Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Patricio Ernesto Hernández Jara; Demetrio Protopsaltis Palma; Katherine Alejandra Del Carmen Lafoy Guzmán
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Albert Hourani despliega, valiéndose de una amplia documentación, la historia de los pueblos árabes partir el siglo VII, cuando la nueva religión del islam empezaba a propagarse desde la península Arábiga hacia Occidente. Hourani describe la expansión del monoteísmo y del idioma árabe, pasando por la creación del poderoso imperio otomano y su desintegración, hasta la reafirmación de la identidad islámica en los últimos tiempos. Síntesis del Libro. Hourani habla de la expansión europea por la zona de Oriente Próximo. Sobretodo habla de que a partir de la expedición francesa en 1798 que llega a Egipto, provoca un nuevo orden en la zona. Este nuevo orden se caracteriza por la exposición a los habitantes del lugar de un orden militar. Estos hechos perturbaron la vida de los países otomanos y árabes. El poder y la influencia europeos se manifestaron en la adopción de nuevas técnicas manufactureras, además las mercancías podían moverse libremente. Para Europa está incursión francesa hizo buen mercado para obtener materias primas para sus industrias manufactureras. En vista de ésta incursión, a los países árabes no trajo un poder compensatorio propio. Lo que se llevaban los europeos a sus países, no se reflejaba en nada en los países árabes, vale decir, mientras unos se enriquecían; otros se empobrecían aún más. Es en está relación donde podemos inferir el inicio del imperialismo europeo, ya que los comerciantes y empresarios europeos, que llegaron a esta zona, se apoyaron en los embajadores y cónsules de las grandes potencias por su poderío militar. Además muchas potencias europeas intervinieron en las relaciones entre el sultán otomano y los súbditos cristianos que se encontraban dentro del Imperio Otomano. Más, muchos pueblos se rebelaron al poder Turco y con ayuda de los europeos, y se crearon Estados como, por ejemplo el Estado serbio autónomo en 1830 y Grecia en 1833. Esto transformó el carácter del Imperio otomano con la pérdida de la mayoría de los territorios de las provincias europeas. Los territorios conquistados por los europeos eran gobernados por funcionarios manejados por la población inmigrante europea que llegó a las colonias. De ahí la creación de los gobiernos reformistas que estaban por los intereses de los europeos que, básicamente, eran económicos para que los comerciantes europeos traficasen y se desplazarán libremente. Los que se aprovecharon de esta situación fueron las familias gobernantes y los altos funcionarios que pudieron asegurar riqueza y legarla a sus familias. En países como Túnez y Egipto esta situación determinó que grandes propiedades estuviesen en manos de las familias gobernantes. A la larga es en ésta elite culta, donde saldrán los movimientos nacionalistas que irrumpen en el siglo XX. Tanto el nacionalismo turco como el árabe no estaban, en un principio, dirigidos en contra del poder europeo, sino más bien se relacionaban con los problemas de identidad y la organización política del Imperio. Además estas elites adoptaron la cultura del imperialismo algunos tuvieron el privilegio de estudiar en universidades europeas o viajar a Europa, y eso los hizo “empaparse” de la cultura foránea. También la vida de la elite en las ciudades urbanas se parecía a la europea, por ejemplo, el hacer compras en tiendas, ir a restaurantes o cafés, salas de cine e incluso las mujeres tenían más libertad. Los libros, los periódicos y los diarios fueron canales por los cuales el conocimiento del nuevo mundo europeo llegó a los árabes. Sin embargo, apareció también un nuevo tipo de literatura que trató de expresar en lengua árabe las nuevas ideas del mundo moderno. El interés principal de la nueva literatura era como podían los estados musulmanes para adquirir la fuerza necesaria para hacer frente a Europa y convertirse en parte del mundo moderno. Pues bien, es en esta elite donde surgirá una opinión a favor de la independencia y la culminación del poder europeo (1914-1939). En Marruecos, por ejemplo, la burguesía de Fez trazó un plan de reforma en 1934 para exigir cambios en el protectorado francés; lo mismo ocurrió en Argelia. En Egipto la situación fue mucho más organizada, y digo esto porque se creo un Partido llamado Wafd, formado para luchar contra la política británica, incluso en momentos críticos contó con el apoyo de la población urbana en general. Aunque las esperanzas se desvanecieron cuando los británicos rechazaron las peticiones egipcias y su líder Zaglul Bajá, fue exiliado. Pero el propósito esencial de los movimientos nacionalistas era crear una sociedad autónoma y floreciente, el renacimiento de la lengua árabe como medio expresivo moderno y vínculo de unidad. Además ser independiente significaba ser aceptado por los Estados Europeos en un plano de igualdad. Ahora pasando a un ámbito político, propiamente tal, a comienzos del siglo XX, los turcos se alinearon en la guerra con Alemania, y Gran Bretaña apoyó la rebelión de los árabes contra el Imperio, pero cuando Turquía fue derrotada, los árabes tenían la esperanza de formar Irak, Siria y Arabia occidental. Los británicos, en cambio, ya tenían acordado con Francia la sesión de Siria a éste último país y de apoyar el establecimiento judío en la zona de Palestina. La Sociedad de naciones asignó Siria a Francia y decidió que Palestina e Irak quedarán bajo dominio inglés. Egipto, bajo el protectorado británico desde 1914, reclamó su independencia en 1922, aunque Gran Bretaña siguió manteniendo el control del gobierno egipcio. Pero fue durante las décadas 1930 y 1940 cuando la mayoría de los países árabes se independizaron de Gran Bretaña y Francia. Pero el aumento de inmigrantes judíos a la zona de Palestina hizo que muchos árabes miraran con malos ojos la llegada de judíos, lo cual los británicos en su intento por frenar la llegada de judíos, encolerizaron a éstos que se rebelaron durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Hourani señala que en 1947, las Naciones Unidas aprobaron la división de Palestina entre judíos y árabes, aunque con el rechazo total de los Estados árabes. Cuando los ingleses se retiraron de Palestina, los judíos se proclamaron como Estado Judío en 1948. Desde ese momento las relaciones árabes-israelíes han sido hostiles, hasta el día de hoy. En el caso de Egipto, éste se independizó en 1953, luego de un Golpe de Estado en 1952. Aquí resalta Gamal Abdel Nasser, presidente de Egipto a partir de 1956, defensor de la unidad árabe. Nasser negoció la salida de los británicos de Egipto en 1954. La negativa de los países de occidente de venderle armas a Egipto (que se pensaba que utilizaría contra Israel), hizo que Nasser tuviera una política exterior favorable al bloque del Este. Pues entonces como represalia, EE.UU. le denegó a Egipto un préstamo para financiar el proyecto de la represa de Asúan. Nasser nacionalizó el Canal de Suez, lo que provocó la irritación de Francia y Gran Bretaña, que junto con Israel atacaron a Egipto en 1956. La presión de la URSS y EE.UU. forzó a los tres países invasores a abandonar Egipto. Después Nasser en 1958 favoreció la unión de Egipto y Siria con el nombre de República Árabe Unida, pero esta unión duró sólo tres años. |
Albert Habib Hourani. Albert Habib Hourani (Manchester, 31 de marzo de 1915 - 17 de enero de 1993), historiador libanés-británico. Su familia era inmigrante del Líbano y se convirtió del Cristianismo ortodoxo griego a la Iglesia de Escocia, presbiteriana calvinista. Albert se convertiría a su vez ya adulto al Cristianismo católico romano. Creció en Gran Bretaña, estudió en Mánchester, y Londres antes de entrar en el Magdalen College, uno de los colleges que constituyen la Universidad de Oxford, donde estudió Filosofía, Política y Economía. Se especializó en Relaciones internacionales y se licenció primero de su clase en 1936. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en el Royal Institute of International Affairs y en la oficina británica del Ministerio de Estado en El Cairo. Después de la guerra, trabajó en la oficina árabe de Jerusalén y Londres. Comenzó su carrera académica, que le ocupó el resto de su vida, en 1948, cuando empezó a enseñar en el Magdalen College, en el St. Antony's College también de Oxford, en la Universidad Americana de Beirut, en la Universidad de Chicago, en la Universidad de Pennsylvania y en la Universidad de Harvard. Terminó su carrera como lector de Historia de Oriente Medio en Oxford. Se especializó en relaciones culturales entre el mundo árabe y occidente y publicó La Historia de los Árabes en 1991, traducida al español doce años después. Padre tenía amplios contactos comerciales con la comunidad levantina tanto en Manchester como en el Imperio Otomano, y Cecil Hourani comentó sobre la cultura mixta anglo-levantina de la casa: "... en mis primeros recuerdos en Manchester había dos caras: una del Cercano Oriente, libanesa, llena de poesía, política y negocios; la otra, en parte presbiteriana escocesa, llena de asistencia a la iglesia y de la escuela dominical, en parte inglesa a través de una niñera inglesa y una sucesión de cocineras y criadas inglesas e irlandesas". |
BIBLIOTECA PERSONAL.
Tengo un libro en mi colección personal.
Literatura turca de principios del siglo XX. La mayor parte de las raíces de la literatura turca moderna se formaron entre los años 1896, cuando surgió el primer movimiento literario colectivo, y 1923, cuando se fundó oficialmente la República de Turquía. En términos generales, hubo tres movimientos literarios principales durante este período:
El movimiento de la Nueva Literatura El movimiento Edebiyyât-ı Cedîde, o "Nueva Literatura", se inició con la fundación en 1891 de la revista Servet-i Fünûn(ﺛﺮوت ﻓﻨﻮن; "Riqueza científica"), que se dedicó en gran medida al progreso, tanto intelectual como científico, según el modelo occidental. En consecuencia, las aventuras literarias de la revista, bajo la dirección del poeta Tevfik Fikret (1867-1915), estaban orientadas a crear un "arte elevado" de estilo occidental en Turquía. La poesía del grupo, del cual Tevfik Fikret y Cenâb Şehâbeddîn (1870-1934) fueron los defensores más influyentes, estuvo fuertemente influenciada por el movimiento parnasiano francés y los llamados poetas "decadente". Los escritores en prosa del grupo, por otro lado, particularmente Halit Ziya Uşaklıgil (1867–1945), fueron influenciados principalmente por el realismo, aunque el escritor Mehmed Rauf (1875–1931) escribió el primer ejemplo turco de una novela psicológica, Eylül de 1901 (ايلول; El movimiento Edebiyyât-ı Cedîde permaneció fuertemente influenciado por el turco otomano.En 1901, a raíz del artículo " Edebiyyât ve Hukuk " (ادبيات و ﺣﻘﻮق; "Literatura y derecho"), traducido del francés y publicado en Servet-i Fünûn, se ejerció la presión de la censura y se cerró la revista. por el gobierno del sultán otomano Abdülhamid II. Aunque estuvo cerrado solo seis meses, los escritores del grupo siguieron su propio camino mientras tanto, y el movimiento Edebiyyât-ı Cedîde llegó a su fin. El movimiento Amanecer del Futuro En la edición del 24 de febrero de 1909 de la revista Servet-i Fünûn, una reunión de jóvenes escritores —que pronto se conocería como el grupo Fecr-i Âtî ("El amanecer del futuro")— publicó un manifiesto en el que declaraban su oposición a el movimiento Edebiyyât-ı Cedîde y su adhesión al credo, " Sanat şahsî ve muhteremdir " (صنعت شخصى و محترمدر; "El arte es personal y sagrado"). Aunque este credo era poco más que una variación de la doctrina del escritor francés Théophile Gautier de " l'art pour l'art ", o "el arte por el arte", el grupo se oponía, sin embargo, a la importación general de formas y estilos occidentales. y esencialmente buscó crear una literatura turca reconocible. El Fecr-i ÂtîEl grupo, sin embargo, nunca hizo una declaración clara e inequívoca de sus objetivos y principios, por lo que duró solo unos pocos años antes de que cada uno de sus adherentes siguiera su propio camino individual. Las dos figuras destacadas que surgieron del movimiento fueron, en poesía, Ahmed Hâşim (1884–1933) y en prosa, Yakup Kadri Karaosmanoğlu (1889–1974). El movimiento de la literatura nacional En 1908, el sultán Abdülhamid II se vio obligado a permitir el restablecimiento del gobierno constitucional, y el parlamento elegido posteriormente estaba compuesto casi en su totalidad por miembros del Comité de Unión y Progreso (también conocido como los "Jóvenes Turcos"). Los Jóvenes Turcos (ژون تورکلر Jön Türkler) se habían opuesto al gobierno otomano cada vez más autoritario y pronto llegaron a identificarse con una identidad nacional específicamente turca. Junto con esta noción se desarrolló la idea de una nación turca e incluso pan-turca (turco: mijo), y así la literatura de este período llegó a ser conocida como "Literatura Nacional" (turco: millî edebiyyât). Fue durante este período que el idioma turco otomano con inflexión persa y árabe se alejó definitivamente como vehículo para la literatura escrita, y esa literatura comenzó a afirmarse como específicamente turca, en lugar de otomana. En un principio, este movimiento cristalizó en torno a la revista Genç Kalemler (کنج قلملر; "Bolígrafos jóvenes"), iniciada en la ciudad de Selânik en 1911 por los tres escritores más representativos del movimiento: Ziya Gökalp (1876-1924), sociólogo y pensador; Ömer Seyfettin (1884-1920), escritor de cuentos; y Ali Canip Yöntem (1887–1967), poeta. En el primer número de Genç Kalemler, un artículo titulado "Nuevo idioma" (en turco: " Yeni Lisan ") señalaba que la literatura turca había buscado previamente inspiración en Oriente, como en la tradición del diván otomano, o en Occidente, como en los movimientos Edebiyyât-ı Cedîde y Fecr-i Âtî, sin volverse nunca hacia Turquía. Este último fue el objetivo principal del movimiento de Literatura Nacional. El carácter intrínsecamente nacionalista de Genç Kalemler, sin embargo, tomó rápidamente un giro decididamente chovinista, y otros escritores, muchos de los cuales, como Yakup Kadri Karaosmanoğlu, habían sido parte del movimiento Fecr-i Âtî, comenzaron a emerger desde dentro de la matriz de el movimiento de Literatura Nacional para contrarrestar esta tendencia. Algunos de los escritores más influyentes que surgieron de esta rama menos derechista del movimiento de literatura nacional fueron el poeta Mehmet Emin Yurdakul (1869–1944), la novelista feminista temprana Halide Edip Adıvar (1884–1964) y la breve cuentista y novelista Reşat Nuri Güntekin (1889–1956). Literatura republicana Tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial de 1914-1918, las potencias victoriosas de la Entente comenzaron el proceso de dividir las tierras del imperio y colocarlas bajo sus propias esferas de influencia. En oposición a este proceso, el líder militar Mustafa Kemal (1881-1938), al mando del creciente Movimiento Nacional Turco cuyas raíces se encuentran en parte en los Jóvenes Turcos, organizó la Guerra de Independencia de Turquía de 1919-1923. Esta guerra terminó con el fin oficial del Imperio Otomano, la expulsión de las potencias de la Entente y la fundación de la República de Turquía. La literatura de la nueva república surgió en gran medida del movimiento de literatura nacional anterior a la independencia, con sus raíces simultáneamente en la tradición popular turca y en la noción occidental de progreso. Un cambio importante en la literatura turca se promulgó en 1928, cuando Mustafa Kemal inició la creación y difusión de una versión modificada del alfabeto latino para reemplazar la escritura otomana basada en el árabe. Con el tiempo, este cambio, junto con los cambios en el sistema educativo de Turquía, conduciría a una alfabetización más generalizada en el país. Prosa Estilísticamente, la prosa de los primeros años de la República de Turquía fue esencialmente una continuación del movimiento de Literatura Nacional, con predominio del Realismo y el Naturalismo. Esta tendencia culminó en la novela de 1932 Yaban (" The Wilds "), de Yakup Kadri Karaosmanoğlu. Esta novela puede verse como la precursora de dos tendencias que pronto se desarrollarían: el realismo social y la "novela de pueblo" (köy romanı). Çalıkuşu (" The Wren ") de Reşat Nuri Güntekin aborda un tema similar con las obras de Karaosmanoğlu. La narrativa de Güntekin tiene un estilo detallado y preciso, con un tono realista. El movimiento realista social quizás esté mejor representado por el escritor de cuentos Sait Faik Abasıyanık (1906–1954), cuya obra trata con sensibilidad y realismo las vidas de las clases bajas y las minorías étnicas de la cosmopolita Estambul, temas que suscitaron algunas críticas en el nacionalismo contemporáneo. atmósfera. La tradición de la "novela de pueblo", por otro lado, surgió algo más tarde. Como sugiere su nombre, la "novela de aldea" trata, de manera generalmente realista, de la vida en las aldeas y pequeños pueblos de Turquía. Los principales escritores de esta tradición son Kemal Tahir (1910–1973), Orhan Kemal (1914–1970) y Yaşar Kemal (1923[?]–2015). Yaşar Kemal, en particular, se ha ganado la fama fuera de Turquía no solo por sus novelas, muchas de las cuales, como İnce Memed de 1955 (Memed, My Hawk), elevan los cuentos locales al nivel de épica, pero también por su postura política firmemente izquierdista. En una tradición muy diferente, pero mostrando un fuerte punto de vista político similar, estaba el escritor de cuentos satíricos Aziz Nesin (1915-1995) y Rıfat Ilgaz (1911-1993). Otro novelista contemporáneo, pero fuera de, las tradiciones del realismo social y la "novela de pueblo" es Ahmet Hamdi Tanpınar (1901-1962). Además de ser un importante ensayista y poeta, Tanpınar escribió una serie de novelas, como Hazur (" Una mente en paz ", 1949) y Saatleri Ayarlama Enstitüsü (" El instituto de regulación del tiempo ", 1961), que dramatizan el choque entre Oriente y Occidente en la cultura y la sociedad turcas modernas. El novelista y cuentista Oğuz Atay (1934-1977) explora problemas similares. Sin embargo, a diferencia de Tanpınar, Atay, en obras como su novela larga Tutunamayanlar (" El bueno para nada ", 1971-1972) y su cuento "" ("Man in a White Coat", 1975)—escrito en una vena más modernista y existencialista. Por otro lado, İshak (" Isaac ", 1959) de Onat Kutlar, compuesto por nueve cuentos que están escritos principalmente a partir de la imaginación de un niño. punto de vista y son a menudo surrealistas y místicos, representan un ejemplo muy temprano de realismo mágico. La tradición del modernismo literario también informa el trabajo de la novelista Adalet Ağaoğlu (1929–). Su trilogía de novelas titulada colectivamente Dar Zamanlar (" Tiempos apretados ", 1973–1987), por ejemplo, examina los cambios que ocurrieron en la sociedad turca entre las décadas de 1930 y 1980 en un estilo formal y técnicamente innovador. Orhan Pamuk (1952–), ganador del Premio Nobel de Literatura de 2006, es otro novelista tan innovador, aunque sus obras, como Beyaz Kale (" El castillo blanco ") y Kara Kitap (" El libro negro ") de 1998 y Benim Adım Kırmızı (" Mi nombre es rojo"), están más influenciados por el posmodernismo que por el modernismo. Esto también es cierto para Latife Tekin (1957–), cuya primera novela Sevgili Arsız Ölüm (" Querida muerte desvergonzada ", 1983) muestra la influencia no solo del posmodernismo, sino también de realismo mágico Elif Şafak ha sido una de las autoras más destacadas de la literatura turca que tiene nuevas tendencias en el lenguaje y el tema en la década de 2000. Şafak se distinguió primero por su uso de un vocabulario extenso y luego se convirtió en una de las pioneras de la literatura turca a nivel internacional. como autor bilingüe que escribe tanto en turco como en inglés. Un estudio reciente de Can y Patton proporciona un análisis cuantitativo de la literatura turca del siglo XX utilizando cuarenta novelas de cuarenta autores que van desde Eylül (1901) de Mehmet Rauf (1875–1931) hasta Kılıç Yarası Gibi (1998) de Ahmet Altan (1950–). Ellos muestran utilizando análisis estadísticos que, a medida que pasa el tiempo, las palabras, tanto en términos de tokens (en el texto) como de tipos (en el vocabulario), se han vuelto más largas. Indican que el aumento en la longitud de las palabras con el tiempo se puede atribuir a la reforma lingüística iniciada por el gobierno del siglo XX. Esta reforma tenía como objetivo reemplazar las palabras extranjeras utilizadas en turco, especialmente las palabras basadas en árabe y persa (ya que eran mayoría cuando se inició la reforma a principios de la década de 1930), con neologismos turcos puros recién acuñados creados mediante la adición de sufijos a raíces de palabras turcas.Can y Patton; según sus observaciones del cambio de uso de una palabra específica (más específicamente en trabajos más nuevos, la preferencia de "ama" sobre "fakat", ambos tomados del árabe y que significan 'pero', y su correlación de uso inversa es estadísticamente significativa); también especulan que el aumento de la longitud de las palabras puede influir en las preferencias comunes de elección de palabras de los autores. Poesía En los primeros años de la República de Turquía, hubo una serie de tendencias poéticas. Autores como Ahmed Hâşim y Yahyâ Kemâl Beyatlı (1884–1958) continuaron escribiendo importantes versos formales cuyo idioma era, en gran medida, una continuación de la tradición otomana tardía. Sin embargo, la gran mayoría de la poesía de la época seguía la tradición del movimiento "silábico" de inspiración popular (Beş Hececiler), que había surgido del movimiento de literatura nacional y que tendía a expresar temas patrióticos expresados en el silabismo. metro asociado con la poesía popular turca. El primer paso radical que se apartó de esta tendencia lo dio Nâzım Hikmet Ran, quien, durante su tiempo como estudiante en la Unión Soviética de 1921 a 1924, estuvo expuesto a la poesía modernista de Vladimir Mayakovsky y otros, lo que lo inspiró a comenzar a escribir. verso en un estilo menos formal. En ese momento, escribió el poema " Açların Gözbebekleri " ("Alumnos de los hambrientos"), que introdujo el verso libre en el idioma turco, esencialmente, por primera vez. Gran parte de la poesía de Nâzım Hikmet posterior a este avance continuaría siendo escrita en verso libre, aunque su trabajo ejerció poca influencia durante algún tiempo debido en gran parte a la censura de su trabajo debido a su postura política comunista, lo que también lo llevó a pasar varios años en prisión. Con el tiempo, en libros comoSimavne Kadısı Oğlu Şeyh Bedreddin Destanı (" La epopeya de Shaykh Bedreddin, hijo del juez Simavne ", 1936) y Memleketimden İnsan Manzaraları (" Paisajes humanos de mi país ", 1939), desarrolló una voz a la vez proclamadora y sutil. Otra revolución en la poesía turca se produjo en 1941 con la publicación de un pequeño volumen de versos precedido de un ensayo y titulado Garip (" Extraño "). Los autores fueron Orhan Veli Kanık (1914–1950), Melih Cevdet Anday (1915–2002) y Oktay Rifat (1914–1988). Oponiéndose explícitamente a todo lo que había pasado antes en la poesía, buscaron en cambio crear un arte popular, "explorar los gustos de la gente, determinarlos y hacerlos reinar sobre el arte".Con este fin, e inspirados en parte por poetas franceses contemporáneos como Jacques Prévert, emplearon no solo una variante del verso libre introducido por Nâzım Hikmet, sino también un lenguaje muy coloquial, y escribieron principalmente sobre temas cotidianos mundanos y el hombre común en el mundo. calle. La reacción fue inmediata y polarizada: la mayor parte del establecimiento académico y los poetas más antiguos los vilipendiaron, mientras que gran parte de la población turca los abrazó de todo corazón. Aunque el movimiento en sí duró solo diez años, hasta la muerte de Orhan Veli en 1950, después de lo cual Melih Cevdet Anday y Oktay Rifat pasaron a otros estilos, su efecto en la poesía turca continúa sintiéndose hoy. Así como el movimiento Garip fue una reacción contra la poesía anterior, así, en la década de 1950 y después, hubo una reacción contra el movimiento Garip. Los poetas de este movimiento, pronto conocidos como İkinci Yeni ("Segunda Nueva",) se opusieron a los aspectos sociales prevalecientes en la poesía de Nâzım Hikmet y los poetas de Garip y, en cambio, en parte inspirados por la disrupción del lenguaje en movimientos occidentales como el dadaísmo y el surrealismo, buscaron crear una poesía más abstracta mediante el uso de discordantes e inesperado lenguaje, imágenes complejas y la asociación de ideas. Hasta cierto punto, se puede considerar que el movimiento tiene algunas de las características de la literatura posmoderna. Los poetas más conocidos que escribieron en la vena de la "Segunda Nueva" fueron Turgut Uyar (1927–1985), Edip Cansever (1928–1986), Cemal Süreya (1931–1990), Ece Ayhan (1931–2002), Sezai Karakoç (1933–), İlhan Berk (1918–2008). Fuera de los movimientos Garip y "Second New", también han florecido varios poetas importantes, como Fazıl Hüsnü Dağlarca (1914-2008), quien escribió poemas que tratan sobre conceptos fundamentales como la vida, la muerte, Dios, el tiempo y el cosmos.; Behçet Necatigil (1916–1979), cuyos poemas algo alegóricos exploran el significado de la vida cotidiana de la clase media; Can Yücel (1926–1999), quien, además de su propia poesía muy coloquial y variada, también fue traductor al turco de una variedad de literatura mundial; İsmet Özel (1944–), cuya primera poesía era muy izquierdista pero cuya poesía desde la década de 1970 ha mostrado una fuerte influencia mística e incluso islamista; y Hasan Hüseyin Korkmazgil (1927–1984), quien escribió poesía colectivista-realista. |
Premio nobel turco.
Ferit Orhan Pamuk (Estambul, 7 de junio de 1952) es un escritor turco Premio Nobel de Literatura en 2006. Nació en el seno de una familia acomodada (su padre era ingeniero), residente en el occidentalizado barrio de Nişantaşı de Estambul, similar a los que describe en algunas de sus novelas. Cursó la secundaria en el norteamericano Robert College de su ciudad natal y después comenzó a estudiar arquitectura, pero tres años más tarde abandona la carrera para dedicarse a la literatura a tiempo completo. En 1977 se graduó en el Instituto de periodismo de la Universidad de Estambul, aunque nunca ejerció la profesión. Entre 1985 y 1988 residió en Nueva York y trabajó como profesor visitante en la Universidad de Columbia mientras su esposa, la historiadora Aylin Türegün, estudiaba allí mismo. Posteriormente regresó a Estambul. Pamuk es musulmán cultural. El matrimonio con Türegün se extendió desde 1982 hasta 2001; en 1991 nació su hija, Rüya. Sobre su vocación ha dicho: «Me acuerdo perfectamente del momento en que quise ser escritor. Fue una tarde de marzo o abril, en la primavera de 1973. Agarré un papel y un bolígrafo y me puse a escribir. Así fue. Recuerdo haber leído El extranjero, de Camus, y a pesar de que no influyó en mi escritura pensé que me iba a ayudar a ser escritor». Y sobre el momento en que abandonó arquitectura: «Yo tendría 23 años y le dije a mi familia y a mis amigos que no iba a ser el arquitecto o pintor que todos ellos querían, sino un novelista. Todos me dijeron que no lo hiciera, que yo no tenía ni idea de la vida. Creo que pensaban que iba a escribir una sola novela. Pero les dije que existían Borges y Kafka, y que ellos tampoco tenían ni idea de la vida... Las novelas, me parece, son una forma inédita de ver la vida. Solo ahora, después de todo este tiempo, confieso que cuando mi familia me dijo que yo no sabía nada de la vida, tenían razón. En ese momento no sabía nada». Aunque su carrera como escritor se inició a finales de los años 70, y su primera novela se publicó en 1982, su obra comenzó a tener repercusión internacional con la novela El astrólogo y el sultán (Beyaz Kale, 1985), alabada por el estadounidense John Updike, y alcanzó su consagración definitiva con Me llamo Rojo (Benim Adım Kırmızı, 1998), una novela que combina la narración de misterio, la historia de amor y la reflexión filosófica, ambientada en el Estambul del siglo XVI, bajo el reinado del sultán Murad III. Pamuk fue llevado a juicio en diciembre de 2004 por «insultar y debilitar la identidad turca» (artículo 301 del código penal), en una entrevista a un periódico suizo en la que pronunció la siguiente frase: «En Turquía mataron a un millón de armenios y a 30 000 kurdos. Nadie habla de ello y a mí me odian por hacerlo». La primera sentencia le impuso una condena condicional de seis meses, durante los cuales debía abstenerse de cometer delitos para poder mantener su libertad. Se reafirmó en sus palabras en octubre de 2005. En enero de 2006 un tribunal abandonó el proceso judicial. Pamuk, junto al escritor francés Christophe Ono-dit-Biot y un intérprete, en el Salón del Libro de París, en marzo de 2019. La posición cívica de Pamuk ante los derechos humanos, particularmente ante los problemas armenio y kurdo en Turquía, lo han convertido en un personaje que genera polémica en su patria, y mientras allí unos lo admiran otros lo consideran un traidor. El gobierno turco se ha negado a admitir que cometió un genocidio contra los armenios en 1915. La campaña de odio desatada en su contra en Turquía después de aquella entrevista lo obligó a abandonar el país por un tiempo. Ya antes, en 1995, estuvo entre el grupo de escritores juzgados por sus ensayos en los que criticaban al gobierno por su política con los kurdos. Tras el asesinato del periodista turco-armenio Hrant Dink, ocurrido en enero de 2007, y las amenazas de muerte que recibió, Pamuk abandonó nuevamente su patria. Algunos medios turcos, como el diario Aksam, le acusaron de haber utilizado el asesinato de Dink como un pretexto para ir a Estados Unidos a ganar dinero dando conferencias en la Universidad de Columbia. Las acusaciones fueron negadas por Fatih Altayli, director del diario Sabah, calificándolas de «chisme». Pamuk regresó a su ciudad natal en abril de ese mismo año para escribir su siguiente novela, Masumiyet Muzesi (Museo de la inocencia). En una entrevista concedida al semanario alemán Der Spiegel, al inicio de una gira de lecturas de su obra por Alemania, menciona que tras la muerte de Dink, muchos intelectuales cayeron en una depresión profunda y que para él personalmente fue un choque terrible. Por eso prefirió distanciarse de los hechos, concurriendo a las cátedras en la Universidad de Columbia de Nueva York. La cancelación repentina de lecturas de su obra en Alemania en febrero de 2007 se debió a que, por lo reciente de los hechos, se le iba a estar cuestionando constantemente; además, las amenazas de muerte les otorgaría una relevancia que él no pensaba darles. Aseguró que aquella cancelación no se debió a que dudara de la eficacia de los cuerpos policiacos alemanes para prevenir los posibles ataques de grupos islamistas residentes en Alemania. Sus estancias académicas en Estados Unidos han sido siempre productivas. Allí concluyó su más reciente novela (El museo de la inocencia) y en 1990 El libro negro, su primer éxito internacional. Por otro lado, aunque han existido amenazas de muerte de turcos fundamentalistas, Pamuk considera que nada ni nadie lo obligará al exilio. El 12 de octubre de 2006 Pamuk ganó el Premio Nobel de Literatura como un escritor que, «en búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal, ha encontrado nuevos símbolos para reflejar el choque y la interconexión de las culturas», según dice el veredicto de la Academia Sueca. Es el primer turco que recibe este galardón. Sus obras han sido traducidas a más de 40 idiomas. El 28 de abril de 2012 abre sus puertas en Estambul el Museo de la Inocencia basado en su novela homónima (El museo de la inocencia, Mondadori, 2009) en el barrio de Cihangir, en Beyoglu. La fiscalía de Estambul abrió una nueva investigación contra el escritor en noviembre de 2021, acusándole de insultar la identidad turca en su libro ''Veba Geceleri'' |
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