Bibliotecas y mi colección de libros

Lema

Libro de Proverbios, 8 20, de la Biblia. "Yo camino por la senda de la justicia, por los senderos de la equidad."

domingo, 1 de enero de 2017

386.-Las bibliotecas circulantes y otros temas.-a

Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes;  Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto  Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo  Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez;  Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo  Price Toro;  Julio César  Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Katherine Alejandra Del Carmen  Lafoy Guzmán;


Las bibliotecas circulantes.



Etiqueta indicativa de pertenencia a la biblioteca circulante Cawthorn & Hutt.
Cada biblioteca circulante marcaba los libros con etiquetas de este tipo en colores diferentes.

Sartor resartus (1831); Lectures on heroes (1840) by Thomas Carlyle
London: Chapman and Hall, 193 piccadilly, 1858.

391 p., in 4º. Encuadernación en tela con grabados.
Doble tejuelo en letras doradas, con título y editor.
Exlibris de Henry Birkbeck.

Localización de la Cawthorn & Hutt circulating library.
 Fuente: Dictionary of Victorian London.


Noticia en el periódico escocés Scotman, miércoles 16
 de octubre de 1844. Fuente: The British Newspaper Archive

Las dos circulating libraries más famosas fueron Mudie’s Select Library
(1842-1937) y WH Smith and Son (1860-1961).


Las bibliotecas circulantes fueron las antecesoras o precursoras de las bibliotecas públicas aunque no con el cariz social de las bibliotecas públicas actuales, tal y como veremos a continuación.
Estas bibliotecas nacieron en el siglo XVIII y algunas  permanecieron hasta entrado el siglo XX. Anteriormente las bibliotecas estuvieron vinculadas al clero pero  el proceso de desfeudalización, la revolución industrial y los cambios políticos, económicos y sociales,  supusieron la aparición de estas bibliotecas aunque con un cariz netamente comercial. En este sentido los dueños de estas bibliotecas eran libreros, editores o comerciantes y no necesariamente bibliotecarios.

Esto se puede entender porque el cambio económico supuso la aparición del liberalismo económico como sistema para regular la economía (Laissez faire, laissez passer).

Las bibliotecas circulantes consistían en el alquiler de libros a cambio de una suscripción anual o el pago de una tasa por libro y tiempo de préstamo.

No obstante y siguiendo a Felipe Meneses Tello en su interesante artículo Bibliotecas y división de clases: las bibliotecas cuasi públicas en el sistema burgués británico durante los siglos XVIII-XIX, normalmente se engloba dentro de las bibliotecas circulantes también a las bibliotecas de suscripción aunque el carácter y el público a quien estaban dirigidas era diferente.

Bajo el nombre de circulanting libraries se encuadran, por tanto, los siguientes tipos:

1.-Las bibliotecas privadas de suscripción.
2.-Bibliotecas circulantes comerciales.

La diferencia entre unas formas y otras radica principalmente en su organización, fondos y destinatarios.

Las bibliotecas privadas de suscripción (subscription libraries societes) pertenecían a los miembros asociados que pagaban una suscripción, con un comité de consejeros elegidos por y entre sus miembros. Los miembros eran burgueses, una minoría selecta de la sociedad, clase media acomodada con hábitos de lectura avanzados, cuyas colecciones estaban formadas por obras de filosofía, derecho, historia, medicina etc.

Por otra parte estaban las bibliotecas circulantes (las primeras se establecieron en Inglaterra en 1740*), que tenían como objetivo la búsqueda de ganancia, fines lucrativos, esto es, la búsqueda de clientes más de que lectores. Las colecciones básicamente estaban formadas por libros de ficción, novelas baratas vinculadas al ocio y al entretenimiento más que al desarrollo cultural.

Tal y como indica Felipe Meneses Tello, la división de clases estaba claramente marcada en estos dos tipos de bibliotecas. Así los conservadores burgueses menospreciaban las bibliotecas circulantes a las que tachaban de fomentar el vicio entre las clases desfavorecidas.

En las bibliotecas circulantes se pagaba una suscripción (anual, trimestral, mensual o semanal) por el derecho de uso  de la biblioteca y por el alquiler de libros, cantidad que variaba según el número de libros alquilados y el tiempo de préstamo, lo que facilitó que los lectores se pudieran ajustar a sus posibilidades.  Al igual que en las bibliotecas actuales se sancionaba el retraso en la devolución de los libros.

No obstante y a pesar del carácter lucrativo de las bibliotecas circulantes, no cabe duda de que sirvieron a los intereses de lectura de las clases no privilegiadas y que contribuyeron a la expasión de la literatura, por ejemplo, fueron las precursoras de las primeras publicaciones de novela gótica a finales del siglo XVIII, al igual que las promotoras de las publicaciones en tres volúmenes, una forma de aumentar los ingresos al poder cobrar por cada volumen a una persona que quisiera leer la obra completa.

Las circulating libraries se extendieron por todo el país existiendo hasta en los pueblos más pequeños, en muchos casos en situación de franquicias.

Hay que destacar que este tipo de bibliotecas facilitaron el acceso a la lectura de las mujeres principalmente de escasos recursos. Hay que tener en cuenta que la sociedad machista de la época no incluía a la mujer como sujetos lectores de cultura lectora.

En 1850 con la Ley de Bibliotecas Públicas aprobada por el parlamento, la gratuidad de las bibliotecas y el abaratamiento de los libros (libros de bolsillo), poco a poco las bibliotecas circulantes fueron decayendo hasta su total desaparición a principios del siglo XX.



Subscription library.

Una biblioteca de suscripción " subscription library"  (también biblioteca de membresía "membership library  " o biblioteca independiente independent library" ) es una biblioteca que se financia con fondos privados, ya sea de cuotas de membresía o dotaciones. A diferencia de una biblioteca pública , el acceso a menudo está restringido a los miembros, pero los derechos de acceso también se pueden otorgar a los no miembros, como los estudiantes.

Orígenes.

En el siglo XVIII, prácticamente no había bibliotecas públicas en el sentido en que ahora entendemos el término, es decir, bibliotecas provistas de fondos públicos y de libre acceso para todos. Solo una biblioteca importante en Gran Bretaña, Chetham's Library en Manchester, era de libre y total acceso al público. Sin embargo, durante el siglo, surgió toda una red de provisión de bibliotecas a nivel privado o institucional.

El aumento de la literatura secular en este momento alentó el establecimiento de bibliotecas comerciales por suscripción. Muchos clubes de lectura pequeños y privados se convirtieron en bibliotecas por suscripción, cobrando altas tarifas anuales o requiriendo que los miembros suscritos compraran acciones. Las bibliotecas por suscripción, a su vez, utilizarían estas ganancias para ampliar sus colecciones y luego crear sus propias publicaciones. 
 A diferencia de una biblioteca pública, el acceso a menudo estaba restringido a los miembros. Algunas de las primeras instituciones de este tipo se fundaron en Gran Bretaña, como Chetham's Library en 1653, Innerpeffray Library en 1680 y Thomas Plume's Library en 1704. En las colonias americanas , Library Company of Philadelphiafue iniciado en 1731 por Benjamin Franklin en Filadelfia, Pensilvania. [Mediante el pago de una cuota inicial y cuotas anuales, los miembros tenían acceso a libros, mapas, fósiles, monedas antiguas, minerales e instrumentos científicos. La primera biblioteca por suscripción en Canadá se formó en el siglo XIX en Niagara.

Los materiales disponibles para los suscriptores tendían a centrarse en áreas temáticas particulares, como biografía , historia , filosofía , teología y viajes, en lugar de obras de ficción, particularmente la novela.

Las bibliotecas de suscripción eran de naturaleza democrática; creado por y para comunidades de suscriptores locales que tenían como objetivo establecer colecciones permanentes de libros y materiales de lectura, en lugar de vender sus colecciones anualmente como solían hacer las bibliotecas circulantes, con el fin de recaudar fondos para apoyar sus otros intereses comerciales. Aunque las bibliotecas de suscripción a menudo fueron fundadas por sociedades de lectura , los comités, elegidos por los suscriptores , eligieron libros para la colección que eran generales, en lugar de estar dirigidos a un grupo religioso, político o profesional en particular. Los libros seleccionados para la colección se eligieron porque serían mutuamente beneficiosos para los accionistas. El comité también seleccionó a los bibliotecarios que administrarían la circulación de materiales.

Las bibliotecas de suscripción también se denominaron bibliotecas 'propietarias' debido a la expectativa de que los suscriptores no solo paguen una tarifa anual, sino que también deben invertir en acciones . Estas acciones podrán ser transmitidas por venta, donación o legado . Muchos no podían permitirse el lujo de comprar acciones para convertirse en miembros, aunque hayan pertenecido a clubes de lectura.

Bibliotecas circulantes. "Circulating libraries " 

La creciente producción y demanda de ficción promovida por el aumento de las tasas de alfabetización y la expansión de los mercados comerciales condujo al surgimiento de bibliotecas circulantes , que satisfacían una necesidad que las bibliotecas por suscripción no satisfacían.

William Bathoe abrió su empresa comercial en dos lugares de Londres en 1737 y afirmó haber sido "la biblioteca circulante original". Es posible que incluso se haya establecido una biblioteca de circulación temprana a mediados del siglo XVII; en una edición de "Tom Tyler y su esposa" en 1661, Francis Kirkman incluyó un catálogo de 690 obras que afirmó estar listo para prestar "bajo consideraciones razonables" desde sus instalaciones en Westminster .

Las bibliotecas circulantes cobraban tarifas de suscripción a los usuarios y ofrecían temas serios, así como novelas populares, de ahí la dificultad de distinguir claramente las bibliotecas circulantes de las de suscripción. Ocasionalmente, las bibliotecas de suscripción se llamaban a sí mismas "bibliotecas circulantes", y viceversa.

"Muchas bibliotecas circulantes ordinarias podrían llamarse bibliotecas de 'suscripción' porque cobraban una suscripción, mientras que las primeras bibliotecas privadas de suscripción, como Leeds , Warrington o Liverpool, se describen a sí mismas como bibliotecas 'circulantes' en sus títulos. Dado que muchas bibliotecas circulantes se llamaban ellos mismos después de la ciudad donde estaban situados, a menudo es difícil distinguir el tipo de una biblioteca en particular, especialmente porque muchas solo son conocidas por la posteridad a partir de una etiqueta de libro sobreviviente, con nada más que el nombre como identificación". 

En Gran Bretaña había más de 200 bibliotecas circulantes comerciales abiertas en 1800, más del doble del número de bibliotecas por suscripción y de propiedad privada que funcionaban al mismo tiempo. Muchos propietarios complacían a la clientela más elegante, haciendo mucho alboroto por el tipo de tienda que ofrecían, los lujosos interiores, mucho espacio y largas horas de servicio.  "Estas 'bibliotecas' se llamarían hoy colecciones de alquiler". 

Con la llegada de las bibliotecas públicas gratuitas en el siglo XIX, la mayoría de las bibliotecas por suscripción fueron reemplazadas o asumidas por las autoridades gubernamentales.

Sociedades científicas."Learned societies "

En Londres, numerosos aficionados a la ciencia , aficionados y profesionales concentrados en un área geográfica comparativamente pequeña comenzaron a formar un desarrollo único: la sociedad científica " the learned society: " :
"Estas sociedades son asociaciones voluntarias de hombres y mujeres que se han unido porque están interesados ​​en los fines y objetivos a los que sirven las sociedades y sienten que pueden perseguir esos intereses mejor como miembros de una sociedad que como individuos. Las bibliotecas por lo tanto, se han reunido con el fin de servir a los fines a los que se dedican las diversas sociedades y lo hacen, en su mayor parte, al servicio de sus miembros". 

Las bibliotecas de sociedades científicas eran privadas pero eran propiedad de grupos más grandes de personas. Los materiales a menudo eran prestados o tomados prestados por personas o instituciones calificadas fuera de la sociedad. Las sociedades se ocupaban principalmente de las ciencias, físicas y biológicas, ya menudo cooperaban con otros grupos como la Royal Society .

Bibliotecas de suscripción exclusiva, siendo la Sociedad Química de Londres la más antigua del mundo, fue fundada en 1841 para el avance general de la química . Su principal objetivo era guiar y dirigir la investigación original en química y difundir ese conocimiento a través de debates , conferencias y su propia revista . 

Current membership libraries.

Australia

1833: Sydney Mechanics' School of Arts
1839: Melbourne Athenaeum
1854: Prahran Mechanics' Institute

Canadá

Atwater Library of the Mechanics Institute of Montreal
1824: Literary and Historical Society of Quebec
1828: Atwater Library of the Mechanics' Institute of Montreal

Ireland

1922: Central Catholic Library

France

1920: American Library in Paris

United Kingdom

1653: Chetham's Library
1680: Innerpeffray Library
1704: Thomas Plume's Library
1741: The Leadhills Miners' Library
1768: Leeds Library
1788: Linen Hall Library
1793: The Literary and Philosophical Society of Newcastle upon Tyne
1793: Westerkirk Parish Library
1797: The Athenaeum (Liverpool)
1799: Tavistock Subscription Library
1800: Langholm Library
1806: Portico Library
1810: Plymouth Proprietary Library
1812: Plymouth Athenaeum Library
1813: Devon and Exeter Institution
1816: Nottingham Subscription Library
1818: Morrab Library
1824: Bath Royal Literary and Scientific Institution
1824: Ipswich Institute Reading Room and Library
1832: Bradford Mechanics' Institute Library
1832: Saffron Walden Town Library Society
1834: Guildford Institute of the University of Surrey
1839: Highgate Literary and Scientific Institution
1841: London Library
1854: Birmingham and Midland Institute
1889: Saint Deiniol's Residential Library
1894: Bishopsgate Institute
1912: Armitt Library
1928: Sybil Campbell Library

United States

1731: Library Company of Philadelphia
1747: Redwood Library and Athenaeum
1748: Charleston Library Society
1753: Providence Athenaeum
1754: New York Society Library
1795: Lexington (Kentucky) Library Society
1804: Social Law Library
1807: Boston Athenæum
1810: Salem Athenaeum
1814: Athenaeum of Philadelphia
1816: New Orleans Library Society
1817: Portsmouth Athenaeum
1820: General Society of Mechanics and Tradesmen of the City of New York
1820: Maine Charitable Mechanic Association Library of Portland
1820: New York Mercantile Library
1826: The Institute Library (New Haven)
1835: Mercantile Library of Cincinnati
1846: St. Louis Mercantile Library Association
1853: Congregational Library & Archives
1854: San Francisco Mechanics' Institute
1890: Lanier Library Association (Lanier Library of North Carolina)
1897: Timrod Library
1899: Athenaeum Music & Arts Library of La Jolla
1900: Milford Mystery Library of Milford, Ohio
1947: Mendocino Community Library
1999: John Trigg Ester Library
2015: Folio: The Seattle Athenaeum.



American Library in Paris.


The American Library in Paris, es la biblioteca de préstamos en inglés más grande del continente europeo. Opera como una asociación cultural independiente sin fines de lucro en Francia constituida bajo las leyes de Delaware. 
Los miembros de la biblioteca tienen acceso a más de 100 000 libros y publicaciones periódicas (de los cuales 20 000 libros, revistas y CD son para niños y adolescentes), además de recursos de referencia e investigación en papel y en formato electrónico. La biblioteca actualmente atiende a casi 5000 miembros de más de 60 países.
La biblioteca se estableció en 1920 bajo los auspicios del Servicio de Guerra de Bibliotecas de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas con una colección central de libros y publicaciones periódicas donadas por las bibliotecas estadounidenses al personal de las fuerzas armadas de los Estados Unidos que sirvió a sus aliados en la Primera Guerra Mundial. 

Fundación

Hacia el final de la Primera Guerra Mundial, cuando Estados Unidos entró en conflicto, cientos de bibliotecas estadounidenses lanzaron el Servicio de Guerra de Bibliotecas, un proyecto masivo para enviar libros a las tropas que luchan en Europa. Para el Armisticio, casi un millón y medio de libros habían sido enviados a través del Atlántico a los soldados.

 Originalmente conocida como el Servicio de la Asociación Estadounidense de Bibliotecas para la Fuerza Expedicionaria Estadounidense (AEF) durante la Primera Guerra Mundial, la Biblioteca Estadounidense en París se incorporó formalmente bajo las leyes del estado de Delaware en 1920 con una colección central de esos libros de guerra. El lema de la Biblioteca refleja el espíritu de su fundación: Atrum post bellum, ex libris lux / Después de la oscuridad de la guerra, la luz de los libros

Directora Dorothy M. Reeder, un cuarto de siglo después, describió la biblioteca como un "bebé de guerra, nacido de esa gran cantidad de libros enviados a la AEF por la American Library Association en la última guerra. Cuando cesaron las hostilidades, se embarcó en una nueva misión, y tiene sirvió como un monumento a los soldados estadounidenses para quienes se ha establecido". 

La biblioteca estaba ubicada inicialmente en 10, rue de l'Elysée, la antigua residencia del Nuncio Papal . El liderazgo de la primera biblioteca estaba compuesto por un pequeño grupo de expatriados estadounidenses, en particular Charles Seeger, Sr., padre del joven poeta estadounidense Alan Seeger ("Tengo una cita con la muerte"), que había muerto en la guerra, y tío abuelo del cantante de folk Pete Seeger . La fundación de la biblioteca se financió en parte con una donación inicial de 50.000 francos derivados de las regalías de los libros Poems and Letters and Diary de Alan Seeger en 1916 y 1917. 

Entre los primeros fideicomisarios de la biblioteca se encontraba la autora estadounidense expatriada Edith Wharton .Ernest Hemingway y Gertrude Stein , los primeros patrocinadores de la biblioteca, contribuyeron con artículos al periódico de la biblioteca, Ex Libris, que todavía se publica hoy en día como boletín informativo. Thornton Wilder y Archibald MacLeish tomaron prestados sus libros. Stephen Vincent Benét completó su libro ganador del premio Pulitzer "El cuerpo de John Brown" (1928) en la Biblioteca. Gran parte del personal de la biblioteca eran bibliotecarios estadounidenses en asignaciones temporales. 

El papel continuo de la biblioteca como puente entre los Estados Unidos y Francia fue evidente desde el principio. El presidente francés, Raymond Poincaré , junto con líderes militares franceses como Joffre , Foch y Lyautey , estuvieron presentes cuando se inauguró formalmente la Biblioteca. Uno de los primeros presidentes de la junta fue Clara Longworth de Chambrun , miembro de una destacada familia de Cincinnati y hermana del presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nicholas Longworth .. 
La Biblioteca Americana de París se convirtió rápidamente en un centro vital de servicios de referencia y divulgación educativa. Como se señala en un informe operativo de 1923, en solo tres años de existencia, la sala de referencia de la biblioteca fue visitada por 35.000 usuarios: 35% estadounidenses, 33% franceses, 16% ingleses y 16% de otras nacionalidades.
 La biblioteca se organizó utilizando métodos estadounidenses que eran nuevos en Francia en ese momento y fue el hogar de la Escuela de Bibliotecas de París, que a su vez introdujo la biblioteconomía moderna en Francia.

A nivel internacional en Europa, las secuelas de la Primera Guerra Mundial y el modelo de la Biblioteca Estadounidense en París vieron el desarrollo de la nueva idea de bibliotecas gratuitas, de estantería abierta y catalogadas en fichas en algunas naciones, especialmente en Chequia-Eslovaquia y Polonia, en el principios de la década de 1920. 
A finales de la década, la biblioteca había suministrado aproximadamente 8.000 volúmenes de ficción y no ficción a 62 bibliotecas académicas y públicas en veinte países desde Europa Central hasta el Cercano Oriente. En 1927, la biblioteca decidió crear una encuesta de libros relacionados con Estados Unidos que se encuentran en otras colecciones en París y creó una biblioteca virtual de derecho estadounidense.
Una sucesión de bibliotecarios estadounidenses dirigió la Biblioteca durante los años difíciles de la Depresión. Fue en ese momento cuando se llevaron a cabo los primeros programas vespertinos de autor en la biblioteca, atrayendo a destacados escritores franceses como André Gide , André Maurois , la princesa María Bonaparte y Colette para lecturas. Las dificultades financieras finalmente llevaron a la Biblioteca a un nuevo local en la rue de Téhéran en 1936.

Posguerra.

La biblioteca volvió a prosperar en la era de la posguerra cuando Estados Unidos asumió un nuevo papel en el mundo. La comunidad de expatriados en París experimentó una regeneración y una nueva ola de escritores estadounidenses llegó a París ya la biblioteca. Irwin Shaw , James Jones , Mary McCarthy, Art Buchwald , Richard Wright y Samuel Beckett fueron miembros activos durante un período de crecimiento y expansión. 
Fue durante este período temprano de la Guerra Fría que los fondos del gobierno de los Estados Unidos permitieron el establecimiento de una docena de sucursales de bibliotecas provinciales. y el traslado a un local más grande en los Campos Elíseos en 1952. 
Fue allí donde el director Ian Forbes Fraser cerró la puerta a una visita de alto perfil de Roy Cohn y David Schine , dos ayudantes de Joseph McCarthy , que estaban de gira por Europa en busca de de libros "rojos" en las bibliotecas americanas. 
Durante los años de la Guerra Fría, los fondos del gobierno estadounidense hicieron posible el establecimiento de una docena de sucursales provinciales de la Biblioteca Estadounidense en París. La biblioteca se trasladó a los Campos Elíseos en 1952, donde permaneció durante trece años. 
En 1965, la biblioteca adquirió sus instalaciones actuales en la rue du Général Camou, a dos cuadras del Sena ya dos cuadras de la Torre Eiffel. Allí, la biblioteca ayudó a nutrir el crecimiento de la incipiente biblioteca de la Universidad Americana de París. 
Hoy, como parte de la Universidad Americana de París, esa biblioteca es su vecina. Las bibliotecas sucursales terminaron sus conexiones con la Biblioteca Americana en París en la década de 1990; tres sobreviven gracias a nuevas asociaciones locales, incluida la Biblioteca en idioma inglés en Angers. 

Historia reciente.
 
En el momento de su 75 aniversario en 1995, la membresía de la Biblioteca había aumentado a 2000. Las instalaciones se renovaron a fines de la década de 1990 y nuevamente en 2011 y 2013, creando un espacio cerrado para conferencias, una sala de lectura ampliada, una biblioteca infantil renovada, un entrepiso para adolescentes y baños nuevos. 
En 2016, la Biblioteca se transformó mediante una importante renovación que incluyó la creación de una nueva fachada, nuevos espacios de estudio en el entrepiso y los niveles inferiores, una sala de lectura insonorizada y un salón para miembros. En 2018, se informó que la membresía era de 4224. 

Los heroicos bibliotecarios que se enfrentaron a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante la ocupación nazi, los judíos fueron despojados de sus derechos. Ya no podían trabajar en muchas profesiones. No tenían derecho a entrar en parques o bibliotecas. La biblioteca de París, cuenta la historia real del equipo internacional de bibliotecarios que desafió a los nazis para poner libros en mano a los lectores judíos.
La historia comienza en el París de 1939, mientras seguimos a la bibliotecaria de veinte años Odile Souchet. El padre de Odile es jefe de policía y, cuando los nazis llegan a París, se le encarga el seguimiento de todas las cartas que identifican a los perseguidos de la época. El hermano de Odile se ha unido a la guerra, a pesar de ser muy poco apto para la actividad física, mientras que el novio de Odile policía se queja de tener que hacer tareas para los nazis. A pesar de lo difícil que son las cosas para Odile y su familia, están mucho mejor que la mayoría de los habitantes de la zona.
La Biblioteca Americana de París también es atacada. Se prohíbe la entrada a los abonados de la biblioteca por su origen judio o porque se les considera extranjeros enemigos. Se detiene a las personas y se les lleva a campos de detención o algo peor. Se prohíben o confiscan largas listas de libros. La biblioteca es vigilada por espías y su gente es denunciada anónimamente a la policía o a los nazis. Durante los siguientes años de la guerra, Odile, sus compañeros y los voluntarios trabajan para salvar los libros y llevarlos a los que tienen prohibida la entrada a la biblioteca.
En 1983, en Montana, volvemos a encontrarnos con Odile, viuda, sola, aislada de los demás salvo por su asistencia a la iglesia. La adolescente Lily vive al lado de Odile y está pasando por su propio horror, ya que su madre se está muriendo y más tarde su padre se vuelve a casar. Odile y Lily entablan una magnífica amistad, ya que Odile enseña francés a Lily y se convierten en verdaderas amigas, a pesar de la diferencia de edad. Pero Lily quiere saber más sobre el pasado de Odile, por qué no se casó con su novio policía, por qué parece tan aislada de la gente de su pasado, lo que no le cuenta a Lily, mientras relata sus historias de la guerra.
Estas dos líneas temporales se entrelazan entre sí. Odile quiere enseñar a Lily a no cometer los mismos errores que ella, pero hasta que tanto Odile como Lily vean el pasado con más claridad, se seguirán cometiendo errores.
Se trata de una verdadera ficción histórica en la que la mayoría de los trabajadores y usuarios de la biblioteca son personas de la vida real, que arriesgaron sus vidas para ayudarse mutuamente y para salvar la biblioteca y los libros lo mejor que pudieron. Fueron los luchadores de la resistencia bibliotecaria de su tiempo. Aunque muy buena parte se basa en la historia de Dorothy Reeder que comenzó su carrera en la Biblioteca del Congreso de Washington y llegó a París en 1929. 
En la ALP, comenzó en la sección de publicaciones periódicas y ascendió hasta el puesto de directora. En el verano boreal de 1939, cuando la embajada de Estados Unidos aconsejó a los estadounidenses que abandonaran París, ella permaneció en su puesto. Tres días después de que se declarara la guerra, puso en marcha el Soldiers Service con el fin de entregar libros a los soldados franceses e ingleses en el frente. Quería que los hombres supieran que tenían amigos en la Biblioteca.
«Ninguna otra cosa posee esa facultad mística de hacer que la gente vea con los ojos de los demás», explicó.
 «La Biblioteca es un puente de libros entre culturas»
También La catalogadora Evangeline Turnbull y su hija Olivia trabajaban en la Biblioteca. Cuando estalló la guerra, se quedaron en París y envolvieron paquetes de asistencia para los soldados. Desde septiembre de 1939 hasta junio de 1940, cuando los nazis llegaron a París, Soldiers Service donó 100.000 libros.

Cuando Hermann Fuchs, el «Protector de Bibliotecas» nazi, inspeccionó la Biblioteca, le informó de que «ciertas personas no pueden entrar», es decir, los judíos, los gestores de la biblioteca decidieron que si los lectores no podían visitar la biblioteca, los bibliotecarios los visitarían a ellos.
 «Poseo un par de pies», dijo Clara de Chambrun, «Estoy preparada y dispuesta a llevar los libros a los abonados que se vean privados de ellos por cualquier decisión de este tipo, y estoy segura de que todos los miembros del personal pensarán lo mismo.»

 

Notas.



Las bibliotecas circulantes inglesas no deben confundirse con las homónimas creadas en España en 1912, y que más tarde fueron impulsadas dentro del proyecto educativo de las Misiones Pedagógicas de la II República, cuyo objetivo era aumentar el nivel cultural de los habitantes.

Real Decreto que aprobaba las bibliotecas circulantes en España,
 publicado en la Gaceta de Madrid, nº 329, 24 de noviembre de 1912, p. 511.



Itsukushima Shrine.



Sir Thomas Bodley.






(2 de marzo de 1545-28 de enero de 1613) fue un diplomático Inglés  y académico que fundó la Biblioteca Bodleiana en Oxford 

Biografía

Thomas Bodley nació el 2 de marzo de 1545, en el penúltimo año del reinado del rey Enrique VIII , en la ciudad de Exeter en Devon.1​ Fue uno de los siete hijos  de John Bodley (muerto el 15 de octubre de 1591)  de Exeter, un comerciante protestante que eligió el exilio en el extranjero en lugar de quedarse en Inglaterra bajo el gobierno católico de la reina María (1553-1558 ). El padre de John, también John Bodley, era un hijo menor de la familia noble de Bodley de Dunscombe,  cerca de Crediton  en Devon. La madre de Thomas era Joan Hone, hija y co-heredera de Robert Hone de Ottery St Mary , Devon.  El hermano menor de Thomas era Sir Josias Bodley , nombrado caballero en Irlanda por el conde de Devon . 

Carrera

Comenzó a dar conferencias en Merton y en abril de 1565 fue nombrado formalmente el primer profesor de griego antiguo de la universidad, cargo que posteriormente se hizo permanente. Sirvió en muchas oficinas de la universidad: en 1569 fue elegido como uno de los supervisores júnior de la Universidad y durante algún tiempo después fue el orador público adjunto . Dejó Oxford en 1576 con una licencia para estudiar en el extranjero y una beca de su universidad de £ 6. 13 s. 4d., Bodley realizó una gira por Francia , Italia y el Sacro Imperio Romano Germánico , visitando a eruditos y agregando el francés, el italiano y el español a su repertorio de idiomas. Se ha sugerido que durante su gira por Italia fue iniciado en Forlì en alguna forma de iniciación pitagórica en una academia platónica.  A su regreso a Inglaterra, Bodley fue nombrado caballero-acomodador de la reina Isabel y en 1584 ingresó en la Cámara de los Comunes como uno de los miembros de Portsmouth . En 1585 se le confió la misión de formar una liga entre Federico II de Dinamarca y ciertos príncipes alemanes para ayudar a Enrique de Navarra , el futuro Enrique IV de Francia . A continuación, fue enviado a una misión secreta a Francia .

 En 1586 fue elegido para representar a los St Germans en el parlamento, y en 1588 fue enviado a La Haya como ministro, cargo que exigía una gran habilidad diplomática, ya que estaba en los Países Bajos y que había que luchar contra el poder de España . Las dificultades esenciales de su misión se complicaron y Bodley pidió repetidamente que lo llamaran. Finalmente se le permitió regresar a Inglaterra en 1596, pero al ver que su esperado ascenso de secretario de Estado se veía obstaculizado por los intereses en competencia de Burghley y Essex , se retiró de la vida pública y regresó a Oxford. Después de su matrimonio en 1587 se vio obligado a renunciar a su beca en Merton, pero retuvo a muchos amigos allí y en la primavera de 1598 el colegio ofreció una cena en su honor. Una vez aceptada su propuesta, de restaurar la antigua biblioteca de Duke Humfrey dedicó el resto de su vida al proyecto de la biblioteca. Fue nombrado caballero el 18 de abril de 1604.

Muerte y entierro

Murió el 28 de enero de 1613 y fue enterrado en el coro de Merton College Chapel. Su monumento sobrevive en el muro occidental del transepto norte de la capilla, formado de mármol blanco y negro con pilares que representan libros y alegorías del saber.

Publicaciones

Bodley escribió su autobiografía hasta el año 1609, que, con el primer borrador de los estatutos redactados para la biblioteca, y sus cartas al bibliotecario Thomas James , fue publicado por Thomas Hearne , bajo el título de Reliquiae Bodleianae, o Authentic Restos de Sir Thomas Bodley , (Londres, 1703, 8vo).​



La biblioteca Bodleiana 


  



The Tower of the Five Orders, as viewed from the entrance to the Divinity School.


(en inglés: Bodleian Library) es la principal biblioteca de investigación de la Universidad de Oxford, Inglaterra. Es una de las bibliotecas más antiguas de Europa, y en Inglaterra solo la supera en tamaño la Biblioteca Británica. Es una de las cinco bibliotecas de depósito de derechos de autor en el Reino Unido.

Vista del patio de la biblioteca desde la entrada sur, en dirección hacia la entrada norte


Hoy, la Biblioteca Bodleiana incluye varias áreas de almacenamiento externas así como otras nueve bibliotecas en Oxford. Estos lugares contienen nueve millones de artículos en 176 kilómetros de baldas, y tienen asientos para 2500 lectores:

la Biblioteca Japonesa Bodleiana
la Biblioteca de Derecho Bodleiana
la Biblioteca Hooke
la Biblioteca del Instituto Indio
la Biblioteca del Instituto Oriental
la Biblioteca de Filosofía
la Biblioteca de Ciencias Radcliffe
la Biblioteca Bodleiana de la Commonwealth y Estudios Africanos en la Casa Rhodes
la Biblioteca Vere Harmsworth


Tesoros de la biblioteca.

Colección de manuscritos

Los Manuscritos Ashmole (incluyendo el Bestiario Ashmole), coleccionado por Elias Ashmole.
Los Manuscritos Carte, coleccionados por Thomas Carte (1686–1754).
Los Manuscritos Douce, donados a la biblioteca por Francis Douce en 1834.
Los Manuscritos Laud, donados a la biblioteca por el arzobispo William Laud entre 1635 y 1640.
Las cartas del poeta Percy Bysshe Shelley.
La Colección Drower (DC), donada por E. S. Drower, es la colección de manuscritos mandeos más grande del mundo.

Manuscritos individuales

Códice Bodley
Codex Ebnerianus
Codex Laudianus
Códice Laud
Códice Mendoza
Codex Tischendorfianus III
Codex Tischendorfianus IV

El Huntington MS 17, el manuscrito más antiguo con los cuatro evangelios completos en copto.
Cuatro copias de la Carta Magna.
El manuscrito íntegro del Cantar de Roldán fechado entre 1129 y 1165.
El Manuscrito Vernon (Oxford, Bodleian Library, MS Eng. poet.a.1), el manuscrito superviviente en inglés medio más largo e importante.
Manuscrito de Bajshali, Manuscrito Bower y Manuscrito Weber, textos antiguos escritos en sánscrito.
Codex Brucianus (Bruce 96), manuscrito en copto y uno de los tres manuscritos supervivientes que contiene copias completas de todas las escrituras gnósticas.

Libros impresos individuales

Una Biblia de Gutenberg, c. 1455, una de las 21 únicas copias completas supervivientes.
First Folio de William Shakespeare, 1623.
Bay Psalm Book ("Libro de Salmos de la Bahía"), 1640. Una de las 11 copias supevivientes conocidas del primer libro impreso en Norteamérica, y la única copia fuera de los Estados Unidos.
El primer libro impreso en árabe con tipos móviles (Vet. Or. f. Arab. 1) en 1514.

Otros

El Mapa Gough o Mapa Bodleiano, un mapa bajomedieval de la isla de Gran Bretaña.
El Siksha-patri.
Selden Carol Book ("Libro de villancicos de Selden"), datado en el siglo xv.
Una copia manuscrita de El libro del álgebra, de Al-Juarismi.

  

Prensa.

“Bibliotecas del Mundo” por Mariángeles Salas.

El 8 de noviembre de 1602 abría sus puertas al público la biblioteca Bodleian, a menudo simplemente conocida como the Bod, la principal biblioteca de investigación de la Universidad de Oxford y sede del depósito legal durante 400 años.
Esta biblioteca forma parte del grupo Bodleian Libraries, un conjunto de cinco bibliotecas de investigación asociadas a distintos estamentos universitarios.

Construida en el siglo XV (en 1478) para albergar los libros (más de 280 manuscritos) donados por Humfrey, Duque de Gloucester y hermano menor del rey Enrique V, es una de las bibliotecas más antiguas de Europa y la segunda más grande de toda Gran Bretaña, solo por debajo de la British Library que en los últimos 150 años se ha expandido notablemente para poder albergar el creciente aumento de documentos a archivar. Esto la ha convertido en uno de los edificios más utilizados por estudiantes y académicos de todo el mundo.
Su construcción se hizo sobre la base de la biblioteca que se creó en 1320 en la Iglesia Universitaria de Santa María la Virgen que posteriormente fue reemplazada por la biblioteca Duke Humfrey’s que todavía se conserva como la parte más antigua de la biblioteca Bodleian, a pesar de que en 1550 el Decano de la Iglesia de Cristo eliminó todos los libros de la biblioteca con la intención de borrar de allí cualquier rastro de catolicismo y en su lugar se creó la Facultad de Medicina.
Hasta que apareció Sir Thomas Bodley, miembro del Merton College y diplomático en la corte de la reina Isabel I y la rescató como biblioteca de nuevo, eso sí, gracias al dinero que obtuvo tras el matrimonio con una viuda rica que le permitió en su retiro renovar la biblioteca para albergar la colección de más de 2500 libros. Se nombró el primer bibliotecario, Thomas James, y de esta manera, el 8 de noviembre de 1602 la biblioteca abrió sus puertas.

Pero el compromiso de Bodley no se detuvo ahí. Gracias a su empeño, consiguió un acuerdo bajo el cual una copia de cada libro publicado en Inglaterra debía ser depositada en esta biblioteca, comenzando de esta manera la función de biblioteca de depósito legal que realizaría durante los 400 años posteriores. Gracias a esta nueva función y atendiendo a la necesidad de ampliación con el creciente número de ejemplares que habría de recibir, Bodley concibió la primera extensión de la biblioteca a la que denominó Arts End.
Al poco tiempo de la muerte de Bodley se inició la gran obra que convertiría las pequeñas habitaciones en salas cuadrangulares (School quadrangle) que albergase salas de conferencias y de estudios, con un tercer piso que se convertiría en un museo público y galería de arte. Todas estas ampliaciones finalizaron en 1624. Además, entre 1634-1637 se construyó lo que todavía se conoce como Selden End y que alberga una colección de más de 8000 ejemplares donados por el abogado John Selden y que constituyó una de las principales mejoras para atraer a los académicos de toda Europa a la consulta de sus manuscritos, esto y que según la tradición no se pueden prestar los libros, por lo que la consulta ha de realizarse in situ.
Sin embargo, la principal mejora estaba por llegar. Entre 1737 y 1748 se construye un monumental edificio, completamente independiente de la biblioteca Bodleian, con una cúpula circular siguiendo los diseños de James Gibbs, gracias al dinero donado por el médico inglés John Radcliffe. Sin embargo, no fue hasta 1860 que la biblioteca Radcliffe pasó a formar parte de la Bodleian, siendo renombrada a cámara Radcliffe.

A principios del siglo XX la biblioteca albergaba más de un millón de libros y contaba con más de un centenar de usuarios diarios. Al contar con tantas obras importantes en su haber, sería imposible mencionarlas todas. Sin embargo, dentro de la colección literaria con mayor importancia destacamos los manuscritos. Esta son obras únicas las cuales están en propiedad de la Biblioteca Bodleiana. Dentro de ellos podemos destacar los  Manuscritos de Ashmole, los Manuscritos Carte, los Manuscritos Douce, y The Laud Manuscripts. También destacan: una Biblia de Gutenberg, c. 1455, una de las 21 únicas copias completas supervivientes. First Folio de William Shakespeare, 1623. Bay Psalm Book ("Libro de Salmos de la Bahía"), 1640. Una de las 11 copias supevivientes conocidas del primer libro impreso en Norteamérica, y la única copia fuera de los Estados Unidos. El primer libro impreso en árabe con tipos móviles en 1514. ​El Mapa Gough o Mapa Bodleiano, un mapa bajomedieval de la isla de Gran Bretaña.​ El Siksha-patri. Selden Carol Book ("Libro de villancicos de Selden"), datado en el siglo XV.
En 1931, se produjo otra situación crítica por el creciente aumento de lectores y se decidió construir una nueva biblioteca en los aledaños del complejo con espacio para cinco millones de libros nuevos y más salas de consulta. Este nuevo edificio, bautizado como el nuevo Bodleian fue diseñado por Sir Gile Gilbert Scott.

En 1975 hubo más ampliaciones pero la más reciente, en 2015, afectó al edificio nuevo Bodleian, que fue completamente renovado, con grandes espacios públicos y salas para la consulta académica, como la biblioteca Weston.
La biblioteca posee un manuscrito árabe medieval recientemente descubierto y de autor anónimo, conocido como El libro de las Curiosidades. Contiene mapas y diagramas astronómicos en griego, latín y árabe y es uno de los descubrimientos más importantes en la historia de la cartografía islámica.
La bella arquitectura de la Biblioteca ha hecho que se rueden varias películas en esta localización. Puede verse en Another Country (1984), La locura del rey Jorge (1994) y en las dos primeras cintas de la saga Harry Potter, en el que la Divinity School se hace pasar por ala del hospital de Hogwarts y la Biblioteca Duke Humphrey es la biblioteca de Hogwarts, respectivamente. La Cámara Radcliffe aparece en la película El Santo (1997). En El nuevo mundo (2005) el edificio de la biblioteca es la entrada a la corte inglesa.

Las primeras palabras de la versión en latín de la promesa del lector (Do fidem me nullum librum vel) puede verse en el sombrero del lingüista en la mini serie de 1996 sobre Los viajes de Gulliver.
Puesto que J. R. R. Tolkien había estudiado filología en Oxford y con el tiempo se hizo profesor, estaba muy familiarizado con el Red Book of Hergest que se conserva en la Bodleiana, y más tarde creó su propio Red Book of Westmarch («Libro Rojo de la Frontera del Oeste») de ficción, narrando la historia de El Señor de los Anillos. Muchos de los manuscritos de Tolkien están ahora en la Biblioteca.
La historiadora y novelista Deborah Harkness ambienta gran parte de la primera parte de su novela de 2011 A Discovery of Witches en la Biblioteca Bodleiana, particularmente en Selden End. La novela también presenta uno de los Manuscritos Ashmolean (Ashmole 782) de la biblioteca como un elemento central del libro.

  

Cultura | Literatura

Galicia recupera la Biblia Kennicott cinco siglos después de su exilio
EL INDEPENDIENT





En 1476 finalizó la creación en A Coruña de una de las obras culmen de la ilustración medieval y uno de los manuscritos hebreos más valiosos y hermosos del mundo, la Biblia Kennicott, que regresará a Galicia más de quinientos años después del exilio de sus propietarios para ser exhibida temporalmente en Compostela con motivo del Xacobeo 2021.
El director general de Políticas Culturales de la Xunta, Anxo Lorenzo, ha anunciado esta mañana, ante un facsímil de esta biblia, el acuerdo con la propietaria de la obra, la prestigiosa Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, para que el manuscrito vuelva a Galicia durante seis meses.
Esta joya bibliográfica, encargada por un importante comerciante de A Coruña, Don Isaac, hijo de Salomón de Braga, tuvo una vida muy azarosa y, tras partir de A Coruña en torno a 1492 con el decreto de expulsión de los judíos promulgado por los Reyes Católicos, viajó a Portugal con sus propietarios.

Después, estuvo en el norte de África y Gibraltar y se le perdió el rastro durante unos 300 años, aunque mantuvo un excelente estado de conservación, hasta que en 1771 el responsable de la Biblioteca Radcliffe de la Universidad de Oxford, Benjamin Kennicott, gestionó su adquisición para los fondos de la institución.
Más de 200 páginas ilustradas de unas 930 que conforman este impresionante volumen

En 1872, la Biblia fue transferida a la Biblioteca Bodleiana, en la misma universidad, donde ha permanecido hasta la actualidad. Esta será la primera vez que se pueda ver en España este manuscrito, con más de 200 páginas ilustradas de unas 930 que conforman este impresionante volumen, el testimonio más importante de la presencia judía en Galicia en la Baja Edad Media, para lo que será trasladado desde Oxford con importantes medidas de seguridad dado su incalculable valor histórico.

Aunque se han realizado peticiones desde diversas entidades para que la biblia regrese de forma permanente a Galicia, desde la Xunta ven "difícil" poder siquiera pensarlo, ya que "si fue difícil gestionar un préstamo, conseguir un depósito o una cesión permanente sería mucho más difícil". "Hay que ser realistas", añade Anxo Lorenzo.

El comisario de la exposición, Manuel Gago, ha destacado de esta obra que "es una pieza extraordinaria y es casi lo único que nos queda de ese momento", pues debido a la "precipitada" marcha de los judíos "apenas nos quedan testimonios que no sean documentales".
Por su parte, el vicepresidente de la Fundación Hispanojudía, Alberto Ruiz-Gallardón, ha subrayado el "inmenso y fabuloso legado" que los judíos dejaron en España y "ejemplo" de ello es esta biblia, que constata que en Galicia hubo una comunidad judía abierta y con inquietudes, plasmadas en el carácter cosmopolita de un texto que también refleja la influencia del entorno cristiano y musulmán en esta comunidad, ha abundado.
Tras felicitar a la Xunta por lograr esta cesión de una institución "extremadamente exigente" a la hora de prestar sus obras, algo que "acredita el prestigio y solvencia técnica" del Gobierno gallego, Ruiz-Gallardón ha incidido en que la presencia de esta biblia puede significar "un símbolo de recuperación" y un "gesto de reconciliación y reparación" con la sociedad judía.

"Reparar el error histórico"
El vicepresidente de la Fundación Hispanojudía, que ha contribuido a sufragar parte de los gastos de la gestión del préstamo y seguro de la pieza, considera que con este tipo de iniciativas se contribuye a "reparar el error histórico" que supuso la expulsión de los judíos de España.
La Biblia Kennicott formará parte de la muestra "Galicia, un relato en el mundo", que se podrá visitar hasta el 12 de abril de 2020 y que contempla unas trescientas obras simbólicas sobre los mitos, historia y memoria de la identidad gallega a lo largo del tiempo y del mundo.
Entre ellas destacan piezas como la escultura Santa de Francisco Asorey; el Libro das Invasións, con la primera mención conocida a Breogán; el Mapa de Sawley, uno de los primeros mapa mundi enciclopédicos europeos en el que se representa la Catedral de Santiago como edificio más importante de Europa; o el Codex Arentinus de Arezzo y el Cancioneiro da Vaticana. 


Biblioteca Girolami.







La biblioteca Girolamini (o también  biblioteca statale oratoriana del monumento nazionale dei Girolamini) es una institución cultural estatal de la ciudad de Nápoles .
Dotada de una importante colección de libros y de un archivo de música operística, la biblioteca, abierta al público desde 1586 , es la biblioteca pública más antigua de Nápoles , y la segunda de Italia después de la cívica Malatestiana de Cesena .
La biblioteca Girolamini posee aproximadamente 159.700 títulos, principalmente antiguos, entre ellos 94 incunables, 5.000 libros del siglo XVI, numerosos manuscritos, de los cuales aproximadamente 6.500 se refieren a composiciones y obras musicales del siglo XVI al XIX .

El patrimonio incluye también la riquísima colección de libros de la colección privada de Giuseppe Valletta (aproximadamente 18.000 volúmenes, con raras ediciones de los siglos XVI y XVII: clásicos de la literatura, la historia y la filosofía griega y latina ), adquisición que completaron los padres oratorianos. siguiendo el consejo de Giambattista Vico. Una sala del complejo bibliotecario está dedicada al filósofo napolitano, que donó al convento las primeras ediciones de todas sus obras: el Giambattista Vico. 
Este entorno es potencialmente accesible al público gracias a los trabajos de catalogación digital y restauración de libros realizados durante 2012 .

Otras valiosas colecciones de libros que se conservan en él son el Fondo Agostino Gervasio ( arqueología , numismática , bibliografía , literatura clásica), el Fondo Filippino ( historia de la Iglesia , escrituras sagradas , teología ) y el Fondo Valeri (940 volúmenes sobre la historia de Nápoles y su ' sur de Italia ').


  

El robo del siglo: el expolio de la Biblioteca Girolamini.

INÉS MARTÍN RODRIGO

06/12/2013
ABC

La Biblioteca Girolamini, en Nápoles, es uno de los tesoros más importantes del patrimonio cultural europeo. Auspiciada por la orden de los Pobres Ermitaños de San Jerónimo , que fue fundada por el beato Pedro Gambacorta , se abrió al público en 1586. En su corazón alberga cerca de 170.00 obras, entre las que se encuentran numerosos manuscritos, 120 incunables, 5.000 cinquecentinas y unas 6.500 composiciones musicales del siglo XIV al XIX (su archivo operístico es impresionante).
 Este templo de los libros antiguos fue víctima de un escándalo sin precedentes en la primavera de 2012, cuando miles de obras fueron robadas de su interior.
Ediciones centenarias de Aristóteles, Descartes, Galileo y Maquiavelo , volúmenes de Séneca o Virgilio, además de una edición única de la «Enciclopedia» de Alembert y Diderot, el original de «La Divina Comedia» , la edición parisina de 1610 de «Jerusalén liberada» de Torquato Tasso o la «Teseida» de Giovanni Boccaccio desaparecieron del edificio napolitano. ¿El responsable? El mismísimo director de la biblioteca, Marino Massimo De Caro. 
Una historia llena de intrigas, traiciones y escándalos con políticos, coleccionistas, marchantes de arte, anticuarios y hasta un cura implicados. Una trama propia de una novela negra que, de hecho, ha servido de inspiración para el próximo libro de Donna Leon (Nueva Jersey, 1942), «Muerte entre líneas» , que Seix Barral publicará en marzo en nuestro país.

Pero, ¿cómo se fraguó el expolio? 

Todo fue fruto de la casualidad. En marzo de 2012, Tomaso Montanari , profesor de Historia del Arte en la Universidad de Nápoles , acudía a la Biblioteca Girolamini para hacer una consulta. Lo que vio aquel día le horrorizó: estanterías vacías, libros apilados al azar y basura por el suelo. Montanari escribió un artículo describiendo la precaria situación de la institución en el periódico «Il Fatto Quotidiano» , en el que colaboraba habitualmente.

El texto provocó la reacción inmediata de la Cultura italiana y doscientos intelectuales (entre ellos Dario Fo o Dacia Maraini ) firmaron una carta en la que pedían explicaciones al ministro de Cultura (entonces Lorenzo Ornaghi ) acerca de cómo De Caro, «un hombre que carece de los títulos académicos mínimos o la competencia profesional para honrar el puesto» (tiene conexiones con Berlusconi y fue socio de un anticuario de Buenos Aires conectado con el robo de mapas en la Biblioteca Nacional ), había sido nombrado director de la Biblioteca Girolamini.
El ministro Ornaghi no tuvo tiempo de responder, pues el propio De Caro tomó la iniciativa y se plantó al día siguiente en la oficina del fiscal para denunciar un delito. 

Massimo De Caro


Acababa de darse cuenta de que habían desaparecido 1.500 libros de «su» biblioteca. Pero le salió el tiro por la culata, ya que De Caro y sus colaboradores (hasta trece personas) fueron grabados por dos bibliotecarios de la Girolamini retirando cajas de libros antes de que repararan en la presencia de las cámaras y las taparan.
Semanas después, Massimo De Caro fue detenido acusado de malversación de caudales públicos y asociación ilícita. Según la Fiscalía, durante los once meses que estuvo al frente de la Biblioteca robó cientos de sus obras . De hecho, los investigadores encontraron cajas de libros antiguos, muchos de ellos con el sello característico de la Biblioteca Girolamini, en garajes y viviendas particulares en varias ciudades y casas de subastas en el extranjero.

Una banda criminal

Marino Massimo De Caro resultó ser el cerebro de una compleja y extensa red criminal que incluía contactos en ciudades como París, Pompeya, Roma o Múnich, donde llegó a ser detenido el marchante de libros antiguos Herbert Schauer , de la casa de subastas. 
Según dijo entonces en una entrevista Giovanni Melillo, responsable de la investigación, De Caro «era el jefe de una banda criminal creada para desvalijar la biblioteca. Había un plan concebido detrás de esto».
En marzo de este año, Massimo De Caro fue declarado culpable de robo y malversación de fondos y condenado a siete años de arresto domiciliario en un juicio de escasa trascendencia mediática. Comenzó a cooperar con la Fiscalía y admitió haber sacado varios libros de la biblioteca, pero no todos por los que se le acusa. Llegó a justificarse asegurando que su objetivo era recaudar fondos para restaurar la biblioteca y que el saqueo había comenzado mucho antes de su mandato.
El juicio se reanudó en Nápoles a finales de noviembre, con la presencia impertérrita de Massimo De Caro, que respondió con descaro (y citando a Borges ) al ser preguntado a la salida del juzgado. El problema con el que se han encontrado los Carabinieri (que solo han recuperado parte del expolio) es que gran parte de las obras no han sido nunca catalogadas .
Es lo que denuncia el presidente de la Asociación Italiana de Libreros Anticuarios, Fabrizio Govi: 
«Las autoridades no nos han proporcionado una lista de los libros robados, probablemente porque no existe. Es posible que las obras de la Biblioteca aparezcan en el mercado en los próximos años sin la advertencia de que son robadas».


Biblioteca Girolami.


  


Fundada por el obispo agustino Angelo Rocca en 1604, la Biblioteca Angelica fue la primera biblioteca pública de Europa.




Angelo Rocca Camerte (1545-1620) fue un anticuario, filólogo, agustino, escritor y erudito nacido en Rocca-Contrada, en la Marca de Ancona, Estados Pontificios.



Rocca, después de haber realizado sus primeros estudios en diversas ciudades, entre ellas Padua, realizó sus votos monásticos en la Orden de San Agustín, y fue requerido por sus superiores en Roma, en 1579, y fue agregado como secretario del vicario general.En 1577 se graduó como doctor en teología en Padua.
Más tarde, el papa Sixto V, le encarga la supervisión o seguimiento de la Imprenta Apostólica Vaticana, y fue admitido en la congregación creada para la revisión de la Biblia, y en 1595 fue revestido de la dignidad de sacristán de la capilla apostólica, y en 1605 obispo de Tagaste, falleciendo en Roma el 8 de abril de 1620.

Fue un investigador de la historia. Editó la versión impresa de la Biblia Vulgata (muy desconocida antes de la imprenta) y la hizo imprimir. Durante la edición se acostumbró a los manuscritos históricos almacenados en el Vaticano, algunos de ellos no fácilmente accesibles hasta los tiempos modernos. Él (incorrectamente) atribuyó a San Jerónimo la invención del glagolítico. Estuvo asociado con la Prensa del Vaticano y con Aldo Manucio el Joven 



Biblioteca Malatestiana.


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La Biblioteca Malatestiana de Cesena, Emilia Romana, Italia, es una biblioteca monástica pública de particular importancia histórica. La biblioteca Malatestiana, fundada a mediados del siglo xv, fue la primera biblioteca pública de Europa abierta a todas las personas,​ y es el único ejemplo de una biblioteca monástica medieval perfectamente conservada en cuanto a su edificio, mobiliario y códices desde que fuera inaugurada hace más de 550 años.
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La misma fue encargada por el Señor de Cesena, Malatesta Novello. Las obras fueron dirigidas por Matteo Nuti natural de Fano (un estudioso de Leon Battista Alberti) y se extendieron desde 1447 hasta 1452.


Pisanello,_Medaglia_di_Novello_Malatesta,_1145



Domenico Malatesta, más conocido como Malatesta Novello (5 de agosto de 1418 - 20 de noviembre de 1465) fue un condottiero italiano, miembro de la familia Malatesta.

Nació en Brescia, hijo de Pandolfo III Malatesta y Antonia da Barignano. En 1429, tras la muerte de su tío Carlo Malatesta , se convirtió en señor de Cesena , a la edad de 11 años, junto con sus hermanos Galeotto Roberto (el único mayor de edad, aunque murió en 1432) y Sigismondo Pandolfo . Dos años más tarde, reprimió varios disturbios en la ciudad incitados por los Malatesta de Pesaro ; el pueblo se volvió contra el líder y lo aclamó a él y a su hermano Sigismondo Pandolfo como señores. Además, en 1431, sofocó una revuelta en Fano .
En 1433, año desde el cual reinó solo en Cesena, fue creado Caballero Imperial por el emperador Segismundo . Por ello, abandonó el nombre de Domenico para llamarse Malatesta Novello. En aquella época sus tierras comprendían Cesena, Bertinoro , Meldola , Sarsina , Roncofreddo y el Piviero di Sestino. También recibió Cervia de manos de Sigismondo Pandolfo, construyendo allí importantes fortificaciones.
En 1434, cuando tenía 16 años, se casó con Violante da Montefeltro (hija de Guidantonio conde de Urbino), que entonces tenía cuatro años. Los dos vivieron separados, uniéndose sólo en su duodécimo cumpleaños (1442).
Aparte de sus hazañas militares, Malatesta Novello es célebre por sus grandes programas de construcción en Cesena, como el Convento de Santa María (1438), el fortalecimiento de la Rocca Malatestiana y la ampliación de las murallas de la ciudad (1441); en 1452 fundó la Biblioteca Malatestiana, la primera biblioteca pública de Europa. También construyó obras públicas como puentes, túneles y presas.
Murió en Cesena en 1465. Su muerte marcó el fin del señorío malatesta en Cesena.

Cesena (antiguamente Caesena) es una ciudad en la Emilia-Romaña, región del norte de Italia. Se sitúa al sur de Rávena y al oeste de Rímini, en el río Savio, capital de la provincia de Forlì-Cesena. Está a los pies de los Apeninos y a unos 15 km del mar Adriático.


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