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Lema

Libro de Proverbios, 8 20, de la Biblia. "Yo camino por la senda de la justicia, por los senderos de la equidad."

jueves, 27 de diciembre de 2018

II).-Manuscrito El Salterio de Enrique VIII a


  

La formación del Salterio.

La palabra “Salmo” proviene de un verbo griego que significa “tocar un instrumento de cuerdas”, y se utilizó originariamente para designar los cantos acompañados por ese instrumento. Este último se llamaba “Salterio”, pero más tarde el nombre perdió su significación original y comenzó a ser empleado como sinónimo de LIBRO DE LOS SALMOS.

El Antiguo Testamento contiene numerosos textos poéticos con características similares a las de los Salmos. El célebre Canto de Moisés (Ex. 15. 1-18), el himno de victoria entonado por Débora y Barac (Jc. 5), la elegía de David por la muerte de Saúl y Jonatán (2 Sam. 1. 17-27) y la lamentación de Jonás (Jon. 2. 3-10), son algunos de los muchos ejemplos que se podrían citar. Pero el tesoro de la lírica cultual y religiosa de Israel se encuentra fundamentalmente en el Salterio.

Una tradición judía –que luego tuvo amplia difusión en la Iglesia– atribuye a David la mayor parte de los Salmos. Esta atribución se funda en el testimonio de los Libros históricos del Antiguo Testamento, que aluden repetidamente al genio musical y poético de David (1 Sam. 16. 16-19, 23; 2 Sam. 1. 17-27; 23. 1). Sin embargo, las múltiples situaciones individuales y nacionales reflejadas en los Salmos, su variedad de estilos y géneros literarios, como asimismo su íntima vinculación con la vida litúrgica de Israel, impiden afirmar que el Salterio sea la obra de un solo autor o el producto de una sola época. Por otra parte, dicha tradición comenzó a formarse mucho después del exilio babilónico, es decir, en un momento en que era frecuente entre los judíos poner bajo el nombre de una gran personalidad todos los escritos pertenecientes a un mismo género. Así, por ejemplo, toda la legislación contenida en el Pentateuco se atribuyó a Moisés, mientras que Salomón fue considerado el autor de toda la literatura sapiencial.

En realidad, el Salterio es el Libro de oración que los israelitas fueron componiendo a lo largo de varios siglos para dialogar con su Dios. A través de ciento cincuenta poemas religiosos, ese Pueblo fue expresando sus experiencias y las aspiraciones más profundas de su alma: sus luchas y sus esperanzas, sus triunfos y sus fracasos, su adoración y su acción de gracias, sus rebeldías y sus arrepentimientos y, sobre todo, la súplica ardiente que brota de la enfermedad, la pobreza, el destierro, la injusticia y de todas las demás miserias del hombre.

Al comienzo de la mayoría de los Salmos se encuentran inscripciones o “títulos”, con indicaciones de carácter musical, poético, litúrgico o histórico, cuyo significado es muchas veces oscuro. Estos títulos no provienen de los autores de cada Salmo, sino que fueron agregados por los cantores del Templo de Jerusalén, a medida que los diversos poemas eran agrupados en colecciones.

Los géneros literarios de los Salmos.

En el texto hebreo del Antiguo Testamento, los Salmos son designados con una expresión que significa “Cantos de Alabanza”. Esta designación se adapta muy bien a un grupo de Salmos, pero resulta menos adecuada cuando se la aplica a todo el conjunto, ya que el Salterio incluye –además de los “Himnos” o “Cantos de Alabanza”– otros tipos de oración, en especial, las “Súplicas” y los “Cantos de Acción de gracias”.

Los “Himnos” expresan la actitud de adoración del creyente frente a la grandeza y la bondad de Dios. En este grupo se distinguen, por su tema especial, los “Cantos de Sión” y los “Himnos a la realeza del Señor”. Las “Súplicas” responden a la necesidad de apelar confiadamente a la misericordia divina en los momentos de necesidad, y se pueden distinguir dos tipos diversos: las súplicas “colectivas” y las “individuales”. Los “Cantos de Acción de gracias” son una expresión de reconocimiento por la ayuda recibida del Señor, y también ellos se dividen en “colectivos” e “individuales”. La característica distintiva de estos Salmos es el relato de los sufrimientos padecidos por el salmista y la solemne proclamación de los beneficios alcanzados.

A estos tres géneros se añaden otros grupos de salmos que presentan características especiales, sea de forma o de contenido. A ellos pertenecen, por ejemplo, los Salmos “sapienciales” y los “reales”. Estos últimos cobraron una especial importancia cuando fue depuesto el último de los reyes davídicos. “Releídos” en sentido mesiánico, se descubrió en ellos un anuncio profético del día en que el Señor devolvería su antiguo esplendor a la dinastía davídica y establecería un Reino más perfecto aún que el de David. Dentro de dicha perspectiva mesiánica, el Nuevo Testamento aplicó esto Salmos a Jesucristo, el Mesías, “nacido de la estirpe de David según la carne” (Rom. 1. 3). Además, existen otras formas de Salmos, llamadas “mixtas” o “irregulares” porque en ellas se mezclan diversos géneros.

Los Salmos imprecatorios.

Una dificultad particular es la que presentan las “imprecaciones” del Salterio, con sus violentos deseos de venganza y sus expresiones de odio contra los “enemigos”. Para situar esas imprecaciones en su contexto adecuado, conviene tener en cuenta, aunque sea muy someramente, quiénes son los “enemigos” a los que se alude en los Salmos.

Unas veces, las imprecaciones están dirigidas contra los “enemigos” de Israel, es decir, contra los responsables de graves desgracias nacionales, incluso –como en los casos de Asiria y de Babilonia– de la destrucción de los Reinos de Israel y de Judá (2 Rey. 17. 5-6; 25. 8-21). El orgullo nacional y la convicción de que los enemigos de Israel eran los enemigos de Dios, hacen más explicables algunas expresiones, como las de los salmos 79. 12; 137. 7-9. Por otra parte, estas imprecaciones reproducen fórmulas más o menos estereotipadas, propias del lenguaje guerrero de la época.

Otras veces, los “enemigos” son todos aquellos que tenían al salmista por un pecador y veían en sus sufrimientos un castigo de Dios, debido a la perspectiva de retribución puramente terrena propia del Antiguo Testamento. Para esa mentalidad, todo sufrimiento era una consecuencia del pecado, y los que lo padecían estaban “abandonados de Dios”. Consciente de su inocencia, el salmista apela al Señor para que “confunda” a sus enemigos. Sólo así se manifestaría la justicia de Dios y la inocencia de los justos, y no se podría dudar de la protección que el Señor concede a sus amigos. Finalmente, en otras ocasiones, los “enemigos” son los que persiguen y oprimen a los pobres y a los débiles. En esos casos, las imprecaciones –incluso las más violentas– revelan un ansia incontenible de justicia y un legítimo anhelo de liberación que nunca pierden actualidad.

El uso cristiano del Salterio.

Los primeros cristianos hicieron del Salterio su “Libro de oración” por excelencia, si bien lo “releyeron” con un nuevo espíritu, a la luz del Misterio Pascual. Este hecho resulta particularmente significativo, si se tiene en cuenta que todos los otros elementos cultuales de la ANTIGUA ALIANZA –el Templo, el sacerdocio y los sacrificios– quedaron abolidos por Cristo, el verdadero Templo, el Sumo Sacerdote y la única Víctima agradable a Dios.

Al conservar el uso de los Salmos, los primeros cristianos no hicieron más que seguir el ejemplo de Cristo. Los Salmos, en efecto, animaron su constante diálogo con el Padre. Un Salmo expresa el sentido de su misión, en el momento de venir a este mundo (Sal. 40. 8-9, citado en Heb. 10. 9). En sus peregrinaciones a Jerusalén, antes de iniciar su ministerio público, Jesús cantó los Salmos graduales (Lc. 2. 41-42). En la última Cena, entonó los Salmos que recitaban los judíos al celebrar la Cena pascual (Mt. 26. 30). Y en la Cruz, él recurrió una vez más al Salterio para expresar su dolor y su abandono confiado en las manos del Padre (Mt. 27. 46; Lc. 23. 46; Jn. 19. 28).








































































































Master of François de Rohan

El maestro de François de Rohan es un maestro anónimo,  iluminadores y diseñador de miniaturas activo en París entre 1525 y 1546 .
 Quizás de origen suizo o germánico y afincado en París, pintó numerosos manuscritos para grandes señores o prelados franceses.
Sus miniaturas representan escenas vívidas y coloridas, generalmente enmarcadas por imponentes escenarios arquitectónicos. También creó dibujos de grabados en madera insertados en libros impresos en un momento en que la impresión tenía prioridad sobre los manuscritos. Su éxito es tal que ha contribuido a varios manuscritos reales, incluyendo un libro de horas de Francisco I  y libros para su hermana, Margarita de Navarra.





  

Pastime with Good Company


"Pastime with Good Company", también conocida como "The King's Ballad" ("The Kynges Balade"), es una canción popular inglesa escrita por el rey Enrique VIII en los primeros años del siglo XVI, poco después de ser coronado. Es considerada la más famosa de sus composiciones y se convirtió en una canción popular en Inglaterra y otros países europeos durante el Renacimiento. Se cree que fue escrita para Catalina de Aragón.

Historia

Los primeros años del reinado de Enrique VIII fueron marcados por un carácter distintivo de la exuberancia y la extravagancia de la corte inglesa, hecha posible por la estabilidad política del reino y la riqueza de las finanzas estatales. Banquetes y fiestas reales se celebraban continuamente así como deportes y pasatiempos al aire libre como caza, cetrería y justa, y torneos de tiro con arco. El joven rey era él mismo un deportista cualificado, sobresaliendo en equitación, tiro con arco, lucha y tenis real.
Al igual que todos los hombres de noble cuna en la época del Renacimiento, se esperaba que Enrique VIII dominase muchas habilidades, incluyendo la esgrima, la caza, la danza, la escritura de poesía, el canto, la interpretación de instrumentos y la composición musical, y fue educado para ello. Enrique era considerado un talentoso compositor y poeta por sus contemporáneos.
Se supone que la canción fue interpretada en la corte, junto con todas las otras composiciones del rey. Sin embargo, debido a su sencilla y pegadiza melodía, se convirtió en una canción popular y al poco tiempo se interpretaba frecuentemente en mercados, tabernas y eventos ingleses. También se cree que fue una de las piezas musicales favoritas de la reina Isabel I.
La canción es mencionada en varios documentos y publicaciones contemporáneas, lo que demuestra su popularidad, y fue objeto de un gran número de variantes y rearreglos instrumentales por diversos músicos en los años siguientes. En la obra de 1548, The Complaynt of Scotland, el autor anónimo menciona "Passetyme with gude companye" como uno de los canciones populares del Reino de Escocia, a principios del siglo XVI.
La versión más antigua conocida forma parte del El manuscrito de Enrique VIII (c 1513.), una colección de 14 obras de su autoría, que actualmente se conservan en la British Library (BM Addl MSS 31.922; .. Addl MSS. . 5.665; MSS reg Apéndice 58). ​que están firmados: By the King's Hand ("Por la Mano del Rey"). El manuscrito también incluye dos misas, un motete, un himno, así como otras canciones y baladas, tanto vocales como instrumentales.

Tema

La canción presenta un elogio general a todos estos espectáculos y entretenimientos, describiendo el estado de ánimo general de ocio y despreocupación que reinaba en la corte real en la época. Al mismo tiempo, el texto proporciona una justificación moral para toda esta alegría: la compañía es preferible a la ociosidad, ya que esto puede dar lugar a vicios.


Letra


  

Texto original en inglés medio.

Passetyme with gude companye,
I love, and shall until I dye.
Gruch who wyll, but none deny,
So God be pleeyd, thus lyfe wyll I.
For my pastaunce:
Hunt, syng, and daunce,
My hert ys sett!
All gudely sport,
Fore my comfort,
Who shall me lett?

Youth wyll have nedes dalyaunce,
Of gude or yll some pastaunce,
Companye me thynketh them best,
All thouts and fansyes to dygest.
For ydleness,
Ys chef mastres
Of vyces all:
Than who can say,
But myrth and play
Ys best of all?

Companye with honeste,
Ys vertu, vyce to flee.
Companye ys gude or yll,
But ev'ry man hath hys frewylle.
The best ensyue,
The worst eschew,
My mynd shall be:
Vertue to use,
Vyce to refuse,
Thus shall use me!

Texto en inglés moderno

Pastime with good company
I love, and shall until I die.
Grudge who likes, but none deny,
So God be pleased, thus live will I.
For my pastance,
hunt, sing, and dance,
my heart is set
All goodly sport,
for my comfort,
who shall me let?

Youth must have some dalliance,
of good or ill some pastance.
Company methinks then best,
all thoughts and fancies to digest.
For idleness,
is chief mistress
of vices all.
Then who can say
but mirth and play
is best of all?

Company with honesty,
is virtue, vices to flee.
Company is good and ill,
but every man has his free will.
The best ensue,
the worst eschew,
my mind shall be
virtue to use,
vice to refuse,
thus shall I use me.

Traducción en español

Pasar el tiempo en buena compañía
lo quiero y lo haré hasta que muera.
Que me envidie quien quiera, pero nadie niegue.
Si a Dios le place, así viviré yo.
Para mi diversión
canto, cazo y bailo.
Mi corazón está dispuesto.
Todas placenteras diversiones
para mi bienestar,
¿quién lo impedirá?

La juventud debe ir unida
a pasatiempos buenos y malos.
En compañía parece mejor para
superar malos pensamientos y fantasías.
Pues la ociosidad
es la madre
de todos los vicios.
Entonces, ¿quién puede decir
que la alegría y el juego
no son lo mejor de todo?

Una honesta compañía
es virtud que el vicio aleja.
La compañía es buena y mala
pero todo hombre tiene libre albedrío.
Sigue el bien,
evita el mal.
Mi mente me dicta:
Practicar la virtud,
rechazar el vicio.
A eso me aplicaré.

  

Defence of the Seven Sacraments.



La Defensa de los siete sacramentos (en latín, Assertio Septem Sacramentorum) es un libro escrito por el rey Enrique VIII de Inglaterra en 1521.

Enrique comenzó a escribir en 1518, mientras leía los ataques a las indulgencias de Martín Lutero en su libro Las 95 tesis. Enrique VIII mostró un manuscrito al cardenal Thomas Wolsey en junio de ese año, pero el libro se mantuvo en privado durante tres años más, cuando el manuscrito se convirtió en los primeros dos capítulos del Assertio, el resto del libro consistía en material nuevo relacionado al libro De Captivitate Babylonica de Lutero. Se cree que Tomás Moro estuvo involucrado en la composición del libro.

Scarisbrick describe la obra como "una de las piezas polémicas más exitosas del catolicismo producida por la primera generación de escritores antiprotestantes." Se imprimieron más de veinte ediciones en el siglo xvi, y para 1522 tenía dos traducciones diferentes al alemán.
Estaba dedicada al Papa León X, quien premió, en octubre de 1521, a Enrique con el título Defensor de la Fe (título que todavía se utiliza por los monarcas del Reino Unido).
La respuesta de Lutero al Assertio, fue, a su vez, contra argumentada por Tomás Moro, quien era "Lord Chancellor", además de uno de los líderes del partido humanista católico en Inglaterra.


  

HANSOP VOLWASSENEN


We kennen de term hansop bijvoorbeeld van de pakjes die kinderen ’s nachts dragen. Dat zijn broekje en hemdje in één stuk. Ze worden vaak met een rits dichtgedaan op de rug.
De naam hansop wordt echter ook gebruikt voor een pak voor volwassen. Ook dan is het een broek en hemd aan elkaar, in veel gevallen een sluiting op de rug en met korte of langen mouwen en broekspijpen. Deze hansoppen worden ook wel een plukpak genoemd.



Toch is niet iedereen alleen maar blij met het gebruik van hansoppen. In de zorg is het een omstreden kledingstuk, vooral omdat het op de rug wordt afgesloten. Je kunt het zelf niet uitdoen en daarmee ben je vrijheid kwijt om jezelf aan en uit te kleden. De hansop wordt door sommige verzorgenden gezien als een vrijheidsbeperkende maatregel.



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