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jueves, 20 de abril de 2017

429.-William Shakespeare.-a

  




(Stratford on Avon, Reino Unido, 1564 - id., 1616) Dramaturgo y poeta inglés. Solamente con sus versos hubiera ya pasado a la historia de la literatura; por su genio teatral, y especialmente por el impresionante retrato de la condición humana en sus grandes tragedias, Shakespeare es considerado el mejor dramaturgo de todos los tiempos.


Tercero de los ocho hijos de John Shakespeare, un acaudalado comerciante y político local, y Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica, poco o nada se sabe de la niñez y adolescencia de William Shakespeare. Parece probable que estudiara en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce cuántos años y en qué circunstancias. Según el dramaturgo Ben Jonson, coetáneo suyo, William Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también probable que abandonara la escuela a temprana edad debido a las dificultades por las que atravesaba su padre, ya fueran éstas económicas o derivadas de su carrera política.
Sea como fuere, siempre se ha considerado a Shakespeare como una persona culta, pero no en exceso, y ello ha posibilitado el nacimiento de teorías según las cuales habría sido tan sólo el hombre de paja de alguien deseoso de permanecer en el anonimato literario. A ello ha contribuido también el hecho de que no se disponga en absoluto de escritos o cartas personales del autor, quien parece que sólo escribió, aparte de su producción poética, obras para la escena.
La andadura de Shakespeare como dramaturgo empezó tras su traslado a Londres, donde rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía Chaberlain's Men, más tarde conocida como King's Men, propietaria de dos teatros, The Globe y Blackfriars. También representó, con éxito, en la corte. Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y según las fuentes trabajó en los más variados oficios, si bien parece razonable suponer que estuvo desde el principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor se le conocía ya como actor.
Su estancia en la capital británica se fecha, aproximadamente, entre 1590 y 1613, año este último en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar.

La obra de Shakespeare

La publicación, en 1593, de su poema Venus y Adonis, muy bien acogido en los ambientes literarios londinenses, fue uno de sus primeros éxitos. De su producción poética posterior cabe destacar La violación de Lucrecia (1594) y los Sonetos (1609), de temática amorosa y que por sí solos lo situarían entre los grandes de la poesía anglosajona.

Con todo, fue su actividad como dramaturgo lo que dio fama a Shakespeare en la época. Su obra, en total catorce comedias, diez tragedias y diez dramas históricos, es un exquisito compendio de los sentimientos, el dolor y las ambiciones del alma humana. Tras unas primeras tentativas, en las que se transparenta la influencia de Christopher Marlowe, antes de 1600 aparecieron la mayoría de sus «comedias alegres» y algunos de sus dramas basados en la historia de Inglaterra. Destaca sobre todo la fantasía y el sentido poético de las comedias de este período, como en El sueño de una noche de verano; el prodigioso dominio del autor en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, amén de dotar a su lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
A partir de 1600, Shakespeare publica las grandes tragedias y las llamadas «comedias oscuras». Los grandes temas son tratados en las obras de este período con los acentos más ambiciosos, y sin embargo lo trágico surge siempre del detalle realista o del penetrante tratamiento psicológico del personaje, que induce al espectador a identificarse con él: así, Hamlet refleja la incapacidad de actuar ante el dilema moral entre venganza y perdón; Otelo, la crueldad gratuita de los celos; y Macbeth, la cruel tentación del poder. Afín a este grupo pese a su tema «romano» es Antonio y Cleopatra, plasmación de la pasión desenfrenada entre el general Marco Antonio y la reina egipcia Cleopatra.
En sus últimas obras, a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en Pericles; esta nueva orientación culmina en su última pieza, La tempestad, con cuyo estreno en 1611 puso fin a su trayectoria. Quizá cansado y enfermo, dos años después se retiró a su casa de Stratford, donde fallecería 23 de abril de 1616 del antiguo calendario juliano, usado en aquel tiempo en Inglaterra. Otro gran genio de la historia de la literatura universal, Miguel de Cervantes, falleció en la misma fecha del actual calendario gregoriano, ya adoptado por entonces en España.
Shakespeare publicó en vida tan sólo dieciséis de las obras que se le atribuyen; por ello, algunas de ellas posiblemente se hubieran perdido de no publicarse (pocos años después de la muerte del poeta) el Folio, volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones posteriores.

  

ARMAS DE SHAKESPEARE

El escudo de armas tiene la siguiente descripción heráldica o blasón (ENG blazon): Gould, on a Bend, Sables, a Speare of the first Steeled Argent. And for his creast or cognizaunce a falcon, his winges dispplayed Argent standing on a wreath of his coullers.


Lo traduzco así: De oro, una banda de sable cargada de una lanza de plata fustada de oro. Por cimera, un halcón de plata sobre bonete en sus colores.



John Shakespeare (c. 1531 - 7 de septiembre de 1601) fue un hombre de negocios inglés en Stratford-upon-Avon y el padre de William Shakespeare . Era guantero y whittawer ( trabajador del cuero ) de oficio. 
Shakespeare fue elegido para varios cargos municipales, se desempeñó como concejal y culminó con un mandato como  alderman , magistrado principal del consejo de la ciudad y mayor  de Stratford en 1568, antes de pasar por tiempos difíciles por razones desconocidas. Su fortuna revivió más tarde y se le concedió un escudo de armas .cinco años antes de su muerte, probablemente a instancias y expensas de su hijo, el actor y dramaturgo.
Se casó con Mary Arden , con quien tuvo ocho hijos, cinco de los cuales sobrevivieron hasta la edad adulta.

Nota histórica

La concesión del escudo no estuvo exenta de polémica. Como explica Sylvia Morrir en The Shakespeare blog, en 1602 un funcionario del College of Arms acusó de corrupción a uno de sus compañeros y de otorgar escudos de armas a veintitrés personas indignas de la condición social necesaria. En la Inglaterra isabelina cada vez más personas se estaban enriqueciendo con el comercio y ansiaban el respeto social que solo un escudo de armas podía dar.
 Estos eran caros, entre 10 y 30 libras, pero el dinero por sí solo no era garantía para que lo otorgaran; había que demostrar además que tus antepasados te hacían merecedor de ese honor. Y Shakespeare, que era actor teatral, no tenía un oficio que fuera bien considerado en su tiempo. A pesar de todo, que sepamos nadie le quitó el escudo de armas.

  

Pilar Ezpeleta Piorno : La autora recomienda las tragedias históricas de Shakespeare.



tumba de William Shakespeare


De la crónica al escenario: las tragedias históricas de Shakespeare


En una entrevista dada en 1956 Thorton Wilder definía a los dramaturgos como aquellos:
 “que creen que las acciones que viven y realizan los seres humanos son mucho más interesantes que cualquier comentario que se pueda hacer sobre las mismas.” 
El teatro es el lugar ideal para afirmar: “Mirad! estos son los hechos”, sobre el escenario siempre es ahora, es ese estrecho filo de la navaja que queda entre el pasado y el futuro el lugar en el que contemplamos a los personajes moverse y cambiar. Como afirmara Thomas Nashe, el escritor contemporáneo de Shakespeare, el teatro y en especial las tragedias históricas poseen una especial capacidad para emocionarnos con obras en las que los actos valerosos de nuestros antepasados, sepultados largo tiempo en libros apolillados, vuelven a ser vividos:

“wherein our forefathers’ valiant acts, that have lien long buried in rusty brass and wormeaten books, are revived.” 

El abismo que percibía Nashe y que subraya Wilder entre la lectura de libros de historia y su puesta en escena, entre las crónicas pasto de gusanos y la inmediatez que lo que vivimos en el teatro, es algo que Shakespeare debió valorar. Compuso Enrique V en el verano de 1599, la última de las tragedias históricas de Shakespeare —con la excepción de Enrique VIII escrita en colaboración con John Fletcher al final de su carrera—, y la obra que le permite volver la vista atrás por espacio de una década, y cerrar el ciclo que comenzara alrededor de 1588 con la Primera Parte de Enrique VI. Durante ese tiempo, el uso que el dramaturgo hizo de la historia había dado lugar a nueve obras que ahora conocemos agrupadas en dos tetralogías. 

La primera tetralogía comprende la Primera Parte de Enrique VI, la Segunda Parte de Enrique VI, la Tercera Parte de Enrique VI, y Ricardo III. Se sumerge en la desintegración de la estabilidad política que siguió a la muerte de Enrique V durante el reinado de Enrique VI, el movimiento inexorable hacia la guerra civil y la emergencia de Ricardo III y su poder destructivo. 

La segunda tetralogía: Ricardo II, la Primera Parte de Enrique IV, la Segunda Parte de Enrique IV y Enrique V, examina el periodo de la historia que culmina con el reinado de Enrique V, establece las condiciones y señala algunas de las causas que dieron lugar a los cincuenta años de cataclismos políticos posteriores al mismo que ya había presentado en la primera tetralogía. 

Debido a que Shakespeare escribió primero la última parte del período, la finalización de Henry V supone la finalización de un proyecto que reordena y sitúa en su lugar histórico todos los acontecimientos, que traza un arco que enlaza, establece puentes, entre las divisiones clásicas de la historia a las que estamos acostumbrados, el periodo medieval y el Renacimiento. Parte de la muerte del Príncipe Negro —padre de Ricardo II— y llega hasta el reinado del abuelo de la reina Isabel I durante cuyo mandato las obras fueron escritas. 

Cuando a finales de la década que cierra 1580 Shakespeare comenzó a considerar sus obras acerca de las guerras de las Rosas, los volúmenes a los que acudió para buscar la información “registrada” no habían tenido tiempo de apolillarse o convertirse en pasto de los gusanos. Los dos enormes tomos en los que aparecían los tres volúmenes de las Chronicles of England, Scotland and Ireland de Raphael Holinshed habían sido publicados en su segunda versión ampliada en 1587, diez años después de la primera, y eran en aquel tiempo la fuente más fidedigna y puesta al día sobre la historia de Inglaterra a la que Shakespeare podía acudir. En tres millones y medio de palabras recogían la historia de las islas desde los hijos de Noé, hasta el año, incluso el mes de su publicación. Veintitantos años después Shakespeare seguía usándolos, entre tanto, le habían proporcionado material para todas las historias y algunas tragedias como Macbeth, El rey Lear y Cimbelino.

 En casi todas las obras completó su lectura con una de las propias fuentes de Holinshed, el tratado de las guerras civiles inglesas de Edward Hall publicado en 1548 con el título The Union of the Two Noble and Illustre Families of Lancaster and York. Shakespeare además recurrió siempre que pudo a otras crónicas, a poesía épica, incluso a materiales manuscritos u obras dramáticas históricas anteriores. 
Sin embargo, a pesar del alcance, de la variedad, de la profundidad de la atención a las fuentes y su selección, parece claro que el objetivo de Shakespeare cuando se embarcó al escribirlas no era tanto el rigor histórico como convertir parte de la vastísima información que las crónicas de Holinshed ofrecían, el entonces-narrativo, en la vitalidad e inmediatez del ahora-teatral. Y parece que pudo hacerlo por razones coyunturales y comerciales, si tenemos en cuenta el persistente interés de los individuos la época Tudor por las cuestiones relacionadas con la historia y su potencial educativo. A lo largo del periodo los libros de historia llenaban las imprentas, eran libros originales en inglés sobre la historia de Inglaterra y extranjera, y traducciones de autores europeos sobre historia clásica y contemporánea. El renacimiento de una conciencia nacional en los últimos años del siglo tuvo también su efecto inevitable en el deseo-ansia-ilusión con el que el público esperaba ser informado sobre el pasado de su nación y la predisposición de los autores a satisfacerlo. Del mismo modo que los magnates cinematográficos utilizaron sus pantallas como elementos de propaganda patriótica durante la Segunda Guerra Mundial, los autores de Londres, que dependían de la protección de la Corte frente a las iras puritanas de la Puritan City Corporation, competían por producir obras que funcionasen como relatos épicos del agrado de la monarquía.

También, debido al enorme aumento de la actividad teatral a comienzos de la última década del siglo, que se puede observar claramente en la aparición de nuevos teatros o “playing places” permanentes en Londres. La rapidez con la que las obras eran escritas, puestas en escena y consumidas se refleja claramente en el “theatrical account book” de Philip Henslowe, que era algo parecido a lo que hoy entendemos por un productor. Sus referencias, además, dejan clara la presteza con la que los dramaturgos acudían a la historia de Inglaterra como fuente de argumentos para sus obras, de modo que a finales de siglo no existía un reinado —desde la Conquista normanda a la llegada de los Tudor— que no hubiese sido utilizado por los dramaturgos para componer sus obras, que no hubiese sido dramatizado. 

Ahora bien, si uno desea buscar respuestas a la cuestión de porqué Shakespeare escribió tragedias históricas, debiera además ocuparse de la fascinación de nuestro hombre por la política. Si la comedia es la forma del drama que se ocupa del hombre social, y la tragedia del hombre ético o moral, la tragedia histórica es, sobre todo, una exploración del comportamiento político humano, del deseo por el poder, y de la respuesta del hombre a su pérdida o su ganancia. El poder, en la historia de Inglaterra, se traducía en la monarquía y la relación entre el alcance teórico de la institución y las limitaciones humanas del hombre que la ostenta. El uso de Shakespeare de las crónicas consiste en seleccionar, dar forma, amplificar y frecuentemente añadir elementos al material que proporcionan las crónicas con el fin de intensificar, realzar o subrayar la atención en las cuestiones políticas y en sus consecuencias humanas. 

Como apunta Germaine Greer en su magnífico ensayo Shakespeare, publicado en 1986, no hay nada innovador en el tratamiento que Shakespeare hace de la historia, ni ideología o filosofía que impusiera sobre el material que organizaba. Al contrario, tomaba la masa de nociones contradictorias que encontraba expuesta en las crónicas, los poemas épicos, las baladas, las obras populares y las tradiciones y en el compendio de saber y conocimiento que emanaba en todo tipo de fuentes, para hacer de todo ello algo espectacularmente estimulante y vivo. Reorganiza el material que encuentra y, ese será su mérito, nos devuelve todo tipo de contrastes sugiriendo todo tipo de alternativas. Keats llamó a esa facultad de Shakespeare para dar cabida a nociones contradictorias entre sí en una misma obra, para realizarlas en todas sus potencialidades “negative capability”. 

Así, en Ricardo II podemos observar la composición de una figura central más cercana a la del poeta metafísico que a la del monarca, y por tanto un carácter que pudiera parecer impropio de una tragedia histórica. Ricardo representa dos figuras antitéticas y, en cierto modo, contradictorias o incompatibles. A lo largo de la obra, a medida que pierde su poder como monarca, mejora la calidad y aumenta nuestro interés por sus versos que nos hablan de la caída del hombre. Shakespeare nos presenta un rey, un mal rey, que lejos de la figura del héroe o el villano, es una víctima, en primer lugar, de la propia autocompasión de su poesía. 

También, utilizará elementos no históricos, tanto por lo que hace referencia a los hechos, como al uso de personajes ficticios. En ocasiones, esos personajes, aunque existieron realmente, son presentados de modo diferente a como los retratan Holished o los otros cronistas. La posición del personaje ficticio al margen de la acción que matiza, comenta o sirve de contrapunto a los episodios políticos e históricos, es un elemento que Shakespeare desarrollará en todo su potencial en las dos partes de Enrique IV. No hay nada particularmente prometedor en su reinado para un dramaturgo, se presenta al contrario como un periodo enredado donde el usurpador del trono de Ricardo II, defiende su posición contra motines de nobles rebeldes, y lucha contra Francia y Escocia. Shakespeare confina la acción a Inglaterra, y concentra la atención en el príncipe Hal, el futuro Enrique V. Divide por dos la edad de Hotspur, cae en la imprecisión histórica pero acierta al presentarlo como personaje complementario del príncipe, como su oponente. Y, sobre todo, se inventa al inolvidable personaje de Sir John Falstaff creando a su alrededor un mundo cómico que proporciona una alternativa constante a los hechos de la historia. La tensión va creciendo a lo largo de ambas partes, entre un mundo, el de Falstaff, ligero, sensual, a temporal; y otro mundo, el de la monarquía, marcado por el tiempo, la política y la prisa: Now, Hal what time of day is it, lad? (1HIV, I.ii.1) pregunta Falstaff al príncipe en su primera aparición. 
El conflicto que subyace en la obra se presenta por tanto, nada más comenzar, esto es: una batalla entre Falstaff y la comedia por un lado; y el príncipe Hal y el tiempo por otro. Lo que presenciamos, con regocijo constante, es el valiente empeño de Falstaff por defenderse a sí mismo de las intrusiones del tiempo, la historia y la realidad, y lo hace con ingenio verbal constante, siempre arreglándoselas para encontrar algún truco, algún recurso. 
En una obra que examina la carrera de un príncipe destinado a la memorable victoria de Agincourt sobre los franceses, Falstaff representa la alternativa irresponsable y amoral. Ahora bien, los crímenes que hubiesen sido permisibles, olvidados en una comedia se convierten en imperdonables política e históricamente. La expulsión y la negación de Falstaff es inevitable, prevista y necesaria a media que la Primera y la Segunda Parte de Enrique IV se van aproximando y concentrando en su futuro político, que es Enrique V. 

En Enrique IV, Shakespeare explota al máximo las posibilidades formales de las historias, la yuxtaposición de elementos ficticios y factuales, de la aparentemente infinita capacidad para la comedia de Falstaff y el marco restringido de la historia en el que Hal está obligado a dar lo mejor de sí mismo, crean una profundidad y  un patetismo de relación e interacción más ricos que en cualquier otra de las historias. El uso dramático de la historia, es paradójicamente más profundo cuando Shakespeare la usa más libremente. 

En Enrique V, Shakespeare hereda de cualquiera de las fuentes que pudiera haber consultado un entusiasmo sin reservas a la hora de hablar del rey héroe. Adopta el tono, algo del lenguaje y algunos de los elogios cuando se enfrenta al problema de colocar tal parangón sobre el escenario, pero para hacerlo coloca un Coro antes de cada acto, un recurso que es único en el canon. En las contribuciones del Coro escuchamos de nuevo la voz del historiador omnisciente que interpreta los hechos, que guía nuestras reacciones, que demanda nuestra aprobación. Pero junto al entusiasmo sin complicaciones del Coro por el rey Enrique, hallamos también la compleja exploración de la obra del gobierno llevado a cabo por un joven rey-héroe cuya reputación se basa en la habilidad para la guerra y la muerte, cuyo horror destructivo es mostrado constantemente.
 No es que Shakespeare renuncie a la imagen heroica, al contrario, nos invita a examinarla de un modo más distante del modo con el que los cronista a los que acude como fuente de material lo hicieron y que el autor refleja en el Coro. Esto lo consigue en parte, como ya sucediera en las dos partes de Enrique IV, gracias al uso de una trama cómica paralela que presenta una perspectiva diferente de la acción principal. Llegamos a Agincourt y acompañamos a Enrique en su victoria, pero para entonces ya nos hemos percatado de que la guerra es un arma de los políticos interesados, una oportunidad para los desaprensivos de hacer dinero e inspiración, tanto para el valor y el honor, como para la cobardía.

  

Retrato de Henry Carey (1°.barón de Hunsdon)(1526-1596)

Henry Carey (o Cary), 1.er Barón de Hunsdon (4 de marzo de 1526 - 23 de julio de 1596) era un noble inglés.

Fue hijo de María Bolena, la hermana de Ana Bolena y también la amante del Rey Enrique VIII de Inglaterra. Los historiadores dudan en cuanto a si él era el hijo biológico de Enrique VIII, o del esposo de Bolena, William Carey, caballero de la Cámara Privada y Abogado de la Administración del Rey Enrique VIII.

Biografía

Era el hijo de María Bolena, la hermana de Ana Bolena, y también la amante del rey Enrique VIII de Inglaterra. Los historiadores sobre la paternidad de Catalina Carey y de su hermano permanece incierta entre Enrique VIII y William Carey, Caballero de la cámara privada y Esquire del cuerpo del rey Enrique VIII , pero él tenía un gran parecido con el rey.
El padre legal de Enrique, murió de repente de la enfermedad del sudor el 23 de junio de 1528, cuando Enrique tenía sólo dos años. Carey y su hermana mayor, Catalina quedaron bajo la tutela de su tía materna Ana Bolena, quien se comprometió con Enrique VIII en el momento. Los niños todavía tenían un contacto activo con su madre, que se quedaron en buenos términos con su hermana, hasta que fuga en secreto de María con un soldado, William Stafford (más tarde Lord de Chebsey) en 1535.
Ana Bolena actuó como mecenas de su sobrino y le proporcionó una educación de alta calidad en un prestigioso monasterio cisterciense. Él también fue alumno en algún momento del poeta francés Nicolas Bourbon, cuya vida había salvado de la Inquisición francesa después de la intervención de la reina Ana.
Cuando su tía Ana fue decapitada en mayo de 1536, tenía sólo diez años. Su madre murió siete años más tarde en 1543 en su finca en Essex, y fue devuelto a su familia.

Matrimonio

El 21 de mayo de 1545 se casó con Anne Morgan, (hija de sir Thomas Morgan, de Arkestone, Herefordshire, y Whitney Elizabeth) que dio como resultado el nacimiento de dieciséis hijos.
Además, Henry tuvo varios hijos ilegítimos, entre ellos Valentine Carey (c.1570-1626, que eventualmente sirvió en el ejército bajo su padre y alcanzó un rango bastante alto

The Lord Chamberlain's Men (en español "Los hombres del Lord Chamberlain") fue la compañía de teatro para la que William Shakespeare trabajó como actor y dramaturgo, durante casi la mitad de su carrera. Formada hacia el final de un período de flujo en el mundo teatral de Londres, se había convertido, por 1603, en una de las dos empresas imperantes de la ciudad, y fue posteriormente adquirida por Jacobo I.
Se fundó durante el reinado de Isabel I en 1594, bajo el mecenazgo de Henry Carey, el entonces Lord Chamberlain, que estaba a cargo del entretenimiento de la corte. Tras la muerte de su mecenas en 1596, la compañía quedó bajo tutela de su hijo, George Carey, por quien fueron conocidos brevemente como Lord Hunsdon's Men hasta que este último se convirtió en Lord Chamberlain en 1597, volviendo a su denominación original. Luego, pasarían a ser conocidos como los King's Men en 1603, cuando Jacobo I ascendía al trono y se convertía en su nuevo mecenas.

  

Ben Jonson.
Benjamin Jonson, copia del siglo xix a partir de un retrato de Abraham van Blijenberch


(Benjamin Jonson; Westminster, Inglaterra, 1572 o 1573 - Londres, 1637) Dramaturgo inglés. Hijo póstumo de un predicador escocés, Ben Jonson trabajó como albañil hasta que se alistó en el ejército. Hacia 1597 se estableció en Londres para dedicarse al teatro como actor y dramaturgo.
En 1598 logró su primer triunfo como autor al representar la compañía de Shakespeare su comedia Cada hombre en su humor en el Globe Theater. A este éxito siguieron los de Cada hombre fuera de su humor (1599), Las fiestas de Cynthia (1600), El poetastro (1602) y la tragedia Sejano (1603). En 1614 estrenó La feria de San Bartolomé, una audaz sátira del puritanismo.
Ben Jonson renovó el género conocido como «comedia de carácter» con obras que tuvieron una influencia perdurable, entre las cuales cabe citar Volpone o el zorro (1605), Epicene o la mujer silenciosa (1609), El alquimista (1610), El diablo es un asno (1616), La posada nueva (1629) y La dama magnética (1632).

Primeros años

Aunque nació en Westminster, Londres, Jonson afirmaba que su familia provenía de la frontera escocesa, lo que parece ser avalado por el hecho de que su escudo de armas contiene tres husos o rombos, algo que comparte con el de otra familia de la frontera, los Johnstones de Annandale. 
Su padre murió un mes antes de nacer Ben, y su madre se volvió a casar dos años después, con un maestro masón. Jonson fue a la escuela de St. Martin's Lane, y fue enviado más tarde a la Westminster School, donde uno de sus profesores fue William Camden. 
Jonson continuaría el trato con Camden, cuya cultura influyó evidentemente en su estilo hasta la muerte del segundo en 1623. Al finalizar se creía que Jonson asistiría a la universidad de Cambridge, pero él mismo diría que no fue a la universidad, sino que fue puesto a trabajar inmediatamente: una leyenda archivada por Fuller indica que trabajó en la construcción de una pared en Lincoln's Inn. Jonson se cansó pronto del oficio (posiblemente de albañil) y marchó durante un tiempo a los Países Bajos como voluntario en el regimiento de Francis Vere. En esta etapa Jonson afirma que quitó sus armas a un oponente y le mató en una lucha cuerpo a cuerpo.  
Dado que la guerra estaba ya llegando a su fin mientras estuvo de servicio, parece que ésta fue toda su experiencia de combate. Ben Jonson se casó alrededor de 1594 con una mujer a la que describió a Drummond como "una fiera, sin embargo honesta"
No se ha identificado de forma definitiva a esta mujer, aunque parece que fue la Ann Lewis que se casó con un Benjamin Jonson en la iglesia de St Magnus-the-Martyr, cerca del Puente de Londres. Los registros de la iglesia de St. Martin revelan que su hija mayor, Mary, murió en noviembre de 1593, a los seis meses de nacer. Su hijo mayor, Benjamin, murió en la plaga de la siguiente década, el epitafio de Jonson a su hijo, On My First Sonne fue escrito poco después. Un segundo Benjamin murió en 1635. Durante cinco años, en algún momento de este periodo, Jonson vivió separado de su esposa, disfrutando de la hospitalidad de Lord Aubigny.

En 1597, después de que se prohibiera la representación de The Isle of Dogs (coescrita con Thomas Nashe), Jonson fue encarcelado por un breve tiempo en la prisión de Marshalsea, mientras que Nashe consiguió escapar. Un año después Jonson fue encarcelado nuevamente en la prisión de Newgate por matar a otro hombre, el actor Gabriel Spenser, durante un duelo el 22 de septiembre de 1598 en Hogsden Fields.​ Mientras estuvo en prisión era frecuentemente visitado por un párroco católico y se convirtió al catolicismo. Acusado de homicidio, Jonson se declaró culpable, pero fue puesto en libertad por el beneficio de clérigo (una estratagema legal a través de la cual obtenía la indulgencia recitando un verso bíblico en latín, perdiendo el derecho a sus bienes y siendo marcado en su pulgar izquierdo).

La ascendencia de Ben Jonson

Jonson prosperó como dramaturgo durante la primera década (aproximadamente) del reinado de James I; para 1616, ya había producido todas las obras sobre las que su reputación como dramaturgo dependía. Estas incluyen la tragedia de Catiline (1611), la cual consiguió solo un éxito limitado, y las comedias Volpone, (representada en 1605 e impresa en 1607), Epicoene, or the Silent Woman (1609), El alquimista (1610), Bartholomew Fair (1614) y The Devil is an Ass (1616). El alquimista y Volpone parecen haber sido un éxito desde el principio. Sobre Epicoene, Jonson habló a Drummond sobre un verso satírico que decía que el subtítulo de la obra había sido adecuada, pues nadie aplaudió en la representación. Aun así, Epicoene, así como Bartholomew Fair y (aunque en menos medida) The Devil is an Ass han ganado en la actualidad cierto grado de reconocimiento.

Al mismo tiempo, Jonson persiguió una carrera como autor de mascarada para la corte del rey. The Entertainment at Althorp (1603) y The Masque of Blackness (1605) son solo dos ejemplos de sus más de dos docenas de mascaradas que escribió para James y para la reina Anna; La última de éstas fue elogiada por Swinburne como un ejemplo consumado de ese género ya extinto que mezclaba el diálogo con el baile y el espectáculo. En muchos de estos proyectos colaboró, y no siempre pacíficamente con el diseñador Íñigo Jones. Quizá como resultado de esta nueva carrera, Jonson dejó de escribir obras para los teatro públicos durante una década.
En 1616 recibió una pensión de 100 marcos al año (60£), lo que ha llevado a muchos a identificarle como el primer poeta laureado. Este símbolo del favor real pudo haberle animado a publicar el primer volumen con la colección de sus folios ese mismo año. Otros volúmenes siguieron en 1640-1 y 1692.

En 1618 Ben Jonson marchó hacia su Escocia ancestral a pie. Vivió durante un año allí, y gozó de la hospitalidad del poeta Drummond of Hawthornden. Drummond procedió a escribir todas las conversaciones con Jonson que pudo en su diario, por lo que ha dejado grabados algunos aspectos de la personalidad de Jonson, que de otra manera no podrían ser apreciados. Jonson despachaba sus opiniones, en este lacónico informe de Drummond, de forma comunicativa e incluso magisterial. En el postscriptum de Drummond se le describe como "un gran amante y admirador de sí mismo, y hábil en condenar y desdeñar a los otros".

Mientras estuvo en Escocia se le hizo ciudadano honorario de la ciudad de Edimburgo. Cuando regresó a Inglaterra se le otorgó un máster honorario en las artes por la Universidad de Oxford. El periodo entre 1605 y 1620 puede apreciarse como el del mayor apogeo de Jonson. Además de su popularidad en los escenarios y en el royal hall, disfrutó del mecenazgo de aristócratas como Elizabeth Sidney, hija de Philip Sidney y Lady Mary Wroth. La conexión con la familia Sidney le dio el ímpetu para uno de los poemas más famosos de Jonson, To Penshurst.

Caída y muerte

A partir de 1620 Jonson comenzó a declinar lenta y progresivamente. Era todavía muy conocido, de hecho a esta época pertenecen los Hijos de Ben o "Tribu de Ben", aquellos jóvenes poetas como Robert Herrick, Richard Lovelace, o Sir John Suckling que escribían sus versos bajo la influencia de Jonson. Sin embargo, una serie de contratiempos agotaron sus fuerzas y dañaron su reputación.
Jonson volvió entonces a escribir teatro, pero estas obras no se consideran de lo mejor de su creación, aunque pueden resultar de interés para estudiar la Inglaterra de la época.
 The Staple of News, por ejemplo, ofrece una visión remarcable de las primeras etapas del periodismo inglés. La acogida de la obra fue bastante indiferente, pero nada comparado con el fracaso de The New Inn, que impulsó a Jonson a componer un poema condenado a su público "Oda a mí mismo", que a su vez provocó a Thomas Carew, uno de la "Tribu de Ben," a responder con un poema en el que insta a Jonson a reconocer su propio ocaso (MacLean, 88).

Su biblioteca ardió en 1623, lo que fue un severo golpe para Jonson, como muestra su Execration against Vulcan. En 1628 se convirtió en cronista de la ciudad de Londres, sucediendo a Thomas Middleton; aunque aceptó el salario, no hizo mucho trabajo para la oficina. Ese mismo años sufrió un pequeño infarto que le debilitó considerablemente, y la posición acabó convirtiéndose en una sinecura. Durante sus últimos años precisó de una asignación otorgada por su gran amigo y patrón William Cavendish, Duque de Newcastle.

El principal factor del progresivo eclipse de Jonson fue, sin embargo, la muerte de James y la ascensión al trono de Carlos I en 1625. Estuviera esto justificado o no, Jonson se sintió dejado de la lado por la nueva corte, y una disputa dañó para siempre su carrera de escritor de mascaradas, aunque continuó entreteniendo a la corte regularmente. Por su parte, Carlos mostró que también sentía aprecio por el gran poeta de la época de su padre, e incrementó su pensión anual 100£ a lo que incluía un "tierce" (antigua medida inglesa, aproximadamente 159 litros) de vino.

Sufrió otros infartos, pero Jonson continuó escribiendo. Antes de morir en 1637, tras salvar a su amado Shakespeare, estuvo trabajando en otra obra The Sad Shepherd de la que solo existen dos actos. Esto implica un cambio de dirección en la escritura de Jonson hacia el pastoral. Está enterrado en la Abadía de Westminster bajo la inscripción "O Rare Ben Jonson,". 
Se ha sugerido que esto puede también leerse como "Orare Ben Jonson" (orar por Ben Jonson), lo que indicaría un retorno al catolicismo durante su lecho de muerte. El hecho de que fuera enterrado de pie indica que se encontraba empobrecido al momento de su muerte.

Su obra

Teatro
Además de dos tragedias que no consiguieron impresionar al público renacentista y que no han ganado en reputación desde entonces, el trabajo de Jonson para los teatros se centra en la comedia. Estas obra varían en algunos aspectos. Las obras tempranas menores, especialmente aquellas escritas para los "boy players" (jóvenes adolescentes empleados por las compañías de actores), presentan tramas menos cuidadas y personajes no tan desarrollados que en obras posteriores, escritas para actores adultos. Sus obras más tardías o "dotages," especialmente The Magnetic Lady y The Sad Shepherd, exhiben algunos signos de adaptación a las tendencias románticas de la comedia isabelina.

Con estas excepciones, el estilo cómico de Jonson permaneció constante y fácilmente reconocible. Anuncia su programa en el prólogo de la versión en folio de Every Man in His Humour prometiendo representar "hazañas y lenguaje iguales al que los hombres realmente emplean." Planeó escribir comedias que revivieran las premisas clásicas de la teoría dramática Isabelina, o más bien, dado que se podía asegurar que las comedias inglesas (salvo las peores) descendían de Plauto y Terencio, él pretendía aplicar con rigor esas premisas (Doran, 120ff). 
Este compromiso tenía su lado negativo: después de The Case is Altered, Jonson evitó los lugares lejanos, los personajes nobles, las tramas románticas y otros elementos de la comedia isabelina. Se centró, por el contrario en la herencia satírica y realista de la comedia nueva. Ubicó sus obras en lugares contemporáneos, usando estereotipos reconocibles para el público, y les hizo actuar de una forma que, si no estrictamente realista, envolvía motivos cotidianos como la avaricia y los celos.
 A este modelo clásico aplica Jonson dos distintivos que salvan la mímesis de los clásicos de resultar pedante: lo vívido de la representación de la vida de sus personajes y lo complicado de sus tramas. Coleridge, por ejemplo, afirmó que la de El alquimista era una de las tres más perfectas tramas de la literatura.

Poesía

La poesía de Jonson, al igual que su drama, está influida por su educación en los clásicos. Algunos de sus poemas más conocidos son adaptaciones cercanas de los modelos griegos o romanos y todos exhiben una cuidadosa atención a la forma y al estilo, tan propio de los escritores conocedores de los clásicos a la manera del humanismo renacentista. Jonson, sin embargo, evitó en gran parte las discusiones sobre la rima y la métrica que habían consumido a otros clasicistas isabelinos como Campion y Harvey. Aceptando igualmente la rima y el acento, Jonson las utiliza para imitar las cualidades clásicas de simplicidad, contención, y precisión. sus "epigramas" (publicados en el folio de 1616) marcan una iniciación en un género que era muy popular entre el público Isabelino y jacobino. 

Los epigramas de Jonson exploran diversas actitudes, la mayoría de ellas extraídas de las reservas satíricas del momento: abundan las quejas contra las mujeres, los cortesanos, y los espías. Los poemas condenatorios son cortos y anónimos; Los de alabanza, incluyendo un poema famoso a Camden y líneas a Lucy Harington, son algo más largos y trabajados, y se dedican particularmente a individuos específicos.

Los poemas de "El bosque" también aparecieron en el primer folio, se trata de quince poemas, la mayoría de ellos dedicados a los protectores aristocráticos de Jonson. Pero los más famosos son el poema de su casa de campo, "A Penshurst" y el poema "A Celia" (“Come, my Celia, let us prove”) que aparece también en Volpone. Underwoods publicado en una expansión del folio en 1640, es un grupo más grande y heterogéneo de poemas, que contiene "A Celebration of Charis" (el mayor esfuerzo de Jonson en la poesía amorosa), varios fragmentos de carácter religioso; y otros poemas dedicados incluyendo un poema a Shakespeare y un soneto para Mary Wroth, así como la "Execration against Vulcan”, y otros.

 El volumen de 1640 también contiene tres elegías que se han atribuido a John Donne, pues uno de ellos apareció en los "collected poems" publicados tras la muerte de Donne.

Relación con Shakespeare.

Hay muchas leyendas sobre la rivalidad de Jonson con Shakespeare, algo que en parte puede ser cierto. Drummond dice que durante sus conversaciones, Jonson se burló de aparentes absurdos en las obras de Shakespeare: una frase absurda en Julio César, y que Cuento de invierno está situado en un lugar no existente de Bohemia. Drummond también cita a Jonson diciendo que "a Shakespeare le falta arte". Si las afirmaciones de Drummond son exactas o no, los comentarios se adecuan con las teorías bien conocidas de Jonson sobre la literatura.

En Timber, obra publicada tras su muerte que refleja las experiencias prácticas de su vida, Jonson aporta comentarios más completos y conciliadores. 

Recuerda que se le había comentado que Shakespeare nunca tachaba sus líneas al escribir, y que su respuesta, "Podría haber tachado mil" se tomó como malintencionada. Sin embargo, Jonson explica que "él era, de hecho, honesto, y de una naturaleza abierta y libre, tenía una excelente fantasía, ideas valientes, y una expresión apacible, que fluía con tanta facilidad que a veces era necesario pararlo."
 ("He was, indeed, honest, and of an open and free nature, had an excellent phantasy, brave notions, and gentle expressions, wherein he flowed with that facility that sometimes it was necessary he should be stopped")

Jonson concluye que "siempre hubo más en él para elogiar que para perdonar" ("there was ever more in him to be praised than to be pardoned"). También, a la muerte de Shakespeare dijo: 
"él no pertenecía a una edad, sino que es atemporal" ("He was not of an age, but for all time").

Thomas Fuller cuenta que Jonson y Shakespeare se enfrascaban en eternas discusiones en la Mermaid's Tavern, e imagina conversaciones en las que Shakespeare enredaría al más cultivado pero más inflamable Jonson. De que ambos hombres se conocían personalmente no cabe la menor duda, no solamente debido al tono de las referencias que Jonson hacia sobre Shakespeare, sino porque la compañía de Shakespeare produjo algunas de las obras de Jonson, y por lo menos en una de ellas, Every Man in his Humour, Shakespeare actuó. Sin embargo, es imposible decidir cual era su nivel de amistad, y su posible amistad no puede verificarse con lo que sabemos actualmente.

El segundo de los dos poemas con los que contribuyó a la introducción en verso del First Folio de Shakespeare es el comentario más influyente y revelador de la opinión de Jonson sobre Shakespeare. 
Este poema, "To the memory of my beloved, The author, Mr. William Shakespeare: And what he hath left us," ha contribuido mucho en fomentar la opinión tradicional de que Shakespeare, a pesar de no saber latín ni griego tenía un genio natural. 

Este poema ha sido empleado frecuentemente para ejemplificar el contraste que Jonson percibía entre sí mismo y el otro autor. El primero, un clasicista disciplinado y erudito, que odiaba la ignorancia y se mostraba escéptico hacia las masas; y el segundo, es representado en el poema como una especie de genio que no estaba sujeto a ninguna regla excepto aquellas que el público exigía. 

Sin embargo el poema también dice esto: "Yet must I not give Nature all: Thy Art, / My gentle Shakespeare, must enjoy a part." Algunos críticos creen que esta elegía no es más que una convención, pero cada vez más de ellos lo ven como un sentido tributo al "Dulce Cisne del Avon" (como apodó a Shakespeare), el "Alma de la época". Se ha argumentado que Jonson colaboró en editar esta obra, y que pudo servirle de inspiración para escribir el poema, por seguro uno de los mejores, pues muchos de sus trabajos no habían sido publicados o lo habían sido en versiones poco satisfactorias. Hay quien afirma que tuvieron una relación en secreto.


  

Richard Burbage (6 de enero de 1567 -13 de marzo de 1619) fue un actor y propietario de un teatro en la época isabelina. Era hijo de James Burbage y el hermano menor de Cuthbert Burbage.

Burbage venía de una familia de actores y era un intérprete popular a los 20 años. Estuvo entre los actores de la compañía de Robert Dudley, primer Conde de Leicester, y actuaba con la compañía del Almirante en 1590; pero sobre todo es conocido como estrella de la compañía de teatro de William Shakespeare, los Hombres del Lord Chambelán que se transformaron en los Hombres del Rey con motivo de la ascensión al trono de Jacobo I en 1603. Interpretó el rol titular de las primeras representación de muchas de las obras de Shakespeare, incluyendo Hamlet, Otelo, Ricardo III y El rey Lear. Era un actor muy reclamado y apareció en obras de otros grandes escritores contemporáneos, como Ben Jonson.

El poder de Burbage y su versatilidad como actor queda patente en la simple amplitud de los papeles que interpretó. De los centenares de obras y miles de papeles que había para los actores del período 1580-1610, sólo unos veinte tienen más de 800 versos. Edward Alleyn fue el primer actor inglés que pudo manejar semejantes papeles, en la obra de Christopher Marlowe Tamerlán y El judío de Malta; pero la mayor parte de estos papeles estelares, 13 de esos 20, fueron representados por Burbage.

Después de la muerte de su padre, James Burbage, sobre 1598, Richard y su hermano Cuthbert rescataron los intereses familiares en dos teatros londinenses, por entonces implicados en demandas. Mantuvieron el Teatro Blackfriars, el otro, llamado simplemente The Theatre (el Teatro), fue desmantelado cuando no pudieron alcanzar un nuevo acuerdo con Giles Allen, el propietario. Toda la estructura de El Teatro se trasladó a un nuevo lugar en la orilla sur del Támesis y se volvieron a montar creando un nuevo teatro, llamado el Globo. Los hermanos conservaron una relación cercana a lo largo de sus vidas; eran vecinos en la calle Halliwell en Shoreditch, cerca del Globo. Burbage tuvo ocho hijos; a su muerte su viuda, Winifred se casó con otro miembro de la compañía del Rey, Richard Robinson.

Algunos creen que el famoso retrato Chandos en realidad representa a Burbage y no a Shakespeare, pero puede igualmente haber sido su autor: tenía gran interés en la pintura. El Dulwich College conserva una pintura de una cabeza femenina con un estilo bastante similar que generalmente se considera obra suya hasta que se descubrió en 1987 que probablemente le fue atribuido por error y que es obra de un pintor del norte de Italia.

A diferencia de Edward Alleyn o Shakespeare, Burbage nunca se retiró de los escenarios; continuó actuando hasta su muerte en 1619. No fue tan buen empresario como Alleyn o Shakespeare; a su muerte se dice que dejó a su viuda «mejor que 300 libras» en tierra —un patrimonio respetable pero muy lejos de la gran riqueza de Alleyn, y menos que el valor neto de Shakespeare a su muerte en 1616—.3​

Burbage fue enterrado en la iglesia de San Leonardo en Shoreditch, cerca de The Theatre. Su tumba se ha perdido, pero queda un monumento conmemorativo, a él y sus hermanos, erigido en un siglo posterior. Un poeta anónimo compuso para él A Funerall Elegye on the Death of the famous Actor Richard Burbedg who died on Saturday in Lent the 13 of March 1619 (Una elegía funeral a la muerte del famoso actor Richard Burbedg que murió el sábado de cuaresma el 13 de marzo de 1619), un extracto de la cual dice:

Él se ha ido y con él todo un mundo ha muerto.
Que él interpretó, para que reviviera,
No más joven Hamlet, viejo Hieronimo4​
Amable Lear, el Moro ofendido, y más aún,
Que vivieron en él; ahora han muerto para siempre.

De los muchos epitafios posteriores a su muerte, quizá el más doloroso sea el más breve: "Exit Burbage."

Curiosidades

Richard Burbage aparece en la película de 1998 Shakespeare in Love interpretado por Martin Clunes. Cede el teatro para la representación cuando el anterior es cerrado por inmoralidad al presentar a una mujer en escena.

  


Edward Alleyn (1 de septiembre de 1566 - 25 de noviembre de 1626) fue un actor inglés, una figura destacada dentro del Teatro isabelino y fundador del Dulwich College y la Alleyn's School.

Biografía y carrera

Nació en Bishopsgate, Londres, hijo de un posadero. Conocido por sus contemporáneos como "Ned", su apellido se escribe a veces como Allen o Alleyne. No se sabe cuándo empezó a actuar, pero ciertamente se distinguió en este oficio siendo muy joven, pues en 1583 su nombre estaba entre los actores de William Somerset, tercer Conde de Worcester, y normalmente se refieren a él como el más destacado actor de la época.
En los años 1590 la carrera de Alleyn alcanzó su punto álgido, con su impresionante presencia escénica haciendo de él un actor ideal para encarnar los papeles de Marlowe: Fausto y Tamerlán, que probablemente fueron escritos especialmente para él. Se retiró en la cumbre de su fama, alrededor de 1598, y se dice que la reina Isabel en persona le pidió que regresara a los escenarios, lo que hizo hasta 1604.
Ben Jonson, un crítico que tendía a exaltar los méritos de los hombres destacados entre sus contemporáneos, alabó sin medida la actuación de Alleyn (Epigramas, n.º 89). Thomas Nashe expresó en prosa, en Pierce Penniless, su admiración por él, mientras que Thomas Heywood lo consideraba "inimitable", "el mejor de los actores", "Proteo en sus formas y Roscio en su lengua".
Alleyn heredó propiedad en Bishopsgate por parte de su padre. Su matrimonio el 22 de octubre de 1592 con Joan Woodward, hijastra de Philip Henslowe, con el tiempo le trajo mayor fortuna. Se convirtió en socio de Henslowe, y al final en único propietario de varios teatros provechosos, corros para la lucha entre osos y prostíbulos. Entre estos estaban el teatro La Rosa en Bankside, el Paris Garden y el Fortune Theatre en St Luke's, el último ocupado por los hombres del Almirante, de los que Alleyn era el líder. Asumió, también, con Henslowe, el puesto de "maestro de los juegos del rey de osos, toros y perros". En algunas ocasiones, dirigió el deporte en persona, y John Stow en sus Crónicas relata cómo Alleyn organizó una lucha de león con perros para Jacobo I en la Torre de Londres.
La conexión de Alleyn con Dulwich comenzó en 1605, cuando compró la mansión de Dulwich a Sir Francis Calton. La propiedad en su conjunto no pasó a manos de Alleyn antes de 1614. Iba desde lo alto de las colinas Surrey en cuya cumbre está hoy la torre de transmisión televisiva del Palacio de Cristal, a la cumbre de la sierra paralela, tres millas más cerca de Londres, conocido en sus varios fragmentos como Herne Hill, Denmark Hill y Champion Hill. Alleyn adquirió esta gran propiedad por poco más de 35.000 libras. Apenas había tomado posesión de ella, sin embargo, cuando la cuestión de cómo iba a disponer de ella empezó a preocuparle. Aún carecía de hijos, después de veinte años de matrimonio. Entonces este próspero actor comenzó la tarea de construir y crear en vida el College of God's Gift en Dulwich. Alleyn finalmente logró su propósito y el College of God's Gift en Dulwich fue fundado, y dotado con patente real de Jacobo I datada el 21 de junio de 1619. El edificio ya se había comenzado en 1613.
Alleyn nunca fue miembro de su propia fundación, pero siguió sus asuntos gracias a los poderes que le otorgaban las patentes. Su diario muestra que se involucró mucho en la vida de la fundación, notas de las que se deduce que era un hombre genial, amable y religioso. Su amor hacia su vieja profesión es indicada por el hecho de que los chicos a menudo hacían representaciones teatrales.
La primera mujer de Alleyn murió el 28 de junio de 1623. El 3 de diciembre de ese mismo año se casó con Constance, hija de John Donne, el poeta y decano de San Pablo. Alleyn murió en noviembre de 1626 y está enterrado en la capilla del colegio que fundó. Su tumba fija el día de su muerte en el 21, pero se cree que fue el 25. En 1610 Alleyn era miembro de la corporación de coadjutores de San Salvador, en Southwark, y hay una ventana conmemorativa en la catedral de ese lugar. Un retrato del actor se exhibe en la galería de pinturas de Dulwich.

  

Admiral's Men.

Los Admiral's Men (en rigor, los Earl of Nottingham's Men; después de 1603, Prince Henry's Men; después de 1612, los Elector Palatine's Men o los Palsgrave's Men) fue una compañía de teatro durante la época isabelina y jacobina, considerada generalmente la segunda compañía de actores más importante, después de la compañía de Shakespeare, los Lord Chamberlain's Men o King's Men).
Fueron conocidos en primer lugar como los Lord Howard's Men, recibiendo este nombre por su patrón, Charles Howard, primer Conde de Nottingham. La compañía interpretó en una ocasión en la corte en diciembre de 1576 (la obra se titulaba Tooley), de nuevo el 17 de febrero de 1577 (The Solitary Knight), y por tercera vez en la temporada de Navidad, 5 de enero de 1578 (todas las fechas según la moderna datación). Hicieron numerosas giras, desde Bath hasta Nottingham, durante los años 1577–9.
Cuando Howard se convirtió en Lord High Admiral de Inglaterra en 1585, el grupo cambió de nombre para reflejar su nuevo título. Hicieron representaciones con regularidad en provincias y en la corte en el período 1585–7 period; pero un accidente fatal en una de sus interpretaciones les forzó a un retiro temporal, volviendo a las representaciones en 1588.
En noviembre de 1589 se les prohibió actuar por su elección de repertorio. Los Admiral's Men se trasladaron al The Theatre de James Burbage durante un tiempo (Nov. 1590–mayo de 1591), donde interpretaron Dead Man's Fortune con un joven Richard Burbage en el reparto—la única ocasión en que los que posteriormente fueron competidores, Burbage y Edward Alleyn, actuaron juntos.
Fueron bienvenidos en la corte (28 de diciembre de 1589; 30 de marzo de 1590), y en provincias, donde estuvieron de gira en 1589–90. En realidad, quizá fue la mejor época de su carrera: en estos años Alleyn estaba en la cumbre de su fama interpretando a los héroes de Christopher Marlowe. Tamerlán fue impreso en 1590 con su nombre en el título. Algunas de las obras de Robert Greene, y Thomas Lodge The Wounds of Civil War, estaban en su repertorio en los años 1590.
Desde los años 1580 establecieron una relación con el empresario Philip Henslowe, que los albergó en el teatro Rose. Además de la primera figura, que era Edward Alleyn, la compañía tuvo a George Attewell, Thomas Downton y James Tunstall. El repertorio de la compañía incluía obras de George Chapman, William Haughton, y Anthony Munday, entre otros.


LUGARES

Un viaje por el Londres de la época de Shakespeare.

9 AGOSTO, 2018

Ninguna de las obras de teatro de William Shakespeare (1564-1616) está ambientada en Londres. La trama de la mayoría de ellas se desarrolla en Italia, país por el que el dramaturgo británico sentía una especial predilección. No obstante, pasó toda su vida profesional en Londres, donde todavía hoy se pueden seguir las huellas del dramaturgo, que murió hace 400 años, el 23 de abril de 1616.


En 1600 Londres era una ciudad de 75.000 habitantes que crecía rápidamente, quizás con el doble de habitantes en los suburbios fuera de sus murallas. Un lugar importante de la ciudad era la Torre de Londres, la ciudadela donde se retenían, y a veces se ejecutaban, a los prisioneros estatales. Otro lugar importante era el Puente de Londres, una estructura de piedra con muchos arcos pequeños sobre el río Támesis. Sobre la parte superior del puente existían tiendas e incluso pequeños edificios. Aunque necesitaba reparaciones ocasionales, que dieron lugar a la canción infantil "Se está cayendo el Puente de Londres", perduró hasta 1832, año en que fue sustituido por una estructura más moderna, actualmente en Arizona. 

Bajo la Reina Isabel I, la ciudad se convirtió en un próspero centro comercial. La derrota de la Armada Española (La Armada Invencible) en 1588, le abrió el camino para la colonización de Norteamérica, donde ya había existido una colonia de corta vida (1585-1587) en Roanoke Island, en la actual Carolina del Norte. El segundo intento, en 1606, en Jamestown, Virginia, echó raíces. La noticia más importante de 1600 fue la caída del Conde de Essex, anteriormente favorito de Isabel, que fue ejecutado en 1601.
La ciudad estaba superpoblada y era insana, las ratas contagiaban la peste bubónica. Las epidemias ocurrían normalmente durante el verano y durante ese tiempo, a veces, la corte se retiraba prudentemente al campo. Los médicos como William Gilbert estaban muy ocupados, pero poco podían hacer y desconocían el papel de la ratas en la peste. Gilbert, que fue nombrado médico real en 1601, también murió de la peste en 1603. 

En 1600 estaba en pleno florecimiento el genio creativo de Shakespeare. Puso en escena sus obras en el teatro Globe, una estructura en forma de anillo construida en 1599 en la ribera del Támesis con los restos de un teatro anterior. Sus obras de la temporada 1599-1600 fueron Julio Cesar, Noche de reyes (12th Night) y Como gustéis (As You Like It); en 1600-1 fueron Hamlet y Las Alegres Comadres de Windsor (Merry Wives of Windsor). Es muy probable que Gilbert asistiera a alguna de estas obras. 


  

Globe Theatre.


Shakespeare's Globe, reconstrucción moderna del teatro.


En este teatro, una réplica del original de los tiempos de Shakespeare, situado en la orilla sur del Támesis, el espectador puede vivir sus dramas tal como eran representados en vida del autor, no como obras solemnes dirigidas a la burguesía culta sino como espéctaculos ruidosos para todas las capas de la población. El mejor lugar para seguir la representación es junto al escenario y de pie.



10 datos curiosos sobre el teatro Globe en Londres

Situado en la ribera sur del Támesis, muy cerca del río, el Shakespeare's Globe Theatre reconstruye el teatro al aire libre que fue el hogar de la compañía del dramaturgo y el lugar donde desarrolló la gran parte de su genial obra.

Echa un vistazo a nuestras diez espectaculares curiosidades sobre el Globe Theatre de Shakespeare, como por ejemplo:

1. El Shakespeare's Globe Theatre se encuentra a 400 años y a 230 metros del original

Terminado en 1997, el Shakespeare's Globe Theatre es el tercer teatro del Globo que se ha construido en la orilla sur del Támesis. Los Globos originales estaban situados una calle más atrás del río. El primero se construyó en 1599 y fue destruido por un incendio en 1613. Se reconstruyó un año más tarde, pero se convirtió en edificios de viviendas en 1644, después de que el parlamento inglés, dominado por los puritanos, cerrara todos los teatros de Londres en 1642 por considerarlos inmorales.

2. El Globe Theatre de Shakespeare se reconstruyó para que fuera lo más parecido posible al Globe original

El tercer intento —lo que se conoce como el Globe Theatre de Shakespeare hoy en día— se diseñó para que fuera lo más parecido posible a los Globos Uno y Dos. Se investigó mucho sobre la forma y el diseño de los teatros originales, así como sobre el tipo de madera y las técnicas de construcción utilizadas. Está fabricado con la misma madera (roble en verde) que habrían utilizado los constructores del siglo XVI, y los maderos se fijan entre sí mediante clavijas de madera. Por supuesto, hubo que incorporar al diseño medidas modernas de salud y seguridad, como el revestimiento del techo de paja con material resistente al fuego.

3. La construcción del Globe original fue un drama de película

El primer Globo fue construido por la compañía teatral en la que trabajaba Shakespeare, los Lord Chamberlain's Men (posteriormente conocidos como los King's Men). Se levantó utilizando las vigas recicladas de otro teatro, el llamado The Theater, que fue el primer teatro donde trabajó Shakespeare, y también uno de los primeros teatros permanentes en Londres. 
Su antiguo propietario, un tal Mr. Allen, no diría que las vigas fueron “recicladas”. Más bien hubiera dicho “robadas por la noche cuando estaba yo fuera de la ciudad”.
La historia cuenta que el Giles Allen se negó a renovar el contrato de arrendamiento de los terrenos del teatro. Así que la compañía, incluido Shakespeare, armada con puñales y garrotes, se coló en el terreno de Allen mientras éste estaba fuera por Navidad. Se llevaron todos los maderos principales y los almacenaron en un patio al norte del Támesis, y cuando llegó la primavera los cruzaron al sur del río.


4. Shakespeare era copropietario del teatro

La familia de Richard Burbage, el principal actor de la compañía, había construido The Theater de Shoreditch, pero no tenía dinero para rentar un local para el nuevo proyecto. Así que solicitaron la inversión de algunos miembros de la compañía. William Shakespeare se convirtió en accionista del 12,5% del Globe Theatre pagando 10 libras por su parte. Ahora solo necesitaban a alguien que escribiera algunas obras taquilleras para vender entradas y recuperar su inversión.

5. Siempre ha sido el sueño de una noche de verano

Por su característico diseño sin techar en el que los espectadores ven la obra parados, el Globe siempre ha sido más animado durante el verano. En la época de Shakespeare, la compañía se trasladaba a espacios interiores para actuar durante el invierno, iluminados con velas (muy peligroso). Lo mismo ocurre hoy en día, ya que las representaciones de invierno se llevan a cabo en la sala contigua, la Sam Wanamaker Playhouse. Pero las visitas al Shakespeare's Globe Theatre, que ofrecen una gran cantidad de información sobre el teatro tal y como era en la época del Bardo, y sobre su funcionamiento hoy en día, están disponibles todo el año (y forman parte de nuestro London Pass).

6. Shakespeare hizo referencia al Globe en su obra

Enrique V menciona “esta O de madera” en la obra del mismo nombre. Próspero habla del “gran globo terráqueo” en un momento crucial de La Tempestad. Tiene sentido que lo haga. 
En primer lugar, como homenaje a un lugar tan importante para él. Además, hay algo especialmente atractivo e inclusivo en que alguien en el escenario se refiera al lugar donde están reunidos todos los actores y el público:

 “¡Buenas noches, Glastonbury!”.


7. Y también parafraseó su lema

Se dice (aunque las fuentes son bastante escasas) que el lema del Globe era Totus mundus agit histrionem, que significa “El mundo entero es un teatro”. Esta frase es muy parecida a la famosa frase de As You Like It: "Todo el mundo es un escenario".

8. Banderas para cada género teatral

Se utilizaban diferentes banderas para señalar el tipo de obra que se representaba ese día. Al ondear en lo alto del teatro, eran una buena forma de anunciar el género de la representación, o de notificar a los posibles asistentes al teatro una cancelación de última hora. Este era el caso de muchos teatros isabelinos. Las banderas negras se izaban para las obras de tragedia. Las rojas anunciaban las obras de historia. Las comedias se señalaban con banderas blancas.

9. Lo construyeron siguiendo la estructura del Coliseo de Roma (solo que “un poco” más pequeño)

Muchos teatros isabelinos eran así, como el gran teatro romano en el que las gradas rodean el escenario. En el pasado, podía albergar hasta 3,000 espectadores, pero ahora los espectadores tienen un poco más de espacio para cuando las piernas empiezan a temblar alrededor del cuarto acto.

Los espectadores del foso, la zona de pie a los pies del escenario, eran apodados (no muy respetuosamente) “groundlings” (algo así como “arrastrados”). Eran los asientos más baratos. Tan baratos que no eran asientos. Aunque parados durante horas, la gente podía ver las obras desde el foso por solo un penique. En el Globe Theatre de Shakespeare, el teatro de hoy en día, este sigue siendo el lugar más asequible para ver una representación. ¡Se pueden conseguir entradas por tan solo cinco libras!


10. Enrique VIII quemó el Shakespeare's Globe Theatre

¿Te lo has creído?
 Era una broma. Un poco de fake-news históricas. No es que Enrique VIII quemara el teatro de Shakespeare. Hizo muchas cosas terribles en su tiempo, pero el rey que mandaba matar a sus esposas se murió como 20 años antes de que Shakespeare naciera.

Lo que sí es un hecho es que el 29 de junio de 1613, durante una representación de Enrique VIII de Shakespeare, se dispararon unos pequeños cañones desde el escenario, sin munición, pero con pólvora real. El techo de paja se incendió. Todo se quemó en aproximadamente una hora. Nadie resultó herido. Según recolecciones contemporáneas del evento, nadie salió herido. A un señor se le quemaron los pantalones, que alguien apagó con una pinta de cerveza.

Estos son nuestros datos curiosos sobre el Shakespeare's Globe Theatre. Pero antes de salir de este blog perseguido por un oso, echa un vistazo a nuestra guía para hacer la visita al Shakespeare's Globe Theatre.

Esta visita está incluida en el London Pass, un pase que te dará acceso a más de 90 de las atracciones más importantes de Londres, como la Torre de Londres, la abadía de Westminster o la catedral de Saint Paul, además de tours guiados, experiencias inmersivas y muchas otras.


Southwark Cathedral.

La catedral de Southwark  o catedral e iglesia colegiata de san Saviour y santa María Overie de Southwark en Londres, históricamente en el condado de Surrey, se encuentra en la orilla sur del río Támesis cerca del puente de Londres.


En esta hermosa iglesia fue enterrada el 31 de diciembre de 1607 el hermano de Shakespeare, Edmund. Seguramente, también William caminó detrás del féretro, en medio de temperaturas gélidas. En aquel entonces se había instalado en el hemisferio norte la llamada Pequeña Edad de Hielo. Aquel 31 de diciembre de 1607, el Támesis estaba cubierto por una capa de hielo tan gruesa que se pudo montar en el río una feria completa.

Golden Hind
Golden Hind


En los tiempos de Shakespeare, el nombre de Francis Drake probablemente era tan conocido como el de una estrella de fútbol en la actualidad. En la orilla sur del Támesis se puede observar una réplica del "Golden Hind", el barco con el que el pirata navegaba por el mundo: un barquillo de ni siquiera 40 metros de eslora.

London Bridge

Puente de Londres


En tiempos de Shakespeare, el Puente de Londres era el más largo en toda Europa y el único que cruzaba el Támesis. En aquel entonces, el río era mucho más ancho que ahora. El antiguo puente estaba en el mismo lugar que el puente actual pero su aspecto era muy diferente: en el puente se apiñaban más de 100 casas. El extremo sur estaba adornado con las cabezas empaladas de traidores decapitados: ¡Bienvenido a Londres!

Tower.

Torre de Londres


En realidad, el nombre Torre de Londres no es correcto, porque no hay una sino 20 torres. En el centro se encuentra la White Tower, la Torre Blanca, en la que la gente podía refugiarse cuando existía un gran peligro. La Torre de Londres ya era en tiempos de Shakespeare una atracción turística, donde los visitantes de entonces aún podían ver esta instalación en pleno funcionamiento: cada año se ejecutaba en ella a cientos de personas.

La reina Isabel en la National Portrait Gallery

Su padre mandó decapitar a su madre cuando aún era una niña. Su media hermana la metió a la cárcel y amenazó con ejecutarla. Sin embargo, siguió viva, subió al trono y eclipsó a todos sus antecesores masculinos: Isabel I. En la National Portrait Gallery se puede ver qué aspecto tenía y cómo también la veía Shakespeare.

Staple Inn
Staple Inn Holborn (1887) by Philip Norman


En el barrio de Holborn ha quedado conservada, como en una cápsula del tiempo, toda una hilera de casas con entramado de madera del siglo XVI. En el pasado, así se veía toda la ciudad. El que hoy casi no haya quedado nada del Londres antiguo se debe a un incendio que asoló la ciudad 50 años después de la muerte de Shakespeare.

  

Middle Temple Hall.


Interior de la sala y su techo de doble viga de martillo

Middle Temple Hall


Este edificio perfectamente conservado, construido entre 1563 y 1572, era lo que hoy llamaríamos un recinto multifuncional. La gente acudía a él para divertirse, sea para bailar en fiestas o para asistir a representaciones teatrales. El 2 de febrero de 1602 se presentó aquí la compañía de teatro de Shakespeare, la "Lord Chamberlain’s men", con su obra A vuestro gusto. Probablemente, el propio autor asumió un papel en esta función.


Itsukushima Shrine.

1 comentario:

  1. El rey de dramaturgos, el dios del teatro moderno, el gran Shakespeare.

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