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Libro de Proverbios, 8 20, de la Biblia. "Yo camino por la senda de la justicia, por los senderos de la equidad."

domingo, 6 de abril de 2014

188.-Juego de tronos y política. a



“El poder reside donde los hombres creen que reside. Ni más ni menos"

La frase de lord Varys, consejero intrigante y araña de redes tan robustas como invisibles, es pura invitación al pensamiento filosófico.
 Los guionistas de HBO hacen muy buena pareja con George R. R. Martin, el creador de la saga literaria ‘Canción de hielo y fuego’. Ambos retratan muy bien la tramoya enorme que se esconde tras la fachada del poder, los equilibrios frágiles y escurridizos sobre los que se sustenta el entramado político de los estados. Unos poderes que golpean con toda su fuerza cuando se despliegan. ‘Juego de tronos’ es, sin duda, una gran serie de televisión. Ha sido premiada, pirateada, idolatrada, cuenta con millones de fans all over the world (frikis o no) pero hay más:
‘Juego de tronos’ es un curso acelerado de filosofía política para dummies. Veamos si hay para tanto.

Repasemos algunos personajes: Petyr Baelish, el Maquiavelo de Poniente, que aspira a todo viniendo de la nada. Es ministro de la moneda además de proxeneta, conspirador, con tics de psicópata y listo como un zorro. Tyrion Lannister, el gnomo epicúreo, es un filósofo descarado y bon vivant, que le coge gusto al poder cuando lo pilla y que frecuenta prostitutas hasta que se enamora de una de ellas en la cúspide de su gloria. Después de caer en desgracia redime toda su infancia traumática matando a su padre, el primer ministro de Poniente, en un lúgubre aseo de la torre de la Mano del Rey. Aplastante. Para terminar tenemos a Eddard Stark, un hombre con un gran sentido de la ética, moral y legalista y, por qué no decirlo, un buenazo un poco ingenuo que, como Sócrates en la Atenas clásica, muere por aferrarse a la verdad. Se acerca el invierno.

LOS ESCENARIOS DE PODER.

En segundo lugar echemos una ojeada a los escenarios del poder. Tenemos un Trono de Hierro de aspecto tan imponente como feo, con un origen tan legendario como falso, una mentira que sustenta el poder, según Petyr Baelish. Un objeto fetichista con una erótica que seduce y maldice a los que se sientan en él. Que se lo digan a Jack Gleeson, el actor que encarnaba a Joffrey Baratheon (un maníaco sexual, sádico como el peor de los emperadores romanos y, con certeza, el rey más odiado del planeta). Dejó la actuación tras finalizar su paso por la serie.
‘Juego de tronos’ es un relato sobre el poder, pero también contra el poder. Un poder que fascinó a muchos filósofos como Platón o Nietzsche, pero que también otros, como Thoreau, rechazaron en nombre de la libertad humana. Recordemos el Muro de piedra y hielo de aires megalómanos donde la Guardia de la Noche parece estar a salvo de intrigas por el poder, aunque no sabemos hasta cuándo. Un muro que separa la civilización y los salvajes: el pueblo libre. Y si bien la trama se sustenta en la lucha fascinante por la corona de los Siete Reinos también encontramos un contrapeso en personajes como Ygritte, la mujer libre. "Tú no sabes nada, Jon", atiza la pelirroja salvaje al inocente y taimado Jon Nieve, destinado al poder a su pesar. Los salvajes viven al margen del reino en una sociedad que no conoce jerarquías, más allá de las que impone la naturaleza, y pretenden destruir el Muro, pues se acerca el invierno... y los otros. Así pues, donde hay poder, tarde o temprano, habrá opresión, y donde se genera la opresión aparecerá, tarde o temprano, una resistencia.

Y para terminar recordemos a las mujeres de la serie: bellas, intrigantes, a veces sometidas como esclavas y a veces dominantes, como Cersei. Aspirantes al poder como Daenerys o peones como Sansa Stark. Mujeres que desean, que se mueven entre las sombras y las alianzas de familia, matrimonios pactados y cuerpos que gozan y sufren. Hay velos rasgados, y carne, mucha carne, que trémula centellea entre dos prendas, entre dos bordes. ¿No habíamos hablado de desnudos aún?



Tyrion vs Varys: ¿Donde reside el Liderazgo?


Las conversaciones entre Tyrion y Varys no tienen precio. En el episodio El último de los Starks nos regalaron de nuevo una de esas conversaciones. Es el recuerdo de otra que ya tuvieron, donde Varys le planteaba un acertijo a Tyrion y hoy quiero que tú resuelvas ese acertijo: ¿Donde reside el liderazgo?


Comencemos por el principio, así que te voy a plantear el acertijo que le propuso Varys a Tyrion para que puedas reflexionar sobre él.

En una habitación hay tres hombres de gran importancia: un rey, un sacerdote y un rico. Frente a ellos se encuentra de pie un mercenario, un hombre sin importancia de baja cuna y mente poco aguda. Cada uno de los grandes quiere que mate a los demás.
—Mátalos —dice el rey—, porque soy tu legítimo gobernante.
—Mátalos —dice el sacerdote—, te lo ordeno en nombre de los dioses.
—Mátalos —dice el rico—, y todo este oro será tuyo.
Y decidme… ¿quién vive y quién muere?

Tyrion aduce que hay demasiadas respuesta para acertarlas y Varys hace una reflexión muy interesante que te animo a que leas en el segundo libro de Canción de Hielo y Fuego Choque de reyes, pero la conclusión te la dejo aquí.

¿Donde reside el liderazgo?

La respuesta de Varys a Tyrion es que el poder reside donde los hombres creen que reside, donde las personas piensan que está el poder. Si el mercenario piensa que un rey legítimo detenta el poder le hará caso a él, si por el contrario piensa que los 7 son los importantes hará lo que le diga el sacerdote y si piensa que el vil metal es el que dirige el mundo hará caso al rico mercader.
El poder reside donde creemos que reside. Y el liderazgo es parte de ese poder, por eso el liderazgo reside en aquellas personas en las que pensamos que son nuestros líderes.
Cuando en algunas empresas se asigna el rol de líder de proyecto, cuando se declara que alguien es el team leader, ¿qué es lo que están haciendo?

Nada.

El liderazgo, quién es el líder, a quién seguirá el equipo depende de cada uno de los miembros del equipo, porque no seguirán a una persona en la que no creen. Como mucho seguirán órdenes, pero no se dejaran liderar.

En este mismo episodio vemos como Tormund matagigantes ensalza a Jon Nieve por ser capaz de montar en un dragón y atacar a los caminantes blancos, pero nadie se acuerda de Daenerys de la tormenta que domesticó a los dragones y fue la primera en montarse en ellos, además de ser la legítima reina de los 7 reinos (o eso piensan en ese momento) y haber luchado como mínimo con la misma bravura que ellos.
Por eso, el título, el ser rey, reina, khaleesi o khal no nos otorga el liderazgo de nuestro equipo, hay que ganárselo, como han demostrado a la largo de la saga todos aquellos que accedían al poder por primera vez, como cuando Robb Stark tuvo que convencer a Gran Jon Umber de que era el verdadero y único señor del Norte.

El liderazgo se gana no te lo asignan.

Se gana demostrando la valía en la dirección de proyectos, se gana demostrando que tenemos debilidades y nos sobreponemos a ellas, se gana liderando con el ejemplo día tras día. El liderazgo se gana siendo mejor cada día, siendo capaz de estar al frente del proyecto eliminando los impedimentos que puedan surgir, demostrando al equipo que somos su paraguas cuando las cosas vienen mal y un espejo para que brillen el doble cuando las cosas van bien.

Si algo nos demuestra Juego de Tronos es que todos los hombres tienen que servir y todos los hombres tienen que morir, entendiendo por todos los hombres a todo el género humano, todas las personas.

Todos somos personas.

Recuerda donde reside el liderazgo: donde tu equipo piensa que reside.




Itsukushima Shrine.

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