Luis Alberto Bustamante Robin; Jose Guillermo Gonzalez Cornejo; Jennifer Angelica Ponce Ponce; Francia Carolina Vera Valdes; Carolina Ivonne Reyes Candia; Mario Alberto Correa Manríquez; Enrique Alejandro Valenzuela Erazo; Gardo Francisco Valencia Avaria; Alvaro Gonzalo Andaur Medina; Carla Veronica Barrientos Melendez; Luis Alberto Cortes Aguilera; Ricardo Adolfo Price Toro; Julio César Gil Saladrina; Ivette Renee Mourguet Besoain; Marcelo Andres Oyarse Reyes; Franco Gonzalez Fortunatti; Francia Marisol Candia Troncoso; Maria Francisca Palacio Hermosilla;
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El hobbit-
Los hijos de Húrin.
Las tengwar (teŋgʷar) o tîw (que se traduce como letras en quenya) es un sistema de escritura basado en las lenguas que inventó J. R. R. Tolkien que aparecen en sus libros mejor conocidos como El Señor de los Anillos. En sus obras, numerosas lenguas de la Tierra Media, como el quenya y sindarin, emplean la escritura tengwar, inventada por Fëanor. Realmente no se trata de la forma de escritura más antigua, ya que el sarat y las cirth o runas son miles de años más antiguas. Los elfos fueron quienes usaron más habitualmente este sistema de escritura, ya que permite muchas formas de caligrafía y una escritura estilizada y fina con la pluma. "Tengwar" es una palabra quenya en plural, cuyo significado es "letras"; el singular sería "tengwa". Es incorrecto decir 'el tengwar' porque es como decir 'el libros
Las tengwar son un sistema de escritura alfabética, y pueden ser utilizadas para escribir cualquier idioma. A cada forma de escribir una lengua con las tengwar se le llama modo. |
Los hijos de Húrin (título original en inglés: The Children of Húrin) es una novela del escritor y filólogo británico John Ronald Reuel Tolkien, publicada de forma póstuma el 17 de abril de 2007 en todo el mundo, tras ser editada por su hijo Christopher. La novela está ambientada en la Primera Edad del Sol de la Tierra Media, el lugar ficticio donde se desarrolla la mayor parte del legendarium creado por Tolkien, poblado por hombres y otras razas humanoides (elfos y enanos), así como muchas otras criaturas reales y fantásticas. La historia trata sobre un hombre llamado Húrin, perteneciente a la Casa de Hador de raza de los edain, y sobre la maldición que el vala Morgoth echa sobre él y sus descendientes. Dentro de la estructura del legendarium, la historia es conocida en idioma sindarin como Narn i Chîn Húrin, «Historia de los hijos de Húrin»; se la menciona varias veces simplemente como el Narn. La balada original se describe como escrita en el año 499 de la Primera Edad del Sol por Dírhaval, un poeta mortal nacido en Dor-lómin pero refugiado en las bocas del Sirion. Argumento La historia comienza en el año 458 de la Primera Edad del Sol, cuando los hermanos Húrin y Huor, huyendo de una tropa de orcos que les habían emboscado, llegaron a las Crissaegrim y fueron llevados por dos águilas hasta el reino escondido de Gondolin. Allí, el rey Turgon les acogió de buen gusto y llegó a sentir gran afecto por ellos; no obstante, transcurrido un año, los hermanos querían regresar a su casa y Turgon accedió a ello a pesar de que la ley impedía abandonar el reino a todo aquel que lo hubiera pisado o visto. Cinco años después nació el hijo mayor de Húrin y de su esposa Morwen, Túrin, y dos más tarde su hija Urwen, quien murió a la edad de tres años debido a un viento maligno procedente de Angband que hizo que enfermara. En el 472 P. E. tuvo lugar la Nírnaeth Arnoediad, en la que participó Húrin; dicha batalla acabó con la victoria de Morgoth y la captura de Húrin por parte del mismo. Debido a que Húrin no quiso revelarle la posición de la ciudad secreta de Gondolin, Morgoth le maldijo junto a toda su descendencia. Cuando llegó la noticia del cautiverio de Húrin a oídos del rey Thingol del bosque de Doriath y debido a que los Orientales estaban merodeando por Dor-lómin, el elfo ofreció su protección a Túrin y a su madre; sin embargo, Morwen, debido a su orgullo, no quiso abandonar su hogar para protegerlo y envió a Túrin a Doriath acompañado por dos hombres. Allí, Túrin fue tomado como hijo adoptivo de Thingol y Melian e hizo buena amistad con el elfo Beleg, con quien años después combatiría en las fronteras del reino, defendiéndolas de los ataques de los orcos. Si bien Túrin era querido por muchos, había un elfo de la corte de Thingol, llamado Saeros, que lo despreciaba por el buen trato que recibía del rey y solía humillarlo en público. Un día Saeros insultó a la madre de Túrin y ambos acabaron batiéndose en duelo; Túrin desarmó al elfo y éste, al huir de él, acabó cayendo al río Esgalduin y murió. Túrin, creyendo que no se le haría un juicio justo, huyó de Doriath y se unió a una banda de proscritos con la que convivió hasta que Beleg le encontró. Su amigo le rogó que regresara a Doriath, pero Túrin se resistió debido a su orgullo. Tras su separación y al cabo de unos días, la banda de proscritos se encontró con un enano llamado Mîm, quien les guio hasta la casa en la que vivía con sus dos hijos (uno muerto, asesinado por el proscrito Androg, quien recibió una maldición de parte de Min diciendo que jamás podrá tomar un arco en su vida). Al cabo de un tiempo, Beleg vuelve a Túrin. El odio de Mîm hacia Beleg fue en aumento según pasaba el tiempo, pues no se fiaba de los elfos y además curó a Andróg cuando volvió a usar un arco y fue herido por una flecha, impidiendo así que se cumpliera la maldición que le había echado. Por otro lado, cada vez más hombres se unían a Túrin y esto acabó por revelar su posición a Morgoth, que fue enviando tropas a los alrededores de Amon Rûdh, aunque por el momento no ordenó el ataque. Sólo Mîm se percató de que estaban siendo rodeados y su odio hacia Beleg, unido al secuestro de su hijo Ibun por parte de los orcos, le llevó a traicionar a Túrin. Los orcos, guiados por el enano, asaltaron Amon Rûdh y mataron a todos los hombres, excepto a Túrin, quien fue apresado, y a Beleg, quien se libró de la muerte y fue encadenado al haber hecho Mîm un trato para encargarse de él por su cuenta. No obstante, Andróg, herido de muerte, ahuyentó al enano antes de que matará a Beleg y tras quitarle sus ataduras murió. Beleg partió entonces siguiendo el rastro de Túrin y sus captores y durante el viaje se topó con el elfo Gwindor, quien había sido apresado durante la Nírnaeth Arnoediad y había logrado escapar de las minas en las que Morgoth había ordenado que trabajase. En ese instante, una gran tropa de orcos pasó a su lado y, escondidos, vieron como llevaban a Túrin encadenado de camino a Angband. Tras perseguirles y aprovechando que los orcos acamparon para festejar su triunfo y dormir, Beleg y Gwindor liberaron a Túrin. Alejados del campamento y mientras Beleg cortaba las ataduras de Túrin, su espada Anglachel se resbaló de sus manos e hirió al adán en el pie, despertándole lleno de ira y, creyendo que se trataba de uno de sus captores, le mató. A la mañana siguiente y después de haberse pasado toda la noche mirando el cuerpo de su amigo, Túrin ayudó a Gwindor a enterrarle y tomó la espada Anglachel. Acto seguido, Gwindor le guio hasta el reino de Nargothrond. Anglachel fue afilada de nuevo y Túrin fue admitido en el consejo del rey Orodreth gracias a su habilidad en la guerra; allí se ganaría el respeto de todos los elfos debido a sus estrategias de batalla, excepto el de Gwindor, contrario a ellas por lo que había visto en Angband. Los elfos, guiados por los consejos de Túrin, se prepararon para una guerra más abierta y construyeron un gran puente sobre el río Narog para salir de la ciudad. Mientras tanto, Morwen y su hija menor, Niënor, acudieron a Doriath en busca de Túrin y allí permanecieron un tiempo al saber que se había marchado. Transcurridos cinco años, una pareja de mensajeros llegó a Nargothrond con un mensaje del señor de las Falas, Círdan, a quien se le había aparecido el vala Ulmo en persona para avisarle del peligro inminente que corría el reino de Orodreth. No obstante y aunque al rey le perturbó la noticia, Túrin le instó a que no escuchara. Fue así como, en otoño de ese mismo año, Morgoth lanzó el ataque que estaba planeando y su ejército, encabezado por el dragón Glaurung, saqueó Nargothrond y mató a Orodreth. Túrin, engañado por Glaurung, huyó y se dirigió a Dor-lómin en busca de su madre y su hermana creyendo que el lugar estaba siendo atacado. |
El Silmarillión
El Silmarillión es una recopilación de obras de J. R. R. Tolkien, editada y publicada póstumamente por su hijo Christopher Tolkien, en 1977. En ella, se narra, entre otras cosas, la creación de Arda y el nacimiento de las razas más importantes (valar, maiar, elfos, hombres y enanos) de la Tierra Media.
La mayor porción de El Silmarillión, titulada «Quenta Silmarillion» trata sobre los Silmarils, joyas hechas por Fëanor en Aman y alrededor de las cuales se entreteje la historia de la Primera Edad del Sol en la Tierra Media, principalmente en la región conocida como Beleriand. También se incluyen otras historias más breves: «Ainulindalë», «Valaquenta» y «Akallabêth». Una última historia («De los Anillos de Poder y la Tercera Edad») sirve como marco de referencia histórico para El hobbit y El Señor de los Anillos, las más conocidas novelas de Tolkien.
Estructura
El Silmarillion se divide en cinco partes:
«Ainulindalë» («La música de los ainur» en quenya), que trata sobre la creación de Eä y, dentro de ella, la creación de Arda.
«Valaquenta» («La historia de los valar» en quenya), una breve relación de los Valar y los Maiar, las fuerzas sobrenaturales de Eä, llamados los Poderes de la Tierra. También hace referencia a Melkor y Sauron, un dios oscuro y su más leal sirviente.
«Quenta Silmarillion» («La historia de los Silmarilli» en quenya), los eventos que ocurren desde el inicio de los tiempos hasta el final de la Primera Edad del Sol.
«Akallabêth» («La sepultada» en adûnaico), historia de la caída de Númenor, que tiene lugar en la Segunda Edad del Sol.
«De los Anillos de Poder y la Tercera Edad», un resumen que narra cómo es la Tierra Media y de los acontecimientos que llevan a la historia de El Señor de los Anillos.
Esta división en cinco partes es asociada informalmente por algunos lectores con los tres volúmenes de Bilbo Traducciones del élfico, que es mencionado en El Señor de los Anillos.
Esas cinco partes eran en un principio cinco trabajos independientes, pero el deseo de un anciano Tolkien fue que se publicaran en conjunto. Como murió antes de que pudiera reescribir las variadas leyendas por completo, su hijo Christopher utilizó material de viejos escritos de su padre para terminarlo. En algunos casos tuvo que crear fragmentos originales.
El Silmarillion, como otros compendios de los trabajos de Tolkien (tales como los Cuentos inconclusos, Las aventuras de Tom Bombadil y otros poemas de El Libro Rojo, y El camino sigue y sigue), forma una trama que, aunque incompleta, describe el universo de la Tierra Media antes de que se produjeran los acontecimientos narrados en El hobbit y El Señor de los Anillos. La historia de la Tierra Media comprende doce volúmenes que examinan los procesos que condujeron a la publicación de estas obras, basándose en los borradores iniciales del autor y el comentario de Cristopher Tolkien.
El Silmarillion es una obra compleja que explora una vasta extensión de temas inspirados en muchas historias antiguas, medievales y modernas; incluyendo el Kalevala finés, la Biblia hebrea, las sagas nórdicas, la mitología griega y celta y la Primera Guerra Mundial. Por ejemplo, el significado del nombre del ser supremo, Eru Ilúvatar («Padre de todo») se tomó prestado de la mitología nórdica. El estilo arcaico del «Ainulindalë» recuerda al Antiguo testamento. La civilización insular de Númenórë tiene reminiscencias de la griega Atlántida (uno de los nombres de esa tierra en los libros es Atalantë, a la que dotó de etimología quenya como «la [tierra] caída o sepultada»).
Algunos de los más notables capítulos del libro son:
La música de los ainur.
De Beren y Lúthien.
Túrin Turambar (asociado con la Narn i Chîn Húrin: la historia de los hijos de Húrin en los Cuentos inconclusos y como libro separado, Los hijos de Húrin).
De Tuor y la caída de Gondolin.
Del viaje de Eärendil y la Guerra de la Cólera.
Además, el libro incluye un largo apéndice en la que se puede encontrar quién es cada personaje, lugares, razas... También hay apéndices con explicaciones sobre pronunciación y etimología de las principales lenguas que aparecen en el contexto de la Tierra Media, árboles genealógicos...
La creación del libro
Los primeros bosquejos de las historias de El Silmarillion se remontan a 1925, cuando Tolkien escribió un esbozo de su mitología. Sin embargo, los conceptos de los personajes, los temas principales y las historias concretas se venían desarrollando desde 1917 cuando Tolkien -por entonces un oficial británico- volvió de Francia durante la Primera Guerra Mundial y se encontraba convaleciente en un hospital militar primero, y en su domicilio después, con la llamada 'fiebre de las trincheras'. Por ese tiempo, él nombró a su colección de pequeñas historias El libro de los cuentos perdidos (que después sería usado como nombre de los dos primeros volúmenes de La Historia de la Tierra Media). Estos 'cuentos' iban a incluir una Mitología inglesa, pretendiendo explicar los orígenes de la historia y cultura de Inglaterra.
Muchos años después de la guerra, alentado por el éxito de El hobbit, Tolkien le presentó a su editor, George Allen & Unwin una versión incompleta aunque muy desarrollada de El Silmarillion, pero se la rechazaron porque era oscura y "demasiado céltica". El editor, por el contrario, le pidió a Tolkien una continuación de El hobbit, la que finalmente se convertiría en su novela más significativa, El Señor de los Anillos.
De todos modos, Tolkien nunca abandonó estos trabajos. De hecho, los consideraba su obra más importante (de acuerdo con el prólogo del libro), pudiéndose ver en sus historias el origen de la Tierra Media y sucesos posteriores contados en El hobbit y El Señor de los Anillos. Reanudó su trabajo en El Silmarillion al completar la citada obra, y su deseo era que ambas se publicaran juntas. Pero cuando vio que sería un imposible concentró su atención en preparar la publicación de El Señor de los Anillos.
A finales de los años 1950 comenzó de nuevo a trabajar en El Silmarillion, pero muchos de sus escritos de esta época estaban más relacionados con el aspecto teológico y filosófico de la obra antes que en la narración misma. Durante este tiempo escribió largo y tendido sobre ciertos temas como la naturaleza del mal en Arda, el origen de los Orcos, las costumbres de los Elfos, la significación de la muerte élfica; y la planitud de Arda y el cuento del Sol y la Luna. Por este tiempo, le entraron serias dudas sobre los aspectos fundamentales de la obra que volvían a las primeras versiones de las historias, y parecía que Tolkien necesitaba solucionar esos problemas antes de poder producir la versión final de El Silmarillion. En todo caso, salvo contadas excepciones no trabajó en la narración en los restantes años de vida.
Biblioteca Personal.
Tengo un libro en mi colección privada .-
Tengo un libro en mi colección privada .-
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