producían libros de horas para su almacenamiento o distribución, en lugar de esperar comisiones individuales. A veces se dejaban espacios para añadir elementos personalizados como fiestas locales o heráldica. El estilo y la disposición de los tradicionales libros de horas se estandarizaron cada vez más a mediados del siglo XIII. El nuevo estilo puede verse en los libros producidos por el iluminador de Oxford William de Brailes que dirigía un taller comercial (estaba en órdenes menores). Sus libros incluían varios aspectos del breviario de la Iglesia y otros aspectos litúrgicos para el uso de los laicos. "Incorporó un calendario perpetuo, Evangelios, oraciones a la Virgen María, el Vía Crucis, oraciones al Espíritu Santo, salmos penitenciales, letanías, oraciones por los muertos y sufragios a los Santos. El objetivo del libro era ayudar a su devota patrona a estructurar su vida espiritual diaria de acuerdo con las ocho horas canónicas, de los Maitines a las Completas, observadas por todos los miembros devotos de la Iglesia. El texto, aumentado por la rúbrica, el dorado, las miniaturas y las bellas iluminaciones, trataba de inspirar la meditación sobre los misterios de la fe, el sacrificio hecho por Cristo por el hombre y los horrores del infierno, y de resaltar especialmente la devoción a la Virgen María cuya popularidad estaba en su apogeo durante el siglo XIII".7 Esta disposición se mantuvo a lo largo de los años ya que muchos aristócratas encargaron la producción de sus propios libros. A finales del siglo XV, la llegada de la imprenta hizo que los libros fueran más asequibles y gran parte de la emergente clase media podía permitirse comprar un libro impreso de horas, y los nuevos manuscritos sólo eran encargados por los muy ricos. El papel era raro y la mayoría de los libros de horas consistían en hojas de pergamino hechas con pieles de ovejas o cabras. El Kitab salat al-sawai (1514), considerado el primer libro en árabe impreso con caracteres móviles, es un libro de horas destinado a los cristianos de habla árabe y presumiblemente encargado por el Papa Julio II. Contenido. En su forma originaria, un libro de horas contenía un texto agrupado para cada hora litúrgica del día, este es el origen del nombre dado este tipo de manuscrito. Pero a lo largo del tiempo se fue enriqueciendo con otras añadiduras útiles, como calendarios (tanto seculares como religiosos). Generalmente lo que se suele denominar como libro de horas es un breviario, el libro contiene además una liturgia recitada en los monasterios; los libros de horas fueron compuestos para aquellas personas de la nobleza que deseaban incorporar los elementos de la vida monástica en su vida cotidiana. Los textos incluidos se centran tanto en la recitación como en el canto de un número de salmos, que puede ser ejecutado por un conjunto de rezantes. Un libro típico de horas contiene:
La mayoría de los libros empiezan con estos contenidos básicos, y es expandido por una serie de rezos y devociones. Se leían a diversas horas del día: la aurora (laudes), las siete de la mañana (prima), 3 de la tarde (tercia), el anochecer (la víspera) y la noche (completa). Muchos de los libros de horas están abundantemente iluminados, todos ellos forman un apartado importante del archivo histórico de la vida de los siglos XV y XVI así como una fuente de iconografía del cristianismo medieval. A finales del siglo XV empezaron a imprimirse diversos libros de horas con ilustraciones xilografiadas. |
Cardenal Alejandro Farnesio.
Cardinal-Obispo. Diócesis
(en italiano: Alessandro Farnese; Valentano, 5 de octubre de 1520-Roma, 2 de marzo de 1589) fue un eclesiástico italiano. Nieto del papa Paulo III, del mismo nombre, e hijo del duque de Parma Pedro Luis Farnesio, fue cardenal durante más de cincuenta años, administrador de una docena de diócesis, diplomático y mecenas. Biografía Familia y primeros años Nacido en Valentano (actual provincia de Viterbo, en aquella época perteneciente a los Estados Pontificios) en el seno de la influyente Casa de Farnese, fue hijo de Pier Luigi Farnese (1503-1547), condottiero destacado en las guerras italianas al servicio de Venecia, del Imperio o al suyo propio, hijo natural, legitimado en 1505, del cardenal Farnese (1468-1549); su madre Girolama Orsini (1503-1570), de la no menos ilustre familia Orsini, era hija de los condes de Pitigliano. El matrimonio tuvo además otros cuatro hijos: Octavio, sucesor en los estados de su casa, Ranuccio, que también llegaría a cardenal, Vittoria, que sería duquesa de Urbino por su boda con Guidobaldo II della Rovere, y Horacio, que casó con la princesa Diana de Francia. Los dos mayores se encontraban estudiando en el colegio Ancarano de la Universidad de Bolonia bajo la tutela de Filippo Manzoli cuando en 1534 su abuelo fue elegido papa como Paulo III, y siguiendo el nepotismo acostumbrado en la época, Alessandro fue nombrado administrador de la diócesis de Parma y con solo 14 años, cardenal de Sant'Angelo in Pescheria en el mismo consistorio en que también fue creado su primo de Guido Ascanio Sforza. Ascenso a la sombra de su abuelo Recibió muchos otros cargos y beneficios, favorecido por su relación familiar con el papa: tras la muerte de Hipólito de Médicis, Farnese le sucedió en la vicecancillería papal, en el título de San Lorenzo in Damaso, en el arzobispado de Avignon en Francia y el de Monreale en Sicilia, y tras la de Esteban Gabriel Merino le fue asignada la administración de Jaén que mantuvo poco tiempo por las protestas de Carlos I. Fue además gobernador de Tivoli, arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor y de la de San Pedro, abad in commendam del monasterio de San Lorenzo fuori le mura y del de San Anastasio alle Tre Fontane, administrador de las sedes de Massa marittima y Cavaillon y del Patriarcado Latino de Jerusalén, todo ello antes de cumplir los treinta. Paralelamente, bajo la tutela de su abuelo Paulo III y del secretario Marcello Cervini y asistido entre otros por Niccolò Ardinghelli, Girolamo Dandini y Bernardino Maffei, comenzó su carrera en asuntos de estado: en 1538 desempeñaba una misión diplomática encaminada a conseguir una alianza entre Venecia, el Sacro Imperio Romano Germánico y la Santa Sede contra los turcos que amenazaban el Mediterráneo, y acompañaba al papa en su viaje a Niza para conseguir la paz entre Carlos V y Francisco I de Francia, enfrentados en la guerra italiana de 1536-1538; al año siguiente viajaba a Toledo (España) para expresar sus condolencias por la muerte de la emperatriz Isabel y proponer infructuosamente el matrimonio del viudo Carlos V con la princesa Margarita de Francia, en un intento de rebajar la tensión franco-imperial, y en los años siguientes oficiaba como legado ante el rey de Francia en París y ante el emperador en Flandes en el contexto de la guerra del 42, organizaba el viaje de Gasparo Contarini y Tommaso Campeggi a la Dieta de Ratisbona y la apertura del Concilio de Trento, intervenía en el mismo, intentaba un acercamiento entre el papa y el emperador para aliarse juntos contra los luteranos, y supervisaba la formación del ejército pontificio que bajo el mando de su hermano Ottavio debería intervenir en la guerra de Esmalcalda, y cuya participación en el conflicto resultó un fracaso. Fue por estas fechas que se le concedió la administración de Viseu (Portugal), que mantuvo entre 1547-52. Participó en los cónclaves en que fueron elegidos papas Julio III, Marcelo II, Paulo IV, Pío IV, Pío V, Gregorio XIII, Sixto V; fue administrador de Tours en 1553-54, Cahors en 1554-57, Viviers en 1554, Spoleto en 1555-62, Benevento en 1556-58; protopresbítero en 1564 y cardenal obispo de Sabina al mes siguiente, de Frascati en 1565, de Porto-Santa Rufina en 1578, de Ostia-Velletri y Decano del Colegio Cardenalicio desde 1580, cardenal protector de los reinos de Sicilia, Aragón, Portugal, Polonia, Alemania y de las repúblicas de Génova y Ragusa, de los benedictinos y de los servitas. Entre los trabajos de Farnesio destacan la construcción o restauración de: la Iglesia de Jesús en Roma, Caprarola, el palacio Farnesio cerca del Lago Bracciano, y el monasterio Tre Fontane. De su relación con una mujer desconocida, el cardenal tuvo en 1556 una hija llamada Clelia, casada en primeras nupcias con Gian Giorgio Caesarini y en segundas con Marco Pio di Savoia.
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Escudo de Armas.
La Casa de Farnesio (en italiano: Farnese) fue una influyente familia italiana de la aristocracia que ostentó el ducado de Parma entre 1545 y 1731. Sus importantes miembros incluyeron al Papa Pablo III y los Duques de Parma. Los orígenes de la familia se remontan aproximadamente al año 984 d. C. y tomaron su nombre de una de sus posesiones feudales más antiguas: Castrum Farneti. Ha habido cierto debate sobre los orígenes del nombre Farnesi/Farnese. Algunos sugieren que deriva del nombre vernáculo de un roble que se encuentra en la región, Farnia (Quercus robur), pero otros han sostenido que el nombre debe su origen a Fara, un término de origen lombardo que se utiliza para denotar un grupo social particular. Historia Gran familia romana de Tuscia. Sus orígenes se remontan, probablemente, al siglo X. El encumbramiento de los Farnesio y su enlace con las más ilustres familias romanas tuvo lugar en tiempos de Ranuccio Farnese, el Viejo, protegido del papa Eugenio IV. Ranuccio casó a su hijo Gabrielle Francesco con Isabella Orsini, y a su hijo Pier Luigi, continuador de la estirpe, con Giovanella Caetani; de esa matrimonio nacieron el que sería Papa Pablo III y Julia Farnesio. Desde 1545 fue soberana de Parma. Íntimamente relacionada con el papado, formó un gran dominio durante los ss. XIII, XIV y XV alrededor del lago de Bolsena. Entre sus miembros más destacados cabe reseñar a: Paulo III o Pablo III (en latín: Paulus PP. III), de nombre secular Alejandro Farnesio (en italiano: Alessandro Farnese; Canino, 29 de febrero de 1468-Roma, 10 de noviembre de 1549) fue el 220.° papa de la Iglesia católica, desde el 13 de octubre de 1534 hasta su muerte en 1549. Alessandro (Canino, 1468-Roma, 1549), nieto de Ranuccio, cardenal y luego papa con el nombre de Paulo III. Mandó comenzar la construcción del palacio Farnesio. Pier Luigi (1490-1547), hijo del anterior, recibió la investidura hereditaria de los ducados de Parma y Piacenza (1545), pero a causa de sus métodos tiránicos fue asesinado. Ottavio (?-?, 1586), hijo del anterior, se alineó con el bando francés tras el asesinato de su padre y la ocupación del ducado de Parma. Su hijo Alessandro (Roma, 1545-Arras, 1592) sirvió a la corona española como destacado militar. Luchó contra los turcos en la batalla de Lepanto (1571). En 1578 ayudó a contener la insurrección de las fuerzas holandesas en la batalla de Gembloux. En ese mismo año, fue designado por Felipe II para ocupar el cargo de gobernador general de los Países Bajos. Buscó la reconciliación con los Estados valones, que tenían una población mayoritariamente católica, y restauró la paz en estas provincias meridionales por el Tratado de Arrás (1579). Al mismo tiempo siguió con las campañas militares contra las provincias protestantes del norte, que capitaneadas por Guillermo de Orange se habían ligado en la Unión de Utrecht, y logró la victoria de Maastricht (1579). Sometió a las ciudades de Ypres, Brujas, Gante y Bruselas. En 1585 capturó Amberes, lo que le supuso el mayor éxito de su carrera militar. Felipe II obligó a Farnesio a participar en su plan para la con- quista de Inglaterra con la Armada Invencible. La falta de coordinación hizo fracasar la empresa, y en España, parte de la responsabilidad del desastre se le atribuyó a Farnesio, que perdió prestigio. Isabel (1692-1766), sobrina de Antonio, último duque de Parma de esta familia. Casó con Felipe V de España, y logró transmitir el ducado a sus hijos, el futuro Carlos III de España (1731) y Felipe (1748). |
Clelia Farnesio.
Clelia Farnese ( 1556 - Roma , 11 de septiembre de 1613 ) fue una noble italiana , miembro de la Casa de Farnese , hija natural del cardenal Alessandro Farnese . A través de sus dos matrimonios fue marquesa de Civitanova Marche, señora de Montecosaro , Genzano , Civita Lanivia y Ardea , así como señora de Sassuolo. Los primeros años. Aunque se han hecho diversas conjeturas, se desconoce el lugar y la fecha del nacimiento de Clelia. Una noticia (urb.lat. 1081, c. 381 v, del 14 de septiembre) dice que murió a los 61 años de edad, por lo que nació antes de que su padre cardenal fuera a Parma en 1556, como se creía anteriormente. Tampoco se sabe nada con certeza sobre la madre. Podría haber sido una lavandera romana, según la versión del cronista modenés Giovanni Battista Spaccini, o una de cortesanas que Farnesio había traído consigo. Gigliola Fragnito escribe que la identidad de la madre "está envuelta en el más impenetrable silencio, traspasado sólo por una referencia indescifrable en el Diario de Michel de Montaigne al apellido de Clelia "Fascia" Farnese", así como por la referencia de Spaccini. El cardenal Farnesio regresó pronto a Roma , donde es posible que haya nacido su hija (si esto no sucedió en Parma). Según un horóscopo comprobado por otras fuentes, Clelia habría nacido el 22 de octubre de 1557 . El padre prefirió mantener oculto el nacimiento de la niña, para no comprometer sus esperanzas de ascender al trono papal. Los primeros siete años de Clelia están rodeados de misterio, pero los pocos testimonios que quedan nos hacen creer que fue confiada a Gerolama Orsini , su abuela paterna. Se ha observado, no sin fundamento, que el cardenal se había dirigido a su hermana Vittoria , pero la presencia de Gerolama en el Palacio Cesarini, cuando en 1566 la niña fue oficialmente comprometida con Giovan Giorgio Cesarini , y una carta que Orsini le envió hijo de Castro dando noticias de la pequeña, se inclinan por la primera hipótesis. El ducado de Castro , donde residía Gerolama, estaba de hecho más aislado y "era menos llamativo". Sólo después de la muerte de su abuela, ocurrida en 1569 , Clelia fue sin duda confiada a su tía, la duquesa de Urbino , y fue educada en la corte, junto con su prima Lavinia Della Rovere . El matrimonio con Giovan Giorgio Cesarini Ya en noviembre de 1564, Alessandro Farnese había entablado negociaciones para asegurarle a su hija y, por tanto, a la familia Farnese, una buena unión. Encontró "una relación proporcionada para ambas partes" en la familia Cesarini, que luego ascendía rápidamente en la sociedad gracias a Giuliano , uno de los "hombres más eminentes del mundo romano", pero también cautivado por pesadas deudas que esperaba saldar aliándose con el cardenal, considerado el eclesiástico más rico de la época. Los dos, con la mediación de Vittoria Farnese, acordaron conceder la mano de Clelia al único hijo de Cesarini y su esposa Giulia Colonna , Giovan Giorgio , hasta el punto de que en la primera parte de 1566, en una fecha no anterior al 23 de abril, La ceremonia nupcial se realizó en el palacio Cesarini de Torre Argentina . Pasaron casi cinco años entre la esponsalia y la celebración del sacramento, un período más largo de lo esperado, probablemente atribuible a la muerte de Giuliano Cesarini (18 de junio de 1566) y al nuevo revés económico que tuvieron que afrontar Giulia y Giovan Giorgio. En cualquier caso, el 3 de febrero de 1571 partió la procesión que llevó a Clelia de Pesaro a Rocca Sinibalda , feudo de los Cesarini. La boda se celebró el 13 de febrero de 1571 en Rocca Sinibalda, oficiada por el vicario general del obispo de Rieti , en presencia de importantes figuras del patriciado romano pero en ausencia del cardenal Farnese, que prefirió todavía intervenir con discreción en la ceremonia. vida de una hija cuya existencia aún no era de dominio público. De hecho, para aspirar a la tiara era necesario ajustarse al régimen de austeridad contrarreformista impuesto por Pío V. La dote de Clelia, treinta mil escudos de oro pagados a plazos durante el tercer año de matrimonio,permitió reponer las atribuladas finanzas de los Cesarini. Clelia pasó los tres primeros meses de vida matrimonial entre Rocca Sinibalda y Civita Lavinia , otro feudo Cesarini, hasta que su padre aceptó el regreso de la pareja a Roma. Durante este breve período la joven vivió con su suegra Giulia Colonna, que quería organizar grandes celebraciones con motivo de la boda, pero fue disuadida, no sin dificultades, por el cardenal Farnesio, que vigilaba a distancia el comportamiento de los recién casados. Embarazada, en mayo la joven entró de noche en la ciudad junto a su marido, lejos del clamor del protagonismo que el poderoso eclesiástico seguía evitando. Su influencia sobre su yerno se hizo aún más completa en ese mismo 1571, ya que Cesarini, que ya había perdido a su padre, también quedó huérfano de su madre. Los esposos se instalaron en el Palacio de Torre Argentina, visitado asiduamente por los patricios que vivían en las cercanías y que estaban vinculados, de una forma u otra, al cardenal. Tenían la tarea de "vigilancia afectuosa", y las cartas al cardenal que entregaron a la posteridad constituyen un documento importante, aunque no imparcial, de los acontecimientos biográficos de Clelia. La muchacha, a pesar de los consejos de familiares y eclesiásticos, pensaba principalmente en divertirse, aprovechando la vida placentera que todavía caracterizaba los círculos aristocráticos y las cortes cardenales. En la noche del 9 al 10 de noviembre nació la pequeña que llevaba en brazos, pero pocos días después del bautismo, administrado el día 19, la pequeña murió. Habiendo abandonado temporalmente las extravagancias mundanas, Clelia volvió a quedar embarazada. El 14 de septiembre de 1572 (o en una fecha muy cercana) nació un niño, Giuliano. Tres días después el padre del recién nacido comunicó su "satisfacción" al duque de Parma Octavio , tío de Clelia y hermano del cardenal. Clelia estaba igualmente radiante, feliz de haber dado descendencia a la familia Cesarini: las damas de la aristocracia, que acudieron a visitarla según el ceremonial previsto para estas ocasiones, comprobaron que la niña "está mucho mejor que antes". ] Giuliano fue bautizado el 28 de septiembre. Vida matrimonial Parecía el preludio de una gran cantidad de hijos, pero no fue así: Clelia no tuvo más hijos. Muchas veces se creyó que podría estar nuevamente embarazada, y se probaron muchos remedios, desde dietas especiales hasta tratamientos de spa; nada resultó fructífero.Sin embargo, inmediatamente después de su matrimonio, Clelia se dedicó con placer a la vida mundana y a las numerosas fiestas que poblaban el ambiente romano. La elección al trono papal de Gregorio XIII , padre natural de Giacomo Boncompagni , había resquebrajado el dominio puritano aplicado por su predecesor. En Torre Argentina, en San Pietro in Vincoli o en las casas de la nobleza, Giovan Giorgio y Clelia tuvieron un papel protagonista, participando en banquetes, bailes y representaciones teatrales, elementos típicos de las fiestas que se prolongaban hasta el amanecer. Junto con el entretenimiento hubo dolor y preocupación. Las frecuentes enfermedades que afectaron al pequeño Giuliano en los primeros años de su vida lo llevaron varias veces al borde de la muerte, hasta el punto de que en algunas ocasiones también tuvo que intervenir el médico del cardenal, Miguel Ángel Rodino. A los problemas del hijo hay que añadir el comportamiento de un marido a menudo ausente y nada dispuesto a retomar la vida libertina a la que siempre había estado acostumbrado. La preocupación por los "continuos trastornos" de Giovan Giorgio emerge constantemente en las cartas al cardenal, enviadas por las personas que vigilaban más de cerca a la pareja, en particular Ascanio Celsi y Aurelio Coperchio. La conducta del marido provocó en la mujer un disgusto cada vez mayor, fuente de repetidas discusiones a las que siguieron otras tantas reconciliaciones. Que las discusiones fueron frecuentes se desprende del tono de la correspondencia, encaminada a tranquilizar al eclesiástico sobre la convivencia conyugal, evidentemente motivo de preocupación, pero no debería sorprender, dado el carácter rebelde y nada manso de Clelia. En cuanto a los motivos, resulta ciertamente interesante la carta del obispo Ascanio Cesarini, pariente del novio, ya mencionada, en la que se queja de los "continuos disturbios". La carta también decía que era necesario "reformar y ordenar la casa y a las mujeres". El pasaje sugiere relaciones "muy íntimas" entre Giovan Giorgio y las numerosas mujeres del servicio doméstico. El marido también había contraído deudas de juego y había estado asociado con círculos desagradables. La sensación de abandono repercutió en la salud de Clelia, y en los años siguientes sufrió muchos momentos de depresión. Su descontento se hizo evidente a partir de 1579, cuando el tono de las cartas (entre los destinatarios también el célebre primo Alejandro Farnesio ) dejaba cada vez más lugar a la exasperación. El 8 de julio de ese año los Avisos informaron esta noticia: «el rumor publicado en Roma de que la señora Cleria Farnese, por celos del señor Giovan Giorgio, su marido, mató o golpeó a Bella Bárbara [presumiblemente una cortesana] no sólo es ajena a la verdad, pero completamente falso." A pesar de la denegación, para que tal entrada fuera publicada tenía que pertenecer a esa categoría de "información que, por fragmentaria que sea, era de dominio público". Es probable, por tanto, que el rumor corresponda a la verdad, aunque es imposible decir hasta qué punto. El segundo matrimonio y los últimos años Tras la muerte de Cesarini (1585) Alessandro Farnese , el cabeza de la familia Farnese , obligó a Clelia a casarse con Marco Pío de Saboya , señor de Sassuolo , abandonando así Roma, tras una breve pero comentada relación con el cardenal Ferdinando de' Medici . El matrimonio no fue feliz: Sassuolo era una ciudad pequeña, el segundo marido era violento y abusivo. Clelia, en ausencia de Marco Pío, gobernó el estado de Sassuolo. El 2 de diciembre de 1590 se publicó su clamor en el que decretaba que todos los extranjeros que se hubieran trasladado al estado de Sassuolo hacía menos de cuatro años debían marcharse en el plazo de ocho días con sus familias bajo pena de ser azotados públicamente tanto para hombres como para mujeres. .las hembras. Además, nadie estaba obligado a proporcionar alimentos, ayuda, alojamiento o cuidados a extranjeros de cualquier sexo, edad o condición, incluso si tuvieran con ellos relaciones de parentesco o trabajo, a menos que obtuvieran una licencia específica del gobernador en persona y esta hasta 1591. La pena por la infracción se fijó en veinticinco escudos de oro . Clelia también estableció que quien blasfemara debía ser castigado con una multa de diez escudos de oro y debía ser atado durante una hora a la columna del Palazzo della Ragione de Sassuolo con la lengua in giova , o con un tornillo de banco colgando de la lengua. Para los blasfemos reincidentes la pena se elevaba a veinte coronas de oro y había que perforar la lengua para erradicar este vicio pestífero . El clamor se aplicó con rigor gracias a las acusaciones secretas y anónimas que no sólo fueron permitidas sino fomentadas: bastaba escribir el nombre del blasfemo en un papel e introducirlo en una caja especial en la iglesia de San Giuseppe en Sassuolo para lograr este efecto se puede eliminar este nefasto vicio. Para desalentar la blasfemia, también prohibió varios juegos, incluida la ruzzola de madera y de queso , cuando el valor de las apuestas excedía los 48 bolognini durante todo el tiempo del juego. Después de la muerte de Marco Pío (27 de noviembre de 1599), Clelia regresó a Roma con su hijo Giuliano , al que sobrevivió algunos meses (1613). Murió de "fiebre maligna" en el edificio donde había decidido vivir, en Via di Santa Maria in Via, que había comprado a esos sacerdotes por 7.000 escudos. |
El Palacio Farnesio.
El Palacio Farnesio (Palazzo Farnese del siglo xvi, domina la homónima plaza en Roma. Pertenece al Estado italiano, si bien su uso fue cedido a Francia, en un acuerdo suscrito en 1936 y válido para 99 años. Gracias a ello, es la actual sede de la embajada de Francia. Historia El proyecto originario del palacio se debe a Antonio de Sangallo el Joven, por encargo del cardenal Alejandro Farnesio (futuro papa Paulo III), que entre los años 1495 y 1512 compró el palacio Ferriz y otros edificios que se encuentran en el área. Los trabajos, iniciados en el 1514, se interrumpieron por el saqueo de Roma en 1527 y fueron retomados en 1541, tras el acceso al papado del cardenal Farnesio con modificaciones sobre el proyecto originario a cargo del mismo Sangallo. Tras la muerte de Sangallo en 1546, los trabajos continuaron bajo la dirección de Miguel Ángel: a él parece deberse la cornisa que delimita superiormente la fachada, el balcón sobre el portal central y el acabado de gran parte del patio interior. La muerte del papa interrumpe nuevamente los trabajos en el año 1549. Otros trabajos fueron efectuados por Ranuccio Farnese, sobrino del papa, entre 1565 y su muerte en 1575, dirigidos por Vignola. Por último, a Giacomo della Porta, llamado por el segundo cardenal Alessandro Farnese, otro sobrino del papa, se debe la parte posterior con la fachada hacia el Tíber, completada en el 1589 y que habría debido ser ligada con un puente nunca realizado con la Villa Chigi (o "Farnesina"), adquirida en el año 1580 sobre la orilla opuesta. El palacio se encuentra en una plaza adornada por fuentes que reutilizaron bañeras de granito provenientes de las termas de Caracalla. La fachada, en ladrillos con aristas en travertino (56 m de lado), se articula en tres pisos. Las 13 ventanas de cada piso presentan diferentes decoraciones y las del piso noble están coronadas de frontones alternativamente curvilíneos y triangulares. Una reciente restauración ha sacado a la luz una decoración obtenida con el uso de ladrillos amarillos y rojos en alguna parte de la fachada Al interior se pasa a través de un vestíbulo con bóvedas y tres naves separadas por columnas de orden dórico en granito rojo. La decoración interna es particularmente refinada. La Cámara del Cardenal ya fue pintada en 1547 por Daniele da Volterra (fresco superior), mientras la Sala de los Fastos Farnesios fue pintada por Francesco Salviati entre los años 1552 y 1556 y completada por Taddeo Zuccari a partir de 1563. A Aníbal Carracci se deben los frescos del Camerino, realizados en 1595 y en la Galería (20 m de longitud y 6 m de anchura), con estucos y pinturas mitológicas, realizada junto a su hermano Agostino, entre 1597 y 1601: en el centro de la bóveda se encuentra El triunfo de Baco y Ariadna. Estos frescos fueron fundamentales en el aprendizaje de Rubens y otros muchísimos artistas. En la Sala de Hércules se conservaba la estatua del Hércules Farnesio, actualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles junto a numerosas otras esculturas de la colección Farnesio. También se encontraban la estatua de la Piedad y de la Abundancia obra de Giacomo della Porta destinadas inicialmente a la tumba de Paulo III. A la villa se anexaron las "huertas farnesianas" (con el mismo nombre de la familia sobre el Monte Palatino en Roma), un espléndido ejemplo de jardín manierista, realizado mediante un sistema de aterrazamientos a la espalda de la villa. Fueron diseñados a modo de jardín botánico para el Papa, con un sistema de plantaciones en cuadrícula. El jardín desciende por la colina sobre la que se erige la construcción, y se conecta a la casa a través de puentes. A la entrada tiene dos pabellones, que marcan un mirador hacia la Basílica de Majencio. Los trabajos del jardín fueron comenzados en 1565 por Giacomo del Duca, utilizando para el aterrazamiento la tierra de excavación de los cimientos de la iglesia del Gesú en Roma, y se concluyeron en 1630, bajo la dirección de Girolamo Rainaldi. Los Habitantes del Palacio.
Para cuando se había creado el Ducado de Parma y Ducado de Plasencia en al año 1545, el palacio no solo era el hogar de los Farnesios, sino que también se convirtió en sede de representación diplomática del Estado soberano y así sucesivamente ocurrió con los siguientes gobiernos reinantes y sus representantes que ocuparon esta edificación. Existen nóminas de los habitantes del palacio tras los censos habituales que se realizaban bajo la jurisdicción de la Iglesia, en este caso bajo Iglesia Santa Caterina della Rota, institución que mantenía el control de sus feligreses con el objeto de recaudar el diezmo. Es a través de estos documentos denominados Estados de Almas que se registran a los distinguidos residentes del palacio. Las listas comienzan en 1636 bajo el duque Eduardo I Farnesio: 1695 Habitaba en el palacio el agente del duque, el Conde Fancesco Fellini quien permaneció hasta el año 1707 1698 Federico de Hesse-Eschwege Príncipe de Hersfeld, Conde de Katzenelnbogen, Diez, Ziegenhain, Nidda y Schaumburg. El Landgrave Federico estuvo junto sus 15 dependientes. 1671 Residía el gobernador de Plasencia y pro gobernador de Parma y también agente del duque Farnesio, el conde Giulio Platoni, junto a su séquito de veinte personas y uno de sus hijos, quien también al igual que su padre y resto de hermanos eran condes de Gravago. 1672 El palacio es arrendado por la embajada de Francia. Su embajador fue Annibale d'Estrée (1622-1687) quien ocupó el palacio junto a 120 personas incluyendo caballeros y sirvientes. 1697 Encontramos al escultor francés Pierre Legros el Joven de 28 años junto a su amigo y colega Angelo de Rossi, escultor genovés de 27 años. 1710 Uno de los apartamentos principales fue alquilado por el cardenal Rannuzio Pallavicino de 77 años 1714 Residió también el conde Ignazio Santi quien ejerció funciones de agente del duque. 1724 El noble Luigi Suzani figura ocupando el sector del piano nobile, o sea, la segunda planta como residente del duque de Parma. 1727 Giovanni Battista Porta Concejal y ministro del Duque también ocupa el sector de la planta noble 1742 El conde Filippo Ascolese de Benevento es el nuevo propietario de la representación diplomática del palacio. 1753 Existe cambio de representación diplomática, ahora tomada por el duque de Cerisano, Girolamo Maria Sersale, napolitano de una edad de 62 años. 1761 El príncipe y cardenal Domenico Orsini, ministro del rey de Nápoles, es quien lleva la representación del Palacio. 1776 Asume la representación el príncipe de Cimitile Giambattista Albertini, quien tenía la edad de 60 años. 1791 Habita el napolitano y pro ministro Carlo Ramette junto a su madre Giuseppa Gonzales 1806 Residía el ministro Francesco Giannoni de 32 años 1809 Se encuentra el napolitano, Fabio Maria Crivelli pro ministro de 42 años. 1816 Habita el Príncipe Tommaso Spinelli, marqués de Fuscaldo 1830 Luigi Carafa secretario de Legación y encargado de negocios de 30 años. 1832 Ministro Antonio Crimini de 36 años de edad, 1848 Hasta este año permanece como encargado de delegación el Conde Giuseppe Costantino Ludolf 1855 Giacomo De Martino de 38 años de edad figura como designado comercial. 1859 Pietro Ulloa, primer ministro del rey Francisco II de las Dos Sicilias 1863 Francisco II de las Dos Sicilias y María Sofía de Baviera de la Casa de Borbón-Dos Sicilias se mudan al Palacio junto al séquito de 85 personas que eran parte de la Casa de Borbón. 1899 Camille Barrère diplomático, embajador de Francia en Roma, se encuentra a la cabeza de la representación francesa en Roma tras una serie de embajadores y delegaciones que se registran el año hasta 1940. |
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