Boston Brahmin. Brahmanes de Boston. Los Boston Brahmins o la élite de Boston son miembros de la clase alta tradicional de Boston. A menudo se asocian con la Universidad de Harvard ; anglicanismo ; clubes de clase alta como Somerset en Boston, Knickerbocker en la ciudad de Nueva York, Metropolitan en Washington, DC y Pacific-Union Club en San Francisco; y tradicional costumbres y vestimenta ingleses estadounidenses. Los descendientes de los primeros colonos ingleses suelen considerarse los más representativos de los brahmanes de Boston. Son considerados protestantes anglosajones blancos . Etimología El médico y escritor Oliver Wendell Holmes, acuñó el término "Casta brahmanas de Nueva Inglaterra" en una historia de 1860 en The Atlantic Monthly. El término brahmán se refiere a la casta de personas de más alto rango en el sistema de castas hindú tradicional en la India. Por extensión, se aplicó en los Estados Unidos a las antiguas familias ricas de Nueva Inglaterra de origen protestante británico que se volvieron influyentes en el desarrollo de las instituciones y la cultura estadounidenses. La influencia de la antigua nobleza se ha reducido en los tiempos modernos, pero quedan algunos vestigios, principalmente en las instituciones y los ideales que defendieron en su apogeo. Características La naturaleza de los brahmanes se insinúa en la tontería "Boston Toast" del ex alumno de Holy Cross John Collins Bossidy:
Si bien algunas familias brahmanes de gran fortuna del siglo XIX eran de origen burgués, aún menos eran de origen algo aristocrático. Las nuevas familias a menudo eran las primeras en buscar, al estilo típicamente británico, alianzas matrimoniales adecuadas con aquellas antiguas familias aristocráticas de Nueva Inglaterra que descendían de terratenientes en Inglaterra para elevar y consolidar su posición social. Los Winthrops, Dudleys, Saltonstalls, Winslows y Lymans (descendientes de magistrados, nobles y aristócratas ingleses) estaban, en general, contentos con este arreglo. Toda la "élite brahmán" de Boston, por lo tanto, mantuvo la cultura recibida de la antigua nobleza inglesa, incluido el cultivo de la excelencia personal que imaginaban mantenía la distinción entre caballeros y hombres libres, y entre damas y mujeres. Vieron como su deber mantener lo que definieron como altos estándares de excelencia, deber y moderación. Culto, cortés y digno, se suponía que un brahmán de Boston era la esencia misma de la cultura ilustrada. El brahmán ideal no solo era rico, sino que mostraba lo que se consideraban virtudes personales y rasgos de carácter adecuados. Se esperaba que el brahmán mantuviera la reserva inglesa habitual en su vestimenta, modales y comportamiento, cultivara las artes, apoyara organizaciones benéficas como hospitales y universidades, y asumiera el papel de líder comunitario. Aunque el ideal lo exigía trascender los valores comerciales comunes, en la práctica muchos encontraron la emoción del éxito económico bastante atractiva. Los brahmanes se advirtieron unos a otros contra la avaricia e insistieron en la responsabilidad personal. El escándalo y el divorcio eran inaceptables. El sistema total estaba respaldado por los fuertes lazos familiares extensos presentes en la sociedad de Boston. Los jóvenes asistían a las mismas escuelas preparatorias, universidades y clubes privados, y herederos se casaron con herederas. La familia no solo servía como un activo económico, sino también como un medio de restricción moral. La mayoría pertenecía a las iglesias unitarias o episcopales, aunque algunos eran congregacionalistas o metodistas. Políticamente fueron sucesivamente federalistas, whigs y republicanos. Estaban marcados por sus modales y una vez distintiva elocución. Su distintiva forma de vestir angloamericana ha sido muy imitada y es la base del estilo que ahora se conoce informalmente como preppy.. Muchas de las familias brahmanes remontan su ascendencia a la clase dominante colonial original de los siglos XVII y XVIII compuesta por gobernadores y magistrados de Massachusetts, presidentes de Harvard, clérigos distinguidos y miembros de la Royal Society of London (un organismo científico líder), mientras que otros ingresaron a la sociedad aristocrática de Nueva Inglaterra durante el siglo XIX con sus ganancias del comercio y el comercio, a menudo casándose con miembros de familias brahmanes establecidas. |
Biografía Henry James. (Nueva York, 1843 - Londres, 1916) Narrador, crítico y dramaturgo estadounidense de obra psicológica y estructuralmente compleja, considerado uno de los grandes maestros de la ficción moderna. Era hermano del filósofo y psicólogo William James. Estudió en Nueva York, Londres, París y Ginebra, y en 1875 se estableció en Inglaterra. A los veinte años comenzó a publicar cuentos y artículos en revistas de su país. En sus primeras obras manifestó la influencia de la cultura europea, como en las escritas entre 1875 y 1881: Roderick Hudson (1876), El americano (1877), Daisy Miller (1879) y Retrato de una dama (1881). Esta última, sin duda una de sus obras maestras, es un análisis de los norteamericanos expatriados en Europa. En sus primeros tiempos mostró gran pericia en la escritura de relatos breves, aunque algunos críticos le adjudicaron cierto intelectualismo que lo alejaba de la prosa de argumento o de acción. Su narrativa en general se caracteriza por el ritmo lento y la descripción sutil de los personajes, más que por los propios acontecimientos; las tramas, aunque no suelen ser complicadas en extremo, cobran densidad por los repliegues de la estructura y el estilo indirecto, como en Los papeles de Aspern (1888) y Otra vuelta de tuerca (1898), que es para muchos la culminación de su obra. En esta última, por ejemplo, una muchacha es contratada por una familia adinerada para que se encargue de cuidar a sus sobrinos, pues los padres de los niños han muerto. Cuando llega a la casa conoce a Flora, la niña, y a los pocos días llega Miles, el niño, y poco a poco la chica descubre que pasan cosas extrañas en la casa, pues Flora parece estar poseída por Jessel, el fantasma de la antigua niñera que había fallecido, y Miles también parece estarlo por el señor Quint, otro servidor que trabajaba allí años atrás. En la novela los hechos nunca asumen la gravedad esperada, rasgo propio del autor, que va dilatando la verdad por medio de una prosa morosa, revelando oblicuamente los motivos y conductas de sus personajes, con diálogos y observaciones minuciosas, técnica que siguió empleando en sus últimas creaciones: Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904). La forma en que narra los procesos mentales de sus personajes lo convierte en uno de los precursores indiscutibles del llamado "monólogo interior", en lo que se anticipó a maestros como James Joyce o William Faulkner; otro de sus avanzados descubrimientos estilísticos fue el empleo de narradores múltiples. Autor prolífico, escribió una veintena de novelas, más de un centenar de relatos, varias obras teatrales e innumerables críticas, además de lúcidos ensayos como El arte de la novela, La imaginación literaria y los Cuadernos de apuntes, que ejercieron un indudable magisterio en muchos autores posteriores. Interpretación psicológica de sus obras La tendencia analítica en sus obras está muy marcada. Es posible interpretar muchas de sus historias como experimentos psicológicos. Retrato de una dama (The Portrait of a Lady) puede verse como un experimento para comprobar qué pasa cuando una joven idealista se hace rica repentinamente; por otro lado, se ha sugerido que el argumento se inspiró en la teoría de selección natural de Charles Darwin. La novela Otra vuelta de tuerca es una historia de fantasmas que trata del impacto psicológico sobre una joven institutriz soltera (y posiblemente reprimida sexualmente) quien se tropieza con una aventura amorosa en curso, complicada por el hecho de que los amantes están muertos. La obsesión (posiblemente sexual) de la institutriz con el tío de los niños a los que ha de educar, así como la sugerencia de que los niños han sido expuestos a algún tipo de conducta sexual por los amantes fallecidos, y la falta de una narración objetiva, hacen dudar al lector de la veracidad de la interpretación (una interpretación que no se da de manera explícita) que la institutriz hace de los eventos; la propia veracidad de los fantasmas se puede poner en duda. La historia originalmente se interpretó como un simple cuento de fantasmas, pero la lectura entre líneas ofrece una interpretación freudiana, o al menos psicológica, de la narración. Su labor como crítico literario Además de su obra de ficción, James ha sido uno de los críticos literarios más importantes en la historia de la novela. En su mítico ensayo El arte de la novela (The Art of Fiction) se manifestó en contra de las rígidas prescripciones sobre la elección por parte del novelista del sujeto y método de tratamiento de la obra. Mantuvo que sólo la mayor libertad posible en cuanto a contenidos y métodos podría ayudar a asegurar la continuidad vital de la prosa y ficción. James escribió muchos artículos críticos sobre otros novelistas; es clásico su voluminoso y pormenorizado estudio acerca de su predecesor estadounidense Nathaniel Hawthorne. Cuando reunió la New York Edition de su obra en sus últimos años, James escribió una serie de prefacios que sometieron a su propio trabajo a la misma crítica, minuciosa y a veces severa. Su labor como dramaturgo y crítico teatral Durante su vida, James mantuvo esperanzas de triunfar como dramaturgo. Convirtió su novela El americano (The American) en una obra de teatro que consiguió modestos ingresos a principios de la década de 1890. Llegó a escribir una docena de obras de teatro, aunque la mayor parte de ellas no llegaron a producirse. Su obra costumbrista Guy Domville tuvo un fracaso estrepitoso la noche de su estreno en 1895. James abandonó entonces sus esfuerzos para conquistar el escenario y volvió a la ficción. En sus Cuadernos (Notebooks) afirmó que su experimento teatral benefició sus novelas y cuentos al ayudarlo a dramatizar los pensamientos y emociones de sus personajes. James produjo una pequeña pero interesante recopilación de crítica teatral, incluyendo una crítica perspicaz de Henrik Ibsen. Su interés por las artes y los viajes. Dado su amplio interés en todas las artes, James escribió también sobre las artes visuales. Quizás su contribución más valiosa fue el juicio favorable de su compatriota expatriado John Singer Sargent, pintor cuya evaluación por parte de la crítica ha mejorado en las últimas décadas. James también escribió en ocasiones artículos sobre viajes, a veces encantadores, a veces melancólicos, de diferentes lugares que visitó o en que vivió. Sus libros más famosos incluyen Italian Hours y The American Scene. Una exposición reciente del Pierpoint Morgan Library (junio a setiembre de 2017) recoge pinturas de artistas norteamericanos relacionadas con el autor y su obra. Su obra epistolar Asimismo, James fue uno de los mayores escritores epistolares de todos los tiempos. Existen más de diez mil cartas personales suyas, y se han publicado más de tres mil en un gran número de recopilaciones. Entre sus corresponsales se pueden encontrar grandes autores coetáneos como Robert Louis Stevenson y Joseph Conrad, junto con muchos otros amigos de su esfera íntima. Las cartas oscilan desde "meras tonterías" (en sus propias palabras) hasta discusiones sobre asuntos artísticos, sociales y personales. La postura de los críticos La reputación entre los críticos de James cayó hasta su punto más bajo durante las décadas posteriores a su muerte. Algunos críticos estadounidenses, como Van Wyck Brooks, expresaron hostilidad hacia su larga expatriación y final naturalización como ciudadano británico. Otros criticaron la supuesta dificultad de su estilo literario, o su tratamiento escrupuloso del sexo y otros temas controvertidos. Aunque estas críticas no han desaparecido por completo, Henry James suele ser apreciado por su profundidad psicológica, su magistral creación de situaciones y argumentos que revelan las más profundas motivaciones de sus personajes, su humor discreto aunque recurrente, y su gran dominio del lenguaje. Expatriado Durante la mayor parte de su vida fue un expatriado en Europa. Su abuelo paterno amasó una fortuna considerable, y su padre decidió que sus hijos se educaran entre Europa y los Estados Unidos para que pudieran conocer el mundo por sí mismos. En 1875 se plantea establecerse en Nueva York y dedicarse a escribir, pero en 1876 se encuentra ya residiendo por tiempo indefinido en Europa. Después de residir en París se estableció en Londres, donde tuvo una intensa vida social, hasta que en 1898 se mudó a Lamb House, en Sussex. Se nacionalizó británico en 1915, en protesta por la no intervención de su país en la Primera Guerra Mundial en favor de los aliados, y murió al año siguiente. Su vida privada James no conseguía demasiado dinero de sus libros; sin embargo, se codeaba con las clases ricas. Aunque no era realmente uno de ellos, James había crecido en una familia pudiente y podía observarlos de cerca y comprender sus problemas. Afirmó una vez que algunas de las mejores ideas para sus historias las obtuvo frecuentando ese tipo de reuniones. Su sexualidad era indefinida y sus gustos e intereses eran, de acuerdo con los niveles predominantes de la sociedad victoriana, en parte femeninos. Se ha afirmado que el ser un sujeto ajeno a la sociedad en que vivía le ayudó en el detallado análisis psicológico de las situaciones, una de las características más destacables de su obra literaria. Nunca fue un miembro en su totalidad de ningún grupo. Novelas 1871: Guarda y tutela (Watch and Ward ). El Aleph, 2008. 1874: Madame de Mauves 1875: Roderick Hudson. Verticales de Bolsillo y Funambulista, 2006. 1877: El americano (The American). Traducción de Celia Montolío, Alba, Barcelona, 2002. Debolsillo, 2003. 1878: Los europeos (The Europeans). Folio, 2002. 1878: Daisy Miller. Espasa, 2006 y Laertes, 2011. 1879: Confianza (Confidence). Erasmus, 2011. 1880: Washington Square. Alba, 2010. 1881: Retrato de una dama (The Portrait of a Lady). Alianza, 2009 y Mondadori, 2009. 1886: Las bostonianas (The Bostonians). Debolsillo, 2009. 1886: La princesa Casamassima (The Princess Casamassima). Alianza, 1999. 1888: Los papeles de Aspern (The Aspern Papers). Alba, 2009. 1888: El eco (The Reverberator). Traductora: Celia Montolío, Alba, 2001. 1890: La trágica musa (The Tragic Muse). Seix-Barral, 1994. 1896: La otra casa (The Other House). Alba, 2003. 1897: El expolio de Poynton (The Spoils of Poynton). Promoción, 2007. 1897: Lo que Maisie sabía (What Maisie Knew). Traducción de Fernando Rodríguez Jadraque, Valdemar, 2013. 1898: Otra vuelta de tuerca (The Turn of the Screw). Alianza, 2009. 1899: La edad ingrata (The Awkward Age). Seix-Barral, 1996 1901: La fontana sagrada (The Sacred Fountain). Valdemar, 2005. 1902: Las alas de la paloma (The Wings of the Dove). Traducción de Miguel Temprano García, Alba, Barcelona, 2016. Herce, 2009. 1903: Los embajadores (The Ambassadors). Crítica y Ciencia, 2000. 1903: La bestia en la jungla (The Beast in the Jungle). Arena, 2003. 1904: La copa dorada (The Golden Bowl). Traducción de Andrés Bosch Vilalta, Alba, 2000. 1908: La familia al completo (The Whole Family), en colaboración con once escritores. 1911: La protesta (The Outcry). El Olivo Azul, 2010. 1917: La torre de marfil (The Ivory Tower). Obra póstuma e inconclusa. Pre-Textos, 2003. 1917: El sentido del pasado (The Sense of the Past). Obra póstuma e inconclusa. El Cobre, 2009. |
Biblioteca Personal.
Tengo un libro en mi colección privada .-
Seis poemas de Hilda Doolittle.
Por RAMÓN HONDAL
-10 septiembre, 2020
Hilda Doolittle nace el 10 de septiembre de 1886, en Pennsylvania. Bautizada como H. D. por su amigo Ezra Pound, formó parte del grupo de poetas imagistas (imagistes), que marcó profundamente la poesía norteamericana, aunque luego optó por un camino que ella llamó “místico pagano”.
Durante la primera década del siglo XX conoció a Erza Pound, así como a Marianne Moore y William Carlos Williams. Toda su obra poética es considerada uno de los momentos más originales de la poesía norteamericana, sea con sus libros Sea Garden (1916), Hymen (1921), Helen in Egypt (1961), o Hermetic Definition (1972). De este último período de su poesía escribió Robert Duncan: “Los últimos poemas de H. D. son obras maestras que revelan a una poeta de la misma categoría que Ezra Pound y William Carlos Williams”.
También escribió varias novelas y formó parte de un grupo de cine llamado POOL, del cual sólo ha quedado una obra, Borderline (1930), en la que H. D. actuó. En los años setenta su obra fue “redescubierta” e impulsada gracias al auge del feminismo. Su trabajo ha ejercido una gran influencia no sólo en las poetas Barbara Guest, Denise Levertov o Susan Howe, sino también en poetas como Robert Duncan y Robert Creeley. H. D. murió de un infarto el 27 de septiembre de 1961 a los 75 años.
Evadne Primero probé bajo los labios de Apolo, amor y dulzura del amor, yo, Evadne; mi cabello está hecho de violetas frescas, o jacintos que el viento peina hacia atrás sobre las rocas de los bajíos; yo, Evadne, fui hecha por el dios de la luz. Su pelo fue fresco para mi boca, como la flor del azafrán, sobre mi mejilla, frío como mastuerzo plateado sobre la rivera de Eros; entre mi barbilla y mi garganta, su boca deslizándose una y otra vez. Aún entre mi brazo y mi hombro, siento la brocha de su cabello, y mis manos conservan el oro que tomaron, mientras vagan una y otra vez, esa gran mano llena de flores amarillas. Evadne I first tasted under Apollo’s lips, love and love sweetness, I, Evadne; my hair is made of crisp violets or hyacinth which the wind combs back across some rock shelf; I, Evadne, was made of the god of light. His hair was crisp to my mouth, as the flower of the crocus, across my cheek, cool as the silver-cress on Erotos bank; between my chin and throat, his mouth slipped over and over. Still between my arm and shoulder, I feel the brush of his hair, and my hands keep the gold they took, as they wandered over and over, that great arm-full of yellow flowers. |
Calor Oh, viento, rasga el calor, corta el calor, rásgalo en pedazos. Las frutas no pueden caer a través de este denso aire— las frutas no pueden caer al calor que aprieta y embota las puntas de las peras y redondea las uvas. Corta el calor— atraviésalo a través de él, girándolo a ambos lados de tu camino. Heat O wind, rend open the heat, cut apart the heat, rend it to tatters. Fruit cannot drop through this thick air— fruit cannot fall into heat that presses up and blunts the point of pears and rounds the grapes. Cut the heat— plough through it, turning it on either side of you path. |
Rosa de mar Rosa, áspera rosa, dañada y con pocos pétalos, magra flor, delgada, escasa de hojas, más hermosa que una rosa húmeda sola sobre un tallo— estás atrapada a la deriva. Atrofiada, con hojas pequeñas, estás arrojada en la arena, estás alzada en la fresca arena que lleva el viento. ¿Podrá la aromática rosa verter tal punzante fragancia endurecida en una hoja? Sea Rose Rose, harsh rose, marred and with stint of petals, meagre flower, thin, sparse of leaf, more precious than a wet rose single on a stem— you are caught in the drift. Stunted, with small leaf, you are flung on the sand, you are lifted in the crisp sand that drives in the wind. Can the spice-rose drip such acrid fragrance hardened in a leaf? |
Los misterios permanecen Los misterios permanecen, mantengo el mismo ciclo de la siembra y del sol y la lluvia; Deméter en la hierba, yo multiplico, renuevo y bendigo Baco en la vid; mantengo la ley, conservo los genuinos misterios, los primeros de estos en nombrar a los vivos, muertos; yo soy el pan y el vino. Conservo la ley, mantengo los genuinos misterios, yo soy la vid, las ramas, tú y tú. The mysteries remain The mysteries remain, I keep the same cycle of seed-time and of sun and rain; Demeter in the grass, I multiply, renew and bless Bacchus in the vine; I hold the law, I keep the mysteries true, the first of these to name the living, dead; I am the wine and bread. I keep the law, I hold the mysteries true, I am the vine, the branches, you and you. |
La laguna ¿Estás vivo? Te toco. Te estremeces como un pez marino. Te cubro con mi red. ¿Qué eres — pez anillado? The pool Are you alive? I touch you. You quiver like a sea-fish. I cover you with my net. What are you — banded one? |
Elena Toda Grecia odia la mirada fija en el rostro blanco, el brillo como de aceitunas donde ella se alza, y las manos blancas. Toda Grecia desprecia su rostro pálido cuando sonríe, odiándolo aún más cuando aumenta su palidez y su blanco, recordando encantamientos y males pasados. Grecia mira, impasible, a la hija de Dios, nacida del amor, la bella de pies fríos y rodillas delgadas, que podría amar ciertamente a la criada sólo si estuviera acostada, ceniza blanca entre cipreses fúnebres. Helen All Greece hates the still eyes in the white face, the lustre as of olives where she stands, and the white hands. All Greece reviles the wan face when she smiles, hating it deeper still when it grows wan and white, remembering past enchantments and past ills. Greece sees, unmoved, god’s daughter, born of love, the beauty of cool feet and slenderest knees, could love indeed the maid, only if she were laid, white ash amid funereal cypresses. |
Pigmalión I ¿Debo dejarme capturar por mi propia luz? ¿debo dejarme romper por mi propio calor? ¿o debo partir la roca como antiguamente lo hice y romper mi propio fuego con su superficie? ¿acaso este fuego me frustra a mí y a mi arte o mi trabajo nubla su luz? ¿cuál es el dios, cuál es la piedra que el dios toma para su uso? II ¿Qué soy yo, la piedra o el poder que levanta la roca de la tierra? ¿soy el amo de este fuego, es este fuego mi propia fuerza? ¿soy el amo de estos remolinos de luz encimados? ¿los creé como en tiempos antiguos creé a los dioses a partir de las piedras? ¿hice este fuego para mí mismo? ¿o es esto arrogancia? ¿es este fuego un dios que me busca en la oscuridad? III Hice una imagen sobre otra para mi propio uso, hice una imagen sobre otra porque la gracia de Palas era mi pedernal y Hefesto me ayudaba. Hice que un dios después de otro saliera de la piedra fría, hice a los dioses inferiores que los hombres porque yo era un hombre y ellos mi trabajo; y ahora ¿qué es eso que ha terminado? el fuego ha sacudido mi mano, mis esfuerzos son polvo. IV ¿Ahora qué es lo que ha terminado? sobre mi cabeza se posa el V Se fundieron con la luz y estoy desolado; se derritieron; cada uno de su pedestal, cada uno se va; se fueron; ¿qué agonía puede expresar mi pena? de su base de mármol cada uno dio un paso y entró en la luz y mi trabajo es en vano. VI Ahora, ¿soy yo el poder que hizo este fuego como antiguamente hice que los dioses salieran de las piedras? ¿soy yo el dios? ¿o acaso este fuego me esculpe para su uso? |
Fragmento 36 No sé qué hacer: |
Azar El azar dice: ven aquí, el azar dice: ¿resistirías partir? el azar dice: amor, no hemos amado por casi un año, ¿resistirías esta soledad? yo no; además de ti, le temo al viento, al pájaro, al mar, a la ola, a los lugares bajos y al aire alto; oigo funestas amenazas por todas partes; me asusto con el viento en el sicomoro, no puedo soportar nada más; el azar dice: querida, estoy aquí, ¿no me quieres más? |
Las Islas (1921) I ¿Qué son las islas para mí, qué es Grecia, qué son Rodas, Samos, Chios, Paros que mira a Occidente, Creta? ¿Qué es Samotracia, que asoma como un barco, Imbros que desgarra con el pecho las olas enfurecidas? ¿Qué son Naxos, Paros, Milos, el círculo en torno a Licia, las Cíclades collar blanco? ¿Qué es Grecia- Esparta, que asoma como roca, Tebas, Atenas, qué es Corinto? ¿Qué es Euboia con sus lilas autóctonas qué es Euboia, cubierta de pasto, incrustada de súbitos bancos de arena, qué es Creta? ¿Qué son las islas para mí, qué es Grecia? II ¿Qué puede darme el amor de la tierra que tú no me hayas dado- qué saben los altos espartanos, y los pueblos más gentiles del Atica? ¿Qué poseen Esparta y sus mujeres que importe más que esto? ¿Qué son las islas para mí si te extravías- qué es Naxos, Tinos, Andros, y Delos, broche del collar blanco? III ¿Qué puede darme el amor de la tierra que tú no me hayas dado, qué puede quebrar en mí el amor de la contienda que tú mismo no hayas destruido? Bien puede Esparta penetrar en Atenas, Tebas provocar la ruina de Esparta, cada una cambia como el agua, la sal, se eleva para sembrar el terror y retrocede. |
H. D. (Hilda Doolittle) - TRILOGÍA - POEMAS Esto no es runa ni acertijo, está sucediendo en todas partes; lo que quiero decir es -es tan simple y ni pluma ni pincel vicarios son capaces de aprehender esa impresión; tampoco la música podría hacer nada al respecto; lo que quiero decir es -mas ya lo habéis visto vosotros, ese leño en cenizas derrumbándose... ya lo habéis visto vosotros. *** Una emoción nueva no a todos es concedida, no a todos en todas partes, sino a nosotros aquí, una nueva emoción paralizante, enmudecedora, que aletarga los sentidos y hace estremecer los nervios; estoy segura de que entendéis lo que quiero decir; era un árbol viejo como los que en cualquier parte vemos, cualquier parte es aquí -entre las duelas de toneles y ladrillos y el filo de un muro al descubierto y la fealdad desnuda y también... ¿música? Oh, lo que entiendo por música cuando he dicho música, es música que tiende escaleras, nos torna invisibles, nos hace distintos, nos deja escapar; mas de lo visible no hay escapatoria; no hay escapatoria de la lanza que traspasa el corazón. *** "¿Cuál es de la joya el color?" verdiblanco, opalescente, con una base de tonos azules veteada de rosa; ágata blanca de pulso templado que aún late, leve azul-violeta; vive, respira, desprende ¿una fragancia?, no sé qué desprende, una vibración inominada; porque no existe nombre para ella; mi señor me dijo: nómbrala; no puedo nombrarla, respondí, no existe nombre; él insistió: invéntalo. H.D. Trilogía Lumen Traducción de Natalia Carbajosa |
EL MAESTRO Por Hilda Doolittle I Era muy bello el viejo, y yo conocí la sabiduría, hallé la verdad sin medida en sus palabras, su autoridad era decisiva (cómo era que comprendía?) cuando viajé a Mileto a buscar sabiduría dejé todo atrás, ayuné, trabajé hasta tarde, me levanté temprano; usara ropas simples o intrincadas, nada se perdía, cada vestido tenía significado, "cada gesto es sabiduría", me enseñaba; "nada se pierde", decía; me acostara tarde o temprano, atrapaba el sueño y me levantaba soñando, y forjábamos filosofía con el contenido del sueño y yo estaba contenida; nada se perdía pues Dios es todo y el sueño es Dios sólo para nosotros, para nosotros es pequeña la sabiduría pero suficientemente grande para conocer a Dios en todas partes; Oh era justo, aun cuando yo le arrojara sus palabras a la boca me decía "pronto estaré muerto, debo aprender de los jóvenes"; su tiranía era absoluta, pues yo tenía que amarlo entonces, debía reconocer que él estaba más allá de cualquier hombre, más cerca de Dios (era tan viejo), tenía que clamar su perdón, que él me concedía con su vieja cabeza tan sabia, tan bello con su boca tan joven y sus ojos; Oh dios, deja que haya alguna sorpresa en el cielo para él, pues nadie sino tú podría idear algo adecuado para él tan bello. |
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