Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti;
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Escudo de Armas de Santa Sede |
La Diplomática es una ciencia que tiene por objeto el estudio de los documentos, cualquiera que sea su autor, teniendo en cuenta sus caracteres extrínsecos e intrínsecos, es decir, el soporte, escritura, lenguaje, formulismo y demás elementos integrantes para formar juicio de su autenticidad e interpretarlos debidamente.
El nombre diplomática fue tomado del primer libro en la materia De re Diplomatica libri sex, publicado en 1681 por Juan Mabillón. En la actualidad, la Diplomática es una ciencia auxiliar de la Historia.
Una de las ramas propias e importante de la diplomática es la diplomática pontificia, que estudia los documentos pontificios.
Historia.
Los hombres de Estado fueron los primeros que dieron a conocer documentos de interés histórico, fueron quienes lograron penetrar en los archivos señoriales y en los de las antiguas abadías. A partir del Siglo XVII comienzan a darse a conocer documentos públicos y privados que pertenecieron a la Edad Media, útiles a la Historia para suplir la ausencia de crónicas e historiadores de la época. Era imprescindible verificar la veracidad de los documentos reveladores. En los archivos señoriales y monásticos había gran número de documentos falsos. Con anterioridad al siglo XVII, la Diplomática no se consideraba como una verdadera ciencia, desde siempre las autoridades han dictado reglas para distinguir los documentos auténticos de los falsos. En 1675, el jesuita Daniel Papenbröeck publicó su obra, en la cual denunciaba la falsedad de muchos documentos de la época merovingia, principalmente los de la célebre abadía de San Dionisio de París. En 1681, el P. Jean Mabillón refutó las afirmaciones de Papenbröeck en De re Diplomatica y sentaba los principios de la Diplomática. El propio Papenbröeck acabó por retractarse.
Finalidad de ciencia.
La diplomática al estudiar los documentos, en cierto modo, los critica, es decir, no solamente equivale a juzgar su autenticidad o falsedad, sino también a conocer su valor en vista de los caracteres intrínsecos y extrínsecos que ofrece. Esta crítica, si ha de ser completa, abarca tres funciones:
Clasificar el documento según las distintas tipologías existentes.
Explicar el documento dando la razón de su existencia y señalando su objeto o finalidad y su importancia según su contenido y sus antecedentes y consecuentes.
Declarar su autenticidad ya sea como documento original ya como copia legítima. A partir de esta función pueden hallarse tres tipos de diplomas:
Auténticos, si corresponden a la época y autor a que se atribuyen.
Apócrifos o falsos, si no corresponden ni a uno ni a otro.
Adulterados, si en mayor o menor parte han sido falsificados en el original o en las copias.
Diplomática Pontificia.
La Curia pontificia fue el organismo que más documentos emitió en Europa durante la Edad Media, y al principio de la Edad Moderna fue superada sólo por pocas cancillerías laicas. Su producción comienza muy lentamente al final de la Edad Antigua y en la alta Edad Media, pero se intensifica posteriormente de manera explosiva en los siglos XIV y XV. A finales del siglo XV se producen en un mismo año tantos documentos como los que se habían elaborado en todo el primer milenio de la historia de la Iglesia. Seguidamente, en la Edad Moderna, la producción se estabiliza en un nivel algo más bajo. En total, hasta nuestros días se habrán redactado no menos de treinta millones de documentos pontificios.
El estudio de los documentos pontificios comienza con el desarrollo general de la ciencia diplomática. La apertura del Archivo Vaticano (con la consiguiente fundación de los institutos extranjeros de Historia en Roma) que posibilitó el acceso a las grandes series de registros ha favorecido eficazmente la investigación al mismo tiempo que ha contribuido a incrementar los conocimientos sobre el material documental de manera prácticamente ilimitada.
La connotación de un documento pontificio depende fundamentalmente de la época en que se redactara y del iter que haya seguido en la cancillería.
Etapas de Diplomática apostólica.
En la Diplomática apostólica se distinguen cuatro períodos.
El primer período abarca desde los primeros tiempos hasta la ascensión del Papa León IX en 1049. La mayoría de los documentos papales son en forma de carta, salvo las leyes o actas de los sínodos presididos por el Papa. Las cartas papales se distinguen por: la suscripción Bene Valete (Salud) y la fecha completa. Todos los documentos eran autenticados por la impresión en plomo del sello papal (bulla).
El segundo período ( Abarca desde año 1049 al año 1198) abarca desde la ascensión del Papa León IX hasta la ascensión de Inocencio III. Se dividen los documentos en permanentes y transitorios conocidos como privilegia o bullae majores y litterae o bullae minores. Estos documentos se distinguen por la suscripción Yo suscribo, por la rota (dibujo similar al de la bulla, pero impreso con tinta) y el monograma (Bene Valete).
El tercer período (Desde el año 1198 al 1417), comprende el período del pontificado de Inocencio III hasta la ascensión de papa Martín V. Se observaron las formalidades y se definieron mejor las reglas. Lo común en este período fue el crecimiento en el uso de las cartas comunes, estas se dividían en dos tipos: de gracia y de justicia. Las primeras se escribieron más elaboradamente y se sellaban con una cuerda de seda; las segundas, fueron escritas con menos cuidado y selladas con cuerda de cáñamo.
El cuarto período abarca desde el año 1417 hasta nuestros días. Se continúan usando las cartas de gracia y de justicia. También existen otros documentos como ser las brevias (breves).
Los Documentos.
Caracteres extrínsecos y caracteres intrínsecos.
Debemos diferenciar los aspectos técnicos y metodológicos que nos llevan a determinar si el documento es verdadero (heurística) de la interpretación acerca de la veracidad de su contenido (hermenéutica). Es decir, un documento puede ser verdadero aunque no diga la verdad. Los documentos tienen dos tipos de caracteres: extrínsecos e intrínsecos.
A.-Caracteres extrínsecos.
Estos son la materia escritoria, la forma de documento, los instrumentos gráficos, las tintas, las letras, las abreviaturas, signaturas y rúbricas y los sellos. El documento puede ser papiro, pergamino o papel. La forma del documento puede ser: volumen o rollo, hoja suelta o página y cuaderno o libro. Generalmente el papiro se guardó en rollos; el pergamino en rollos o en hojas sueltas y el papel en cuaderno o libro. Los instrumentos utilizados para escribir varían desde el pincel, la pluma, el cáñamo, el punzón, etc. La tinta puede fabricarse sobre la base de tierras de colores, pueden ser negras, rojas, púrpuras, doradas y plateadas.
B.-Caracteres intrínsecos.
Se pueden definir tres partes en un documento:
Protocolo:
i)-Invocación (puede ser implícita o explícita).
ii)-Subscripción o intitulación (nombres y apellidos, títulos y dignidades, tratamientos, calificativos de humildad y honoríficos)
iii)-Dirección (persona a la que va dirigida el documento)
iv)-Salutación.
El texto o cuerpo:
Aparecerá el mensaje, cláusulas o formulismos.
i)-Introducción. Encontramos el preámbulo, en él se desarrolla una máxima religiosa o moral, una sentencia bíblica o hazañas guerreras, y una notificación en la que se anuncia el contenido del texto.
ii)-Cláusulas. Estas pueden ser personales, expositivas o dispositivas.
iii)-Finales. Encontramos la sanción que puede ser jurídica y la corroboración, que es acerca del cumplimiento de la sanción.
Escatocolo:
-La fecha, los datos históricos y personales.
-La invocación final y aprecación.
-Los signos de validación que serían subscripciones, signaturas y el sello.
-Protocolo.
"En diplomática el protocolo son las fórmulas iniciales de un documento con valor jurídico. La expresión viene del latín medieval protocollum y esta a su vez del griego, que significaba la primera plagula (folio) de un papiro.
Su introducción en el lenguaje de la diplomática se debe a Theodor von Sickel que lo empleó para identificar las partes introductivas y conclusivas de los documentos públicos. Dado que la parte final de un documento presenta una forma y división distinta de la inicial, se acuñó -especialmente en ámbito francés- la expresión protocolo inicial y protocolo final, pero ya que el término protocolo tiene relación con lo que es primero, se optó por acuñar otra expresión para referirse a las partes finales de un documento, es decir el escatocolo.
Según los diplomatistas, el protocolo puede tener las siguientes partes:
La invocación (lat. invocatio) que es una referencia a la divinidad, mención que se daba por medio de un símbolo (por ejemplo, una cruz o monograma), las iniciales de Jesucristo o bien, desde el siglo VI, una frase (típica es la de En nombre de la santa e individua Trinidad o bien En nombre del Señor).
La intitulación (lat. intitulatio) que es la indicación del nombre y títulos de la autoridad que emite el documento. A veces a la enumeración de los títulos se añade una fórmula de humildad o de piedad (por la gracia de Dios o servus servorum Dei para los papas).
La inscripción (lat. inscriptio) que incluye el nombre y títulos del destinatario del documento. Desde el siglo XII el uso de la cancillería pontificia de sustituir con dos puntos en horizontal el nombre del destinatario se hizo práctica común. El motivo del uso de estos puntos (llamados gemipunctus en latín) era que el documento se dirigía a la persona solo en cuanto ocupaba determinado cargo y que si esta era sustituida durante la elaboración y llegada a destino del documento mantuviera su validez.
El saludo (lat. salutatio) que se añadía a los documentos con forma de epístola.
La fórmula de perpetuidad que se añadía a los documentos llamados "privilegios."
-Testo o contexto.
Parte central del documento pontificio en la que se manifiesta el hecho documentado junto con las fórmulas literarias y jurídicas de la recta cumplimentación. El texto o contexto está compuesto por:
• arenga: conjunto de sentencias morales o religiosas reforzadas a veces mediante máximas solemnes con la intención de ilustrar las razones ideales que mueven al autor del documento o a la buena disposición del destinatario.
• notificatio: fórmula en la que se expresa el contenido del documento.
• narratio: exposición de las circunstancias que han provocado la acción jurídica.
• dispositio: declaración del acto jurídico que se cumple.
• clausulae: fórmulas para garantizar el respeto y la validez del acto jurídico y del documento emanado.
• sanctio: amenaza con penas para los transgresores de las disposiciones manifestadas en el documento.
• corroboratio: indicación de las formalidades puestas en práctica para garantizar la fuerza probatoria y la autenticidad del documento.
• apprecatio: fórmula de buenos auspicios destinada a concluir felizmente el documento.
Escatocolo.
En diplomática el escatocolo es la parte final de un documento público o privado que, usualmente, contiene las fórmulas necesarias para su autenticación y datación. La expresión se acuñó para distinguir dentro del documento la parte inicial del texto y la conclusiva.
Según los diplomatistas, el escatocolo puede constar de las siguientes partes:
Las subscripciones (lat. subscriptiones) que pueden ser las de los contrayentes, de los autores del documento, de los testigos o de los redactores u oficiales de la cancillería. En ocasiones son autógrafas (total o parcialmente).
La datación (lat. datatio) con la indicación del momento es que se llevó a cabo el acto jurídico o la elaboración del documento. A veces también se indica el lugar (datación tópica).
El nombre diplomática fue tomado del primer libro en la materia De re Diplomatica libri sex, publicado en 1681 por Juan Mabillón. En la actualidad, la Diplomática es una ciencia auxiliar de la Historia.
Historia.
Los hombres de Estado fueron los primeros que dieron a conocer documentos de interés histórico, fueron quienes lograron penetrar en los archivos señoriales y en los de las antiguas abadías. A partir del Siglo XVII comienzan a darse a conocer documentos públicos y privados que pertenecieron a la Edad Media, útiles a la Historia para suplir la ausencia de crónicas e historiadores de la época. Era imprescindible verificar la veracidad de los documentos reveladores. En los archivos señoriales y monásticos había gran número de documentos falsos. Con anterioridad al siglo XVII, la Diplomática no se consideraba como una verdadera ciencia, desde siempre las autoridades han dictado reglas para distinguir los documentos auténticos de los falsos. En 1675, el jesuita Daniel Papenbröeck publicó su obra, en la cual denunciaba la falsedad de muchos documentos de la época merovingia, principalmente los de la célebre abadía de San Dionisio de París. En 1681, el P. Jean Mabillón refutó las afirmaciones de Papenbröeck en De re Diplomatica y sentaba los principios de la Diplomática. El propio Papenbröeck acabó por retractarse.
Finalidad de ciencia.
La diplomática al estudiar los documentos, en cierto modo, los critica, es decir, no solamente equivale a juzgar su autenticidad o falsedad, sino también a conocer su valor en vista de los caracteres intrínsecos y extrínsecos que ofrece. Esta crítica, si ha de ser completa, abarca tres funciones:
Clasificar el documento según las distintas tipologías existentes.
Explicar el documento dando la razón de su existencia y señalando su objeto o finalidad y su importancia según su contenido y sus antecedentes y consecuentes.
Declarar su autenticidad ya sea como documento original ya como copia legítima. A partir de esta función pueden hallarse tres tipos de diplomas:
Auténticos, si corresponden a la época y autor a que se atribuyen.
Apócrifos o falsos, si no corresponden ni a uno ni a otro.
Adulterados, si en mayor o menor parte han sido falsificados en el original o en las copias.
Diplomática Pontificia.
La Curia pontificia fue el organismo que más documentos emitió en Europa durante la Edad Media, y al principio de la Edad Moderna fue superada sólo por pocas cancillerías laicas. Su producción comienza muy lentamente al final de la Edad Antigua y en la alta Edad Media, pero se intensifica posteriormente de manera explosiva en los siglos XIV y XV. A finales del siglo XV se producen en un mismo año tantos documentos como los que se habían elaborado en todo el primer milenio de la historia de la Iglesia. Seguidamente, en la Edad Moderna, la producción se estabiliza en un nivel algo más bajo. En total, hasta nuestros días se habrán redactado no menos de treinta millones de documentos pontificios.
El estudio de los documentos pontificios comienza con el desarrollo general de la ciencia diplomática. La apertura del Archivo Vaticano (con la consiguiente fundación de los institutos extranjeros de Historia en Roma) que posibilitó el acceso a las grandes series de registros ha favorecido eficazmente la investigación al mismo tiempo que ha contribuido a incrementar los conocimientos sobre el material documental de manera prácticamente ilimitada.
La connotación de un documento pontificio depende fundamentalmente de la época en que se redactara y del iter que haya seguido en la cancillería.
Etapas de Diplomática apostólica.
En la Diplomática apostólica se distinguen cuatro períodos.
El primer período abarca desde los primeros tiempos hasta la ascensión del Papa León IX en 1049. La mayoría de los documentos papales son en forma de carta, salvo las leyes o actas de los sínodos presididos por el Papa. Las cartas papales se distinguen por: la suscripción Bene Valete (Salud) y la fecha completa. Todos los documentos eran autenticados por la impresión en plomo del sello papal (bulla).
El segundo período ( Abarca desde año 1049 al año 1198) abarca desde la ascensión del Papa León IX hasta la ascensión de Inocencio III. Se dividen los documentos en permanentes y transitorios conocidos como privilegia o bullae majores y litterae o bullae minores. Estos documentos se distinguen por la suscripción Yo suscribo, por la rota (dibujo similar al de la bulla, pero impreso con tinta) y el monograma (Bene Valete).
El tercer período (Desde el año 1198 al 1417), comprende el período del pontificado de Inocencio III hasta la ascensión de papa Martín V. Se observaron las formalidades y se definieron mejor las reglas. Lo común en este período fue el crecimiento en el uso de las cartas comunes, estas se dividían en dos tipos: de gracia y de justicia. Las primeras se escribieron más elaboradamente y se sellaban con una cuerda de seda; las segundas, fueron escritas con menos cuidado y selladas con cuerda de cáñamo.
El cuarto período abarca desde el año 1417 hasta nuestros días. Se continúan usando las cartas de gracia y de justicia. También existen otros documentos como ser las brevias (breves).
Los Documentos.
Caracteres extrínsecos y caracteres intrínsecos.
Debemos diferenciar los aspectos técnicos y metodológicos que nos llevan a determinar si el documento es verdadero (heurística) de la interpretación acerca de la veracidad de su contenido (hermenéutica). Es decir, un documento puede ser verdadero aunque no diga la verdad. Los documentos tienen dos tipos de caracteres: extrínsecos e intrínsecos.
A.-Caracteres extrínsecos.
Estos son la materia escritoria, la forma de documento, los instrumentos gráficos, las tintas, las letras, las abreviaturas, signaturas y rúbricas y los sellos. El documento puede ser papiro, pergamino o papel. La forma del documento puede ser: volumen o rollo, hoja suelta o página y cuaderno o libro. Generalmente el papiro se guardó en rollos; el pergamino en rollos o en hojas sueltas y el papel en cuaderno o libro. Los instrumentos utilizados para escribir varían desde el pincel, la pluma, el cáñamo, el punzón, etc. La tinta puede fabricarse sobre la base de tierras de colores, pueden ser negras, rojas, púrpuras, doradas y plateadas.
B.-Caracteres intrínsecos.
Las tres parte de documento pontificio. |
Se pueden definir tres partes en un documento:
Protocolo:
i)-Invocación (puede ser implícita o explícita).
ii)-Subscripción o intitulación (nombres y apellidos, títulos y dignidades, tratamientos, calificativos de humildad y honoríficos)
iii)-Dirección (persona a la que va dirigida el documento)
iv)-Salutación.
El texto o cuerpo:
Aparecerá el mensaje, cláusulas o formulismos.
i)-Introducción. Encontramos el preámbulo, en él se desarrolla una máxima religiosa o moral, una sentencia bíblica o hazañas guerreras, y una notificación en la que se anuncia el contenido del texto.
ii)-Cláusulas. Estas pueden ser personales, expositivas o dispositivas.
iii)-Finales. Encontramos la sanción que puede ser jurídica y la corroboración, que es acerca del cumplimiento de la sanción.
Escatocolo:
-La fecha, los datos históricos y personales.
-La invocación final y aprecación.
-Los signos de validación que serían subscripciones, signaturas y el sello.
ENCICLOPEDIA.
-Protocolo.
"En diplomática el protocolo son las fórmulas iniciales de un documento con valor jurídico. La expresión viene del latín medieval protocollum y esta a su vez del griego, que significaba la primera plagula (folio) de un papiro.
Su introducción en el lenguaje de la diplomática se debe a Theodor von Sickel que lo empleó para identificar las partes introductivas y conclusivas de los documentos públicos. Dado que la parte final de un documento presenta una forma y división distinta de la inicial, se acuñó -especialmente en ámbito francés- la expresión protocolo inicial y protocolo final, pero ya que el término protocolo tiene relación con lo que es primero, se optó por acuñar otra expresión para referirse a las partes finales de un documento, es decir el escatocolo.
Según los diplomatistas, el protocolo puede tener las siguientes partes:
La invocación (lat. invocatio) que es una referencia a la divinidad, mención que se daba por medio de un símbolo (por ejemplo, una cruz o monograma), las iniciales de Jesucristo o bien, desde el siglo VI, una frase (típica es la de En nombre de la santa e individua Trinidad o bien En nombre del Señor).
La intitulación (lat. intitulatio) que es la indicación del nombre y títulos de la autoridad que emite el documento. A veces a la enumeración de los títulos se añade una fórmula de humildad o de piedad (por la gracia de Dios o servus servorum Dei para los papas).
La inscripción (lat. inscriptio) que incluye el nombre y títulos del destinatario del documento. Desde el siglo XII el uso de la cancillería pontificia de sustituir con dos puntos en horizontal el nombre del destinatario se hizo práctica común. El motivo del uso de estos puntos (llamados gemipunctus en latín) era que el documento se dirigía a la persona solo en cuanto ocupaba determinado cargo y que si esta era sustituida durante la elaboración y llegada a destino del documento mantuviera su validez.
El saludo (lat. salutatio) que se añadía a los documentos con forma de epístola.
La fórmula de perpetuidad que se añadía a los documentos llamados "privilegios."
-Testo o contexto.
Parte central del documento pontificio en la que se manifiesta el hecho documentado junto con las fórmulas literarias y jurídicas de la recta cumplimentación. El texto o contexto está compuesto por:
• arenga: conjunto de sentencias morales o religiosas reforzadas a veces mediante máximas solemnes con la intención de ilustrar las razones ideales que mueven al autor del documento o a la buena disposición del destinatario.
• notificatio: fórmula en la que se expresa el contenido del documento.
• narratio: exposición de las circunstancias que han provocado la acción jurídica.
• dispositio: declaración del acto jurídico que se cumple.
• clausulae: fórmulas para garantizar el respeto y la validez del acto jurídico y del documento emanado.
• sanctio: amenaza con penas para los transgresores de las disposiciones manifestadas en el documento.
• corroboratio: indicación de las formalidades puestas en práctica para garantizar la fuerza probatoria y la autenticidad del documento.
• apprecatio: fórmula de buenos auspicios destinada a concluir felizmente el documento.
Escatocolo.
En diplomática el escatocolo es la parte final de un documento público o privado que, usualmente, contiene las fórmulas necesarias para su autenticación y datación. La expresión se acuñó para distinguir dentro del documento la parte inicial del texto y la conclusiva.
Según los diplomatistas, el escatocolo puede constar de las siguientes partes:
Las subscripciones (lat. subscriptiones) que pueden ser las de los contrayentes, de los autores del documento, de los testigos o de los redactores u oficiales de la cancillería. En ocasiones son autógrafas (total o parcialmente).
La datación (lat. datatio) con la indicación del momento es que se llevó a cabo el acto jurídico o la elaboración del documento. A veces también se indica el lugar (datación tópica).
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